Sonríe
- ¿Mina? ¿Eres tú? -Habla por primera vez Jimin-
Al escuchar su voz se me eriza la piel. Hace meses que no la escuchaba, y realmente verlo aquí junto a Solar me hacia querer saltar encima de ellos y llenarlos de besos.
Poco a poco todos se acercan asombrados de mi presencia como si hubiesen visto un fantasma, pero el primero en tocar mi rostro fue Jimin.
Solar lo empuja debido a la desesperación y ambos me toman la cara entre manos, a este punto pensaba que se iban a pelear para tomar mi rostro. Las lágrimas calientes bajaban por nuestras mejillas y nos observabamos en silencio.
- ¿Pero cómo...? -Solar logra decir entre sollozos-
- No lo se... solo estoy viva. -Digo con una gran sonrisa- ¿Qué? ¿No quieren que esté viva?
Ambos me abrazan demasiado fuerte que juro que el aire se me estaba acabando. Pues todos tenían ese efecto, abrazarme porque tenían miedo de que me vaya otra vez. Siento que mi brazo izquierdo empieza a doler un poco asi que trato de liberarme pero me es imposible con toda su fuerza.
- Chicos la estan asfixiando -Dice divertida Momo y ambos se separan. Oh dios el aire viene a mi como si fuera Dios-
- Lo siento.... e-es que estamos felíz que estes aquí y-y... -Dice Jimin sollozando peor que un bebé-
- ¿De verdad eres tú? -Solar comenza a analizarme y tocarme por todos lados para ver si era real. Le contesto con una carcajada y me mira sorprendida- Oh Dios sí eres tú.
Mis amigos se hacen paso entre mis hermanos y me miran con una gran sonrisa llena de lágrimas. Irene es la primera en estar frente a mí.
- ¿Y para tus amigos no hay un poco de abrazos? -Me dice con la voz rota y luego me abraza de la misma forma que mis hermanos. A eso se les suma Hoseok, Jihyo y Tae-
- Te extrañamos muchísimo Mina-Dice Tae entre sollozos-
Luego de un rato de abrazos y sollozos decidimos calmar las aguas y tomar asiento en el sofá. Los observo a cada uno mientras hablan tranquilamente, el que me llama la atención fue aquél chico nuevo en el grupo. Min Kim Namjoon, el popular entre los chicos de los cursos mayores de mi escuela, además de ser un mujeriego de primera. Aunque algunas veces lo vi coquetear con Hoseok.
- Kim Namjoon -Llamo su atención y me mira con una mueca que no expresa ningún sentimiento-
- Myoui Mina. -Me dice de la misma forma-
- ¿Que se supone que haces aquí? -Se encoge de hombros y frunce sus labios- ¿En qué momento tu eras parte de mi grupo de amigos?
- Estoy aquí por mi novio. -Señala a Hoseok y él sólo reía del chiste de Irene. ¿En qué preciso momento RM se volvió Gay?-
- ¿Desde cuando te gusta Hoseok? -Pregunto curiosa-
- Larga historia, querida.
Nos quedamos en silencio por un rato y me dió curiosidad saber esa historia. Pero lo principal, rescatar a Chaeyoung de las sucias manos de quien la tenga raptada. Es sí no estaba lista para eso, quería rescatarla, sí, pero no se si este preparada para verla de nuevo. No lo se, no siento la misma felicidad porque tarde o temprano algo presiento que saldrá mal.
Los días pasaban y con el tiempo llegué a sentirme insatisfecha e infelíz, yo quería más de lo que tenía. Pero no de una forma material, es como una fuerza inexistente que me dice constantemente que debo tener más de lo que pido.
Lo unico que pensaba era en Chaeyoung, incluso cuando hacía cualquier cosa que no tenga nada que ver con ella. Tal vez solo sea momentáneo hasta que la rescatemos, pero según Momo no lo podremos hacer hasta que por lo menos logre controlar mi transformación. No me importaba convertirme en un monstruo, yo solo quería lograr esto desde un principio.
Algunas veces llegué a pensar que acabar con todo este sufrimiento valdría la pena, pero eso costaría la felicidad de otros y no me gustaría dañarlos. No estaba en mis planes hacer eso.
Practicar con Momo no se ve tan malo como esperaba, es un poco difícil pero sé que lo lograré... porque estuve como una semana tratando de transformarme y no logro nada.
- Okay Mina, lo primero que tienes que hacer es pensar en algo que te llene de ira por completo. -Me dice Lisa apoyándose en un árbol detrás de la casa de Solar- Algo que te enoje tanto que quieras romper todo.
Nada se me ocurría, yo no era el tipo de enojarme. Pero entonces, Minseok se me cruzó unos segundos y realmente sentí lo que es la desilusión, el enojo y la tristeza al mismo tiempo.
Recordé las veces por la cual lo ví vulnerable, cuando él me contaba los anécdotas familiares y sus ojos se iluminaban de felicidad al ver alguien que lo escuche y lo comprenda. Las veces en que nos reíamos aunque fuera su cautiva y cuando sonreía olvidándose de todo el asunto de su "venganza".
