- ¿¡Qué hacen éstos aquí!? - exclamó Vaggie. Tras ver cómo el grupo de overlords llegaba al jardín de palacio. Rodeándolos a los cinco. Mientras iban acompañados de una música marchosa tipo de los años ochenta.

- Creo que vienen a darnos una fiesta sorpresa... - dijo Lilith. Bastante tranquila a pesar de la situación - Ésto ya lo sé de otros años... La vez anterior nos sorprendieron con una piñata gigante en forma de pene y fuegos artificiales...

- ¿¡Qué!? - soltó Angel Dust boquiabierto. Sin despegarse de Vaggie - ¿¡En serio!?

Rosie, sonriendo a los recién llegados con simpatía, se separó del grupo y se unió a la celebración junto a los de su clase.

Entre tanto, Alastor y Charlie, no muy lejos de allí, contemplaban la situación impresionados.

- ¡Los overlords ya han llegado! - exclamó esta. Parecía ser que sabía algo sobre lo que pasaba - ¡Mi padre lo organiza todos los años para dar inicio a su fiesta de cumpleaños!

- Sí... - murmuró Alastor. Frunciendo el ceño con intriga - Y por lo que me he dado cuenta, a mí no me han avisado...

La música retumbaba en todos lados. Era evidente que el festejo se estaba intensificando. Incluso desde ahí pudieron ver cómo la reina se dejaba llevar por el ritmo de los demás.

- Oye... - Alastor miró a Charlie. Ignorando un poco al numerito musical de los overlords - ¿Quieres que le diga a tu madre que...?

- ¡No! - le negó esta. Meneando la cabeza y agitando las manos - ¡Ella no debe de saber que he entrado sin permiso a ese sitio...! - frunce el ceño agobiada - ¡Y menos mi padre!

- ¡Pero se cabreará aún más si lo descubre después...! - le dice este. Pero seguidamente, sonríe con malicia. Gesto que hizo que Charlie se enfadara un poco. No estaba para bromas - Y no creo que tú seas capaz de ocultarlo...

- ¡No! ¡Porque nunca lo sabrá y porque yo no pienso decírselo ni a ellos ni a nadie, Al...! - tras decir eso, se mordió el labio inferior algo nerviosa. Y acto seguido, miró a su amigo con los ojos brillantes. En plan adorable - Sólo finjamos que no ha pasado nada y que estamos de buen humor... ¿Vale?

Este al principio se queda callado mirándola fijamente. El caso era que le llamaba la atención cada vez que la chica ponía esa cara de ángel tan encantadora.

No sabía el por qué. Pero cada vez que la veía, sentía un delicado cosquilleo en su interior. Aparte de eso, se notaba que la pobre tenía miedo de eso que acababa de descubrir en el templo sagrado. Y "eso" él lo conocía. Y tenía interés en decírselo.

Pero al final, haciendo caso a lo que ella quería, asintió y le contestó:

- Vale... Está bien... - se da media vuelta en dirección al festejo - De acuerdo...

Y se fue para allá. Con la intención de entrar en el rollo de los demás. Mientras que Charlie, tratando de que su ex novio no la viera, hizo todo lo posible por llegar hacia donde estaban Vaggie y Angel Dust.

Entre tanto, los overlords, llenos de ansias por dar comienzo a la fiesta, dieron pie a una canción.

DAMAS (Velvet, Rosie, Bethesa, Helsa, Stella...)
¡Cuánta expectación!
En el aire vuelan
Nubes de pasión
Fuego de ansiedad
Arden tus pupilas
En la oscuridad

CABALLEROS (Vox, Valentino, Frederick, Alastor, Seviathan, Stolas...)
Ya estamos otra vez
Lo hacemos hoy
Igual que ayer
Ese es el guion
Sabemos cómo va
Principio y fin
Fijado está
Sigue la función

TODOS
Voulez-vous
No le des más vueltas
Juega a tu favor
Sin promesas
No hay dolor
Voulez-vous
Haz a fin de cuentas
Lo que quieras tú
La question
C'est Voulez-vous
Voulez-vous...

Charlie estuvo a punto de reencontrarse con Vaggie y Angel Dust. Sin embargo, la multitud era muy densa. Y le estaban cerrando el paso. ¿Pero cuántos overlords se estaban presentando allí esa noche?

