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Eres especial BoRa

Cuando me desperté encontré a SiYeon en mis brazos, no podía quitarme esta sensación de felicidad en mi cuerpo y cada vez que la veía se incrementaba en cinco.

—Buenos días lobito —planté un beso rápido en sus labios pero ella me sostuvo de mi cuello para no separarnos.

—Mmm adoro tu sabor en las mañanas princesa, me vuelve loca —acarició mi mejilla—, y buenos dias Bboya.

—Mi boca apesta al igual que la tuya —reí.

—Apestará pero para mi sigue siendo dulce —relamió sus labios.

Luego de una sesión intensa de besos (mencionando que casi terminamos haciéndolo), tomé un baño y bajé para desayunar. Esta vez SiYeon se fue por la ventana porque ayer a la noche entró de improviso y no me avisó nada, y gracias a eso se llevó un gran regaño.

Unos panqueques, tocino y jugo era lo que siempre tomábamos como desayuno, tal vez porque estábamos acostumbradas a aquello desde pequeñas.

Tomamos nuestras cosas y encaminamos hacia la escuela. Hoy no era un día importante, bueno sí, porque empezariamos a hacer la decoración en el gimnasio ya que nuestro salón y el de MinJi son los elegidos.
En el camino MinJi mencionó las ideas que tenía, y yo dije las mías pero inspiradas en la película que vimos hace unos días. Creía que era absurdo mis tipos de ideas pero que aún funcionarian si se las digo al consejo para plantearlas en la decoración. Algo así como que en las paredes se encuentren tripas y sangre, sería más interesante la fiesta.

Al llegar nos dirigimos a nuestros casilleros para guardar nuestras cosas ya que no tendríamos clases por hacer la decoración (aunque solo aplique para mi salón y el de MinJi) y eso es lo único bueno que tienen estas fiestas tontas.
Nos encontramos con el grupo de YooHyeon y no dudamos en hablar sobre lo que ibamos a hacer, ellos también opinaban sobre nuestras ideas. Y el único que me apoyaba en la mía era BeomGyu, a él le gustaba la sangre por doquier.

Ambos salones teníamos que estar en el gimnasio a las nueve y media pero como eran las nueve me decidí a quedarme sentada en el campus. No hacía tanto frío porque la estación cambió y ahora estábamos en primavera, muchísimo mejor que ese frío insoportable.

No me había percatado de que alguien se sentó a mi lado, y por la costumbre de mi curiosidad giré para ver a un YoonGi relajado.

—Hola BoRa —saludó contento, le dediqué una sonrisa.

—Hola YoonGi —volví mi vista al campus.

—¿Qué hacía una chica tan hermosa sola a estas horas de la mañana? —me sonrojé ante el comentario, ¿por qué? No sé, se me parecía lindo que me hagan cumplidos.

—¿Y-Yo? Estoy tomando aire —ni siquiera se por qué estaba nerviosa, era solo YoonGi por Dios—. ¿Y tú?

—Solo pasaba por aquí y te vi —le dio un sorbo a su café y me dirigió el mismo hacia mí—. ¿Quieres?

—No gracias —le sonreí amablemente.

—Sabes... —comenzó batiendo su café y dándole otro sorbo— estas cosas de halloween me encantan, son muy entretenidas y las fiestas siempre son las mejores, además que nos dejan beber alcohol y escuchar todo tipo de música, pura diversión. ¿Y a ti?

—Nunca me gustaron las fiestas —miré el suelo algo triste, yo no era como las otras chicas—. No son mi tipo de diversión.

—¿Y vas a venir? —preguntó directamente observandome— Es una de las fiestas más lindas que tiene esta universidad y como este es tu último año deberías aprovechar la última fiesta también. Te llevarías un lindo recuerdo de esta, no solo el alcohol y la música son importantes, sino que la última experiencia de vivir con tus amigos y de la escuela en sí.

En algo tenía razón, al ser mi último año sería mi última fiesta y nunca he ido a una de ellas desde que llegué aquí.

—No estoy muy familiarizada con ese tipo de ambiente, soy el tipo de chica que vería películas un dia como ese. Además no se que haría si me invitan a bailar, o si me invitan una bebida.

—¿Y por qué no lo averiguas por ti misma? Sería muy lindo verte allí —lo miré atónita y un ligero rubor se alojó en mis mejillas, ¿acaso este chico estaba coqueteando conmigo? Porque si es así lo lamento YoonGi pero tengo novia—. Darle un intento sería una buena opción.

—Tal vez tengas razón, no pierdo nada con ir allí —le dediqué una sonrisa y me levanté de la grada—. Gracias por animarme YoonGi.

—De nada —me sonrió pero algo andaba mal en esa sonrisa, o tal vez me lo imaginé— ¿Quieres que vayamos yendo al gimnasio?

—Esta bien.

Ambos caminamos hasta el gimnasio, nos encontramos a varias personas en el camino que gritaban cosas como que seríamos una bonita pareja, o que nos besemos y ya. No pude evitar reir, son tan estúpidos que no se dan cuenta que tengo a SiYeon cuando media escuela me vio besandome con ella en la puerta de la universidad.

Todo mi grupo estaba allí, estaba algo felíz de hacer esto, no sé, YoonGi me animó mucho con sus estúpideces, algo que me sorprendió bastante porque solo YooHyeon, MinJi y SiYeon lograban hacer eso.

