Voces extrañas
- Buenos días Mina.
- Buenos días para tí que has dormido cómodamente. Por tu jodido peso ahora tengo un dolor de espalda horrible y no se si pueda volver a acostarme plácidamente.
~
El resto de la semana la pasaba más que bien con la familia Son, ellos me trataban como si fuera su propia hija y eso era lo que más me gustaba de ellos porque me sentía como en casa.
No tenía a mi padre, tampoco sabía donde estaba mi madre y mis hermanos, que decir de mi mejor amiga Dahyun... no puedo imaginarmelos, quizá se hayan olvidado de mí y crean que estoy muerta.
De verdad que los extrañaba mucho y cuando este lista los iré a ver otra vez...
- Mi-Llamó Kai para tomar toda mi atención y la observé- ¿Pasa algo chiquilla?
- Nada de que debas preocuparte Kai -Volví mi vista a la pared- Solo me preguntaba si mi familia estará lista para volver a verme, pienso que ellos me olvidaron de alguna manera.
- ¿Pero que cosas dices? ¡Esta claro que ellos se pondrían felices si te ven! -Exclamó con una sonrisa- No debes dejar que cosas así te afecten cuando sabes la respuesta, anda animate un poco ¿si?.
- Lo intentaré -Le dediqué una sonrisa-
- ¿Qué te parece si vamos a tomar un helado nosotros tres? -Se levantó de golpe e imite su movimiento- Llamaré a Suzy así que esperame un ratito.
Cuando se fue de la sala me acerqué al cuadro que estaba en el pasillo, casualmente cerca de la habitación de Suzy, y lo analizo con atención por cuarta vez en lo que resta de la semana.
No podía quitarme la duda de quién era esa chica que estaba con ellos, ni siquiera Kai me mencionaba de ella y eso que el era un hablador hasta por los codos. El otro chico que sonreia a su lado también me costaba no tener curiosidad sobre él.
¿Quiénes eran ellos? ¿Por qué no estaban aquí con la familia Son? Necesitaba quitarme la duda, días y días me atormentaba saber de ellos dos. Siento que los vi y estoy demasiado segura que conozco a la chica, algo en mi lo dice.
- ¡Eres muy molesto! -Escuché que Suzy gritaba desde su cuarto-
- ¡Anda por favor Suzy! ¡Es importante para mí que vayamos juntos! -Rogó Kai con un tono desesperado-
- ¿Desde cuando te interesa salir con la mocosa esa eh? -Dice algo molesta- ¡¿Desde cuando Kai?!
- Desde que supimos que ella estaba viva. -Contesta decidido. No pude evitar tener curiosidad acerca de ese tal ella del que tanto hablaban- Y tu lo sabes muy bien.
- ¿Crees que ella es la elegida? Es solo una idiota que no sabe ni limpiarse el culo sin ayuda.
Me sentí algo culpable por aquellas palabras, sigo pensando que aún soy un estorbo en la familia Son y me ayudan por mera pena. No es que desconfie de sus palabras ni de su amabilidad pero... no se, no pertenezco aquí con ellos.
- ¡No le digas así! -Exclama furioso y se escucha un ruido de algo romperse- ¿Sabes qué? Te puedes ir bien a la mierda. Espero que cuando la encontremos no vayas a sus brazos porque yo mismo te lo voy a prohibir, mocosa insolente.
Se escucha un gran portazo y rápidamente vuelvo a la sala para que no sospeche que escuché su conversación sobre mi. Con una gran sonrisa se me acerca.
- Suzy esta ocupada haciendo algunas cosas, dijo que podemos irnos nosotros. -Asentí-
Salimos de casa y encaminamos hacia la heladería más cercana. Nunca había estado en este pueblito, se parecía al mío en varios aspectos pero de todas formas al que yo estaba acostumbrada lo elegiría sin dudas.
Al llegar nos sentamos en una de las mesas, Kai me pregunta que sabor de helado quiero y le digo de chocolate, mientras que el pedía el de vainilla.
El chico se pone a hablar con la joven que atendía y se estaba tardando más de lo normal, asi que me acerco para cortar con la conversación porque quería mi helado. La chica era atractiva, eso no lo niego.
- ¿Kai por qué tardas tanto?
- Lo siento, estaba conversando con Somin. -Se dirigió a ella con una sonrisa- Querida ella es Mina, la amiga de la que te hablé.
- ¡Hola Mina! Un gusto conocerte soy Somin, la mejor amiga de Kai. -Extiende su mano y la tomo para hacer un saludo- Espero llevarnos bien.
Me mantuve callada sin saber que decir hasta que tiro de mi mano un poco incómoda al respecto. A la hora de conocer gente no era muy buena y me ponía nerviosa si no sabía que decir.
