—Princesaaa~

Escuchar el ruido de la voz de SiYeon por las mañanas no es bueno, no para mí. Primero que odiaba que me despierten, por eso me tomaba tiempo para despertarme y evitar una catástrofe con mi malhumor.

Me revolví entre mis sábanas para volver a dormir, o intentarlo, pero SiYeon estaba a mi lado como para intentar hacer algo.

Maldigo el día en que la dejé dormir a mi lado.

Me dio un abrazo desde atrás, podía sentir todo su cuerpo apoyado en mi espalda, y cuando digo todo es todo, con mayúsculas y negrita incluido.
Su aliento golpeaba mi cuello y no podía concentrarme en volver a dormir. Una mano traviesa se coló en mi estómago y solté un pequeño grito cuando sus dedos tocaron mi piel. De alguna manera su roce me ponía algo rara, como decir... caliente, pero no como una calienturienta que quiere sexo, sino ese caliente que te dice "¿Qué es lo que sientes por ella?".

Tomé su mano bruscamente que ahora estaba un poco más arriba de mi estómago (maldita pervertida, cuando sea la oportunidad le voy a tocar su miembro a ver si le gusta que le toqueteen en cuerpo) y la saqué de allí, tirandola por algún lugar de la cama.
Pero al rato su mano se posó en mi trasero y lo apretó como si fuera algún tipo de globo con agua, seguido de caricias que erizaron mi piel ya que estaba con un pequeño short que al menos tapaba mi intimidad.

—SiYeon por el amor de Dios saca tu mano de ahí —le dije sin moverme de mi lugar. Pero ella seguía sin sacar la mano y eso empezaba a calentarme pero de otra manera...—. Lee SiYeon.

—¿Qué? —dijo suavemente. Su respiración que chocaba con mi cuello hizo que mi piel se vuelva a erizar.

—Saca la mano de ahí.

—¿Por qué?

—Porque no quiero que me manosees.

—Me gusta tocarte. Además te gusta que te toque.

Creo que no le interesó lo que le dije, si quiere jugar entonces vamos a jugar.

Me volteé, sus manos se posaron en mi cintura mientras que las mías en su estómago, obviamente que por arriba de la tela de su blusa. Sus hermosos ojos me miraban detalladamente y eso me encantaba, al igual que los míos analizando sus bellos rasgos faciales.

—No me toques —le dije seria— a menos que quieras sufrir las consecuencias.

—¿Qué cosas malas me podría hacer una humana tan encantadora como tú? —dijo divertida, se estaba burlando de mí.

—¿Estás dudando de mis capacidades? —desafié, si así quería las cosas entonces que no se queje por lo que voy a hacer— ¿Dudas de Kim BoRa?

—No puedo sentir dolor si me quieres dar golpes, no los tuyos.

—Entonces vas a sentir otra cosa —la miré divertida y su ceño se frunció al ver mi rostro.

Lentamente bajé mi mano hasta su miembro por encima de sus jeans. No se que mierda estaba haciendo pero se lo merecía por tocarme, ¿quién se creía que era? Comencé a acariciarlo como si fuera un cachorrito (que raro y pervertido sonó eso), ella soltó un pequeño gruñido, no se que significaba pero le estaba gustando.

Y yo pensando como carajo existía una mujer con un pene tan enorme como el que estoy tocando, porque vamos, esto no lo tendría ni un chico normal.

Me pregunto de que tamaño es... espera ¿qué mierda estoy pensando?

Su mano se posó en la mía y frenó lo que estaba haciendo. Yo sabía que le estaba gustando, pues con Kim BoRa no se debe meter.

—Vas a tener que parar si no quieres que lleguemos a tercera base —dijo algo agitada... ¿pero de qué? Si no corrimos una maratón—. Así que te recomiendo que quites tu dulce manito de allí.

¿Qué es tercera base? Es que no entiendo nada de lo que habla.

—¿De donde? Yo no estoy tocando nada —dije inocente mientras apretaba su miembro— ¿Dices aquí? —lo apreté más— ¿O aquí?

Escuchaba pequeños gemidos con cada apretón que daba. ¿Qué más da? Si quería jugar conmigo entonces ahí tenía las consecuencias. De pronto sentí algo puntiagudo que tocaba mi mano, quise bajar la vista pero SiYeon ya se había levantado.

