Cosas que me pasan
Saqué mi teléfono con rabia y marqué el número de MinJi. Tres pitidos bastaron para que me conteste.
—¿BoRa? ¿Qué paso? —se notaba que estaba preocupada.
—Nada, solo quería saber si me podía unir a su salida —escupí con ira al recordar lo que me pasó.
—No lo sé, no estamos en el pueblo Bboya... pero s-
Colgué ya que no había nada más que hablar entre nosotras.
No sabía por donde caminaba, o sea sí, pero no queria volver a casa porque sabía que ellos estaban allí o iban a estarlo en cualquier momento. Como ví que a unas cuadras estaba el café donde trabajo decidí que seria el lugar indicado para ahogar la furia que tengo dentro de mí.
Caminé hasta el bar, Felix no me diría nada porque a mi no me toca el turno de día asi que podia ir perfectamente cuando quisiera. Me atendió una chica de cabellos rubios muy bonita por cierto.
—Quiero un capuchino con dos medialunas por favor.
—¿BoRa?
Me sorprendí por el grave de su voz. Giré sobre mis talones y me encontré a YoonGi, sonriendo, como si le alegrara verme.
—Oh hola YoonGi —saludé cortante.
—¿Qué te trae por aquí en este café? Espera —saco dos billetes—, yo pagaré eso.
Lo observé atónita, este chico acaba de pagarme mi hermoso capuchino. Me daba un poco de pena pero no lo iba a detener si el quería pagar, aunque estaría bien si lo hiciera porque no es lo correcto, yo tengo mi propio dinero y no necesitaba que otros paguen por mí.
Pero no voy a rechazar esa oferta.
—Gracias YoonGi —intenté sonar amable que mi voz fue un poco dura, no podía hacer nada para cambiarlo.
Tomé mi café y él el suyo mientras nos sentabamos en la misma mesa. Al menos si me pagó el café le hago el favor de acompañarlo.
—¿Y que hacías por aquí BoRa? —dio un sorbo a su frappuccino.
—Ahogando mis penas en mi café favorito —solté una pequeña risita por lo estúpido que sonaba eso.
—¿Estás bien? Digo, si quieres contarme lo que pasó puedes desahogarte, estaré aquí para escucharte.
Y la verdad lo necesitaba muchísimo, porque sentía que iba a pegarle a alguien cada vez que recordaba como esos dos me ocultaban cosas en la cara y SiYeon también, principalmente.
Lo que más odio es que mis propios hermanos me oculten y me mientan en la cara. O sea vamos, somos hermanos de sangre y nos conocemos desde que nacimos, ¿qué tan malo puede ser que me lo oculten en la cara? ¡Y ENCIMA LA PROMESA ME INCLUYE! ¡TENGO TODO EL DERECHO DEL MUNDO A SABERLO!
Y hasta que no me lo digan no pienso dirigirles la palabra.
—Bien —suspiré dando un sorbo de mi capuchino—, mis hermanos me ocultan muchas cosas y me cansé ¿sabes? Se creen que no puedo saber las cosas porque... no sé porque mierda, pero son unos desgraciados.
—Bueno, tal vez ellos estén ocultandolo para no lastimarte, ¿cómo descubriste que te ocultaban cosas? —preguntó apoyando su mentón en la mano.
—Siempre me ocultaron cosas y mintieron en mi propia cara. Hoy cuando fui con mi hermano a la casa de mi otra hermana les pregunté una cosa y me dijeron que no me lo podían decir —dije con rabia— ¡Es que todo el mundo lo sabe menos yo!
—Si te hace sentir mejor yo no lo sé —hizo una mueca graciosa y no pude evitar reírme. Observó su frappuccino como si tuviera un tesoro en sus manos—. Esta cosa es muy deliciosa, vendré aquí todos los días para comprarmelo.
YoonGi seguía mirando y analizando el frappuccino de arriba hacia abajo. Una carcajada se me escapó de los labios al ver las muecas de felicidad que hacia al probarlo, parecía un niño pequeño con un dulce en manos. Admito que se veía tierno haciendo este tipo de cosas.
—El frappuccino es chino —dijo y casi le escupo mi café en la cara, OH DIOS MÍO— porque es frappu-chino.
Tragué rápidamente y comenzamos a reír como estúpidos. La gente nos miraba raro pero no le di importancia. Sin duda YoonGi era un idiota.
—¡C-Casi mi atraganto con mi s-saliva!
—volvimos a reír y hasta que no podía más, me dolía la mano de tanto golpear la mesa.
Entre ratos de risa, charlas sobre nosotros la hora se nos pasó realmente volando y ya eran las cuatro de la tarde.
Así que me despedí de YoonGi con un beso en la mejilla y partí hacia mi casa.
O mejor lo decidí, no ir a casa hasta que sea la hora para trabajar en la cafetería de Felix. Asi que estuve paseando por todo el pueblo, admirando las partes que no conocia y para familiarizarme con el entorno. Varias personas que conocía me saludaron y obviamente les respondí el saludo, no siempre era una persona maleducada.
