Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Mi hogar

Al día siguiente nos alistamos para irnos lo más temprano posible, no sin antes desayunar unas ricas tostadas con mantequilla.

Nos subimos al auto y Jinyoung pagó diciendo que ya no le quedaba más dinero, se lo había gastado todo en comida para el camino y lo agradecía muchísimo.
La camioneta se puso en marcha y con mucha felicidad cité el mapa, preguntando cuanto faltaba y estábamos a cincuenta kilómetros de mi hogar. Ya quiero llegar y tirarme en mi cama, mi hermosa y rosada cama que tanto extraño.

Contamos anécdotas para conocernos y confiar en nosotros ya que después de que llegue al pueblo ellos se irán y no quiero eso, ellos me ayudaron muchísimo y sería una pena verlos partir cuando se convirtieron en alguien importante para mí en tan poco tiempo. Además de eso también tenía miedo porque parte de mí era algo que ellos odiaban, o al menos todo lo que me pasa alrededor es producto de su odio. Quizá se alejen de mí al descubrir todo eso o intenten lastimar a mis seres queridos.

Llegamos hasta una parada cerca del pueblo, tan solo estábamos a treinta kilómetros de mi hogar y realmente mi corazón se aceleraba por cada kilómetro restante. Estaba demasiado nerviosa y sin duda me iba a hacer encima de los nervios, ya no podía esperar más.

- Estamos muy cerca -Dice Jinyoung bebiendo de su agua, al terminar me la extiende- ¿Quieres agua?

- No gracias.

- Creo que en la noche llegaremos si aceleramos el paso. -Dice alegre- Pronto verás a tu familia Mina.

- Lo sé, estoy muy nerviosa por eso. -Juego con mi mano- No se si algunos lo tomarán bien... ya estoy imaginando su rechazo.

- Y vamos con lo mismo -Ambos ruedan los ojos y me sorprende la conexión que tienen como hermanos- Mina ya hablamos de esto.

- Lo sé Jeong... mejor no pensar en esto que me estresa -Le digo antes de que suba a la camioneta-

Mientras ellos terminaban su bebida, yo me dediqué a sacar el mapa y observar a mis seres queridos.

Pregunté primero por Dahyun, ella se encontraba con Momo en una casa que probablemente sea de ella. Las dos estaban sentadas en el sillón, no podía escuchar de lo que hablaban pero se veían más que felices. No me gustaría interrumpir su felicidad por mi culpa. Antes de que se esfume todo vi como le daba un castro beso en los labios y Dahyun se sonrojaba... me gustaría estar en este momento así con Chaeyoung.

Luego pregunté por Solar, ella estaba junto a Jimin en la cabaña y veían una película. Solar le robaba palomitas a Jimin y este se enojaba, solté una pequeña carcajada al ver que Solar dejó de ser sería y ahora Jimin tomaba ese papel.

Por último y más importante le pregunté sobre Chaeyoung pero en ese mismo instante los chicos entraron en la camioneta y tuve que guardar el mapa rápidamente porque si descubrían mi secretito me iban a dar por muerta. Jeong me observa con una sonrisa y me guiña el ojo antes de que la camioneta se ponga en marcha. ¿Qué significaba eso? ¿Sabía que tenía un mapa mágico? Espero mil veces que no.

Cuando llegamos al pueblo más cercano estábamos por el kilómetro dieciocho, faltaba tan poco para llegar que siento que me haría encima de los nervios.

Veía que el pueblo era muy hermoso comparado con el mío. Las luces adornaban las calles, los negocios con sus luces daban un toque aestetico muy admirable y satisfactorio. Tampoco habían demasiadas personas, lo justo para que se vea un paisaje admirable.

- Nunca habíamos llegado tan lejos nuestro hogar, el pueblo anterior fue el máximo pero ahora veo que no lo será por mucho tiempo. -Dice Jinyoung mirando de reojo mientras conduce con cuidado-

- Es hermoso. -Dice Jeong con los ojos iluminados- Si este pueblo es así no me imagino el tuyo que tan lindo será.

- Espero que todo siga como antes, pero no puedo afirmar nada ya que pasó mucho tiempo desde que estuve allí.

- Lo veremos cuando lleguemos -Contesta con ánimos Jinyoung- Estamos a dieciséis kilómetros, casi nada.

Cuando salimos del pueblo me doy cuenta que esta carretera la conozco demasiado, algunas veces salía de mi pueblo con Dahyun para comprar ropa juntas.

