Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ꕤ「capitulo 22」


— Mañana tomaremos un vuelo de regreso a Corea. — Avisó el mayor mientras Taehyung se miraba en el espejo.

— Y es por eso qué iremos a cenar a un lindo restaurante, nos despediremos de éste hermoso país.

— Si, ya pedí el taxi, así que apresúrate. — Jungkook tomó su billetera y la guardo en su bolsillo.

— Uhm, ya, ya estoy listo, vámonos.

Ambos salieron de la habitación y del hotel para subirse a un auto qué ya los estaba esperando ahí afuera.

Rápidamente otro auto también arrancó detrás de ellos siguiéndolos.

— Este es el último día, tengo qué tomarles fotos, si o si. — Namjoon aceleró.

Ambos autos iban por el mismo camino a toda velocidad, después de unos minutos más, ambos llegaron al restaurante.

Jungkook y Taehyung bajaron del auto y entraron al lugar con una qué otra sonrisilla de por medio.

— Entonces, ¿Qué desean ordenar?. — Les preguntó una pelinegra.

— Yo solo quiero tallarines rojos con un pollo a la plancha encima. — Pidió el castaño.

— Yo quiero lo mismo qué él. — Dijo el pelinegro.

— Bien, serían dos tallarines rojos con pollo a la plancha, ¿Algo para tomar?.

— ¿Vino?, ¿Tu qué dices?. — Jungkook le preguntó.

— Limonada, ya me aburrí un poco del vino.

— Está bien, dentro de unos minutos les traigo sus órdenes, conpermiso. — Hizo una reverencia y se fue.

— Extrañaré mucho este lugar. — El menor dirigió su vista a la ventana.

— Ya te dije qué vendremos de nuevo cariño. — Le agarró la mano.

— Cuando regresemos, ¿Crees que Jimin nos este esperando?, es decir, para seguir molestandonos, es muy cansado escapar de él.

— Puede qué si, cómo puede qué no, no te preocupes por eso, yo me encargaré de él.

— ¿Lo mandaras a golpear de nuevo?. — Frunció él ceño.

— No, pero, tengo planeado otra cosa.

— Uhmmm, bien, te creeré.

Un par de minutos pasaron y sus platillos estaban ya en la mesa, ambos comían mientras hablaban de manera muy animada, el ambiente era encantador y muy tranquilo en aquel restaurante.

Por otro lado, Namjoon tomaba fotos sin parar, pero esta vez era más sutil al hacerlo, pues vaya lección qué se había llevado las ultimas veces qué lo descubrieron con las manos en la masa.

Si algo había aprendido de todo eso, de toda esa horrible experiencia, era qué jamás de los jamases tomé fotos en delante de cualquier chica, porque todas son muy observadoras o eran muy alcahuetas para su gusto.

— Un beso, porfavor.....— Susurró cruzando los dedos, y al parecer el universo lo escuchó, lastimosamente.

El pelinegro le dio un corto beso al castaño, sólo uno pequeño, pero qué hizo feliz al rubio en demasía.

Namjoon no dudó en guardar su cámara cuánto antes, pagar la cuenta de su pedido y dejar su merecida propina claro, para después marcharse del lugar cómo si hubiera asaltado a la mismísima reina Isabel.

Subió a su auto y suspiro tranquilamente, ahora sólo tenía qué llegar a casa y enviarle las fotos a Jimin, y adiós popo.

Mientras qué él había arrancado el auto y se marchaba, la pareja salía del restaurante recién.

— Es hora, tenemos qué regresar para empacar nuestras cosas y después de eso podemos tomar una larga siesta. — Propuso el mayor abriendo la puerta delantera de su auto para qué Tae entrase.

— Excelente propuesta presidente, me parece bien hacer eso. — Sonrió mientras el pelinegro se ponía él cinturón.

— Yo siempre doy buenas propuestas amor. — Dijo egocéntrico y encendiendo el auto.

— Eso no te lo discuto, si no dieras buenas propuestas no estarías de presidente en estos momentos.

— Exacto.

El auto se puso en marcha hasta el hotel donde ambos se estaban quedando, en un par de horas regresarían a la ruidosa y prejuiciosa Corea.

   

🌿

 

Abrió la puerta de su casa y se dirigió rápidamente a su estudio, sacó su cámara y un pequeño cable negro qué le ayudaría a pasar las fotos a su laptop, una vez hecho eso, se puso a trabajar y teclear un par de cosas sumamente concentrado.

— ¿Nam eres tú?, ¿Ya regresaste?. — Se escuchó la voz de su lindo novio resonar por toda la sala.

— ¡Si!, ¡Estoy en mi estudio!. — Le dijo mientras las fotos estaban siendo descargadas a su laptop.

La puerta de aquella habitación se habrío dejando ver a SeokJin con una toalla entre sus manos, pues recién había salido de ducharse y se estaba secando el cabello.

— ¿Cómo te fue?. — Caminó hacía él con una sonrisa radiante, cómo siempre.

— Demasiado bien, ya terminé con éste infierno en el qué me metió Jimin.

Las fotos se descargaron y él más alto las puso en una carpeta, abrió su correo y busco la dirección de correo electrónico qué le pertenecía a Jimin, esté puso el documento ahí y finalmente después de días y días lo envío exitosamente.

Namjoon pudo jurar qué toda la carga qué sentía desapareció, y también pudo sentir cómo su chico se sentaba en su regazo.

— Ya lo enviaste, buen trabajo cielo. — El rubio le dio un beso en una de sus mejillas.

— Lo logré. — Justo cuando el mayor iba a darle un beso su celular vibró y anuncio la llegada de un nuevo mensaje.

>> Bien hecho, ahorita te transfiero tú dinero, gracias por tu trabajo y tú paciencia Nammie. <<

>> Bendiciones 😇 <<

Namjoon bufó pero terminó sonriendo después.

— ¿Porque estás tan feliz?, ni siquiera te eh dicho la buena noticia qué te tengo.

— ¿Uh?, ¿Qué buena noticia?. — Parpadeó.

— Uhmmm, bueno pues, digamos qué tu lindo chico a estado investigando algunos orfanatos y llenando uno qué otro formulario, ¿Y qué crees qué pasó?.

Los ojos del mayor brillaron con ilusión. — ¿Q-Que paso?.

— Hemos sido aceptados en tres orfanatos, clasificamos para poder adoptar amor, podemos ir a visitarlos y ver que niño o niños nos llevaremos...

— ¿Tres orfanatos?, pero, es muy difícil qué acepten a una pareja de hombres, n-

— Shhhh, es muy difícil si, pero no todos los orfanatos tienen las mismas ideas, ¿No estás feliz?, podremos adoptar. — Sonrió en grande contagiando al mayor.

— Por supuesto qué estoy feliz, gracias Jinnie, te amo, te amo. — Empezó a repartir besos por todo su rostro.

— Yo también te amo, te amo mucho.

Ambos se sonrieron y volvieron a unir sus labios en un lindo beso.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro