Dolor
Elm se dio vuelta y trató de evadir la situación debido al horror. Liv lo vio voltearse y al girarse, notó como Elm estaba de espaldas y con las manos en el rostro.
—En todo este tiempo, han pasado personas realmente desagradables, personas que no merecían estar aquí, y también otras que no merecieron el destino que tuvieron. Pero, si tuviera que elegir a alguien que ha sido la escoria más grande que jamás conoceré, definitivamente tienes que ser tú. Tú asqueroso ego y narcisismo no te dejaron ver todo lo que tenías y lo valioso que eras, de lo importante que aún eres para personas nobles. Por un momento se me cruzó por la cabeza que fuiste obligado, pero veo que jamás te ataron a nada. Personas como tú ya conocía, pero ellos supieron dejar su bienestar para pensar en los demás, para hacer un cambio en este mundo que necesita a personas como nosotros, personas a las cuales depositarles sus esperanzas. No somos dioses, jamás lo seremos y eso te incluye a ti. Dejaste tu hogar por un lugar lleno de miserias solo para conseguir una habilidad que ni siquiera mereces y no sabes cómo controlar. No fuiste capaz de ver este desastre y así te haces llamar todopoderoso. No serviste como soldado de "Vex" y tal parece que tampoco de "Agros" —dijo Liv con un tono firme.
Elm se giró y la vio con furia y una rabia contenida que ya estaba por rebalsar. Elm apretó sus puños hasta el punto de hacerse daño, ya que, comenzó a brotar sangre de ambas manos. Se acercó rápidamente a la joven, pero antes que pueda hacerle algún daño, Kamal impactó contra el joven y este fue expulsado varios metros lejos de Liv. Kamal se quedó mirándolo y segundos después, al lado de él, aparecieron Yannick y Agni que lo miraron de la misma manera.
—Será mejor que arreglemos nuestras indiferencias, ¿no lo crees, hermano? —dijo Kamal con el ceño fruncido.
—Idiotas, ¿cómo se les ocurre enfrentarse a...? —trató de hablar Elm con odio hacia sus oponentes.
—¿A quién? ¿A un dios? Dejémonos de estupideces y peleemos de una vez idiota, hay mucho por hacer contigo.
El trío que ahora conformaba "Phoenix" se abalanzó contra Elm, provocando una respuesta clara por parte de su oponente. Elm comenzó a esquivar los ataques sin problemas y empezó a reírse sus enemigos. Liv alzó el vuelo y desde el aire observó cómo Elm estaba jugando con "Phoenix".
—Chicos, ese desgraciado no sabe manejar bien sus poderes. Si quieren vencerlo, no tengan un plan, busquen confundirlo y podrán contra él—dijo Liv por el auricular a "Phoenix".
Yannick prestó mucha atención a lo sugerido por Liv y trató de comprobar si lo dicho por el corazón era cierto. Trató de barrer a Elm y en ese mismo instante que saltó, Yannick lo golpeó en el rostro, golpe que logró asestar y dejó confundido a Elm debido al logro de Yannick.
—Te tenemos, infeliz—dijo Kamal con una gran sonrisa en el rostro al ver a Elm con la mano en el rostro.
Price se quedó mirando con horror la reacción de Kai al lograr su más grande atentado. El joven no pudo contener más su ira y, después de regresar su mirada al desastre, volvió a ver a Kai con un rostro lleno de ira.
—¡¿Qué diablos pasa contigo?! ¡Maldito desgraciado, mira el desastre que causas! ¡Mira el daño que haces! —gritó Price.
—Lo sé, no lo veas de esa manera—dijo Kai con un tono calmado y satisfecho.
—¡¿Qué?!
—Aquellos que no pudieron sobrevivir a ello, son los que no merecemos. Son los que nos llevaron a ser lo que somos, ¿no te das cuenta, Price? Nosotros vamos a cambiar eso, daremos un mejor mundo a los que sobrevivieron.
—Eres una bestia desalmada, una vil porquería. ¿Cómo fuiste capaz de decir que no eras parte de "Agros" cuando tienes el mismo plan? ¿Cómo es que personas maravillosas como Derek y Liv, estuvieron bajo tu manto?
—Collins, sigues viviendo el pasado. Debes dejar ir lo que pasó y ver el futuro, lo que te depara.
—No quiero un futuro en donde personas como tú estén vivas.
