Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Vuelo

Los líderes estaban entrando a las instalaciones de la nave y viendo todo lo que en esta había. Los paneles de control, los soldados que trabajaban para Urko, la tecnología y todos lo demás. Estaban asombrados, cuando la mala suerte tocó a la puerta. Un soldado de Urko pudo ver algo extraño por el radar.

—Señor —dijo el joven. —Detecto un objeto no identificado acercándose a nosotros.

—¿De qué hablas? —preguntó Urko acercándose a ver de qué se trataba.

—No lo sé señor, parece como una...

Levantaron la cabeza y entonces pudieron ver que era lo que había ocasionado todo el caos. Una nave de "Agros" que había llegado a dejar reclusos en la isla.

—Maldita sea —dijo Almeida muy preocupado y molesto.

—¡¿Cómo es esto posible?! —preguntó Esko gritando y muy molesto.

—¡No lo sé!

—¡¿No hicieron ningún seguimiento o algo?! —preguntó Walker igual de molesta.

—¡No tenemos control de esto! —respondió Almeida.

La nave comenzó a prepararse para un posible ataque y efectivamente así fue. La nave enemiga comenzó a lanzar proyectiles láser para hacer caer la nave de Urko.

—¡¿Qué vamos hacer?! —preguntó Cailin.

—¡Activen todos los escudos y respondan con los cañones frontales! —ordenó Almedia.

Los escudos se activaron y se comenzó a responder al ataque con más disparos. Varios aviones de guerra, salieron de la nave en dirección a la nave enemiga, acción que fue replica por "Agros" quienes hicieron lo mismo.

El cielo se tornó en un festival de luces y explosiones, con aviones volando por todos lados y ambas ordenes atacándose entre sí. Las opciones se acaban y la situación se ponía tensa, las fuerzas agrocistas eran mucho más fuertes y los aviones iban cayendo como moscas del cielo.

—¡No está funcionando! —dijo Walker.

—¡Ya lo sé! ¡Preparen los súper cañones! —volvió a ordenar Urko.

Un enorme cañón super tecnológico, salió de la superficie de la nave y apuntó directamente en el enemigo. Una potente luz de color verde comenzó a formarse en la punta del cañón haciendo temblar toda la nave.

—¡Listo señor! —dijo un soldado.

—¡Disparen! —ordenó a gritos Urko.

Un potente láser salió disparado de la nave impactando de lleno en el enemigo. Sin embargo, la nave de "Agros" recibió el ataque, pero no afectó en lo más mínimo, comenzó a iluminarse de una extraña luz blanca que parpadeaba cada vez más rápido y expulso un rayo de color blanco hacia el mar.

—¿Qué demonios fue eso? —preguntó Cailin en voz baja.

—¡Absorben los disparos y los expulsan con más fuerza! —dijo Jade. —¡No importa que hagamos, ellos no pueden recibir esa clase de disparos!

Urko estaba nervioso, no sabía que más hacer, se le acaban las opciones. Cailin se acercó hasta él muy rápido con una única salida razonable.

—Se acabo —dijo Cailin. —No vas a hacerla caer con esto. O vamos nosotros, morimos aquí.

Almeida miró a Yoshida sabiendo que tenía razón, la única manera de hacer caer algo tan grande y poderoso era desde adentro. Urko giró la cabeza y vio parados a Jade, Esko y Pietro esperando órdenes. Había que hundir esa bestia en el océano.

—Vamos a saltar —dijo Almeida. —Saltaremos desde aquí hasta la parte superior de la nave y la destruiremos desde adentro.

—De acuerdo —dijo Dubois.

—¡Posiciónense sobre el enemigo y abran las compuertas traseras!

El equipo de líderes se dirigió hasta la parte trasera de la nave, las compuertas se abrieron y se podía ver todo ese caos. Los aviones derribándose, los disparos y la inmensidad del océano como campo de batalla. Todos estaban muy asustados y nerviosos, podría significar el final para ellos, pero debían garantizar la supervivencia de la mayoría. Los líderes iban equipados con un sistema de ganchos instalados en sus muñecas que al accionar un botón los expulsaba y les permitía poder sostener de cualquier superficie, sin contar las armas que llevan y el gran arsenal de habilidades que habían adquirido durante años.

—Si será el final, quiero que sepan que cuando estábamos en Perú, una vez se me cayó una mosca en el café de Walker y me dio asco sacarla. Así que la dejé ahí —dijo Urko.

—Años sirviendo juntos y esperaste hasta este momento —dijo Jade.

Urko puso un pie frente al otro, se impulsó ligeramente y se encontró en una caída libre hacia la nave enemiga. Los demás los siguieron y comenzaron a caer entre los disparos, los aviones y las explosiones.

Los líderes iban esquivando conformen iban cayendo para poder garantizar una caída apropiada. Urko se posicionó correctamente y disparó el gancho a la nave. Los demás los siguieron y accionaron otro botón que hizo que el gancho se guardé de nuevo, lo que los arrastró hasta la nave.