—¿A donde vas? —me extrañaba que salga a estas horas de la mañana.

—Te veo luego de la escuela —dijo otra vez agitada, no sabía porque lo estaba si no hicimos nada de ejercicio o algo para que nos cansemos.

Una vez que se fue tomé ropa cómoda y una ducha rápida. Bajé para desayunar pero me pareció raro que no haya nadie, ¿tal vez ya se fueron?
Me dirigí a la cocina para tomar un poco de jugo, pero me sorprendí al ver que eran las seis de la mañana.

¡Maldita SiYeon me despertó más temprano de lo normal!

—Lee oficialmente te odio.

—¿Quién es Lee? —la voz de MinJi me sorprendió y casi tiro el vaso con jugo a lo que sería la mierda.

—¿Lee? Oh... ella... es... es... —dije algo nerviosa, no sabia como decirle que era la persona con la que me veo todos los días y casualmente es mi amiga— ella...

—¿Es una amiga tuya?

—Una imaginaria, digo... sí es mi amiga imaginaria —mentí algo nerviosa, espero que no me atrape. Me miró con una cara muy poco convencida de lo que dije—. ¿Y tú que haces aquí?

—No se, te escuche hablar con tu "amiga imaginaria" —resaltó las comillas y luego sonrió— y eso me despertó. Así que decidí ir a por un poco de agua y aquí estás.

—Oh... okay entonces... iré a mi habitación y leeré algo hasta que llegue la hora de irnos.

—Como quieras unnie, mientras no vuelvas a hablar con tu amiga imaginaria todo esta bien.

Regresé a mi habitación pensando varias cosas. Y si... ¿y si le digo a MinJi que en realidad no es una amiga imaginaria sino una persona real? Oh no, tendría que presentarla y no me gustaría que ella le dé un cuestionario infinito para ver si esta apta para mi o no. Pero es que tampoco quiero que se dirija a ella como "amiga imaginaria", no lo sé, no me gusta para nada.

Tengo que de alguna forma presentársela, sea como sea, porque ya no la puedo andar escondiendo si MinJi es la única en la casa que no sabe de ella. Tal vez se me ocurra algo en el momento.

Me acosté en mi cama y observé el techo como si nunca lo hubiese visto antes en mi vida, estaba aburrida y ya no podía volver a dormir. No se a donde se pudo haber ido SiYeon, aunque me vuelvo a preguntar que carajo era esa cosa puntiaguda que toque, o bueno, que me tocó, ya que era algo dura y estaba un poco elevada. Tampoco es que le quiero dar vueltas pero tenía curiosidad, al igual que mis sentimientos por ella.

Digamos que lo que me pasa con SiYeon no es normal, y tampoco lo experimenté con ninguna persona a lo largo de mi vida. Era un sentimiento indescriptible, se sentía raro pero me gustaba, era muy lindo y agradable.

Las horas pasaron y yo ya estaba desayunando con MinJi en la sala, ahora MinSeok estaba con nosotras disfrutando de los placeres exquisitos de la cocina que MinJi cocinó.

Cuando por fin terminamos y preparamos nuestras cosas, nos alistamos para salir. El camino fue algo divertido porque MinJi empezó a hablar de cosas sin sentido, y yo pensando como iba a ver a YooHyeon después de lo que dijo, además también pensé como podía presentar a SiYeon frente a MinJi. Tal vez si le digo que es prima de el profesor HoSeok y que salíamos seguido me crea (MinJi sabe que tengo una relación con HoSeok más allá de profesor y alumna).

Como siempre me dirigí a mis aburridas clases para entregar los trabajos que siempre me molestaban. YoonGi me comenzó a hablar y por casualidad de la vida se sentó a mi lado, no me molestaba pero tampoco me gustaba que invada mi privacidad escolar. (¿Eso siquiera existe?)

Ya cuando las clases terminaron corrí hasta la cafetería y así poder ver a JiMin con el grupo. Cuando nuestras miradas se encontraron ella asintió y con la cabeza me dijo que la siga. MinJi nos observaba algo rara pero no le di importancia.

Pero tampoco sabía que YooHyeon iba a venir con nosotras, oh Dios mio no por favor.

