ꕤ「capitulo 26」
— ¿Buscaras un nuevo trabajo?. — Le preguntó mientras acariciaba su cintura lentamente.
Taehyung y Jungkook estaban en la casa de éste último, el castaño estaba sentado en su regazo con la cabeza metida en el cuello del mayor en busca de lindas caricias.
— No lo sé, creo que por ahora no, tengo dinero ahorrado y estoy cansado, me tomaré un descanso y después de eso buscare un nuevo trabajo. — Le dijo bostezando.
— Aprovecha este tiempo libre que tendrás para descansar cariño, ya no quiero que pienses en Park, olvídate de él.
— Si, esta bien cielo, te haré caso, como tendré mucho tiempo libre podre remodelar mi departamento, se ve muyyy aburrido.
— Puedes hacer muchas cosas, como quedarte aquí por un par de días por ejemplo.
— ¿Quieres qué me quedé a hacerte compañía?, ¿Uh?, no me digas qué a Kookie no le gusta dormir solo y le tiene miedo a la oscuridad. — Le dijo sonriendo.
El pelinegro hizo un puchero. — No me gusta dormir solo y le tengo miedo a la oscuridad lamentablemente, así qué es tu obligación cómo mi pareja acompañarme.
— Bueno, bueno, está bien Koo, me quedaré un par de días, ¿Contento?.
— Si, demasiado. — Jungkook le dio un pequeño beso en los labios y el menor le correspondió.
— Hace un poco de frío, iré a buscar una de tus poleras, ¿Si?, ahora vuelvo. — El castaño se levantó y camino hacia la habitación del mayor para buscar algo con lo qué abrigarse.
Taehyung fue a su armario y revolvió un poco la ropa del pelinegro hasta qué finalmente encontró una polera de color negro con estampado de gatos.
La saco del armario pero justo en esos instantes una pequeña cajita cayó sobre su cabeza golpeándolo, el menor soltó un chillido de sorpresa y en un abrir y cerrar de ojos Jungkook ya había entrado a la habitación totalmente alarmado.
— ¿Qué pasó?, ¿Estás bien amor?. — El pelinegro se acercó a él para examinarlo.
— Si, estoy bien, uhmm, algo me cayó en la cabeza, era muy pequeño, creo que era una cajita....
— ¿Cajita?. — Y a Jungkook se le vino algo a la mente qué lo hizo palidecer.
— Si...., ¿Dónde está?. — El menor empezó a buscar aquel pequeños objeto por el piso hasta que lo vio finalmente, era una pequeña cajita blanca con un listón.
La iba a recoger pero el pelinegro le ganó y él la tomó primero.
— Eso fue lo que me cayó encima, ¿Qué es Koo?.
— ¿Ah?, nada precioso, una cajita vacía, es todo, no te preocupes. — Sonrió nervioso.
Tae arqueó una ceja. — Jeon, enséñame lo que tienes en las manos ahora mismo. — Demandó.
— P-Pero amor, no puedo, aún n-
— Ahora.
El mayor se rindió y le dió la cajita a Taehyung, el castaño la abrió y sus ojos se abrieron de par en par.
Un anillo de compromiso estaba brillando en aquella cajita.
— E-Esto, ¿Jungkook tú acaso.....?. — Sintió unas enormes ganas de tirarse al piso para llorar.
— Si amor, pero lo descubriste, te dije qué me casaría contigo precioso, te iba a dar el anillo cuando todo este embrollo terminase, pero no se pudo...
— Espera, ¿Ya me estás proponiendo matrimonio ahora....?, ¿En estos momentos?.
— Si mi am-
— No, no, no, no, así no Jeon. — El castaño le dio la cajita al pelinegro y lo hizo ponerse de rodillas. — Si me vas a pedir matrimonio deberías pedírmelo así, de otro modo no pienso aceptar. — Se cruzó de brazos mirándolo seriamente.
El mayor sonrió y soltó una suave risa, joder, cómo amaba a ese hermoso castaño.
— Cómo tú digas amor, Kim Taehyung, ¿Quisieras casarte conmigo?.
— ¡Si!, ¡Si!, ¡Si Kook por supuesto qué sí!.
Jungkook se levantó y Taehyung lo abrazó fuertemente.
— Te amo Jungkook, te amo tanto...
— Yo también te amo Tae. — Le dijo besando su nariz de botón.
Ambos sonrieron mientras seguían abrazados.
🌿
— Yoonie necesito que me hagas un favor enorme. Jimin se acercó a él sentándose en su regazo.
El mayor por instinto puso sus manos sobre los muslos del menor.
— ¿Qué favor Jimin?, soy todo oídos.
— Bien, necesito qué me prestes tu laptop urgentemente, la mía se desconfiguró, nose qué rayos le pasó.
Yoongi hizo una mueca de sorpresa fingida. — Oh, ya veo, que raro, uhmmmm, claro cariño, te la presto pero, ¿Para qué la usarás exactamente?.
— Para destruir al presidente de una puta vez por todas cielo, ya tengo todo listo. — Asintió con una gran sonrisa haciendo notorios sus hoyuelos.
— ¿Ya....?, Es decir, dentro de unos días, ¿No....?. — Sonrió levemente.
— No Yoonie, ya es ya, básicamente ya falta poco, son las nueve de la noche y lo haré a las diez, falta poquito.
— ¿Porque lo quieres hacer ahora?, pensé que aún no..
— Porque es el momento ideal mi amor, tengo ganas de verlo sufrir, es todo.
— Bueno, mi laptop está en la mesa, agarrala si quieres, ahora iré a ducharme amor. — Le dijo un poco decaído, ya era hora, finalmente todo caería.
Yoongi lo bajo de su regazo y se levantó del sillón para irse rumbo al baño.
Jimin lo notó un poco raro pero finalmente solo se encogió de hombros y se marchó hacia la mesa.
El mayor estaba en el baño con su teléfono hasta qué algo pasó por su mente.
Le había prestado su laptop a Park Jimin, su laptop, Park Jimin.
¡Su laptop!, ¡Los mensajes puta madre!.
Yoongi salió del baño rápidamente, estaba nervioso, temeroso, sólo deseaba que ojala el menor no haya visto todavía los-
— Min Yoongi.—el pelinegro espetó mirándolo con odio desde la mesa— Maldito bastardo soplón.
Oh mierda, si, todo se fue al caño, es oficial.
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