Yo realmente me había confiado mucho de él, solo era un chico con los sueños rotos y lo entendía perfectamente. Sólo que... me lleve una gran decepción cuando su orgullo fue más fuerte y termino por asesinarme cuando habíamos pasado todos esos momentos juntos.
Realmente me ardía el cuerpo de la furia. Se robó mi confianza, o mejor dicho, se robo mi vida.
Pero más que enojada estaba triste por él. Podía haber sido una mejor persona que ese monstruo quita vidas, pero no, él solo me usó y jugó conmigo para tener a Chaeyoung y hacerle sufrir como ella hizo con él. Quería ponerme a llorar, sabía que no debía hacerlo frente a todos asi que tragué el nudo en la garganta y me concentré en generar furia.
Pero en ves de generar furia parecia una persona que se estaba haciendo encima.
- Tienes los músculos muy tensos. -Dice RM sentado en un tronco al lado del lago- Mantente relajada y deja que tu mente haga todo el trabajo.
- ¡Es que no puedo! -Exclamo frustrada, me era dificil hacer esto. ¡Hasta Rosé podía controlarlo! Y eso que pasaron solo seis meses-
- ¿No puedes o no quieres? -Agrega Bae jugando con una manzana- Vamos Mina sabemos que tu puedes.
- Es que cada vez que recuerdo algo así en vez de darme enojo me entristece.
- Pues imagina otra cosa. Si no te sabes transformar no sirves. -RM esbozó una enorme sonrisa y Momo le dió un golpe claramente enojada-
- No lo escuches, si no te transformas hoy puedes hacerlo otro día. -Momo acaricia mi hombro de una forma reconfortante y le dedico una sonrisa. Ellos tenían fe en mí-
- Lo intentaré. -Digo decidida-
Suelto un largo suspiro e imagino todos los momentos que me den enojo en mi vida. Lo que sucedió con Minseok, el no saber las cosas cuando me da curiosidad, cuando mis hermanos me mintieron e incluyeron a Chaeyoung.... y cuando mi familia se enojaba con mi padre.
No podía entender por qué se enojaban y culpaban a mi modelo a seguir de mis comportamientos traviesos y salvajes durante mi infancia. Sabía que lo que hacía estaba mal, y todo se debía a mi padre por su característica frase. Pero para mis hermanos y madre, estaba mal.
No podía creer que sean tan rudos con una persona que enseñaba tantas cosas lindas a las personas. Todo lo que yo tengo se debe a esa hermosa persona que estuvo todos estos años conmigo, apoyándome y aceptandome como soy.
Pero no todo es para siempre, las constantes peleas de mi familia con él se me hacían difíciles y quería no recordar lo doloroso que era ver a mi padre ser insultado de las formas más horribles que puedan existir.
- Sabes Mi, de pequeño solía ser una persona muy especial como tú.
- ¿Cómo sabes que eras especial, papá? -Le digo con una gran sonrisa y el se pone a pensar- ¿Y qué te hace pensar que yo soy como tú?
- Era un chiquillo revoltoso y salvaje. Ahora veo de quien sacas todo ese lindo potencial. -Dice mi padre acariciando mi cabello a lo que respondo con una risa- Mi pequeña Mies igual a mí.
- ¡Papá! Tengo diez años y estoy algo mayor para que me trates como una niña.
- Lo sé, cariño, lo sé. -Me da un beso en la frente y cierro los ojos al sentir su activa energía dándome ánimos para seguir- Siempre recuerda que mientras papá este contigo no va a pasarte nada malo y no vas a sufrir como otras personas. Eres muy pequeña para eso.
- ¿Siempre estarás conmigo verdad? -Le pregunto aunque ya sepa la respuesta-
- Siempre pequeña, y aunque no esté en carne y hueso siempre estaré presente en tu corazón. -Me alza en sus brazos y me da un tierno beso en la frente- Ahora... ¿cuál era nuestra frase super secreta?
- Uhm.... ¡Ya me acordé!
- Sonreír es...
- La llave que se ajusta a toda cerradura. -Le digo con una sonrisa y asiente. No se que significaba pero si a mi papá le hacía felíz que la sepa entonces estaba bien-
- Nunca lo olvides. Puede que no sepas su significado, pero cuando seas grande lo entenderás.
- Gracias papá...
Podía sentir como todo mi cuerpo me temblaba de la adrenalina que acabé de vivir. Llevé mis manos a mis ojos y me sequé las lágrimas que no paraban de salir.
Un abrazo de mi padre es todo lo que necesito cuando todo se me viene abajo. Él era mi mejor amigo, mi compañero de toda la vida y un gran padre.
Suelto un gran suspiro, ya no quería seguir con todo esto. ¿Para qué? ¿Para seguir sufriendo? No. No volveré a pasar por esto dos veces.
- ¿Mina estás bien? -Me dice Dahyun preocupada pero suelto su agarre-
- Sólo... necesito que me dejen sola.
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