- ¡Es que no puedo! -Exclamo por centésima vez en lo que resta de la semana- No me sale, no puedo hacerlo.

- ¡Si puedes Mina! Concentrate en algo que te haga enojar. -Me dice Momo intentando calmarme pero esto me estaba poniendo más que nerviosa y empezaba a perder la cordura-

- Momo lo he intentado hasta durmiendo. Simplemente no logro transformarme. -Me siento en la mismo tronco que estaba sentado Namjoon y resoplo-

- ¿Y si intentas recordar que es lo que te hizo transformar esa noche? -Me habla Moonbyul mientras veo a Dahyun jugar con Tae y Hoseok a lo lejos. Claro, transformados en lobo- Claramente la ira no funciona contigo.

Todo lo que traía la ira era malo, pero solo para mí. Siempre que recordaba algo que me haga enojar terminaba en llanto, nerviosismo o incluso ataques de pánico. Absolutamente todo era relacionado a mi padre, de alguna manera logré no pensar en aquello luego de varios días pero algunas veces me despierto con ganas de llorar.

Esto de la transformación es difícil, pero todo por Chaeyoung.

- Cuando me transformé era de noche, específicamente con luna llena. Solo pensé en Chaeyoung y ya. -Juego con mis piernas un poco aburrida de esto- Pero no va a funcionar, tampoco quiero que funcione.

- Mina ya hablamos mil veces sobre esto, tienes que poder transformarte para salvar a Chaeyoung y te vamos a ayudar con eso.

- ¿Qué importa si me transformo o no? Es solo una tonta cosa, ustedes quieren hacerme perder el tiempo mientras ella se está muriendo.

Sentí una fuerte punzada en el corazón al recordar su actual estado; en una celda fría, sola, débil y sin aliento. Quería ir con ella y abrazarla, tenerla a mi lado para que se recupere de ese horrible estado en el que estaba ahora.
¿Por qué todo lo malo tiene que pasarnos a ambas? Quiero que toda esta tortura termine, sea la forma correcta o no.

Quizá si hubiera muerto esa vez donde me encontre con esa manada de lobos no estaría lamentando muchas cosas.

Suelto un gran suspiro y me levanto dispuesta a irme, pero Lisa me obliga a detenerne tomando mi brazo. Simplemente me quería ir de aquí, correr por el bosque y llegar a la fábrica donde ella se encontraba para rescatarla del maldito Minseok. Ese chico no se va a cansar hasta verla muerta, pero eso ni en un millón de años.

- Mina entiende que necesitamos que te controles tu transformación para ir a rescatarla. -Saco mi brazo bruscamente con un atisbo de enojo- Si logras controlar esa parte de tí tendrás más poder y así acabarás con Minseok.

Al escuchar su nombre me hirvió la sangre de la furia. A ese tipo no lo quería ver ni en figuritas, quería asesinarlo con mis propias manos luego de lo que hizo. Pero claro, tenía muchas desventajas; mi brazo estaba roto, no tenía fuerzas suficientes, tampoco sabía como luchar contra él y por último ni tenía un plan hecho para rescatar a Chaeyoung.

Tantas cosas me agobian la mente.

- Y tú debes entender que no puedo transformarme, ni hoy, ni mañana ni nunca. -Le contradigo, Namjoon aparece desde atrás y se pone a mi lado. Es el primer movimiento que hace en todo el día-

- Por más que me cueste decirlo ella tiene razón. -Posa una mano en mi hombro en señal de apoyo- Ella no puede lograrlo y ustedes no deben obligarla a transformarse si no quiere.

Es la primera vez que escucho a Namjoon hablar de esa manera tan melancólica. Él suele ser frío, problemático y le importa muy poco tu vida. Quizá al estar cerca de Hoseok, un blanco contrario para él, su corazón de hielo se haya roto y ahora es alguien nuevo.

Quizá.

- Lo sabemos RM. -Contesta Irene con cierta razón. Momo hace una mueca extraña y su atención se centra en los gruñidos de detrás mío- Pero...

- Si no van a ayudarla iré yo con ella y traeremos a Chaeyoung juntos. -Pasa un brazo por mi hombro y no puedo evitar ponerme nerviosa. RM nunca en mi vida me habló y ahora lo encuentro haciendo esto. Se dirige hacia mi con una sonrisa de lado- Sé lo que se siente que la persona que amas esté lejos de tí. Por eso decido ayudarte Mina.