DAMAS
Ya estamos otra vez
Hacemos hoy
Igual que ayer
Ese es el guión
Sabemos cómo va
Principio y fin
Fijado está
Sigue la funcion

TODOS
Voulez-vous
No le des mas vueltas
Juega a tu favor
Sin promesas
No hay dolor...

De repente, alguien la agarró con fuerza del brazo y la arrastró hacia atrás. Dándole la vuelta.

Esta al principio se resistió porque no sabía quién era el idiota que la había sujetado. Pero se calmó al momento cuando vio que sólo se trataba de su padre. El que, al igual que otros años, se había presentado allí en compañía de sus amigos.

- ¡Manzanita! - exclamó con bastante alegría de lo normal. Se notaba que era su día - ¡No te he visto en todo el día...! ¿Qué? ¿Te lo estás pasando bien?

- Eh... Bueno... - trató de decirle con una sonrisa forzada. Pero entonces recordó lo que vio en el templo. Y estaba dispuesta a no contarle nada a él. Pero no fue capaz de morderse la lengua antes de hablar - Oye, papá...

- ¿Sí? ¿Querida?

- Esto... - lo mira fijamente - ¿Tú sabes algo sobre una profecía que hubo en el pasado?

Tras su pregunta, la cara de Lucifer se tornó a blanco pálido. Y sus pupilas se dilataron. Haciendo que Charlie se quedara enmudecida. Se lo acababa de soltar de golpe.

Pero entonces, este se echó a reír en una sonora carcajada y le contestó:

- ¡Ah! ¡Ya...! ¡Esa profecía...! - intentó parecer dudoso. Pues no parecía querer hablar del tema - Bueno... Fue una época de muchas crisis... Pero yo creo que si no hubiera sido por mí y lo que hice... - la fulmina con la mirada - Ni tu madre ni yo seguiríamos aquí...

- Eh... ¿Qué?

Iba a seguir preguntándole sobre ese tema. Pero Lucifer, a propósito, se fue en dirección a su esposa para invitarla a bailar. Ignorando a su hija. Dejándola con la duda en el aire.
Mientras, la marcha continuaba.

TODOS
Voulez-vous
No le des mas vueltas
Juega a tu favor
Sin promesas
No hay dolor...

En medio de la pista, Seviathan, quien se encontraba danzando con su hermana Helsa, fue localizar a la pobre princesa y se lanzó hacia ella como una flecha.

- ¡Hola, nena! - la saludó en plan burlón. Mirándola con cara de chulo - ¿Qué te cuentas?

Ella, nada más verlo, intentando no parecer intimidada, le contestó medio sonriendo:

- Hola, Seviathan...

En medio de la multitud, Helsa los miraba con curiosidad. Riéndose entre dientes.

- Me he enterado... - señala este a Vaggie. Quien tenía a Angel Dust sujetado a su brazo. Probablemente porque, al estar Valentino allí presente, se sentía inseguro. Y necesitaba escudarse en ella para no estar solo - De que te has vuelto bollera... ¿No es así?

- Eso no es asunto tuyo... - le gruñó enfadada. Evitando mirarle - Además... - se cruzó de hombros - Tengo otros problemas de los que preocuparme más importantes que tú ahora... Así que déjame en paz...

- Bueno... - murmuró este. Frunciendo el ceño - Si eso es lo que quieres...

El odioso noble hizo el gesto de alejarse de su ex pareja. Dandoselas de listo. Pero a Charlie se le volvió a pasar por la mente las imágenes del templo.

A lo mejor él sabía algo sobre ese tema. Puede que sus padres le hayan hablado acerca de ese acontecimiento que sucedió en el pasado.

- ¡Seviathan! ¡Espera! - lo llamó. Dirigiéndose a él - ¡Escucha!

Este, dándose la vuelta para mirarla, sin perder el carisma, le dijo:

- ¿Y ahora qué?

Esta, con ganas de saber más sobre ese suceso que le estaba comiendo el coco, le preguntó:

- ¿Tú sabes algo sobre una profecía que iba a suceder hace ya mucho tiempo?

El joven demonio, tras su pregunta, se quedó un momento callado y con cara de incrédulo. Era como si acabara de ver a su madre y a su padre intimando en el baño de su casa. Parecía estar pasmado.

