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Capitulo uno
❝ ¿Será atracción?. ❞

El caos de la habitación de Mingi esa mañana era mucho peor que a como se encontraba por la noche, su armario hecho un lío con la ropa tirada por todos lados y un gran pelinaranja arreglándose dentro del baño, se despidió rápidamente de Byeol y tomando las llaves de su mini departamento salió en dirección al colegio.

Durante el trayecto a éste iba pensando y repasando en mente los ingredientes que necesitaba conseguir del colegio para poder preparar la poción que volviera a Byeol a su tamaño original, sin embargo sabía lo torpe que podía llegar a ser, así que para evitar fracasar en ello las anoto en un pequeño papelito que guardo en su bolsillo.

ㅡ¡Mingi~yah! Por un momento creí que ya no volverías a la escuela ㅡdijo uno de sus amigos mientras llegaba con él y lo abrazaba por los hombros.

ㅡSe lo prometí a mi madre, Yunho ㅡconfesó el pelinaranjaㅡ, igual no se desharán de mí fácilmente.

Ambos amigos fueron directo a su aula correspondiente y se sentaron en sus mismos asientos de siempre, hasta el fondo del aula. Unos segundos más tarde llegaba Seonghwa junto a ellos, mientras les tendía una bebida a cada uno.

ㅡJugo de mango para Mingi y leche de fresa para Yunho ㅡdijo el peligris mientras se sentaba junto a Yunho.

ㅡG-Gracias hyung ㅡhabló apenado el pelinegro de Yunho. Mingi golpeó la cabeza de su amigo y le susurró.

ㅡDeja de hacerlo ver tan obvio ㅡdijo graciosamente Mingiㅡ. Si no comenzaré a prepararte una pócima para evitar los sonrojos.

ㅡ¡Cállate Mingi! Eres un idiota... ㅡse quejo Yunho cruzando los brazos con un ligero puchero en los labios. Mingi solo rió.

Seonghwa y Yunho eran los mejores amigos de Mingi. Aquel trío de amigos eran bien conocidos como "los rascacielos" debido a que los tres eran excesivamente altos, a comparación de los demás jóvenes. Ellos eran los únicos que conocían el secreto de que Mingi era un mago, todo gracias a que él siempre solía olvidar arreglar su habitación y sin verlo previsto, ambos jóvenes habían llegado de sorpresa a su departamento para continuar con el proyecto en grupo y al entrar encontraron miles de frascos con sustancias coloridas y algunas otras con especímenes extraños, pero lo más extraño de todo fue haber visto un caldero humeante. Desde ese día habían prometido al pelinaranja mantener aquel secreto hasta su muerte, cosa que les agradecía infinitamente convirtiéndolos en un trío inseparable y amoroso. Tiempo después, Mingi descubrió que Yunho tenía un profundo enamoramiento por Seonghwa, sus ojos brillaban cada vez que veía al peligris o sus constantes ataques de sonrojo lo delataba demasiado.

ㅡSi sigues así le diré a hyung que... ㅡMingi había sido interrumpido cuando Yunho había tapado la boca de su amigo con su mano.

Afortunadamente Seonghwa no se dio cuenta de ello, por lo que lentamente Yunho soltó a Mingi y se acomodo mejor en su lugar.

Poco a poco más estudiantes fueron ingresando al aula, incluso Mingi notaba un cierto aumento de estudiantes que antes, dejándolo con cierta extrañeza.

ㅡ¿Por qué hay más estudiantes de lo común? El curso anterior solo éramos veintitrés ㅡdijo Mingi.

ㅡ¿No supiste? El coordinador creyó que era mejor juntar dos grupos pequeños en uno solo ㅡhabló Seonghwa está vezㅡ. Por lo que supe, ya no serían cuatro grupos de veinticinco alumnos aproximadamente, sino que ahora serán dos grupos con treinta y algo alumnos.

Mingi resopló. Con trabajos sabía lidiar con los pocos compañeros que conocía y tener más solo lo hacía molestarse.

ㅡVe el lado bueno de todo Mingi, tendrás más admiradores detrás tuyo por tus dotes de "química" ㅡmencionó Yunho haciendo énfasis en la palabra química.

ㅡY creo que eso es lo peor de todo, si los demás me hablan es solo por el hecho de que soy muy bueno en la materia y puedo ayudarles a pasar los exámenes ㅡindicóㅡ. Pero ya no más, no ayudaré a nadie más, a menos si son ustedes.

ㅡNo tienes porqué preocuparte por nosotros, igual no somos como los demás ㅡdijo Yunho y Seonghwa asintió.

Mingi les sonrió a ambos mientras tenía su vista en su escritorio. No podía haber pedido unos mejores amigos como ellos lo eran.

Más jóvenes seguían ingresando al aula, pero hubo una pareja de amigos que iba entrando mientras reían amenamente, atrayendo la atención de algunos, incluida la del pelinaranja. Fue entonces que la mirada de Mingi fue a parar en específico con uno de esos dos jóvenes, su cabello de un castaño no tan oscuro, unas mejillas regordetas y los labios en forma de corazón, Mingi creyó que nunca había visto un joven que se viera tan atractivo y lindo a la vez como él, creía que se veía tal cual como un osito.