Me pondría a llorar de lo amable que puede llegar a ser esta persona que creía cerrada. Le dedico una sonrisa y asiento.

- Gracias RM.

- ¡Dubu, Tae, Hoseok! ¡Vengan! -Grita Momo desde su lugar. Los nombrados se acercan transformados en humanos y nos observan extraños-

- ¿Algún progreso? -Dubu me observa con un rostro de felicidad pero se esfuma al negar con la cabeza- Oh... ya lo lograrás, estoy segura de que en poco tiempo lo harás.

- Yo me... iré a casa... -Dudé un poco de mis palabras, quería decir una cosa pero salió otra-

- Te acompaño. -Dice decidido Suga y no me niego-

Una vez que partimos hacia mi casa oigo un ruido extraño que llamó mi atención, parecía alguien que estaba llorando. Paró en seco para escuchar mejor y poder ver de quién se trataba, él se calla de repente.

Suga me mira con una mueca confundida, intenta hablar pero lo callo con un ademán.

- ¿No oyes eso? -Todos mis sentidos se alertan cuando la vuelvo a escuchar. Era una chica llorando-

- ¿Qué se supone que debo escuchar? -Pregunta confundido y se acerca hacia mí-

La chica seguía sollozando, me urgieron ganas de ayudarla porque ese ruido me ataladraba la cabeza.

- ¿No escuchas a una chica llorar?

- No...

- ¿Estás seguro?

Él asiente demasiado confundido. El sollozo cada vez se hace más fuerte y de un momento a otro tomé la mano de RM y empecé a correr a la velocidad de la luz hacia aquél sonido que rondaba por mi cabeza. Cada vez se hace más sonoro y comienzo a darme cuenta que esta extraña voz rota la conocía demasiado.

Por alguna razón me recordó a cierta persona que amaba con todo mi ser. Un extraño olor a vainilla y chocolate invadió el ambiente, yo sabía que estábamos en un territorio que nunca ví pero igual no le di importancia y seguí mi camino.
Las ojas de los árboles y los distintos arbustos me estorbaban al correr, sin embargo algo extraño despertó en mí y con una fuerza increíble los corría de mi camino.

RM me pedía que vaya más lento y hacía fuerza para que paremos pero yo no quería, aunque de alguna manera era más fuerte que él. Nada de eso importaba ahora.

Cuando el aroma a vainilla y chocolate se hizo más fuerte me di cuenta de que ese dulce olor pertenecía a alguien y que los sollozos estaban muy cerca, supuse que venía de la misma persona. Mi corazón dió un vuelco cuando en frente de mí se encontraba la vieja fábrica de velas que los amigos de mi madre poseían años anteriores, que casualmente ahora estaba abandonada.

Todo esto giraba en torno a algo, más bien a alguien...

- ¿Maldita sea Mina que te sucede? -Se apoya contra un árbol y trata de recomponerse- Casi me matas.

Y ese alguien era...

- ¿Mina? -Se me acerca cuando recompone su postura-

Chaeyoung.

- RM, es ella. Ella está aquí.

Si realmente estaba aquí tenía que ir a por ella. Cueste lo que cueste.

- Mina vámonos. -Su rostro pasa de uno sereno a uno serio. Esa mirada penetrante se clavó en mis ojos y por un segundo supe lo que es el verdadero miedo. Él daba miedo-

Pero una vez en la vida quise ser valiente y enfrentar los obstáculos. Estaba decidida a ayudar a Jennie porque me di cuenta que ella era la chica que estaba llorando, y verla así tab destruida me ponía demasiado mal. Ella estaba sufriendo por mi culpa.

- RM voy a entrar. -Le digo decidida a hacia la entrada pero el me agarró desde atrás y se dió la media vuelta- ¡Hey! ¡Sueltame!

- Nos vamos ahora Mina. -Camina decidido y trato de safarme pero me es imposible en estos momentos. ¿Dónde estaba mi super fuerza de hace un rato?- Este no es lugar para tí.

¿Por qué aquí nadie me ayudaba a recuperar a Chaeyoung? ¡Son todos unos malditos! ¡Los odio a todos! ¿Qué no ven que me esta dañando mucho?

- ¡RM! ¡Sueltame! -Pataleo como puedo pero no logro nada y cada paso que daba me alejaba de ella- ¡Déjame salir!