Entré a una biblioteca que nunca había visto y casualmente llamó mi atención. No era una persona que leyera libros, solo si eran interesantes para mi vista les echaba una ojeada. Mi mano paseaba por los estantes dentro del área de "Miscelánea" hasta que ví el título de un libro que me llamó mucho la atención, estaba algo viejo por lo que las páginas deben estar rotas y viejas.
"Omegaverse"
Lo tomé rápidamente y me senté cómoda para comenzar a darle ojeadas. Se veían fotos de lobos, vampiros e híbridos, cada uno con su respectiva información a los costados. Pasé página hasta la parte donde decía lobos y allí estaba todo tipo de información sobre esa especie.
Estaban los alfas, omegas y betas, todo tipo de información de aquella especie.
"Los alfas eran una especie posesiva, nacidos para liderar la manada. Tienen capacidades infrahumanas como la vista de halcón, la fuerza de diez vampiros y el olfato de un sabueso. No podemos verlos porque se camuflan entre nosotros, pero si algún día te encuentras con uno verás que son muy diferentes al humano física y psicológicamente. Suelen ser muy trabajadores hasta el punto de lograr con lo que se proponen.
Esta especie se caracteriza por ser un poco gruñones, mandones y a la vez pervertidos -Como SiYeon-, pero no es así cuando conocen a su pareja de toda la vida."
Luego más abajo dice algo de los omegas, obviamente que estoy anotando toda esta información importante a mi libreta.
"Los omegas son una especie sumisa, nacidos para procrear y dar a luz a su misma especie . Pueden llegar a ser fuertes como los alfas cuando conocen a su pareja, pero sino son débiles igual que una pluma. Esta especie se camufla al igual que los alfas, por lo que es difícil saber si estas cerca de uno.
A la hora de tener relaciones, primero el omega tiende a largar un aroma embriagador para que el alfa pueda reclamarlo como suyo. El omega sufrirá pérdidas de apetito, dolores en el abdomen, en la cabeza o incluso en sus partes. Una vez que ambos estan juntos, el alfa mordera en cualquier lado (mayormente el cuello) del omega para dejar sus genes dentro del cuerpo...
Esto se me hace muy, muy familiar...
...y luego pasarán a tener relaciones, donde el de mayor rango dejará sus sustancias dentro del menor para procrear, mejor conocido como "hijos". Obviamente la relación sexual no es obligatoria y queda a merced de ambos hacerlo o no.
Pero lo que sí, la mordida es muy importante ya que reclamará al menor como suyo y estarán unidos para siempre, a no ser que el alfa muerda a otro omega por lo que el anterior morirá.
Si un omega reclamado se encuentra con un alfa soltero y ambos se tocan, el pequeño omega sufrirá un ataque instantáneo (incluye dolores fuertes de cabeza, vértigo, cólera, desmayos o incluso mareos) hasta que deje de tocar al alfa soltero. Su pareja también sentirá estos ataques pero muy leves comparados al alfa"
Y aquí termina toda la información. Devolví el libro y me fui de la biblioteca lo más rápido que pude, tenía que hablar con alguien esto y conversarlo rápidamente porque no me lo podía creer, tenía tantas dudas que mi cabeza explotaria.
Rápidamente saqué mi teléfono y marqué el número de HoSeok, sabía que él era el sujeto correcto para hablar sobre estas cosas porque prácticamente el sabía de esto.
—¿Hola? —habló con la voz ronca— ¿BoRa?
—HoSeok necesito conversar de algo importante, ¿donde vives?
—¿Es necesario? Si es por lo de la otra vez no puedo decirte nada.
—¡No idiota! Es sobre algo que esta pasando. Te necesito asi que dime donde carajos vives.
—Calle Richwood 3439, te veo en un rato —colgó.
Me fijé en el primer cartel que había y decía Richwood 3000-4000 hacia la izquierda, no estaba tan lejos. Prácticamente a unas calles de su casa. Así que corrí lo más rápido que mis pies daban, obviamente no me esforce mucho porque me quedaría sin aire y eso es dañino para mis pulmones.
Toqué su timbre y salió mi profesor en calzoncillos de corazones y una remera blanca simple. Lo saludé y me invitó a pasar a su casa, era bastante grande y acogedora. Tenía un pequeño perrito que saltó a mis brazos, me olfateó por algunos segundos y luego se fue a lo que sería la cocina, jamás volvió.
—Entonces... ¿Qué era lo que me querias decir? Mi novio podría despertar y verme contigo le enfadaria muchísimo —tomó asiento en el sillón y le seguí la corriente.
Rápidamente saqué mi cuaderno y le dije lo que me había pasado hoy. Todavía seguía enojada con mis dos hermanos y SiYeon, pero estaba relajada por el hecho de no tenerlos frente mío para pegarles una patada en el culo. Salté varias partes como cuando fuí a la cafetería y me encontré con YoonGi, detalles insignificantes.
No olvidé relacionar la pesadilla que tuve sobre SiYeon mordiendome y cuando toqué a YooHyeon. Él miraba asombrado pero parecía estar como más "ya lo se y lo que me dices lo descubrí hace mucho tiempo", no se, me da la impresión de que tenía esa expresión.