Fuimos al campus y allí nos instalamos, obviamente que llevé mi comida porque sino moriría de hambre.

—Entonces... —JiMin rompió el silencio— YooHyeon, ¿qué es lo que le tienes que decir a BoRa? —no quise mirarla, de ninguna manera iba a hacerlo pero mi orgullo falló y la miré, sus ojos eran marrones otra vez... no entendia que era lo que tenía esta chica que se los cambiaba o algo.

—Lo siento BoRa... yo... —bajó la cabeza apenada y se tapó su rostro— lo siento mucho...

Si ella de verdad lo sentía, espera, ¿estaba llorando? No me lo podía creer... YooHyeon llorando, wow.

—Mira BoRa, te lo voy a explicar fácil pero me tienes que prometer una cosa —apuntó con su dedo y yo solo la escuchaba atentamente, ignorando los lamentos de YooHyeon—. Tienes que prometerme que no te irás corriendo ni tampoco se lo dirás a nadie, quiero que lo prometas.

La miré extrañada, ¿tan importante era? Bueno, obviamente que lo quería saber porque la curiosidad siempre me gana.

—Lo prometo Rina —dije sonriendo, para darle confianza de que ella me lo podía contar.

—Bien... —soltó un suspiro— Lo que pasó ayer no se va a repetir, tenlo por seguro, solo que YooHyeon perdió el control de si misma. La cosa es que su "bestia salvaje" interior le ganó, por así decirlo.

—Pero no entiendo, ¿a que te refieres con perder el control? Que yo recuerde no le agarró algún tipo de locura maniática.

—No ese tipo de locura, yo decía de la "locura de personalidad" —¿Qué? ¿Qué significaba eso?— Eso significa que cuando sus ojos tienen color amarillo ella no es la YooHyeon que todos conocemos, básicamente le da igual tus sentimientos y hará contigo lo que quiera.

¡Eso explica muchas cosas! Yo sabía que YooHyeon no era así, algo en mi interior me decía que ella estaba diferente porque sus ojos cambiaron... ¡maldita sea eres una genia BoRa! Pero solo tenía una duda...

—¿Y a qué se debe eso? —YooHyeon había dejado de llorar y solo me miraba triste, con sus ojitos rojos. Me contuve de ir a abrazarla, hay algo que aún no me convencía— Todo tiene una explicación ¿no?

—Sí, y eso se debe a que YooHyeon es una....

—Loba —continuó ella, con la voz algo quebrada—. Soy una loba al igual que JiMin.

Eso... eso no me lo esperaba para nada.

¡Ahora todo tenía sentido! Las actitudes perrunas de YooHyeon se debían a que ella era un lobo, ¿por qué nunca elegí esa opción? De YooHyeon me lo podía esperar pero de JiMin... no lo creía ni aunque me lo hubiese mostrado, ella no tenía la pinta de serlo.

—Ayer... ayer cuando me descontrolé no sabía lo que dije hasta que volví a la normalidad y JiMin me lo contó todo —suspiró pesadamente—. Juro que quise tirarme de un balcón porque no pensé que iba a llegar a ese punto. Realmente lo siento BoRa, me siento muy estúpida...

No me podía enojar con ella, nunca fue su culpa después de todo. La abracé y le dí caricias en círculos por su espalda para que supiera que todo estaba bien y que la perdonaba, después de todo me había aclarado lo que pasó y ya estaba más que felíz.

—Te perdono Yoo, yo sabía que no eras tú desde un principio —dije suavemente.

JiMin y yo teníamos una sonrisa plasmada en la cara. Una sensación extraña paso por mi columna cuando sentí que alguien nos observaba, el "dicho" dice que si te pica la nariz es porque alguien está hablando de ti y a mi me picaba muy fuerte. Bueno, yo creo en todas esas cosas culturales que la gente tiene.

Cuando terminó la escuela MinJi no me dirigió la palabra ni en todo el día. No sé que mosca le picó pero estaba rara, o molesta.

Todo el día estuve absorta en mis pensamientos, uniendo cada cosa que presencié con lo que escuché, leí o me contaron. Claro, las horas de trabajo las realicé y los momentos que tuve con SiYeon fueron algo raros ya que no pude escuchar la mitad de lo que decía.

Bueno, necesito más información y ya sé a quien sacarle de esta.