Estallé en lágrimas y mi corazón se aceleró. Estaba desesperada. Al fin había encontrado su paradero y podía recuperarla pero siempre hay algo o alguien que no me deja. ¿Qué no ven que mi felicidad se basa en ella?

Intento safarme de su agarre pero se me complica con un brazo roto. No me quería alejar de ese lugar y escuchar a Chaeyoung sollozar me estaba terminando de destruir todo el corazón.

- ¡Momo ayúdame! -Exclama RM y mi mente intentó procesar lo que acabó de decir. Ellos me habían seguido todo este tiempo y yo no me di cuenta- ¡Se ha dado cuenta!

Todos inclusive Rosé aparecen desde los arbustos y se dirigen a mí con la intención de "calmarme" pero en eso desde su atrás salen al menos treinta hombres musculosos y nos rodean. Esto no me gustaba para nada.

- ¿Chicos que están haciendo? Tenemos un plan acordado. -Dice RM en un susurro hacia Irene. Abro los ojos de la sorpresa, ¿todo esto era un plan? ¿para qué? Ahora estaba más que furiosa, me recordaba a cuando mis hermanos secreteaban a mis espaldas- ¿Chicos?

- Plan B, Namjoon. -Dice Momo mientras observo que Dahyun la toma de la mano y la rubia actua sobreprotectora con su novia-

Los hombres se nos acercan y nos toman desprevenidos. Tres hombres me agarran de la muñeca y uno de la nuca. Me quejo con un gemido cuando uno de estos toma mi antebrazo bruscamente.

- ¿Idiota no ves que tiene su brazo roto? -Habla un chico que por su voz me doy cuenta que lo conozco perfectamente- Dejenmela a mí.

El mismo chico me toma de la nuca y del brazo sano y me observa. Hacia tiempo que no lo veía, pero ahora me doy cuenta que era de los "malos" todo este tiempo. No sabía como reaccionar, el mismo chico que es mi amigo era sujeto de mi ahora enemigo.

Se supone que él era bueno, ¿donde estaba aquella persona que me animaba y contaba chistes malos pero sin embargo me reía?

- Lo sentimos jefe.

- Vayan y abran la puerta, par de inútiles. -Dice con un tono frío que me heló la sangre-

- S-Si jefe.

Nos llevan a rastras hacia la entrada, todos en silencio mientras me miraban con una rostro de pocos amigos. Era en parte mi culpa por traer a RM aquí pero ellos tienen cierto porcentaje por seguirnos.

- BamBam... ¿q-que haces aquí? -Le pregunto con la voz temblorosa mientras entramos al lugar. Un escalofrío enorme invadió mi espina dorsal al recordar esta parte del lugar, yo ya estuve aquí-

- Cállate. -Me dice con un tono más frío que el de RM- Mientras más callada estés mejor.

- ¿Dónde esta el BamBam tierno que yo conocía?

- Solo te diré que nunca fuí ese chico. -Me contesta del mismo modo-

Caminamos por el gran pasillo y tuve un recuerdo sobre esto. No quería entrar y encontrarme con la persona que me arrebató la vida... no podría con todo esto.

BamBam hace señas a los hombres que tenían agarrados a mis amigos y nos llevan a distintos cuartos. No podía reaccionar, estaba completamente paralizada y no sabía que estaba pasando en este momento.

Él toma de mi muñeca de me lanza hacia la misma habitación que recuerdo como pesadilla. No había cambiado en absoluto, seguía siendo la misma oscuridad de siempre solo que ahora la luz de la noche entraba y había poca iluminación. Todo es horrible y varias imágenes aparecieron en mi cabeza desde la última vez que estuve aquí; Chaeyoung gritando desesperada, Yugyeom llorando, Minseok cortándome la garganta y yo muriendo con la peor imagen que pueda existir.

- Aquí tienes a la instrusa principal. -Dice BamBam empujando mi cuerpo hacia el piso, gimiendo de dolor debido al impacto- Iré a vigilar a los otros, jefe.

- Bien. -Escuchar de nuevo su voz era como un cuchillo en el corazón. Tragué en nudo en la garganta que se me formó al verlo otra vez. Lo odiaba muchísimo-

Pero cuando se da vuelta lo único que puedo ver es una cara de horror, miedo y sorpresa mezclados para formar que no estaba encantado de verme. Comienza a irse para atrás, no sabía por qué me tenía miedo si solo era yo.

- ¿Mina? Estás viva...