Observó fijamente como su amigo y él buscaban un asiento dónde poder sentarse, pero para desgracia de ambos ya no habían bancas de dos disponibles, los únicos asientos estaban dispersados entre varias bancas, su amigo al parecer le dijo algo mientras él se sentaba en una, por lo que aquel atractivo joven comenzó a buscar con la mirada un buen lugar donde sentarse.

Observó con su mirada entre los asientos disponibles, entre ellos el que estaba a un costado del pelinaranja, y como si Mingi fuera un imán, el joven castaño fue a tomar asiento justo al lado de Mingi. El alto sintió como su respiración se detenía por un momento, creyó experimentar un pequeño ataque de nerviosismo, causando por la cercanía de aquel joven más bajo que él.

El profesor no tardó en llegar y todos sacaron una libreta dónde comenzarían sus apuntes de la materia correspondiente. A Mingi le esperaba una clase muy aburrida y con una pizca de nervios.

Cuando la campana del primer descanso sonó todos se levantaron de sus asientos y salieron del aula, siendo el trío el último en salir.

ㅡNo se ustedes pero este curso lo veo más aburrido que el anterior ㅡhabló el pelinegro quejándose.

ㅡEstoy totalmente de acuerdo con Yunho ㅡsecundó Seonghwaㅡ. No podía controlar mis ganas de quedarme dormido.

Mingi asintió mientras ambos se dirigían al comedor del colegio, tomaron asiento en una banca disponible y comenzaron a sacar sus alimentos de sus mochilas, sin embargo, al pelinaranja le dio por voltear enfrente suyo encontrándose de nuevo con aquel joven que había alterado su tranquilidad hace unos momentos. Mingi comenzó a golpear seguidamente el brazo de Yunho, ocasionando que éste escupiera tociendo la leche de fresa por los incesantes golpes hacia él.

ㅡ¿Ahora qué demonios sucede? ㅡexigió pidiendo una explicación.

ㅡ¿Q-Quien es ese joven de enfrente? E-El de cabello castaño ㅡpreguntó titubeando el menor.

ㅡSi tu no lo sabes, menos yo Mingi ㅡrespondió el pelinegro limpiándose con una servilleta.

ㅡSu nombre es Jongho ㅡrespondió Seonghwa de la nada mientras daba un mordisco a su onigiriㅡ. Lo sé porque su amigo el de cabello rubio era un ex ligue mío de hace meses atrás, me presento a Jongho un día cualquiera y pues si, así se dio la cosa.

ㅡJongho... ㅡMingi mencionó el nombre del castaño en un tono susurrante que le causaba nerviosismo.

ㅡ¿Que acaso no es el mismo que se sentó contigo hoy?

Mingi asintió.

ㅡChicos, creo que me gusta Jongho ㅡhabló Mingi mientras con su tenedor pinchaba la mesa creyendo agarrar algo de su comida.

ㅡCreo que es muy pronto para deducir que te gusta alguien, quizás sea atracción solamente ㅡdijo Seonghwa viendo a su amigo con la mirada perdida.

ㅡEn ese caso, me atrae mucho Jongho ㅡrectificó el pelinaranja.

Después de aquel almuerzo basado en diferenciar un enamoramiento de una atracción volvieron a sus aula, aún les faltaba un par de clases más. Está vez los nervios ya no estaban presentes en Mingi para cuando Jongho se sentó junto a él.

La clase de matemáticas había empezado con soluciones difíciles, Mingi borraba a cada rato el proceso que hacía debido a que siempre le daba el mismo resultado erróneo ¿Cual era la maldita solución, entonces? En un coraje de irá al ver que su hoja comenzaba a romperse por las borradas arrancó ésta y arrojo la bolita de papel fuera de su vista, pero no contó con que su goma también saliera volando sin darse cuenta.

Nuevamente Mingi comenzó a escribir el proceso paso por paso, pero volvió a equivocarse, quiso tomar su goma pero no la veía por ningún lado y maldijo para si mismo. Curioso observó a Jongho a su costado usando una goma de borrar en forma de caramelo «que cute» pensó Mingi. Estaba tentado en si pedir prestado o no, pero al final accedió porque la clase no tardaría en terminar y él no había ido a calificarse.

ㅡDisculpa ㅡmencionó el pelinaranja con un tono suave atrayendo la atención de Jonghoㅡ. ¿Crees que puedas prestarme tu goma de borrar? Perdí la mía.

ㅡSi, claro ㅡmencionó con una ligera sonrisa mientras le tendía la goma.

Mingi tomó ésta y sonrió como agradecimiento para después hacer uso de ella y seguir con lo suyo. El pelinaranja estaba tan concentrado en terminar que no notó cuando Jongho ya se había ido a calificar y ya estaba alistándose para irse. Cuando finalmente terminó fue con el profesor obteniendo finalmente el resultado correcto, después de haber sido calificado volvió a su asiento para guardar su libreta, sus amigos ya lo esperaban fuera del aula desde hace un par de minutos, por lo que se apresuró.