Nos sentamos en la mesa más cercana y comenzamos a hablar.
- Kai -Llamé su atención y me observó atento- ¿Tu crees que en poco tiempo voy a poder ver a mi familia?
- ¿Por qué te preocupa tanto tu familia pequeña?
- No lo se... ¿No es algo raro preocuparme muchísimo por ellos? Estuve seis meses en un estado de coma, ellos pensarán que estoy perdida y quizá me hayan dado como muerta.
Rió.
- No creas eso Mi, yo sé que hay esperanzas en sus corazones, no des por hecho que ellos no estan preocupados por tí. No por algo el destino te trajo a nuestras manos para que sigas viva.
- Estoy empezando a creer que eres un psicólogo para ver como soy realmente -Le dí un mordisco a mi cono algo divertida-
- Quizá me haya especializado en el tema un poco -Apuntó con su helado- y lo utilizo para mi beneficio propio, como por ejemplo, conocer la razón del por qué te preocupas mucho por tu familia. He sacado conclusiones propias sobre eso y defino que tu personalidad es asustadiza, confusa y curiosa. ¿Quieres más?
- No gracias me asustas Kai.-Reí porque todo lo que dijo era verdad, era una combinación de las tres- ¿Por qué yo no puedo saber como eres tú? Lo único que se es que eres un hablador hasta por los codos.
- Tal vez porque nunca hablo de mí ni de mi familia. -Se encoge de hombros- Pero eso no es importante, al menos no para tí.
- ¿Pero que cosas dices Kai? ¡Claro que es importante si viene de tí! Me he estado preguntando porque nadie habla de ciertas personas conocidas.
Me miró con el ceño fruncido y se inclinó para escucharme.
- ¿Qué personas?
- Las dos que están en el cuadro del pasillo, era una chica castaña y un chico pelinegro si no mal recuerdo.
En silencio se quedó observandome, en busca de algún rastro en mi rostro de conocimiento o algo. Me puse algo incómoda asi que me removi en mi lugar.
- ¿Que no los conoces? -Dijo aún con el ceño fruncido y serio- Mina... ¿tu me estás hablando en serio?
Traté de recordar algo de ellos dos pero nada se me venía a la mente...
- ¿Mina estás bien?
- S-si solo me sorprendiste u-un poco eso e-es todo...
Rápidamente me levanté de mi asiento al escuchar la misma voz que me atormenta día y noche. Miré para todos los lados pero en la heladería no había nadie más que Kai y yo, asi que me volví a sentar confudida y sorprendida por los repentinos recuerdos de esa voz que tanto sonaba en mi cabeza.
- ¿Pasa algo Mina? -Dijo preocupado-
- ¿No has escuchado esa voz? -Fruncí mi ceño y el negó lentamente sorprendido- Kai te juro que escuché voces.
- Debes estar alucinando cosas Mina-Rió y tomó mi muñeca- Vamos a casa.
Caminamos hacia la casa mientras trataba de recordar de donde era esa voz y a quién pertenecía. No quiero parecer una loca, pero realmente esa voz se me hacía demasiado reconocida, porque la escuché, siento la necesidad de volver a escucharla y tratar de ver más allá de mi mente y de mis conocimientos.
Me senté en el sillón tratando de recomponer mi mente, ¿qué había pasado allí? ¿por qué solo yo escuché esa voz? No puedo pensar con claridad, nada a la mente se me venía y eso comenzaba a asustarme muchísimo porque no soy así, de hecho nunca lo fuí.
Kai se dedicaba a mirarme algo triste, y cuando quería mirarlo solo evitaba mi mirada. Se levantó y caminó hasta el pasillo, de allí descolgó el cuadro y lo trajo para que pueda verlo con atención.
- ¿Tu te referías a ellos dos? -Señaló a la chica y al chico, asentí un poco confundida ante su repentina acción pero sin duda no iba a desaprovechar la oportunidad de saber- Es algo difícil de explicar la situación de ellos con respecto a nosotros pero lo único que te puedo decir es que ellos son mis hermanos y se llaman...
- ¡Kai ¿podrías poner la mesa?! -Grita su madre desde la cocina y el suelta un suspiro cansado-
- ¡Claro mamá! -Exclama- Lo siento Mina te lo diré luego.
Con rapidez se levanta del sofá y deja el cuadro en su lugar, con paso rápido se dirige a la cocina mientras que yo me quedo en mi lugar llena de dudas. ¿Quiénes eran ellos? Si tan solo Sara hubiera aparecido unos segundos después no estaría aquí muriendo de la intriga, pero no la puedo culpar ella es sólo una mamá.
Hay tantas cosas que quiero saber, pero no tengo nada de pistas que me lleven a algo cuerdo.
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