- ¿Mina? Estás viva...

No se si se dirigía hacia mi con una pregunta o una afirmación.

El silencio reinó con nosotros por unos minutos, ninguno se atrevía a hablar porque estábamos impactados.

- ¿Por qué? -Camina hacia atrás y niega con la cabeza- ¡Yo te maté!

Me levanto como puedo y sacudo el polvo. Sentía en mi piel como él estaba aterrado, su miedo alertaba todos mis sentidos y podía percibir que con cada paso que daba que su corazón latía desenfrenado.

Podía escuchar su corazón y la sangre fluir por sus venas como cascadas. Era la misma sensación que tuve cuando Kai y Suzy no me dejaron salir de la habitación esa vez. Era horrible.

- Lastimosamente sobreviví. Pero no me importa lo que digas, me entregué porque quería ver a Chaeyoung. -Digo decidida, fulminandolo con la mirada-

Escuchaba su corazón latir con fuerza y la sangre fluir con más rapidez, estaba furioso porque la nombré. Sabía que el la odiaba y por su culpa ella estaba muriendo de a poco. Y eso fue mucho para que una ráfaga de ira llegara a mi cuerpo y me dieran ganas de destrozarle la cara con mis puños.

- ¿Chaeyoung? -Ríe sin gracia y niega- Me parece que eres un poco insistente con el tema.

- Dime donde está, o voy a ir a buscarla.

Arquea una ceja y en su rostro se plasma una sonrisa aterradora. En lo que va de los segundos me voy hacia atrás para largarme de esta habitación e ir a por Jennie pero de una rapidez extrema él se interpone en mi camino y me obliga a mirarlo, esto realmente me estaba asustando.

- ¿A dónde crees que vas, pequeña?

Poco a poco se me acerca y yo me alejo, pero no sabía que en lo pronto chocaria con la escalera. Mi corazón latía desenfrenado del miedo, no podía controlar la situación.

- Ahora que veo que estás viva voy a devolverte el favor de ir al cielo otra vez. Con tu padre.

El estómago me dió un vuelco, cada momento que pasaba quería vomitar.

- ¿M-Mi padre? ¿Qué tiene que ver él con todo esto? -Cuando se trataba de aquella perfecta persona siempre me hacía vulnerable-

- ¿No te has enterado? Él realmente no murio como tu dices saber. -Se aleja de mi y voltea. Podía jurar que tenia una sonrisa cínica plasmada en su cara- Yo lo maté. Tu familia te lo ha estado ocultando todo este tiempo.

- Es imposible. -Contesto rápidamente- Yo ví su tumba con mis propios ojos, tu no tienes nada que ver con él.

- ¿Ah no? -Voltea y se apoya en la pared con un rostro que me ponía los pelos de punta- Que ingenua que puedes llegar a ser, querida.

- No voy a caer en tus trampas, Minseok. Solo dime donde esta Chaeyoung y me iré.

- ¿No quieres saber qué le paso a tu padre?

Me lo puse a pensar un rato. Todo lo que tenga que ver con mi padre es importante, y no quería dejar escapar esta oportunidad de saber que le pasó. Se me hacía imposible no llorar en esta situación. La constante carga de salvar a Chaeyoung , mi salud y el no saber nada de mi padre me ponía loca, quería que esas tres se vayan por la borda y que de una vez me dejen pensar en paz.

- Tomaré eso como un sí. -Se aclara la garganta y prosigue- Tu padre era un gran amigo de la familia, aunque no lo sepas y dudas de aquello, formó parte de mi juventud también.

Entonces la foto que vi esa vez... ¿era él?

- La vez en la que escapé de mi familia, él me perseguía junto con ellos. No tuve otra opción que matarlo. Como a todos ellos. -Suelta una carcajada- ¿Y sabes que es lo mejor? Que nunca supiste que yo lo asesiné. Creyendo todo este tiempo que murió en un sucio manicomio, que estúpida.

Me niego a creer en esta trampa.

- Pero mi familia me dijo que él murió en un manicomio y fuimos a visitarlo a la tumba... no puede ser cierto.

