Derek se quedó encerrado por horas en su habitación, con la mirada puesta en el techo del cuarto y el cuerpo quieto. Los recuerdos comenzaron y la muerte de Yannick lo hacía sentir más culpable de lo que ya se sentía. Un solo acto que pudo cambiar el destino de miles de inocentes, ahora solo era un "tal vez" de lo que pudo haber sido. Ya nada se podía hacer, pero el destino de Arlet no podía seguir en manos de "Agros" y no iba a dejar que terminara tras las rejas.
Ysamar se encontraba inquieta y corriendo por toda la base en busca de Derek. La joven necesitaba saber como estaba su maestro y aclarar alguna de sus dudas. Recorrió la inmensa base hasta que se encontró con Liv en el mismo cuarto de control, sentada en una de los tantos asientos que ahí habían.
—Señorita Parker—dijo Ysamar con la voz agitada.
—Ysamar—respondió Liv.
—¿Sabe en dónde está Derek?
Liv la miró, rápidamente bajó la cabeza y comenzó a jugar con sus dedos tratando de buscar algo que decirle a la joven. Se levantó de su asiento y se acercó a Ysamar mientras relajaba los brazos y tomaba aire.
—No lo sé niña, no lo sé. Es probable que lo encuentres físicamente, pero no será él—respondió Liv con calma.
—Supe lo que pasó, debo hablar con él—exigió Ysamar.
—Ysamar...
—Por favor, déjeme ayudarlo.
—¡Niña! Ya basta por favor, basta. No hay nada que puedas hacer por él ahora, no hay nada que alguien pueda hacer. Esto es demasiado para todos nosotros.
Liv se dio la vuelta y dándole la espalda a Ysamar, comenzó a llorar todo lo que no pudo en este tiempo. Un llanto desgarrador y lleno de una frustración que retuvo todo este tiempo, salió sin problemas para ayudar a desahogar al corazón. Ysamar observó a Liv y supo que todo se había arruinado, que lo que prometía ser una victoria segura, se había dado la vuelta en un segundo. Ysamar se vio a sí misma incapacitada de poder hacer algo.
—Yo... Lo siento—dijo Ysamar.
Rendida, la joven se dio vuelta lentamente y se disponía a salir de la habitación. Sin embargo, Liv se secó las lágrimas cuanto antes y giró para ver a Ysamar saliendo lentamente.
—No, lo siento, no quise hablarte así es solo que...—trató de hablar Liv con la voz entrecortada debido al llanto.
—No, lo entiendo, no debí exigirle más de la cuenta.
—No hay problema. Sé lo mucho que te importa Derek y el cariño que sientes por él, es normal que sientas preocupación.
—Lo vi en la pelea.
—¿Lo viste? ¿Con Arlet?
—Sí.
—Lamento eso.
—Está bien.
Ysamar trató de conectar la mirada con Liv llevando a intentos inútiles por parte de la joven al no lograr su cometido. Liv observó a la nerviosa joven y se acercó a ella para darle la calma que tanto necesitaba en ese momento. Colocó su mano en el hombro de Ysamar y la invitó a tomar asiento junto con ella. El corazón tomó aire para tranquilizar sus nervios y miró a Ysamar con una sonrisa.
—Bien, te contaré la verdad—dijo Liv con los ojos enrojecidos al igual que nariz. —Arlet y Derek han tenido una historia juntos desde hace mucho tiempo. Ellos tuvieron una relación y fueron muy felices hasta el momento que Arlet supo la verdad de Derek.
—¿Qué pasó? —preguntó Ysamar.
—Cuando Derek era un niño, pasó por muchas cosas que nadie a su edad debía afrontar. Una de esas tiene que ver con el sujeto que peleamos hace horas.
—Derek tenía mucho miedo de él, parecía que ya se conocían.
—Ese hombre es Kai, fue maestro de Derek cuando fueron parte de "Vex" hace muchos años. Él también fue mi maestro, me crío después de la muerte de mis padres. Tuvo que irse años después, pero el punto no es ese. Derek y Kai tuvieron un vínculo muy fuerte, al igual que ustedes dos. Un día fueron encomendados a ir tras una mujer que resultó ser la madre de Arlet. Ella era parte de "Agros" así que entenderás que la pelea no fue leve. El problema fue que la mujer murió en dicha pelea, pero fue a causa de la inexperiencia de Derek. No midió su fuerza y acabó con ella. Derek también creyó que Kai había muerto tiempo después en otra pelea, pero lo tomaron nuevamente y encontraron la manera mantener su memoria y hacerlo de "Agros". Fue él quien reveló la verdad de todo y lo que se desencadenó todo este problema.
—No creí que Derek fuera capaz de algo así.