El viento les impedía poder ver correctamente, pero tenía que llegar a la entrada de la nave o a lo que fuera que les permitiera poder entrar. Dubois no perdió el tiempo y rápidamente se ingenió una solución. Se soltó justo a tiempo y cayó sobre un avión enemigo en el momento que pasaba bajo él.

Esko cayó en la cabina, por ende, el piloto pudo verlo y comenzó hacer acrobacias para hacer al líder del avión. Esko empaló los ganchos al avión para sujetarse mejor y evitar caer.

Los demás líderes comenzaron a balancearse con el gancho por la nave para llegar a la compuerta de la nave y poder entrar, pero los aviones enemigos pudieron verlos y comenzaron a dispararles para hacerlos caer. Pietro sacó su arma de su cinturón, cerró un ojo, apuntó al motor de uno de los aviones y disparó con tanta precisión que hizo caer al avión. Este mismo, chocó con otros aviones en el aire y estos explotaron haciendo una gran bola de fuego en el aire.

Esko seguía evitando la caída del avión y este al fin pudo ver compuerta por donde salían los aviones de batalla. El avión se acercó ligeramente a la compuerta y con la misma precisión y puntería, Esko disparó el gancho a la compuerta y logró atinarle para poder dirigirse hasta ahí.

Esko logró entrar y fue visto por algunos soldados que intentaron detenerlo, lo que provocó una pelea. Esko iba acabando con cuantos soldados podía, pero entonces el número fue mayor y lograron empujarlo hasta el borde. Un soldado se puso sobre él mientras Esko tenía su cabeza al borde del abismo y ambos forcejeaban, el soldado para vencer a Esko y Esko intentaba salvarse. En ese momento, Almeida apareció y disparó al soldado. Otros soldados intentaron acabar con Urko y aparecieron los demás líderes y acabaron con los demás soldados.

Cailin levantó a Esko y todos comenzaron a avanzar alrededor de la nave para poder hacerla caer y hundirla en el fondo del océano.

—¡Estamos dentro! —dijo Urko por el auricular. —¡Ataquen con todo lo que tenemos!

Más aviones salieron de la nave de "Vex" y comenzaron a atacar con fuerza al enemigo.

Los líderes lograron entrar a los cuartos de la nave y comenzaron a atacar a todos logrando vencerlos en segundos. Eran imparables, nada podía con ellos. Estaban coordinados en su totalidad y ningún soldado enemigo lograba asestarles un golpe o alcanzarlos con alguna de sus balas.

Los altos mandos de la nave intentaban frenar el ataque y veían que perdían terreno y cuando iban analizando una estrategia y a punto de aplicarla, las puertas de zona de mando se abrió y aparecieron los líderes a comenzar a atacar a todos y logrando matar a todos.

—¿Ahora qué? —preguntó Walker. —No sabemos manejar esto.

—Destruyan todo y hagan caer esta basura al fondo —dijo Urko.

Los aviones seguían librando su propia batalla y seguían cayendo de los aires entre explosiones mientras los líderes buscaban como hacer caer esa cosa.

—¿Qué hay de esos tipos que iban a dejar varados aquí? —preguntó Esko.

—Ya debieron haberlos tirado o fueron aniquilados por ellos. De todas formas ya están muertos —dijo Walker.

—No hay nada para desestabilizar esto —dijo Cailin.

Fue entonces que Pietro pegó un grito y disparó con su rifle en los paneles de control. Una luz de color rojo iluminó todas las habitaciones y una alarma se comenzó a escuchar en toda la nave.

—Bien hecho parlanchín —dijo Urko. —¡Disparen con todo lo que tienen a la nave!

Los aviones comenzaron a atacar a la nave enemiga con todo lo que tenían y eso comenzó a destruirse poco a poco. Se iban generando explosiones en toda la nave y entonces comenzó a caer lentamente. Los líderes que estaban aún adentro, se vieron afectados y cayeron al suelo. Tenían que buscar la manera de salir de la nave antes de compartir el destino de la nave.

—¡Urko! —dijo Esko. —¡No tenemos mucho tiempo!

—¡Coloquen la nave a 40 metros! —ordenó Urko.

La nave se colocó de tal manera que los líderes lograron salir a tiempo rompiendo una de las naves y columpiandose con el gancho hasta llegar a la compuerta trasera de la nave de "Vex".

Urko bajó la mirada y pudo ver como la nave de "Agros" iba cayendo a gran velocidad y terminaba hundiéndose en el ancho océano. Dando un respiro mientras aún colgaba del gancho. Urko miró a los líderes que lo acompañaban y todos se veían asombrados con lo que estaba ocurriendo.

—Urko —dijo Pietro. —Vamos a ganar.

Todos se quedaron asombrados al oír hablar a Pietro y sobre todo lo que había dicho. Estaban confiados con ello y todos en la isla fueron testigos de como la nave que tanto los había oprimido, caía del aire y de tan alto, lugar que ellos mismo se habían establecido y ahora estaban perdiendo. La batalla final estaba cada vez más cerca y no había tiempo para descansar, se tenía seguir peleando con todo. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro