Estaba un poco triste porque hoy el profesor HoSeok no asistió a la escuela, volveré a intentarlo mañana.

Luego de la universidad, SiYeon y yo estuvimos paseando en lugares donde jamás vi, y que ella casualmente conocía.

Era más allá del bosque donde conocía habitualmente. Siendo sincera, me dió un poco de miedo estar a solas con SiYeon porque, bueno, nunca sabes lo que puede pasar cuando te encuentras con una chica que se transforma en un gran lobo blanco que devora humanos.
No hacía tanto frío en esta parte del bosque, era muy bonito todo porque prácticamente aquí no había nieve.

Ahora teníamos las manos entrelazadas mientras caminábamos y sentía la poca nieve golpear en mis zapatillas. Su toque de piel era tan suave y hacía que mi cuerpo se alborote por completo a tal punto de temblar con solo un roce, ¿pueden creerlo?

Todo a mi alrededor era muy bonito. Los árboles con sus pequeñas hojas congeladas daban el toque de bosque mágico, las flores con la pequeña escarcha que había sobre ellas eran demasiado preciosas y parecían brillar, habían varios animalitos correteando de aquí por allá; desde conejitos hasta ciervos.

Juro que jamás vi algo tan perfecto como esto.

Llegamos hasta un pequeño lago con varios trozos de hielo, pero no llegaba a estar congelado. Levanté mi vista y pude ver una bella cascada que con tan solo oírla puedes ver y pensar muchas cosas, todo era muy estético.

—Que hermoso que es todo SiYeon —hablé expectando la hermosa vista que este lugar me proporcionaba—. ¿Cómo sabías de la existencia de este lugar?

Cuando volví la vista hacia sus hermosos ojos noté que me estaba observando con una sonrisa plasmada en el rostro. Al notar que yo la pillé mirándome se sonrojo y su vista evitó la mía, por primera vez puedo decir que es una chica lobo muy tierna.
Apreté su mano suavemente para que conteste mi pregunta, o sea, la dije hace cinco minutos y tendría que haber obtenido la respuesta hace menos de dos minutos.

—Solía venir con mi familia cuando era pequeña y jugaba con mis primos —noté su mirada triste cuando hablaba de su familia y era la segunda vez que pasaba... ¿Acaso le entristece hablar de ellos? ¿les paso algo?—. Y ahora solo vengo cuando me siento triste o aburrida.

—¿Puedo preguntar qué le paso a tu familia? Si no me lo quieres decir entiendo, es algo personal este tipo de cosas.

—¡Claro que puedes saberlo linda! —tomó ambas de mis manos y me observó de frente. Eran cálidas y muy suaves...— Ellos solo se fueron sin avisarme. No se donde se encuentran actualmente así que me las arreglo para vivir sola.

"Lo siento princesa. No puedo hablar de ello, no aún"

Con todas mis fuerzas tomé la iniciativa de rodearla con mis brazos y terminar en un simple pero bello abrazo. Quería decirle que todo iba a estar bien, que si quería a alguien con quién desquitarse que yo estaba aquí para ella, que si quería un cálido abrazo siempre tenía los míos abiertos para ella, que si necesitaba una compañía para no estar sola, bueno, yo estaría con ella hasta en las malas.
Aunque nos conozcamos desde hace poco sé que SiYeon no es como las otras personas (además de que era un lobo gigante de setenta kilos). O tal vez esté especulando cosas muy temprano, debe ser eso.

Y al parecer entendió lo que quise transmitir.

Sus manos se posaron en mis caderas y me atrajo más hacia ella, pegando nuestros cuerpos como si fueran dos papeles con pegamento, incapaces de despegarse a no ser que se aplique la fuerza.

"Desearía quedarme así para siempre princesa"

Al separarnos busqué con mi mirada algún árbol cercano para sentarme porque estuvimos como muchos minutos paradas y mis pies no dan para mucho.
Nos sentamos en uno cerca del lago y comenzamos a charlar sobre nuestra vida para conocernos mejor.

Bueno, yo no me quedé atrás, relaté exactamente mi vida desde que nací hasta ahora. Ella me contó muchas cosas que le pasaron con el tiempo (y cuando digo "con el tiempo" me refiero a eso literalmente). Su comida favorita es el ramen y la carne asada, su helado favorito es el de leche aunque no creo que exista aquí en este pequeño pueblo, y ama las cosas darks (todo lo relativo a negro, como mi cabello).

No habló mucho de su familia; solo contó que tenía dos hermanos y que sus padres eran unas personas muy encantadoras. Ni más ni menos.

En cambio yo... hasta le relaté los gustos de YongSun, imagínense lo charlatana que soy.

Pero ahora quiero respuestas. No puedo andar por la calle fingiendo que nada me pasa, ya no más. Si Dios quería que pase esto por lo menos que conteste mis dudas ¿no?
Entonces observé a SiYeon, quién se estaba riendo por el chiste que acabé de contar. Era tan hermosa que comparada con mi persona veía una bolsa de basura viviente. Si SiYeon fuera una humana real sería el tipo de persona que todos querrían como novia, chicos, chicas, quienes sean, y lo admito, yo también saldría con ella.

De verdad que era una auténtica princesa.

Apoyé mi cabeza en su hombro, pudiendo olfatear ese increíble aroma a vainilla y chocolate que me volvía loca por completo.

—SiYeon...

—¿Si princesa?

—¿Tú podrías contestar todas mis dudas? Sobre todo lo que esta pasando últimamente. No tienes que hacerlo si no quieres, solo es que estoy confundida.

