Algo que me molesta del día es que cuando te despiertas los rayos solares te atraviesan la cara y ni se molestan es moverse. Ahora pasando a lo peor, Chaeyoung me está aplastando con todos sus setenta kilos. Era molestoso, y mucho, así que decidí sacudir su cuerpo para que se despierte y se corra al menos un poco porque realmente me esta matando su peso.

- Muévete perro gordo.-Dije mientras la sacudía con más fuerza- Me lastimas la espalda.

Escuche un gruñido y luego se pudo mover a un costado. No era que quería volver a dormir, solo era para molestarla un poco ya que era domingo y no tenía nada que hacer.

Me levanté en mi cama sentándome en esta y de un rápido movimiento Jennie apoyó su enorme cabeza blanca en mi regazo.}

Sus pequeños ojitos se abrieron y me observaron tiernamente, ¡no me podía enojar con ella ni en un millón de años!

- Buenos días Chaeng.-Acaricié su cabecita blanca y gruñó de...¿placer? ¿puede hacer eso?- Parece que te gusta que te acaricie la cabeza ¿no?

Es bastante relajante acariciar su cabeza, parece como si tuviera una pequeña mascota, de hecho sería mejor decir enorme mascota. Con el pasar de los minutos casi me quedo dormida, pero al escuchar un grito me desperté de inmediato y reaccioné.

- ¡Mina! -Gritó Dahyun desde abajo.

- ¡¿Qué?!

- ¡¿Quieres tostadas o panqueques?!

- Eh... ¡Panqueques!

- ¡Okay! En un rato iré por allí.

Y eso me dió tiempo a pensar... Chaeyoung.

Ella no se podía quedar aquí por mucho tiempo ya que alguien la iba a descubrir tarde o temprano y eso sería un problema para ambas. ¡Pero mira! Se ve tan tierna de este modo, tanto que me gustaría apretarle sus cachetitos gorditos cuando se vuelva a transformar en humano.

Ahora me gustaría resolver todas mis dudas. Desde que Chaeyoung no me atacó ese día hasta el por qué Irene sabía de la existencia de Chaeyoung y viceversa. Es que hay algo que no concuerda aquí...Si Solar y Chaeyoung se conocen (y para decir que su relación no es tan buena), ¿por qué mi hermana me contó esa leyenda para empezar? Sé que no tiene sentido una cosa con la otra pero si unimos los sucesos obtenemos que... oh, nada tiene sentido.¡Ugh! ¡¿por qué me lo ponen tan difícil?!

- ¿Qué tanto piensas? -Una voz demasiado conocida me sacó de mis pensamientos. Observé su rostro y fruncí el ceño para volver mi vista a la cama.

- ¿Donde est...? -Ella ya no estaba... ¿en qué momento se fue de la habitación? ¡Y para colmo no me dí cuenta!

- ¿Donde está quién?.-Frunció su ceño confundida.

- Uh..Jimin -Mentí

- Jimin se fue de nuevo.-Bufé mientras me llevaba por el tema, algo así para que crea que me siento preocupada por Jimin aunque también lo esté. Iba a hablar pero me volvió a interrumpir- No se a donde se fue si me preguntas, solo me dijo que salió hacia un lugar. Ahora tienes que tomar el desayuno Minari.

- Okay Dubu.

Tomé una porción del panqueque y la introduje en mi boca. Con solo saborear un poco todo mi ser se volvía loco. No voy a negarlo, sus panqueques son la gloria y lo mejor que pudo haberse inventado en la historia de la cocina.

Osea, ¿a quién no podría gustarle cuando le puedes poner hasta cualquier cobertura? Dios bendiga estos panqueques y a Dahyun por hacerlos.

Me la pasé hablando con Dubu sobre cosas sin sentido alguno. Cuando trataba de hablar sobre Momo y los sentimientos que tenía Dahyun hacia ella siempre me evadía el tema murmurando o balbuceaba cosas inentendibles, e incluso se sonrojaba al hacerlo. Lo se perfectamente, ella sí se había enamorado de Momo. Ya hasta saqué mis propias conclusiones sobre sus comportamientos cuando la nombro o sobrepaso el tema por arriba y las anoté en mi cuaderno, ¿a que no soy Sherlock Holmes?

Hoy me dijo Momo la invitó al parque de diversiones que queda bastante lejos de mi casa puesto que se encontraba en la ciudad y no en el pequeño pueblo donde vivo. Cuando le dije la hora (porque nos habíamos quedado bastante tiempo conversando) abrió los ojos como platos y se fue corriendo a prepararse.

Y otra vez me quedaría sola, como en los viejos tiempos. Sin Jimin, sin Dahyun y sin Chaeyoung.