Hasta que, volviendo a su actitud orgullosa, le contestó:

- ¿Te refieres a la profecía del querubín ese mierdoso? - lo último que dijo dejó a esta algo dudosa y sorprendida a la vez. Pues eso del querubín no lo había escuchado antes - Sí. La conozco... Padre me habló mucho de ello... - mira hacia donde estaban sus padres. Quienes bailoteaban junto con el matrimonio Magne. Compitiendo a ver quién bailaba mejor de las dos parejas - Tu padre fue un héroe al mandar sacrificar a esos engendros que nacieron ese día...

- ¿Qué? - abrió los ojos como platos - ¿Qué has dicho?

Este, sin mirarla a la cara si quiera, continuó hablando:

- Uno de ellos, según el querubín, sería el quien derrocaría el reinado de Lucifer... Y liberaría a los demonios del inframundo para llevarlos al paraíso... - se vuelve a ella y la mira con gesto de superioridad - Qué tontería... ¿Verdad?

Pero Charlie fue incapaz de contestarle. Estaba muy confusa.

Ahora todo lo veía claro. No era la verdadera hija de Lucifer. Era adoptiva. Estaba segura. Y lo que decía la plebeya era cierto. Ella nació la noche de la profecía. Lo cual significaba que...

Seviathan, viendo que no decía palabra, creyendo que se estaba quedando con él, pasó de ella y se dirigió junto a su hermana. La cual no hacía más que reírse sola con sus cosas.

Y el numerito musical seguía su curso. A pesar de las circunstancias.

TODOS
Voulez-vous
No le des mas vueltas
Juega a tu favor
Sin promesas
No hay dolor

Los presentes, clavando sus miradas en la pálida princesa, comenzaron a formar un corro alrededor suya para llamar su atención y que se uniera al baile. Entre los que se encontraban por ahí danzando por obligación eran Vaggie y Angel Dust. Quienes habían sido engarranchados por Alastor para que se unieran en el corro grupal. Por sus caras, no parecían querer continuar con esa chorrada. Estaban más atentos en Charlie que en otra cosa. Pero no podían dejar de moverse porque los demás demonios los tenían sujetos para que continuaran bailando.

Vaggie pareció darse cuenta del malestar de su novia. Y la miró con algo de preocupación.

Lilith, que era la que estaba más o menos cerca de su hija, asomando la cabeza entre la multitud del círculo, le preguntó por alto para que la oyera:

- Charlie... - alzó el mentón para verla mejor. Sintiéndose preocupada por el estado de ánimo que tenía - ¿Estás bien?

Pero ella no la escuchó. Y tampoco prestó atención ni a su novia ni a Angel cuando le preguntaron medio gritando lo mismo. El mundo daba vueltas a su alrededor. Mil cosas le estaban pasando por la cabeza. Las imágenes del templo, el tipo que le ofreció la antorcha, la plebeya del otro día, los rebeldes del programa 666 que aullaban el deseo de libertad... ¿Qué significaban todas esas cosas? ¿Por qué estaba pasando todo eso? Debería de estar teniendo una pesadilla. Era imposible que aquellas cosas fueran reales. A lo mejor se estaba equivocando... ¿O tal vez no?

TODOS
Voulez-vous
Haz a fin de cuentas
Lo que quieras tú
La question
C'est Voulez-vous...
Voulez-vous!

Al final, Charlie no pudo soportar tanta tensión en su interior. Y se terminó desmayando. Sintiendo como si el mundo entero se le cayera encima.

Todo su campo de visión se tornó a negro. 

Lo último que vio fue a cientos de sombras rodeándola y observándola con ojos penetrantes. Probablemente serían sus padres, Vaggie y los demás invitados de la fiesta. Que se habían dado cuenta de lo que le había pasado y estaban acudiendo a su ayuda.

Antes de que perdiera completamente el sentido, escuchó varias voces familiares llamándola. Intentando hacerle volver en sí.

Vaggie: ¡Charlie...! ¿Qué pasa?

Lilith: ¡Hija mía...! ¿Te encuentras bien?

Angel Dust: ¿Se habrá drogado?

Alastor: ¿Cariño?

Lucifer: ¡Alejaos de su lado, idiotas! ¡Dejar que me ocupe yo de ella!