Los árboles pasaban demasiado rápido como para ver detalladamente estos, cada kilómetro menos era un ataque más. Si antes estaba nerviosa, ahora que vi que estábamos en el kilómetro doce creo que me habré hecho encima de los nervios y al menos me agarraron tres mini infartos.

Ya al inicio de la carretera amarilla me doy cuenta que no estamos a nada de mi pueblo. Jinyoung reduce la velocidad cuando entra de una vez al pequeño hogar en el que me crié todos estos años. Miles de recuerdos invadieron mi mente cuando vi los locales a lo que solía ir con Dahyun, mis hermanos, o incluso Chaeyoung.
Contuve mis ganas de llorar, me estaba agarrando un ataque por no tenerla cuando estaba en mi hogar porque la mayoría del tiempo Chaeyoung y yo la pasábamos juntas.

Me sorprendo que el pueblo siga igual, pero ahora estaba más iluminado y hermoso que el pueblo anterior. Sonrío al ver que llegué a mi hogar, pero aún mis ganas de salir y buscar a Jennie eran mayores asi que por lo tanto borré mi sonrisa y la cambié a una mueca.

- ¿Dónde está tu casa, Mina? -Pregunta Jeong para aliviar la tensión-

- Cuando lleges a esa cafetería doblas a la derecha y haces dos calles más. -Le digo señalando el café abierto donde solía trabajar-

- Bien.

Estaba doblando a la esquina y muy cerca de mi hogar. Pasando veinticuatro casas más frena delante de la mía.

Me reincorporo en mi asiento y la observo por la ventana, seguía igual desde la última vez que estuve en ella. Doy un gran suspiro y bajo del auto, logrando que un nudo se me forme en el garganta.

- Que bonita que es tu casa. -Dice Jinyoung con una sonrisa- ¿Qué esperar para ir?

- Anda, ve -Dice Jeong dándome un pequeño empujoncito-

Me volteo a verlos y no puedo evitar sacar unas cuantas lágrimas... ¿este era el final de nuestra travesía?

- Y ustedes... ¿qué será de ustedes? -Les digo entre sollozos-

- No te preocupes por nosotros, cariño -Jeong me limpia las lágrimas y me toma de los hombros- Tus seres queridos te esperan, y ella también. -Susurra y me guiña el ojo-

No puedo evitar abrazarla, paso mis brazos por sus hombros y ella por mi espalda. Jeong fue una gran compañía durante estos dos días y aunque fuera muy poco tiempo demostró que era una chica fuerte, una persona digna de ser confiable y un gran amiga.
Por eso me había encariñado tanto con ella, porque me enseñó muchas cosas que me iban a servir en el presente y quizá en el futuro. Me dolía verla partir junto con Jinyoung, aunque él no se queda atrás porque me enseñó que si la vida te pone una piedra en camino tu te levantas, sacudes el polvo y sigues tu camino. Porque ya es parte del pasado y un tropezón no te iba a arruinar la vida.

Y yo elegí levantarme.

Luego Jinyoung se acerca a nosotras y nos envuelve en un gran abrazo, no se podían evitar las lágrimas y me sentía mal que ellos hayan hecho todo el trabajo de traerme a casa sin recompensa.

- Por qué... ¿Por qué no se quedan en mi casa esta noche? -Digo limpiando mis lágrimas-

- Sólo si tengo que dormir en una cama sin Jinyoung. -Dice ella imitando mi movimiento-

- ¡Oye! -Jinyoung seguía con las lágrimas pero sonreía divertido-

Me acerco a mi puerta y recuerdo que siempre dejaba las llaves de emergencia debajo de la tercera maceta. Levanto un poco esta y allí estaba la llave, polvorienta pero estaba.

Abro la puerta y suspiro con una sonrisa cuando olfateo el típico olor a hogar, en este caso a perfume de flores y me preguntaba cómo seguía si no he limpiado hace meses.
Prendo las luces y lo primero que me fijo es que todo estaba limpio, ni un toque de polvo ni machas sucias... nada. Okay esto es raro, aunque quizá puede haber alguien vino a limpiar recientemente mi hogar.

Jinyoung deja su chaqueta en el perchero de la entrada y cierra la puerta. Ambos admiran el ambiente sin una gota de suciedad.

- No pregunten en qué momento toda mi casa se limpió porque no tengo ni la más pálida idea. -Veo como ambos de tiran al sillón un poco cansados-

- ¿Quizá alguien haya venido antes y te la ha limpiado? -Pregunta Jeong y me encojo de hombros-

- Iré a llevar mis cosas a mi habitación, no tardo.