—Él no es una mala persona y lo sabes, solo mira lo que hizo por ti. A pesar de todo el desastre, él igual te entrenó. El problema es que no encontró la manera y el momento de poder decirle la verdad a Arlet.
—Entiendo.
—Sé que tus intenciones son buenas con él, pero ahora no puedes hacer nada. No sabemos qué hacer nosotros.
Ysamar agachó la cabeza, se tomó la nuca y dio un resoplido ante la revelación de Liv. Aún así, la joven se levantó decidida y se dirigió a la salida de la habitación.
—Lo siento, pero debo intentarlo—dijo Ysamar.
—¿A dónde vas? —preguntó Liv.
—Con mi maestro, lo necesito fuerte.
Ysamar salió de la habitación y dejando a Liv sin palabras ante lo sucedido, pero, después de unos segundos, el corazón sonrió al notar la personalidad de Derek en aquella niña.
Ysamar siguió con su búsqueda hasta tener el dato que menos esperaba. El lugar por donde debió empezar todo este tiempo, su habitación. Ysamar se dirigió al cuarto de Derek, tocó la puerta y nadie respondió el llamado. Repitió la acción y seguía recibiendo la misma respuesta hasta que la puerta se movió ligeramente. Ysamar abrió y al ver el interior de la habitación, notó que todo estaba oscuro y en el suelo, apoyado a la cama, se encontraba Derek sentado con la cabeza agachada y acompañado por un silencio lúgubre. Ysamar entró con cierta cautela, nervios y miedo al notar el semblante de la habitación y de Derek.
—No es el momento idóneo—dijo Derek con voz gruesa.
—Lo puedo ver—dijo Ysamar caminando lentamente hacia Derek.
—¿Qué ocurre niña?
—Solo necesitaba verte y hablarte.
—No puedo ahora.
—Entiendo que la situación puede verse difícil, pero...
—Ysamar, no estoy seguro que entiendas la situación. Siento ser tan directo y frío, pero ni siquiera yo entiendo que pasa.
—La señorita Parker me contó todo.
—¿Liv? Dios, no debió hacer eso.
—No importa, me ayuda a entender mejor.
Ysamar se sentó frente a Derek mientras el trébol seguía con la cabeza agachada. Incapaz de ver a su aprendiz a causa de su fracaso, Derek permaneció en silencio por un largo rato mientras Ysamar solo lo observaba. El silencio apoyó en la compresión de Ysamar con respecto a Derek. La personalidad terca de Ysamar, la mantuvo paciente en la misma posición.
—No sé qué puedas necesitar—dijo Derek.
—Quiero saber algo—dijo Ysamar.
—¿Qué?
—¿Cómo es que el amor permite que uno de su vida por alguien más?
Derek levantó lentamente su cabeza y miró fijamente a Ysamar. El trébol vio aquellos enormes ojos de la joven y notó una enorme curiosidad e inexperiencia en el tema que deseaba tocar. Derek cerró sus ojos y tomó aire para evitar el llanto nuevamente.
—No lo sé, solo lo haces—respondió Derek abriendo sus ojos.
—¿Serías capaz de algo así? —volvió a preguntar Ysamar.
—Sí, sin duda.
Ysamar agachó la cabeza y asintió dando a entender al trébol que había sido capaz de comprender su respuesta.
—¿Y cómo sabes que esa persona haría lo mismo por ti? —volvió a preguntar Ysamar.
Derek quedó sin palabras ante tal pregunta. No lo sabía, realmente no lo sabía. Siendo capaz de dar la vida por los demás, no sabía si los demás harían lo mismo. Las personas solo lo veían como un puente que podía cruzar para llegar a la salvación y obtener tranquilidad, pero la espalda ya le dolía de recibir las pisadas de los demás. Sin embargo, era uno de las desventajas de ser lo que era y nunca renunciaría a su labor. Fue entonces que frunció el ceño y se acercó a Ysamar. La abrazó con fuerza, se levantó y salió en busca de sus amigos y Hazel. Encontró a Liv en el mismo lugar donde Ysamar la encontró.
—Busca a Price y Hazel—dijo Derek con prisa.
—¿Qué pasó? —preguntó Liv.
—Rápido.
Liv salió de la habitación corriendo e Ysamar entró a esta. La confundida joven se acercó a Derek tratando de obtener respuestas.
—¿Qué ocurre? —preguntó Ysamar.
—No sé si los demás harían lo mismo por mí, pero mientras pueda, yo haré lo que sea por quienes me importan—respondió Derek.
Ysamar sonrió y salió de la habitación para prepararse nuevamente, ya que, sabía que algo grande se venía nuevamente. Quizás todo terminaba en el nuevo plan de Derek.
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