Despejo
Los días continuaron su curso. En la base de "Agros", Kai se encargaba de llevar por un buen camino el entrenamiento de Arlet. La joven parecía tener progreso, pero el objetivo de Kai con ella no se llevaba a cabo. Aún no despertaba su habilidad y comenzaba a ser una carga. Una noche, Arlet se encontraba meditando para poder canalizar sus emociones correctamente. Se encontraba de rodillas en el piso mientras hacía que los recuerdos inundaran su mente. La idea era que, al recordar, la furia que sintiera, la usara en fuerza o, mejor aún, para que pueda despertar su habilidad. Kai la observaba con detenimiento en busca de alguna señal. Arlet comenzó a fruncir el ceño y a hacer rugidos debido a la rabia. En un pequeño fragmento de tiempo, un pequeño rayo de electricidad, salió de la mano de Arlet, pero fue tan minúsculo que no sirvió de nada. Incluso, Arlet sintió la carga eléctrica y rápidamente se levantó en gritos debido al dolor.
—¡Maldita sea, O'Claire! —dijo Kai. —¡No estamos llegando a nada!
—¡¿Qué diablos fue eso?! —preguntó Arlet.
—No lo sé, pero no está funcionado.
—¡¿Qué demonios estabas esperando?! ¡Dime! ¡¿Esperabas que solo me ibas a instruir en el "Tetra" y ya?! ¡Qué me darías una clase entera sobre eso y que entonces aprendería, ¿eso creíste?! ¡Si es así, eres más idiota de lo que creí!
—¿Qué dijiste estúpida?
—Te recuerdo imbécil que la razón de que estés teniendo éxito es por mí. Si no estuviera aquí tú...
Kai dejó salir también su ira y frustración ante la insolencia de Arlet. Tomó del cuello a la joven con sus habilidades y la acercó a él mientras la joven buscaba con zafarse de la estrangulación.
—Igual que el otro infeliz, todos se creen superiores. ¿Crees que necesito de ti, sucia rata? Solo eres una trampa para traerme a "The Poker's", nada más. Si quiero puedo romperte el cuello ahora mismo, sacarte el corazón por la boca y buscarlos a esos idiotas hasta que salgan de la pocilga donde se encuentran para llevar tu asqueroso cadáver ante ellos. Quiero que te rebeles otra vez, ahora. ¡Hazlo! ¡Hazlo, desgraciada estúpida, vuelve a hacerlo! ¡Te crees muy fuerte, ¿qué crees?! ¡No eres nadie! Aquí no hay diamante, no hay líder más que yo y más te vale cerrar la boca si no quieres que te la cierre yo a golpes. ¿Entendiste?
Arlet trataba de recuperar el aire, pero sus intentos eran inútiles. El cuello se le cerraba poco a poco y sentía que la vida se le iba a acabando. En ese pequeño fragmento de tiempo el único recuerdo que llegó a su mente fue el rostro de Derek sonriéndole por última vez. El diamante soltó una pequeña lágrima que llegó a ser vista por Kai. El hombre la soltó y Arlet cayó al suelo mientras se tomaba en el cuello y trataba de respirar. La joven se encontraba arrodillada y con las manos en el suelo. Kai la miró y se agachó para verla mejor y no pudo evitar sentir una enorme decepción. Pensaba que se había equivocado de persona. Quizás Arlet no era la clave, pero ya no había nada que hacer. Arlet lo miró con un odio incontenible ante el abuso que le estaba dando.
—Tú...—trató de decir Arlet.
—No hagas que me arrepienta de mi decisión, O'Claire—dijo Kai. —Si no eres capaz de llevar esta misión, lo notare y voy a desquitar mi ira contigo, ¿oíste?
—Maldito.
—Mañana temprano, continuaremos con tu lección.
Kai se levantó y salió enfurecido de la habitación donde se encontraba. Arlet trató de levantarse, pero su cuerpo no se lo permitió y cayó al suelo. Quedó tirada por unos segundos mientras seguía recuperando el aire. Se colocó bocarriba y nuevamente los recuerdos inundaron su mente. Sin embargo, ahora eran sus peleas contra Derek y su razón de estar en "Agros". Sintió la ira, cerró los ojos y tomó aire. En ese momento, sintió otra vez aquella descarga eléctrica saliendo de su mano, pero ahora era más suave. Se levantó y se observó la mano con detenimiento y se decidió en continuar con su entrenamiento por unas horas más, pero ahora, por su cuenta.
En la base de "Vex", Derek se dignó por fin a compartir el entrenamiento con sus amigos, pero solo los observaba mientras los analizaba. Notó que ambos tenían el mismo error de Ysamar, entrenaban lo que ya sabía y no buscaban expandir otras habilidades. Price solo quería hacerse más fuerte con los puños y dejó de lado el "Mega Gladio". Por esa razón, no podía ganar con esa fase, se le estaba volviendo inútil. Liv ni siquiera había notado que también tenía una habilidad oculta, pero no hizo nada para potenciarla. Ambos se enfrascaron en una zona de confort absoluta que Derek repudiaba.
—Chicos, ¿qué más han hecho en estos días? —preguntó Derek.
—Pues entrenar, debemos estar listos y deberías hacer lo mismo—respondió Price.
—Tengo otros asuntos, pero en todo este tiempo, ¿cuál es su entrenamiento? ¿Solo esto?
—¿A qué te refieres? —preguntó Liv haciendo una pausa.
—¿No han notado que siguen haciendo lo mismo una y otra vez? No están entrenando nada en realidad—les recriminó Derek
—No lo había pensado—dijo Price también haciendo una pausa.
