— Ya lo vi, está con una chica, mmm, creo que es su secretaria. — Dijo Namjoon viendo a Jungkook y a Mina salir del aeropuerto.

— Si, es ella, siguelos porfavor, sobre todo, sigue al presidente no lo pierdas de vista. — Habló Jimin al otro lado de la línea.

— Bien, me debes mucho, ¿Lo sabías?. — Cuestionó encendiendo su auto.

— Si, si, lo sé, en fin, vigilalo, oh, y mándale saludos a Jin de mi parte.

— Mm, lo haré, le encantarán tus saludos, hablamos después. — Escuchó un sonido de afirmación y colgó.

Mientras tanto Jungkook y Mina estaban adentro de un auto, rumbo al hotel dónde se quedarían.

— ¿Cuando es la reunión?.

— La próxima semana señor, el martes para ser exactos. — Respondió viendo su tableta.

— ¿Quienes estarán ahí?, ponme al tanto porfavor.

— Los inversores de algunas de las empresas más grandes alrededor de todo el mundo, a y también irá Huening Kai, presidente de Estados Unidos, Momo Hirai, presidenta de Japón y por último también irá Renjun Hwang, presidente de China.

— Pensé que el presidente de Japón era Nishimura Riki. — Frunció el ceño y la miró.

— Y si lo era señor, pero cometió actos de corrupción y por eso lo sacaron de la presidencia y en su lugar quedó Momo.

— ¿Enserio?, sorprendente. — Murmuró mientras veía el hotel desde lejos.

— Si. — Asintió.

Después de unos minutos ambos bajaron del auto y entraron al hotel.

— Disculpe, tengo una reserva de dos habitaciones, están al nombre de Jeon Jungkook.

La recepcionista asintió y tecleo en su computadora. — Presidente, señorita, bienvenidos al hotel Suite Gold, porfavor síganme y los guiare a sus habitaciones. — Dijo con una sonrisa cordial.

Ambos asintieron y siguieron a la castaña.

— La primera habitación es esta, y la segunda está al frente, ambas tienen todo lo qué nos solicitaron, espero que su pasantía en el hotel sea satisfactoria, mi nombre es Rosé, por si tienen alguna duda, queja o quieren pedir algo, no duden en contactarme. — Hizo una reverencia y se fue con una sonrisa.

— Ya veo porque es cinco estrellas. — Jeon bromeó y Mina soltó una risita.

— Bueno presidente, estaré en mi habitación, si necesita algo no dude en llamarme.

— No te preocupes, puedes irte, ve y descansa lo suficiente, trabajas demasiado, te mereces un descanso.

— Gracias, entonces, con su permiso. — La menor entro a su habitación y el mayor también entro a la suya.

Jungkook miraba toda la habitación con una sonrisa, pues todo estaba tal y cómo él lo había pedido, de pronto su celular timbro anunciando un tono de llamada.

— Precioso, ¿Ya estás aquí?.

— Si, acabo de llegar, estoy en recepción, voy a pedir una habitación.

— No, no, espera, ahora bajo, espérame ahí.

— Bien, aquí te espero. — Colgó.

Namjoon qué estaba sentado en la recepción de aquél hotel desde hace un buen tiempo, vio cómo el presidente volvia a recepción y se encontraba con un chico de cabello castaño, ambos se acercaron a recepción y después de un rato ambos se fueron en uno de los ascensores rumbo a una habitación.

Pero noto algo inusual, ¿Quién era ese chico y porque lo agarraba de la cintura tan posesivamente?, ¿Acaso el presidente....?, no, no podía ser.

El rubio totalmente alarmado agarró su celular y llamó a Jimin.

— ¿Qué pasó?.

— No vas a creer lo qué acabo de ver. — Casi chilló.

— Me estás asustando, ¿¡Qué es!?. — Cuestionó al borde del colapso.

— Acabo de ver al presidente agarrar de la cintura posesivamente a un chico castaño, ambos se fueron por el ascensor, no pude ver más de eso, pero aún sigo sin poder creerlo, ¿Tú crees qué Jeon sea....?.

— Espera, espera, espera, ¿Chico castaño dices?, ¿Ese chico tenía labios gruesos y un buen trasero?. — Jimin estaba armando un montón de teorías en su mente.

— Ehh, si, si que los tenía, ¿Porque?, ¿Lo conoces?.

— Santa mierda, no, no, no puede ser, esto no, simplemente no, no, no...

— ¿Qué?, ¿Qué no puede ser Jimin?, Me tienes con el Jesús en la boca, di algo hombre.

— Ese chico, qué acabas de ver, es el ministro de educación, se llama Kim Taehyung y ya lo eh visto antes en una salida con el presidente, pero, nada, osea, si fue un poco fuera de lo común, pero, no, es imposible.

— ¿Qué cosa es imposible?, wow, no, espera, ¿Porque el presidente invitaría a su ministro a la reunión de inversionistas?, Y además, ¿Porque lo traería una semana antes de lo previsto?, no entiendo, el ministro no tiene nada que hacer en esa reunión, ¿Para qué tendría que- — Namjoon palideció.

— Tendría qué ir, para pasar más tiempo con el presidente, porque ambos son amantes, fácilmente quedaron en ir antes a Ilatia para divertirse un poco.

— ¿¡Estás diciendo qué el presidente de Corea del Sur es gay?!. — Gritó escandalizado pero rápidamente se calló y miro a su alrededor, por suerte no había nadie ahí.

— ¡Pero no lo grites a los cuatro vientos joder!, ¿¡Es qué quieres que todo el mundo se entere!?. — Reprendió recuperándose poco a poco de su shock.

— Te convendría qué el mundo se entere. — Rodó los ojos.

— Si, pero aún no, necesito más pruebas para destruirlo por completo, quiero que averigües en qué habitación están y vayas y-

— ¿No querrás qué esté ahí cuando esten cogiendo verdad?. — Hizo una mueca de asco.

— No, no, claro qué no, bueno, necesito qué entres a su habitación cuando ambos no estén y veas algo comprometedor, yo que sé, un condón roto o juguetes, cosas como esas.

— .......

— ¿Holu?