Subo las escaleras y con cuidado entro a mi habitación. La ventana estaba ligeramente abierta, más ésta estaba toda acomodada como si nunca me hubiese ido de aquí.

Paso mi mano por la pared llena de cuadros de mi familia, de mis amistades y una en particular...Chaeyoung.
Nuestra foto cuando fuimos a nuestra primera cita en el restaurante chino a unas calles de aquí, donde casi derramo salsa picante en el pantalón de Chaeyoung.
Me apresuro a limpiar todo rastro de lágrimas antes de que alguno venga y me encuentre llorando por un cuadro sentimental.

- ¿Qué haces? -Dice Jeong y pego un grito del susto. Rápidamente me escondo el cuadro detrás de mi espalda- No lo escondas Mina, lo acabo de ver. -Suelta una risita-

- Oh... esto... solo veía una foto. -Le digo mostrándole la respectiva foto-

- ¿Es tu novia? -Me pregunta con una sonrisa de lado y asiento- Se ven muy tiernas juntas. -Me entrega el cuadro y lo pongo en su lugar- ¿Qué le pasó? ¿Es por ella que estás triste?

- Se que te va a sonar raro pero no se que le está pasando. Ella solo está en depresión por mi supuesta "muerte" pero alguien me dijo que eso acabaría con su propia vida.

- ¿Un alguien? -Arquea su ceja buscando más respuestas- ¿Y cómo sabía ese alguien que tu novia estaba en una depresión? ¿Acaso era un adivino?

- Ella era una bruja.

- ¿Una bruja? -Escucho su risita y eso me dice que no me creía- Primero me dices que te has muerto y reviviste, eso es lógicamente imposible según todos los seres humanos. Segundo, una familia te rescató y huiste de ellos cuando te salvaron la vida lo cual, repito, es imposible cuando te cortan un lugar difícil como el cuello. Tercero, me dices que conociste a una bruja y que no te ha hecho nada. Creo que la locura te esta afectando mucho Mina.

La miro un poco apenada por sus palabras, creía que ella confiaba en mí pero solo era como los otros. Creyendo que estoy loca pero no lo estoy, ¡todo esto es real maldita sea!

- Tu me dijiste que las mejores personas lo estaban.

- Si pero este es otro tipo de locura, ¿estás segura que eso que tienes en el cuello no es una cortadura pequeña? ¿no crees que esta broma ya fue demasiado lejos?

Frunzo el ceño ante su confesión.

- ¿Cómo puedes decir eso cuando te confesé todo lo que me había pasado? ¿Crees que todo esto del cuello cortado y mi casi muerte fue una broma para hacerte pensar que soy importante?.

- ¡Si!...Digo ¡no!, no es lo que quise decir. Ayer estuve meditando por la noche y llegué a pensar que todo esto era un simple juego para traerte de vuelta a tu casa. -Se rasca la nuca nerviosa- Lo que creo es que todo esto es raro.

- Yo me dije lo mismo, pero esto es real y Hellen me lo dejó en claro cuando me mostró mi transformación. -Me tomó cinco segundos darme cuenta de lo que dije, abrí mis ojos de la sorpresa y me tape la boca-

- ¿Transformación? -Achica sus ojos tratando de decifrar que dije. Trago en seco de los nervios-

- Olvida lo que dije. Jinyoung nos está esperando abajo -Le sonrío muy nerviosa esperando a que concuerde conmigo pero solo logro una mirada curiosa-

- Bien...

Bajamos y inmediatamente pedimos pizza, esta vez pagué yo con mis ahorros. Nos la pasamos entre películas, risas, charlas de ánimo y entre otras grandes cosas. Pero Jeong no parecía satisfecha con mi presencia, más bien, dudaba de lo que había dicho antes y he llegado a la conclusión de que sabe lo que me pasó. Jeong es una persona muy inteligente, dudo que no sepa nada.

A la hora de dormir ellos se fueron a la habitación donde Jimin y Dahyun estaban, pero las cosas de ésta última seguían en la habitación al igual que sus ropas. Ella aún vivía aquí y en cualquier momento volvera.

Me acerco a la ventana de mi habitación, un suave viento acaricia mi cabello y sonrió al ver a la luna casi llena. Ahora tengo la costumbre de mirarla porque me recuerda a Chaeyoung , o quizá todo me recuerde a ella.

"Ya estoy en casa, cariño." Digo para mis adentros antes de cerrar la ventana, acomodarme en la cama y dormir.

"Y pronto estaré contigo, princesa."

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro