No entendía lo que estaba pasando, a qué mierda se refería con "entonces eres tú".

Me observó serio, como si su vida dependiera de estarlo. Se acercó a mi, tomó mi mano y empezó a olfatearla de arriba hacia abajo, algo así como un perro.

No sabía que le gustaba hacer este tipo de cosas extrañas que Momo también hacía, y lo miraba atónita porque es raro, ósea, el profesor Yugyeom olfateándome como un tipo de perro mientras yo me quedo aquí recibiendo los suspiros que daba.

- ¿Qué es lo que sucede Yugyeom? -Dije quitando mi muñeca y sobándola bruscamente.

- Tú realmente la viste.-Habló frunciendo su ceño- La mordida y sus genes están en tu cuerpo...-Susurró y luego suspiró- ¿Mina sabes lo que eso significa?

¿Acaso dijo "La pérdida y los bienes dan un huerto"?

No entiendo nada... tengo miedo de lo que está pasando.

- ¡Yugyeom maldita sea me estás asustando!

- Mina hay algo que debes saber... pero yo no te lo puedo decir, te lo tiene que decir ella.-Se levantó y me extendió la mano.

-¿Qué ella? ¿Chaeyoung? ¡Yugyeom háblame por favor!

 ¿Pero qué está pasando Yugyeom? ¡Contéstame!

- Pronto lo sabrás Mina. Ella está cerca y el gran día también. -Sonrió e hice una mueca de confusión- ¡No olvides hacer la tarea para la semana que viene, nos vemos!

Y con eso se marchó, dejándome con un gran escalofrío en mi espina dorsal y el corazón latiendo a mi. ¿Ella? ¿El gran día? ¿A QUÉ MIERDA SE REFERÍA CON ESO?

En mi mente no caía lo que acabó de pasar hace cinco minutos. No pensé que el tomaría este tipo de tema como algo serio. Yo no sabía que algo conocía, porque a decir verdad no parece estar relacionado con este tipo de temas, pero conociendo como es él ahora todo cobra sentido. Pero hay algo que no encaja aquí... ¿el profesor Yugyeom conoce a Chaeyoung? ¿y por qué me olfateo de esa forma? ¡Y si me olfateo de esa forma quiere decir que es un lobo también! Pero puede no serlo, y me quedaría más con esta opción. Entonces si conoce a Chaeyoung, ¿por qué mencionó que me traería problemas?1¡No entiendo nada!

Me volví a recostar en la camilla pero cuando escuché el ruido de la puerta abrirse y pasos apurados todos mis sentidos se alertaron. La cortina se abre bruscamente dejando ver una Dahyun y Momo agitadas. Dahyun me abrazo demasiado fuerte y me reí ante su actitud preocupada, se ve muy tierna. Pero en cuanto Momo me abrazó y sus brazos tocaron mi cuerpo una fuerte punzada en mi cabeza se apresuró a salir y me quejé interiormente cerrando fuerte los ojos, y en mi nuca había un fuerte ardor increíblemente molesto. Se sentía como si alguien tuviera un encendedor cerca de allí, pero pronto cualquier dolor cesó cuando Momo se alejó.¿Qué carajo me pasa?

"Me gustaría entrar allí y matar a esa asesina pero no puedo...perdona Mina. ¿Pero si...?"

Dahyun estaba con los ojos cristalizados mientras tomaba mis mejillas con ambas frías manos y Momo... solo miraba con el ceño fruncido tal acción.

- Mina por el amor de Dios ¿estás bien?, ¿tienes algún rasguño? ¡Dios santo por favor dime que estás bien! -Me volvió a abrazar pero esta vez me estaba ahogando con sus dos tetas en mi cara-

- Dubu la estás ahogando -Dijo Momo soltando una carcajada.

- Ups -Me soltó- Mina estuve muy preocupada por tí. ¡Mírate! Estás demasiado delgada y pálida...y-y.... -Su labio empezó a temblar y ahí me dí cuenta que estaba intentando mucho para no llorar, lastimosamente no lo logró y estalló en un llanto justo en mi hombro- ¡M-Mina....!

- Estoy bien Dubu.-Sonreí mientras sobaba su carita con su manga para limpiar las lágrimas y algunos mocos... eso sonó asqueroso- Ahora si me encuentro más bien que antes, si no fuera porque Yugyeom me trajo a la enfermería todavía estaría sintiéndome mal. Y era verdad, por alguna extraña razón mis dolores se curaron y ya no me dolían tanto como antes. Eso sí, estoy realmente hambrienta.

- Nos alegra que estés bien Minari.-Sonrió Momo mientras palmeaba mi hombro- Tenías que haber visto a Dahyun corriendo como loca por los pasillos gritando tu nombre a los cuatro vientos.

- Oh por Dios eso habría sido lo mejor de mi vida si lo hubiese visto. ¿Dahyun corriendo? Toda una atleta profesional uh la la -Dije con acento francés a lo que ambas nos reímos.

- ¡¿Minari donde estás?! ¡Minari! -Se burló con una vocecita chillona parecida a la de Dahyun cuando gritaba pero a la vez demasiado graciosa y no pude evitar reírme como foca retrasada porque, vamos, eso si fue demasiado gracioso para mí.

- Oh y cuando le dieron ganas de estornudar cuando corría... oh Dios mío- Entonces ella diría ¡¿Minari donde estás?! ¡MINACHU!

Observé a Momo por unos segundos seria pero luego estallamos en una carcajada demasiado larga. Me agarraba la panza de tanto reírme y no podía respirar, lo mismo pasaba con Momo quien se sostenía de la camilla para no caerse.

No había tenido una carcajada así por años.

- ¿Si saben que estoy aquí y las puedo escuchar? -Ambas paramos y la observamos al mismo tiempo. Estaba algo molesta pero sonriendo- Es increíble que tenga a dos infantiles en frente mío.

- Lo siento Dubu es que no pude evitarlo, está en mis venas reírme por algo así.-Habló Momo limpiando pequeñas lágrimas de sus ojos.

- Eso estuvo super...-Suspiré y observé a Momo- ¡¿Minachú donde estás?!

Volvimos a reír como dos idiotas mientras Dahyun agarraba el brazo de Momo.

- Como veo que estás totalmente recuperada me voy y tú -Agarró del mentón a Lisa y la obligó a mirarla. No faltaba el sonrojo por parte de la rubia- vienes conmigo.

- ¡Adiós Momori! -Dije agitando mi mano- ¡Te veo luego!

- ¡Adios Minari! -Hizo lo mismo hasta que no pude verla más.

Me acosté en la camilla y suspiré mientras cerraba los ojos. No quiero pensar nada en lo que paso hoy, ni tampoco en lo que pasa por mi cuerpo en estos momentos. Todo era muy raro y misterioso, pero por alguna razón estaba pasando todo repentinamente y cada cosa tiene su explicación del por qué.

- ¡Psss!

Escuché como una mosca pasaba por mi oído pero no le dí importancia.- ¡Princesa!

Abrí mis ojos sorprendida y observé la pequeña cabina donde estaba. Juré haber escuchado la voz de Chaeyoung por algún lado, o tal vez eran imaginaciones mías.

- ¡Hey! ¡Princesa!

En cuanto volví a escuchar la voz de Chaeyoung me dí cuenta que no eran imaginaciones mías. Unos brazos se colaron por la ventana de repente y luego de cinco segundos tenía a la mismísima diosa frente a mis ojos. Ahora no vestía las ropas que le presté, sino una simple hoodie morada, jeans negros y unas vans impecables. Se veía tan hermosa.

Y no esperé más, me abalancé hacia ella y la envolví con mis brazos mientras apretaba su cuerpo con el mío, no tardó nada en corresponder el abrazo.

La extrañaba demasiado, necesitaba de su compañía a mi lado porque sin ella no era yo misma. Sí, era la Mina que todos conocen pero a su lado era más abierta sentimentalmente.

- Hola princesa -Dijo con ese tono de voz que eran música para mis oídos.

- No vuelvas a desaparecer de esa forma Chae...

- Descuida no lo haré nunca más. Oh y... -Nos separamos del abrazo- esto es para ti. -Extendió una rosa sin espinas- Sé que no es mucho pero quise traerte algo para disculparme por mi repentina desaparición.

- Es hermosa Chae, muchas gracias.

Me acerqué a ella lentamente y besé la comisura de sus labios mientras la abrazaba. Me abstuve de besarla en los labios, y mentiría si dijera que no los quería probar en ese instante pero no podía, no si ella no quería.

"Este es el día más felíz de mi vida"

- Cuéntame por qué estas aquí princesa.

- Es una laaaaaarga historia....

Y se terminó el maratón, mañana subiré unos dos capítulos más. Hasta luego.