Aunque algo me dice que tendría que estar enojada con ella por abandonarme en plena mañana y no decirme que se iba. Pero por otro lado, agradezco que haya aparecido por segunda vez en mi vida. No lo se, siento que con ella todo se ve de otro color y aunque la conozca (y la haya visto también) muy poco siento que algo anda mal en mí. Ni Rosé me hace sentir tan bien como Chaeyoung, y eso que la conozco desde que nací prácticamente.

- ¡Mina! Vendré luego, ¡si tienes hambre en el microondas hay pollo frito!.-Gritó desde el salón principal.

- ¡Okay! ¡Suerte con tu cita!- ¡Gracias! ¡Cuídate!.-Y con eso escucho un gran portazo que me indica que se fue-Me volví a acostar en mi cama y suspiré observando el techo blanco, algún día tendré que pintar ese aburrido techo.

Cerré mis ojos y pensé en todo lo que me está pasando, o eso trataba.

- ¿Aburrida? -Su voz me sorprendió y un sentimiento parecido a la felicidad invadió mi cuerpo.

- ¡Chaeyoung!.-Me tiré encima de ella y la abracé porque eso quería, además de que me gustaba abrazarla y que me rodee con sus cálidos brazos. Como estábamos en la cama nadie podía salir lastimado.

Esperen...¿desde cuando entró a mi habitación y exactamente se sentó en mi cama?

- ¿Ya me extrañaste? -Rió. Oh Dios mio su risa es hermosa- Me fui por un par de minutos Mina.

- Chae, pasaron como tres horas desde que te fuiste.-Salí del abrazo y la observé. En su mejilla derecha tenía un pequeño rasguño, no era mucho pero si se notaba- ¿Qué te pasó en la mejilla?.-Coloqué mi mano suavemente para explorar el lugar. Frunció su ceño.

- ¿Qué tiene mi mejilla? -Su mano se posó por encima de la mía y juro que un escalofrío caliente invadió mi cuerpo hasta posarse en mis mejillas... oh no- Oh, ¿te refieres al rasguño? No es nada princesa.

- ¿Estás segura?.-La miré confundida, su rostro pasó a uno divertido y sonriente.

- Awww ¿te preocupas por mí? Eres muy linda princesa.-Sonrió y plantó un beso en mi mejilla.

Me quedé en blanco....Osea... ella... acaba de besar mi... mejilla...¡MI PUTA MEJILLA! Sentía como mi cuerpo daba toques eléctricos a mis mejillas y se prendían fuego. Mi corazón por alguna razón comenzó a acelerarse de manera descontrolada y la sangre me hervía de lo caliente que estaba. Sus labios contra mi piel se sentía tan bien que unos monos bailarines entraron uno a uno e hicieron hip-hop en mi estómago, dándome varios golpes para reaccionar.

- ¿Sucede algo princesa? Te quedaste en un trance de varios minutos.-Habló preocupada mientras la cercanía de su rostro lo empeoraba todo dentro de mí.

- ¡N-Nada! Digo... no pasa nada.-Sonreí y evadí su mirada hacia la pose en la que estábamos-"Yo, Myoui Mina, sentada sobre el regazo de Son Chaeyoung, que casualmente me sostiene de las caderas y yo mis brazos por sobre su cuello, mientras mi aparato reproductor femenino roza su parte íntima"

¿No suena algo raro?

Espera, sí... ¡fuck!

- Eh Chaeyoung...-Musité un poco roja debido a lo que pasó recientemente.

- ¿Si princesa?

- ¿No crees que estamos en una pose un poco... extraña? Ya sabes, nuestras partes se están rozando y...

- ¿Ah? Si quieres me muevo.-Antes de que pudiera hablar ya me movió de un movimiento y se levantó de la cama- Listo.

- Supongo que esta bien... digo, no me molestaba ni nada parecido...Escuché una pequeña carcajada y fruncí el ceño. ¿Se estaba riendo de mí?

Me observó pero su "risita" se desvaneció al ver mi rostro.

- ¿Te estás riendo de mí?.-Pregunté un poco dolida. Primero Solar ¿y ahora Chaeyoung?

- ¿Qué? ¡No princesa! -Habló con desesperación- Solo me dió risa tu tierno rostro, ¿te dió vergüenza que nuestras partes se rocen? .-Relajé mi rostro y le sonreí, pero al escuchar sus últimas palabras mi sonrisa se esfumó

- ¡¿Qué?! ¡No no! Es solo que no estoy acostumbrada a... bueno... hacer este tipo de cosas.

- Ya entiendo -Sonrió y tomó mi mano. De nuevo, esos monos bailaron como si fueran strippers dentro de mi estómago.

Esta chica me va a matar si sigue haciendo estas cosas.