Price se abalanzó contra Kai y este rápidamente lo tomó en el aire y lo lanzó contra el suelo. La espada pudo caer bien y al levantar la mirada vio como Kai se le acercaba rápidamente. El joven esquivó el ataque y comenzaron otra pelea, pero esta vez en tierra. Kai tenía cierta ventaja de la pelea debido a la furia de Price, lo que se hizo notar en los ataques tan predecibles que la espada otorgaba y los ataques tan sencillos que Kai era capaz de dar. Tras varios golpes, Price quedó en el suelo y rápidamente fue levantado en el aire por Kai. La espada comenzó a sentir como era aplastado debido a las habilidades de Kai quien estaba riendo al tener a la espada bajo su poder. En ese momento, Liv cayó del cielo y usando sus látigos, tomó las manos de Kai y estiró los látigos, dejando a Kai con los brazos totalmente abiertos y provocando que Price caiga. La espada se levantó y golpeó a Kai repetidas veces hasta dejarlo en el suelo.
—Creo que hubo un pequeño cambio de planes—dijo Liv.
—No me intimidan—dijo Kai.
—Si quisiéramos solo intimidarte, seriamos como tú—dijo Price.
Kai se levantó de inmediato y embistió contra Price. Ambos salieron volando y Liv los siguió para poder apoyar a su compañero. Kai y Price comenzaron a pelear en el aire y pocos segundos después, Liv se unió a la pelea y entre ambos, pudieron hacer frente a Kai quien ahora se encontraba desesperado.
Arlet y Derek seguían viendo como las personas huían del fuego y el caos. Civiles aterrados y horrorizados al ver como una de sus más grande identidades había sido destruida. Pero ahora veían como el diamante, la persona que había jurado defenderlas, había sido parte de ello. El pecho se le cerró y el aire dejó de llegar a sus pulmones, el diamante había fallado a la persona menos esperada, a ella misma. Soltó sus sables y cayó al suelo para romper en llanto ante lo sucedido. Derek la observó y sintió lo mismo todo ese tiempo, él también había fallado. Ysamar, que estaba cerca de la pareja, se escondió entre los escombros para poder oír y ver si su maestro necesitaría ayuda.
—¡Maldita sea! —gritó Arlet.
—No te pertenece a ti esta desgracia, no fuiste tú quien lo hizo y tampoco fue él. Fue tu ira, dolor y frustración quien lo hizo. Yo lo deje solo aquel día creyendo que había muerto. Todo esto, todo lo que pasa a tu alrededor, es por mí. El mundo te ve como una traidora y nosotros lo vemos a él de la misma manera, pero nadie pensó un segundo en la razón detrás, en lo que realmente pasó y que la miseria que ahora ustedes pasan, debía ser para mí. No pensé en el daño que hacía, pero te amaba tanto y aún te amo que mi castigo es verte así. Nada de lo que haga ahora arreglará esto, nada te devolverá la vida, pero si debo dejar todo y dar mi vida por ti, a pesar de tu odio, lo haría mil veces. Te amo y da igual mi bienestar si debes estar bien, no merezco la felicidad porque mi felicidad eres tú y la perdí debido a mi miedo. No puedo decirte que me perdones, para eso debo morir, es tu cometido, pero no al menos intentaré hacer lo correcto. Me juré que te traería a casa de nuevo y no me iré sin al menos haberlo intentado. Tenemos mucho por hacer aún, quizás ya no hay un nosotros y no podremos cumplirlas, pero debo darte la oportunidad de hacerlo.
Arlet se levantó lentamente y siguió mirando el caos. Giró y vio fijamente a Derek a lo que el trébol regresó la mirada.
Ysamar quedó atónita y sin saber cómo reaccionar. Entendía que lo ocurrido era por Derek, pero también sabía la clase de persona que era el trébol, no era su intención y sus palabras iban dirigidas con dolor y angustia. Derek le había dicho que ni la muerte los iba a separar, pero él era capaz de morir por ella, tal y como su madre la hizo alguna vez. Ysamar pudo sentir la pureza del amor que Derek sentía hacia Arlet y estaba segura que el diamante sentía lo mismo por él.
Arlet frunció el ceño nuevamente y con mucha rabia, lanzó un rayo a Derek. El trébol lo frenó en el aire y lo desvió hacia el cielo. El diamante llamó a sus sables y corrió hacia Derek. El joven lanzó dos rayos desde su lanza, rayos que Arlet desvió sin problemas, provocando que ambos choquen sus armas y se queden en esa posición por unos segundos, aplicando fuerza para vencer al otro. Rápidamente se separaron y retomaron su pelea a la vista de todos. Los sables y la lanza nuevamente comenzaron a chocar provocando el característico sonido chirriante. Ysamar observó de reojo la pelea y fue entonces que recién pudo ver en combate a Derek. Era increíble verlo pelear, sus movimientos y la manera en la que se movía, era como si leyera la mente de su oponente, quizás se debía a que ya la conocía, pero de todas formas era increíble. La manera acrobática en la que esquivaba algunos ataques era mil veces mejor a como los hacía ella. La pelea se alargó bastante, en donde, a pesar de la admiración de Ysamar, el dolor era el principal protagonista de la batalla, volviéndola una pelea en la que ninguno de los dos esperaba salir victorioso.
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