- En la tumba no hay nada más que espacio vacío. Los encargados del manicomio eran amigos míos, hicimos un plan para asesinarlo junto con mi estúpida familia.

- ¡Imposible! -Exclamo al borde del llanto-

- Entonces si es imposible, ¿cómo explicas que tu padre aparece en la foto familiar de mi hogar?

- Es solo coincidencia. Si mi padre hubiera existido en época, hoy estaría muerto. -Argumento ante él-

Pero luego me dí cuenta que Chaeyoung, Momo y la toda la familia Son son de esa época. Y ellos aún viven.

Entonces todo esto se debe a ser un lobo, esa cosa te mantiene rejuvenecido aunque pasen millones de años. Recuerdo que Chaeyoung me dijo que tenía trescientos sesenta y dos años y ella seguía viéndose como una chica de veinte años.

Entonces mi padre era un... ¿lobo?

- Tu padre era un lobo, idiota. ¿Es que no piensas o eres estúpida? -Dice serio- Ahora caigo en cuenta porque Chaeyoung te eligió, eres igual a ella.

Tragué en seco cuando reaccioné ante esto. Mi padre había sido un lobo, y por eso mi familia lo etiquetaba como un raro y demente. Entonces todo este tiempo... yo había sido la única persona que lo comprendía. Todo esto encajaba perfectamente. Mi padre era la mejor persona que pudiera haber aparecido en mi vida.

Y Minseok me lo había arrebatado.

- Tú lo mataste... -Digo con lágrimas en los ojos y la voz rota. Si antes lo odiaba ahora quería matarlo con mis manos hasta su sangre esparcida por todo mi cuerpo- ¡LO ASESINASTE!

Quería ver como sus huesos se rompían poco a poco, como yo sacaba con mis manos todos sus órganos y los pisaba con fuerza hasta que exploten, pero más quería ver como este maldito bastardo se moría lentamente desangrado.

Como exactamente lo hizo con mi padre.

Pero no solo por eso. Por querer arrebatarme mi vida y, aún más, por tener cautiva a su propia hermana y dejar que se muera como si fuera un bicho extraño.

- Pues sí, ya te lo repetí. -Niega desilusionado-

Me acerco a toda velocidad y le encesto un golpe en la mejilla con toda la furia que mi cuerpo pueda tener. Todo pasaba en cámara lenta, mi corazón se rompía y mis lágrimas salian sin importar cuanta furia tenga.

Como la sangre salía de su boca despertó otro sentimiento en mí. Algo que con las palabras no pueda describir, era como una furia mezclada con odio a la vez combinada con felicidad.
Poder hacer esto luego de que me exijí no usar la violencia con nadie se sentía tan bien. Quería más.

El mismo cae al piso y me mira sorprendido mientras se sostiene la mandíbula.

- Esto se ha puesto mejor. Creí que eras del tipo paz y amor. -Ríe y se levanta sacudiendo el polvo. Dispuesta a pegarle una patada me acerco corriendo, pero en el trayecto se hace a un lado y me obliga a frenar- Parece que quieres diversión.

- Quiero matarte. -Contesto volviendo hacia él-

- ¿Matarme? Ni puedes pegarle a una mosca y piensas en matarme a mí, el gran Minseok.

Maldito bastardo orgulloso.

- ¡Veras como vas a caer, tú y tus sentimientos de mierda! -Trato de golpearlo pero de un movimiento rápido me esquiva y caigo al piso debido al no tener equilibrio-

- Ni siquiera puedes levantarte y piensas en matarme. Eres tonta algunas veces.

Cierro los ojos y con todas mis fuerzas vuelvo hacia él para encestarle en la cara pero toma de mi brazo sano y me lanza como bolsa de basura hacia el piso.

Admito que me dolió un poco, pero nada se comparaba al dolor que estoy sintiendo en estos momentos.

- Ay Mina Mina Mina. -Canturrea mientras me levanto pero al ver sus pies en frente mío sentí más ganas de matarlo que miedo- ¿Cuando vas a aprender?

Toma de mi brazo y me levanta del suelo. Con mi mano enyesada trato de golpearlo pero gimo de dolor cuando su mano libre la toma bruscamente mi antebrazo y lo aprera sobre el yeso.