Fue entonces que notó la ausencia del castaño y con la goma en mano salió del aula, dónde volteaba por ambos lados buscándolo y finalmente logró divisarlo no muy lejos de las escaleras.

ㅡEsperenme chicos, ya vuelvo ㅡindicó Mingi antes de salir corriendo hacia él.

Corrió un par de metros y cuando ya lo tenía cerca suyo tocó delicadamente su hombro, obligándolo a voltear la mirada y después le regreso la goma de borrar.

ㅡ¡Muchas gracias por tu goma! ㅡdijo Mingi mientras hacia una reverencia de noventa grados.

ㅡNo hay de que ㅡrespondió y siguió su camino hacia su amigo rubio que yacía esperándolo en las escaleras.

ㅡ¿Quien es él? ㅡcuestionó el rubio amigo de Jongho, cosa que Mingi alcanzó a escuchar.

ㅡUn compañero de clase con el que me senté hoy, me pidió goma prestada ㅡdijo el castaño.

ㅡ¿Acaso no es el chico que siempre huele a rosas? ...

Mingi ya no alcanzo a escuchar más de la conversación debido a que ellos se iban alejando, pero sonrió para si mismo. Al menos le había dirigido la palabra más de una vez.

Una vez que volvió con sus amigos, los tres salieron del colegio y se despidieron en la entrada de éste, ya que Seonghwa esa vez debía tomar un camino distinto, dejando a Yunho y Mingi solos. Durante el camino de regreso a casa, Mingi se detuvo a tomar unos frutos de un árbol y los guardaba en su mochila.

ㅡ¿Que haces Gigi? ㅡpreguntó curioso el pelinegro.

ㅡReuno los últimos ingredientes para preparar la pócima que vuelva a su tamaño normal a Byeol ㅡmencionó Mingi mientras revisaba su lista.

ㅡEntiendo ㅡYunho rió ligeramente mientras volvían a retomar su andarㅡ. No es por nada, pero siempre he amado el aroma a rosas que despiden tus pociones y tú.

Aquel comentario había hecho sonrojar a Mingi más de lo normal y solo asintió apenado.

Normalmente cada mago tenía un aroma y esencia distinto al de los demás, incluso en sus pócimas el aroma era perceptible. Mingi recordaba que su mamá tenía un delicioso aroma a vainilla y cada vez que la veía hacer pociones quedaba encantado con el olor que despedían estás, con el tiempo mientras fue creciendo él y aprendiendo más de la magia se dio cuenta que su aroma era a rosas, algo que su mamá solía adular mucho.

Después de un buen tramo de camino, ambos jóvenes se despidieron y siguieron su camino por separado, en una de esas el pelinaranja se detuvo en una heladería para comprar una deliciosa paleta de chocomenta, él amaba mucho ese sabor, pero en una desgracia su paleta se rompió y la mayoría fue a caer al suelo. Resopló molesto.

Al llegar a casa, se dispuso a arrojar su mochila para sacar ahora su caldero y comenzar con la poción crecedora, la cual a diferencia de la poción reducedora no requería tantos ingredientes ni tratos cuidadosos, por lo que fácilmente le salió a la primera. Con lo que tuvo que lidiar fue con un salvaje Byeol que no se dejaba agarrar para darle la pócima, la cual sabía mucho peor que la anterior, pero afortunadamente su gato volvió a su tamaño normal y sonrió agradecido por ello.

Mingi agotado se dejó caer en la cama observando el techo cubierto de estrellas, si, Mingi había decorado las paredes de su habitación con millones de estrellas doradas, amaba como se veía, sin embargo a su mente venía el rostro de aquel joven de cabellera castaña y una sonrisa cruzo por su rostro.

ㅡByeol... creo que me gusta un chico ㅡmencionó Mingi mientras bostezaba y cerraba los ojos lentamente.

Sin duda, un día interesante.

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Se lo mucho que la gente le gusta escribir, pero cuando una persona desvaloriza tu trabajo hace que te cuestiones si haces bien o no en seguir con ello.

No pienso dar nombres porque la persona borro su cuenta o quizás la dieron de baja, pero recibí comentarios de ella en una de mis historias dónde hablaba mal de mi trabajo, al parecer sabía que si decía en mi tablero lo que me sucedía, gente iría a tirarle hate, por lo que no fue tonta y los borro, pero desgraciadamente los alcance a leer todos.

No voy a negar que al principio me desmotivó bastante, pero al final opte por ignorar todo y seguir con lo que por el momento considero que soy buena en ello.

Se que a veces es cansado cuando les pido que aunque sea comenten algo, pero quiero que sepan que no lo hago por fastidiar, sino para encontrar una motivación y por lo menos saber que les está gustando.

Ya no molesto más con mis quejas jsjsj espero disfruten la historia<3