Cuando los profesores nos dieron los materiales para empezar a trabajar, no falto la estúpida de RyuJin con sus comentarios sobre que hacer y que no. Se creía la jefa de todo y eso me desesperaba hasta tal punto de querer darle con una silla por la cabeza.

MinJi presentó mi idea y a las personas les encantó (obviamente me dieron créditos) así que preparamos bastantes cosas como la sangre falsa o los intestinos, eso se hacía facilmente con materiales caseros. Mientras que estaba ayudando a JiMin con los carteles, MinJi, HyunJin y otros compañeros preparaban las cartulinas con letras terroríficas.
Hacían un gran trabajo todas las personas presentes aquí, menos RyuJin, esa puta se estaba tomando un milkshake y no trabajaba como los demás.

—BoRa, ¿puedes llevar la caja que está allí hacia donde esta el profesor Jung? Dile que las primeras están hechas, faltan las segundas que son las que van afuera —señaló una caja azul que decía "carteles" y asentí.

Tomé la caja y se la llevé a HoSeok, pasando por al lado de RyuJin quien solo me puso el pie para joderme y caí con todas las cosas. Lo bueno es que las cartulinas no se arruinaron, lo malo es que me lastimé el tobillo.

—Ups, ¿estás bien? Como lo siento BoRa —dijo con ese tono falso mientras me levantaba y sacudia el polvo que quedó en mi ropa—. Por cierto, tu ropa es horrible al igual que tu cara.

—¿Ah si? —fingí interés por su comentario— Por lo menos lo mío es natural, zorra de cuarta —le levanté el dedo del medio y sonreí al ver su cara de sorpresa.

Llevé la caja hacia HoSeok y me dedicó una linda sonrisa, seguido de un guiño.

—Y dime BoRa ¿todo anda bien con SiYeon?... Lo digo porque SiYeon ya no viene seguido a casa y si lo hace es para quitarme dinero, bañarse o comer mi comida.

—¡Claro que sí! —chillé emocionada— Ahora somos novias, ¿puedes creerlo?

—Me alegra saber eso —suspiró agradecido— Sabes... SiYeon ha cambiado bastante.

—¿Cambiado? —le pregunté con el ceño fruncido. Me extraña que ella haya cambiado si cuando la conocí era la misma de siempre— ¿A qué te refieres?

—Verás, SiYeon era otra persona antes de conocerte, algo así como histérica y malhumorada a la vez. Siempre se la pasaba en su mundo y cuando alguien le hablaba lo trataba como si fuera basura, era como si solo hubiese oscuridad en su interior. Pero cuando te conoció... —me observó con una sonrisa— todo eso pasó a la historia y ella es una persona diferente ahora.

—No creo que haya sido tan especial como tú dices —le sonreí de lado—. Solo soy una persona normal Seok.

—No BoRa, no es a eso lo que me refiero —negó rápidamente—. Ella antes venía a mi casa y nunca quería salir, y si salía era solo para cazar. Ahora viene e irradia felicidad, como si fuera una persona diferente a la que yo veía.

Me sentía feliz por ambos. Si yo era la razón del gran cambio de SiYeon entonces debía ser una persona especial, me pone tan felíz saberlo que saltaria de alegría y lo gritaria por los cuatro vientos.

—No... No sé que decir ante esto Seok —rasqué mi nuca y le sonreí algo nerviosa.

—Yo soy el que tiene que decirte algo, o más bien agradecerte, por aparecer en la vida de SiYeon y cambiarla por completo —volvió a sonreir, perdí la cuenta de tantas veces que lo hizo—. Gracias BoRa.

—De nada Seok, me siento algo especial por todo esto —suspiré.

—Y lo eres, para mí y para SiYeon —observó ambos lados para ver si alguien venía—. Y dime ¿ya lo hiciste con ella? —paré con lo mío y lo observé atónita, no creía que el profesor era igual que MinJi, ¡dos auténticos puercos!— Me huele a que te dio por los dos lados.

—¡HoSeok eres un maldito asqueroso! —lo miré indignada ante su comportamiento.

—Eso me dice que sí —rio y rodé mis ojos—. Espera... ¿cómo que "maldito asqueroso"? ¡Soy tu profesor algo de respeto señorita Kim!

—No me vengas con el cuentito de "señorita Kim" otra vez. Dime, ¿acaso preguntarle a sus alumnos si lo hicieron con sus parejas no es algo desubicado?

—Oh buen punto pequeña astuta.

Cuando todo esto terminó pudimos irnos a casa. No estaba ni la mitad completo pero al menos teníamos algo hecho, calculo que en unas semanas ya estará listo antes de la fiesta.
Regresamos a casa, tenía mucha hambre asi que pedimos pizza e "invité" a SiYeon (en realidad ella vino porque sí, yo solo fingí llamarla para que MinJi se lo crea) aunque a ella no le guste la pizza.

Entre besos y caricias casi lo terminamos haciendo en frente de MinJi y admito que esa sería una buena escena, verla sin la mandíbula y con los ojos salidos hubiera sido lo mejor.

Hoy YoonGi me alegró el día pero no más que SiYeon porque, bueno, ella es mi novia y me hace la chica más felíz del mundo. Ahora tenía varias razones para ir a la fiesta y no me lo perdería en absoluto, sería un auténtico caos pero valdría la pena porque vería a mis amigos.

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