- ¿Y este hermoso yeso? ¿Quién te lo ha hecho? -Lo observa y sonríe mientras pataleo para salir- Que linda firma tienen tus amigos.

- ¡Sueltame!

- Como digas, cariño. -Suelta mi brazo y me estrella contra la escalera. Suelto un gran grito cuando el frío metal choca contra mi espalda y el ruido resuena por toda la enorme habitación- ¿Te he mencionado que maté a los padres de esos dos Yoo? Veo que firmaron tu yeso, supongo que te los has encontrado en el camino.

Abro los ojos sorprendida a pesar del dolor que tenía. ¿Acaso es él a quien llaman "Black"?

- Ellos eran obstáculo en mi camino. Y todo aquello que es basura, se elimina. -Soltó una risilla y mis ganas de matarlo aumentaron-

- ¡Eres un monstruo! -Me levanto a rastras y me sostengo de la misma fría escalera. Me dolía a horrores el cuerpo, era muy débil para este tipo de cosas-

De pronto se escucha unos gritos, pero no de una chica, y eso distrajo a Minseok haciendo que voltee confundido al lugar de donde provenía el sonido. Aprovecho su distracción para tirarme encima de él y agarrarlo del cuello.

Se sorprende por unos segundos pero no quita esa estúpida sonrisa y me ponía más furiosa que antes.

- ¿Crees que con eso me matarás? ¿Con esa fuerza de hámster? -Ríe. Se estaba burlando de mí, y no voy a tolerarlo una vez más- Eres igual de debilucha que tu padre, que todos los que te rodean.

Esto me estaba doliendo.

- Por favor... ¡basta!

- ¿Y Chaeyoung? Oh Dios, ahora entiendo que te vio de especial esa imbécil. Son débiles, inservibles, ¡personas como ustedes logran que el mundo sea ignorante!

- ¡Cállate imbécil! -Comienzo a darle puñetazos en toda la cara, aún si mi antebrazo izquierdo dolía a horrores. Ver como se burlaba de mis seres queridos me dolía muchísimo. Pero más a Chaeyoung, la persona que me ha enseñado más cosas que las que mi padre hizo. Ella era más que una simple pareja-

Mi corazón estaba roto, no pude evitar llorar porque estaba destrozada, dolida, hecha mierda. Quería volver hacia el pasado, cuando era felíz con mis seres queridos y no habían muertes. Que todo sea normal.

Me había convertido en lo que juré odiar. Desde aquel día cuando mis compañeros se burlaban de mí por tener un padre "esquizofrénico", hasta el día de hoy. Odiaba este lado de mí, era asqueroso, denigrante y muy problemático.

Y ahora me doy cuenta que todo esto es por una persona. Desde que ella llegó mi vida se tornó un caos.

Dejo de golpearlo cuando escucho pasos, pero eso le dió tiempo a tomar de mi cuello y alzarme por los aires mientras estaba vulnerable. Le había destrozado casi toda la cara.

- ¿Por qué no me lo dices en la cara? -Acerca la suya a la mía y ahora el pánico entró a mi cuerpo- Anda, dímelo.

Refuerza el agarre en mi cuello y juraba que me estaba quedando sin aire.

No contesto.

- Es fácil decirlo de lejos pero cuando lo tienes que decirlo en la cara te quedas callada. Maldita bastarda. -Roza con su mano mi estómago descubierto mientras se va hacia atrás, logrando que mi cuerpo choque con la pared-

Veía como su puño se estiraba y a los segundos me lo encestó en el estómago, en la costilla y de vuelta al principio.
Escupí sangre por la boca y él solo reía al escuchar mis gritos de dolor. No podía creer que una persona tan imbécil pueda existir en este mundo, y ahora entendía el porqué Jennie lo odiaba tanto.

Perfectamente pude escuchar un ruido de una escopeta pero lo ignoré. Eso llamó su atención y freno con la golpiza.

