— ¡Quiero el divorcio!, ¡No quiero más mentiras!, ¡Largate con esa mujer!, ¡Yo y tu hijo nunca te importamos!. — La rubia sollozo.

— ¡No metas a mi hijo en esto!, ¡A él si lo sigo amando!. — Espetó el mayor agarrando sus maletas.

— ¡Espero que esa zorra barata sepa que a destruido a una familia!, ¡Les deseo a ambos todo lo peor!.

— ¡No le digas así!, ¿¡Qué querías qué hiciera!?, ¿¡Querías que siga fingiendo amor por ti!?, ¡Deje de amarte hace mucho tiempo!.

— ¡Esa no era razón para que me mintieras y me engañaras!, ¡Podías habermelo dicho!, ¡Pero preferiste revolcarte con otra a mis espaldas!, ¿¡Y sabes lo que más duele!?, ¡Es que le mentiste!, ¡Y le dijiste que no tenías familia!, ¿¡Y así dices amar a tu hijo!?. — La mujer se tapó el rostro con ambas manos mientras las lágrimas seguían rodando por sus mejillas.

— ¡Bien!, ¡Se acabó!, ¡Me voy de aquí!. — El pelinegro abrió la puerta de la casa.

— ¡Largate con esa que aquí no te necesitamos!, ¡Yo veré por MI hijo!, ¡No dejaré que vuelvas a ver a Taehyung en tu puta vida!, ¡No te lo voy a permitir!, ¡Desde hoy día yo seré madre y padre para Taehyung!.

— Has lo que quieras. — Y el mayor se fue de la casa y nunca más volvió.

El castaño se sentó en su cama de golpe y se frotó el rostro con sus dos manos, había tenido una pesadilla donde recordaba el día en el que su familia se cayó a pedazos.

Tae miró la ventana de su departamento, el día se veía apagado, el sol apenas salía y las nubes estaban grises.

— Mamá, dime qué lo mío es comprensible, Jungkook y su esposa ya no se aman, yo.., él se divorciara pronto, ambos nos amamos, espero que no estés enojada conmigo, se que yo soy el otro en ese matrimonio, pero, pero ambos se odian, ¿Es comprensible cierto?. — Igual sigue siendo engaño, ante la ley, Jungkook y Yeji siguen casados, tú serías el amante.

Su conciencia le decía que era el amante pero su corazón le decía otra cosa, Tae miró al techo de su habitación y suspiro, pronto se cumpliría un año del fallecimiento de su madre.

Oh su amada madre, nunca le faltó nada gracias a ella, ella lo crío sola desde los seis años, lo protegió, cuido y amo hasta sus últimos días, su madre había muerto en un accidente automovilístico, lamentablemente murió antes de llegar al hospital, fue un golpe directo en el corazón del castaño pero supo cómo afrontarlo, pues su madre lo había convertido en un hombre autosuficiente para valerse por sí mismo, así que termino de estudiar y se busco un buen trabajo, y lo consiguió, consiguió ser un ministro de educación en el palacio de gobierno, la paga era buena y ni hablar de los beneficios de trabajar para el presidente.

— Necesito unas vacaciones.....— Murmuró mientras su teléfono empezaba a sonar avisando que alguien lo estaba llamando, lo agarró sin ganas y así respondió.

— Buenos días bebé, ¿Cómo amaneciste?. — Una voz ronca se escuchó al otro lado de la línea.

— Con ganas de tirarme de un puente, Koo estoy cansado, necesito unas vacaciones. — Se quejó.

— Mi bebé esta cansado, ¿Eh?. — Soltó una risita.— Pronto nos iremos de viaje amor, prometo mimarte mucho, ¿Si?.

— ¿Si?, oye, mmmm, ¿Y qué hay de tu divorcio con Yeji....?.— Preguntó un poco incómodo.

Jungkook gruñó.— Esa mujer es tan terca y ambiciosa, aún no firma, pero no te preocupes amor, pronto lo hará, es lo que le conviene.

— Y, otra cosa.—dijo con temor.— ¿A Park que le harán exactamente?.

— ¿Estás preocupado por ese chismoso?, era de esperarse, siempre eres muy bueno incluso con las personas que te lastiman, no te preocupes por él, sólo será un susto, no tendrá ningún hueso roto, por ahora......

— Bueno, sólo eso quería preguntar, oh,  ¿Sólo me llamaste para desearme los buenos días o hay algo más?.

— Quería invitarte a cenar esta noche, hace unos días que no lo hacemos, ambos estábamos ocupados con nuestros trabajos, ¿Te gustaría ir a cenar?, tú puedes escoger el restaurante si así lo deseas cariño.

— Si me gustaría.— sonrió.— ¿Pasas por mi a las siete?.

— Si, por supuesto, entonces ponte más lindo de lo que ya eres para esta noche precioso, estaré en tu departamento a las siete o quizás cinco minutos antes.

— Bien, nos vemos Koo, te amo...— Susurró lo último esperando una respuesta igualitaria con ilusión.

— Nos vemos, y yo también te amo amor. — Colgó y Taehyung suspiró más tranquilo.

Los recuerdos del pasado aún lo perseguían pero si Jungkook lo amaba y él a Jungkook también, entonces los ignoraria.