—¿Llegaste a toda esta conclusión tú sola? Estás algo lenta BoRa, y yo que creía que eras la alumna ejempla de mi clase.
Lo miré confundida... ¿acaso él....?
—¿A qué te refieres HoSeok?
Hizo una expresión de asombro y tapó su boca. Se levantó rápidamente del sillón con la intención de abrir la puerta para que yo me vaya pero fuí más rápida y lo detuve antes de que llegue.
Si este tipo va a ser así toda la vida voy a amarrarlo a una silla para que me diga toda la información que sabe, porque es la segunda vez que me hace esto.
—BoRa entiende que no te lo puedo decir —suspiró apenado—. Ella me lo prohibió.
Y otra vez con el ella. ¿Quién corno es ella?
—¿Al menos me dirás quién es ella o qué esta pasando entre ella y yo? —volvió a suspirar y giró sobre sus talones.
—Antes de que me reclames algo, tengo prohibido decirte este tipo de información. Sé que te mereces saberlo, y tienes el derecho también porque te incluye, pero no lo tienes que oír de mí sino de ella —inhalo y exhalo profundamente.
Otra razón para odiar a SiYeon, ella también me oculta cosas al igual que mis odiosos hermanos buenos para nada.
—Solo dime lo que quiero saber, nadie te va a hacer nada si lo dices HoSeok —froté su brazo y pude ver que sus músculos dejaron de estar tensos.
—Bien —volvió a suspirar, ya perdí la cuenta de tantas veces que lo hizo- Ese "ella" del que yo hablo es Lee SiYeon. Sí, SiYeon y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo porque somos los únicos primos que quedan.
¿Qué? ¡¿SIYEON Y HOSEOK SON PRIMOS?!
—¿Y por qué SiYeon nunca me habló de ti? Ella me dijo que toda su familia se había mudado lejos de aquí —lo miré confundida.
Recuerdo perfectamente que me dijo que su familia se fue muy lejos y nunca volvió.
—No BoRa, nuestra familia no se mudó lejos, ellos están muertos.
Entonces ella... ¿me mintió?... No, no puede ser... ¿pero entonces por qué HoSeok diría esto?....No lo podía creer. Mis ojos comenzaron a picar, quería ir y romperle la cara a esa maldita mentirosa. ¡Y yo que confiaba plenamente en ella!
—Gracias HoSeok, respondiste a todas mis preguntas —sentía como miles de lágrimas inundaban mis mejillas. Tomé mi mochila bruscamente pero él me frenó—. Ya me iré, no te molestaré más.
Pero lo que me sorprendió es que él me rodeó con sus brazos en un simple abrazo. No se comparaban con los de SiYeon pero si eran buenos.
Y entonces recordé la vez que ella me dijo que confiaba en mí para contarme todo lo que le pasaba, cuando dijo que me quería, cuando me besó... todo era una maldita farsa. Ella me había mentido en la puta cara y yo le creí esas estúpidas mentiras. Seguramente me ocultó millones de cosas como MinSeok o YongSun, pero no se porque lo hacen... y me duele, porque de seguro piensan que no soy apta para saber ese tipo de cosas que involucran mi vida. Pensaba que ellos confiaban en mí, que era una persona la cual le puedes contar tus problemas y te daría consejos sin importar que tan malos sean.
Y sabía que ellos dudaban de mí. ¿No soy lo suficientemente apta para saberlo? ¡Maldita sea! ¿Qué tan estúpida puedo ser para no entender?
Pero SiYeon... yo confiaba más que nadie en ella. ¿Cómo pudo hacerme esto?
Mis lágrimas seguían y seguían cayendo, me sentía mal por ser la inservible entre ellos, me sentía mal por que me mintieron en mi cara.
—Si te hace sentir mejor —limpió mis lágrimas con su pulgar— puedes llamarme en cualquier momento BoRa. Sé que somos profesor y alumna, pero no puedo sentirme bien si tu no lo estás.
Le dediqué una linda sonrisa y besé su mejilla antes de irme hacia casa.
Observé el reloj de mi teléfono y eran las siete, en una hora tengo que ir a trabajar a la cafetería.
Cuando abrí la puerta, los tres estaban sentados en el sillón. Los observé con decepción, más a cierta persona.
Justo cuando subí el primer escalón YongSun me habló.
—BoRa...
La ignoré por completo y subí a mi cuarto. Allí agarré ropa más cómoda y me cambié rápidamente porque no quería llegar tarde. Obviamente que las cosas de la cafetería estaban en un locker aparte.
Cuando estaba por irme una voz me detuvo.
—¡Princesa! Déjame explicarte todo lo que está sucediendo.
Se veía desesperada. Pero no, no voy a volver a caer en sus trucos. Si me va a volver a mentir mejor que se lo diga a otra persona porque yo estoy fuera. Y HoSeok hizo bien en contarme lo que SiYeon nunca hizo, la verdad.
Sin esperar nada más le cerré la puerta en la cara y me fuí a trabajar, toda la confianza entre nosotras ya no existe.
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