—Es por eso que tu transformación no hace mucho en tus últimas peleas, ni siquiera la entrenas.
—Es que me agota usarla mucho tiempo.
—Justamente por eso debes entrenarla. Busca que tu cuerpo se adapte por completo a la transformación.
—De acuerdo.
—Liv, ¿qué hay de tu combate aéreo? Sigues en el suelo golpeando al aire.
—Me siento más cómoda aquí—respondió Liv.
—¿Esperas pelear todo el tiempo en tierra? Y si es así, ¿por qué te hiciste un mecanismo de vuelo? —preguntó Derek. —Debes entrenar todo y buscar que el aire también estés cómoda.
—Lo siento.
—Está bien, pero ambos dejen de hacer lo mismo.
Liv y Price se miraron con cierta decepción en ellos mismo y regresaron las miradas a Derek para acto seguido, asentirle en señal de afirmación y obediencia. Derek se dirigió a la salida de la habitación y sus dos amigos lo vieron con cierta preocupación.
—¿A dónde vas ahora? —preguntó Price.
—Tengo asuntos que atender—respondió Derek.
—Derek—dijo Liv tratando de detener al trébol. —¿A dónde vas?
Derek vio a los dos y notó que lo veían extraño. Se percató que ambos sabían de algo y buscaban información con respecto a sus dudas.
—¿Qué quieren escuchar?
—Pues... Hace poco escuche a un grupo de reclutas hablar sobre una chica que había mejorado. Lo curioso es que decían sobre algunas cosas que hacía que se me hicieron algo familiares—dijo Liv.
—Hablas de la niña, ¿Ibars?
—¿Entrenas reclutas? —preguntó Price.
—No la entreno, solo la ayudo a mejorar en algunas cosas.
—Derek no puedes hacer eso—dijo Liv.
—¿De qué hablas? Es una niña que necesita ayuda y se la estoy dando
—Hermano, vas a dejarte de lado y te necesitamos—dijo Price
—Y aquí estoy—respondió Derek con un cierto fastidio.
—No Derek, no lo estás. Si vas ayudarla hazlo porque realmente es lo correcto, pero no lo haces por eso—dijo Liv.
—¿Crees que uso a Ysamar para olvidar lo que está pasando?
—Creo que la podrías estar usando de distracción.
—Nada de lo que haga va a hacerme olvidar o distraerme de esto, Liv. No podré olvidar jamás esto. Despierto todos los días y notó que no estamos en casa y eso hace que recuerde todo.
—Está bien.
Derek salió de la habitación con cierta molestia por la pequeña discusión dejando atrás a sus amigos quienes se miraron y sintieron una gran preocupación por quien era su líder en ese momento.
Derek comenzó a pensar en lo que dicho por sus amigos y pensó que podrían tener razón. No podía aceptarlo y menos usar a una joven como Ysamar para despejar su mente de sus responsabilidades. Ella había depositado su destino en "Vex" en él y Derek no podía solo verla como un pasatiempo. Se dirigió a la habitación donde siempre se encontraba la joven y la encontró sentada en el suelo mientras calentaba para poder entrenar. Ysamar estaba con audífonos y movía la cabeza de un lado a otro mientras cantaba en voz baja. Se levantó de pronto comenzó a bailar sutilmente. Derek soltó una pequeña risa y se dirigió a la entrada de la habitación. Entró y debido a que Ysamar estaba con audífonos, no pudo oírlo entrar y continuó con normalidad.
—¡Parece que estás feliz! —dijo Derek con la intención de llamar la atención de Ysamar.
La joven lo miró y en lugar de asustarse, comenzó a cantar más fuerte y señaló a Derek provocando una gran risa en el joven. Ysamar comenzó a bailar más aún e incitó a Derek a seguirle el paso. El trébol la observaba mientras se reía aún más y preparaba el material con el entrenaría a Ysamar.
—Dale, baila conmigo—dijo Ysamar.
—Hace mucho no bailó—respondió Derek.
—Hazlo así.
Ysamar le mostró cómo bailar la canción que estaba cantando a los cuatro vientos, pero claramente los pasos que mostraba los estaba improvisando. Su intención solo era bailar y divertirse al menos un rato.
—Creo que eres mucho mejor que yo—dijo Derek.
—No me digas que nunca saliste a divertirte—dijo Ysamar.
—Hace mucho que no.
—O sea que si lo hiciste. Hace cuanto fue eso, ¿cuándo el mundo era blanco y negro?
—¿Qué tan viejo crees que soy?
—Pues se te ve así, quizás deberías relajarte un poco. ¿Cuántos años tienes?
—No importa.
—¿Salías con alguien en esa época?
Derek borró su sonrisa poco a poco y desvió su mirada de Ysamar para evitar dar explicaciones y no recordar sus momentos con Arlet.
—Hay que empezar—dijo Derek.
—Bien, ¿y qué vamos a aprender hoy?
—Te recuerdo que no soy tu maestro, solo te ayudo, ¿de acuerdo?
Ysamar también borró su sonrisa y se sintió mal debido a la respuesta del trébol y solo atinó a asentir su cabeza en señal de confirmación. Derek también se sintió mal al ver el rostro de la joven, pero trató de no darle mucha importancia, lo que fue inútil. No quería arruinar las cosas también con la niña. Ella confiaba en que Derek la sacaría de la miseria donde estaba, no aceptaría dejarlo ir ahora. Derek se sintió fatal por lo dicho a Ysamar y se acercó a ella para tratar de disculparse, pero las palabras simplemente no salieron. Derek se bloqueó y no supo como actuar, lo que empeoró más su sentir del trébol.
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