- ¿Qué mierda? -Voltea a ver con el ceño fruncido y una sonrisa se plasmó en mis labios al ver a mis dos recientes amigos con todo su equipo de cacería-

- ¿Por qué no te metes con alguien de tu mismo rango, imbécil? -Dice Jeongyeon con la escopeta en mano y Jinyoung detrás suyo con una mueca seria-

- ¡Jeong! ¡Jinyoung! -Exclamo para llamar su atención. Se me estaba dificultando un poco por toda la sangre en mi boca y al menos dos costillas rotas-

Jeong se acerca hacia mi con lágrimas en los ojos mientras que Jinyoung empuja a Minseok lejos de mí. Pensaba que él estaba enojado conmigo.

- ¿Cómo supieron que estaba aquí? -Le pregunto con la voz super rota. Ella me limpia la sangre pero de mi nariz salía más-

- Tu amiga rubia fue muy insistente. Ella salió desesperada por la calle a buscar ayuda y nosotros estabamos relativamente cerca por lo que decidimos pedirle detalles y venir a por tí. -Me ayuda a levantarme y me quejo del dolor al sentir una fuerte punzada en mi costilla- Debemos salir de aquí.

- ¡No! Chaeyoung se encuentra aquí y tengo que ir a buscarla. -Toso sangre y escupo una gran cantidad al piso. Sentía que por dentro estaba destrozada literalmente-

- Mina debemos curarte primero, ¡estas hecha mierda!

Con dificultad salimos de la sala mientras escuchaba los gritos de Jinyoung. Al parecer él sabía que Minseok asesinó a sus padres, estaba tan furioso que había decidido en matarlo.

Durante el camino nos encontramos a Momo e Irene. Ellas me vieron y sus rostros fueron como si hubieran visto un fantasma. Se acercaron hacia mí pero las aparté y me miraron confundidas.

- ¡Mina vámonos de aquí! -Exclama Momo con desesperación, tirandome del brazo-

- Debo ir a por Chaeyoung.

- Nosotras fuimos a por ella... -Mis ojos se abren y me obligo a observarla. Su tono no sonó muy convincente- le hablamos sobre tí pero ella se negaba y decía que era imposible. Solamente salió de su celda y no sabemos donde está ahora.

Ella no era la Chaeyoung que conozco.

- ¡Tengo que ir a buscarla rápidamente!

Me suelto de Jeongyeon e ignoro los gritos de ellas. Me esmero por correr rápido pero en el camino me encuentro con el resto del grupo, igualmente los ignoro.

Llego hasta un gran pasillo donde había una gran puerta, reconozco un gran figura desesperada y mis lágrimas se apresuran. Mi humor cambia drásticamente porque allí estaba ella, tratando de abrir una gran puerta a pocos metros de mí. No me podía mover, estaba paralizada del shock. Vamos Mina, deseaste este momento por mucho tiempo.

- ¡CHAEYOUNG! -Logro decir con un nudo en la garganta-

Ella frena y voltea sobre sus talones. No parecía sorprenderse ante mi presencia, más bien parecía que me odiara con la mirada. Y no entendía el por qué no vino a mis brazos cuando se los extendí. Me miraba como un bicho raro, y me dolió un poco ver como ni se inmutaba cuando estábamos a unos metros.

- Chaeyoung cariño... soy yo, Mina. -Le digo con una sonrisa pero pronto es reemplazada por una mueca de dolor- ¿Chaeyoung?

Sus aspecto era espantoso, pero para mi seguía siendo la chica más perfecta del mundo. Me doy cuenta que en sus ojos ya no estaba ese brillo esperanzado, solo eran grises y sin vida.

- Tú no eres Mina. Alejate de mí, monstruo. -Es lo único que dice antes de lograr salir de esta vieja fábrica-

Mis piernas de un momento a otro fallaron y caí al piso rendida. Todo lo que había hecho este tiempo para lograr estar con ella fue en vano, todo fue un maldito desperdicio para que con unas simples palabras se eche todo a perder.

Mi corazón se terminó de romper, poco a poco mis lágrimas salían pero de dolor. Ella había dicho que era un monstruo, cuando en realidad era su novia. La misma de siempre.

Todo pasaba en cámara lenta, mis gritos de dolor, mis amigos yendo a por mí... estaba más que destrozada. Y todo por una chica que me ha dejado en claro que no quería verme nunca más.