Escuché un leve suspiro por su parte. ¿Qué significaba eso?

—¿Qué es lo que exactamente quieres saber? No sé con claridad sobre algunas cosas pero te contestaré lo que más sepa sobre algunos temas.

—¿Cómo se conocieron tú y YongSun? Hasta lo que yo se ustedes no se llevan bien pero si se han visto varias veces... ¿Qué es lo que hay entre ustedes dos que yo no sepa? Además, quiero saber el por qué no me atacaste en el bosque la primera vez que nos vimos. Oh, ¿por qué viniste cuando me lastimé la nariz por culpa de YongSun? Si antes habías dicho que no ibas a salvarme cuando esté en peligro... ¿Entonces significa que mentiste para salvarme de las manos de YongSun? Antes había escuchado una tal promesa que hicieron YongSun y tú, ¿Qué significa? ¿Era una promesa que me involucraba a mi? ¿O era solo una cosa por amistad? También tengo más preguntas sobre ti, ¿cómo se siente ser un lobo? ¿te enamoraste alguna vez de un humano? No, espera, esa no la contestes. ¿Te gusta comer personas o animales? si te pica algún lugar, ¿te transformas en lobo para rascarte o lo haces en tu forma humana? Como por ejemplo si te pica una teta o la oreja, ¿como te rascas? ¿Alguna vez te bañas? ¿Qué se siente tener un pene? Oh no hace falta que contestes esa, debe ser super y cool ¿no?

Observé a SiYeon con una enorme sonrisa esperanzada de que conteste cada una de mis preguntas pero su cara era más bien de horror y sorpresa.

¿La asusté?

—¿De dónde carajos sacaste tantas preguntas princesa? —soltó una carcajada mientras de tiraba el cabello hacia atrás. Oh por Dios BoRa deja de mirarla como si estuvieras loca por ella.

—Cuando dije que tenia muchas dudas iba en serio Singnie —me encogí de hombros y sonrió.

—Okay okay, una por una cariño.

—Entonces... ¿Cómo se conocen YongSun y tú? ¿desde cuando exactamente? —arqueé una ceja en tono acusador— ¿y qué tipo de relación tienen?

—¿Eso no se lo tendrías que preguntar a ella? Creo que sabría decírtelo con más certeza princesa. Aunque —alargó— nuestra relación se basa en una promesa, eso no te lo niego.

Recuerdalo BoRa, no lo olvides.

—¿Qué tipo de promesa? —quería saber más y no me quedaría con dudas, o al menos intentaré.

—Era una de esas que ya no existen —tomó su mentón con su pulgar y pensó—. Yo le debía algo por perdonarme la vida.

—¿Cómo que le debías? ¿Dices que tu tenías que darle algo e hicieron una promesa?

—¡No! Me refiero a que como le debía algo desde hace mucho tiempo lo pagué con la promesa —asentí con una gran "o" plasmada en mi boca. Trataré de no olvidar toda esta valiosa información.

—¿Y la recuerdas? Digo, si recuerdas en que se basaba la promesa que mi hermana y tú hicieron.

—No la recuerdo, perdona —la analicé con mis ojos por si mentía y arqueó una ceja, sonriente al ver mi acción—. Oye oye no me mires así. Que sea un lobo grande no significa que me tenga que acordar de todo princesa —dijo divertida.

—Y... ¿Cómo se siente ser un lobo? —pregunté satisfecha con las respuestas que me dió. No contestó todas mis preguntas pero estaba satisfecha sabiendo una parte.

—Se siente tan perfecto —suspiró feliz—. Es como si tuvieras libertad propia después de años, correr por el bosque, hacer lo que quieras cuando quieras y como lo quieras, e incluso nunca preocuparte por lo que te vaya a pasar, todas esas son cosas que yo siento realmente.

—Sería muy bello si pudiera ser un lobo como tú. No andar preocupándome de lo que pase y ser libre... Sería todo perfecto —bajé la mirada al recordar lo desastrosa que es mi vida en estos momentos.

—Pero serlo también tiene sus consecuencias, no todo lo que brilla es oro princesa.

—¿Como cuáles? —levanté la mirada para observarla.

—Veamos... —fingió pensar y me observó divertida— Si te pica una teta como tu dices no te la podrías rascar a no ser que seas humano.

—¡SiYeon! —reí ante su estúpido comentario.

—O incluso te tendrías que lamer tus partes cuando estás en celo o sientes la necesidad de limpiarte por ti misma.

—¡Que asco! —exclamé poniendo una mueca de asco. Euudg y doble euudg— Espera... ¿Tú te lames tus partes?

—¿Quién no lo hace? —dijo como si fuera lo más normal del mundo.

—¿Y LUEGO ME DAS BESOS EN LA MEJILLA? ¡SIYEON QUE ASCO! —soltó una risita y la miré indignada.

Me estaba por levantar para ir al lago y limpiarme mi mejilla con el agua fría pero sentí como SiYeon me tomaba de la mano y me tiraba contra el suelo (tampoco dolió el golpe porque estábamos contra la nieve) mientras me abrazaba.

—¡TENGO LAS BACTERIAS DE TU MIEMBRO EN MI MEJILLA! ¡SUÉLTAME AHORA MISMO SI NO QUIERES QUE TE DEJE PARALÍTICA! —traté de salir de su agarre pero era imposible, ella tenía más fuerza que yo.

Repartía besos cariñosos por todo mi cuello que me hacían cosquillas y no pude evitar soltar varias risillas ante la sensación que su piel daba contra la mía.

—¡Era broma princesa!