Forzamiento
Rose llegó a la base secreta cuanto antes y veía como algunos ya se iban preparando para el ataque. Rose observó a todos muy atentos a cualquier indicación que pueda ser útil en ese momento, aunque algunos no vayan a ir al a ir a la misión. La joven se acercó al centro de comando principal donde algunos lideres ya se encontraban ahí dando los últimos detalles. Ysamar estaba al otro extremo de la sala, lejos de Rose quien se puso al lado de Auritz. Ysamar no dijo nada, solo agachó la cabeza evitando ver a Rose en que fuera posible. Rose apartó la mirada de Ysamar mostrando un rostro fastidiado por la situación.
Auritz había notado esta acción, por lo que rápidamente buscó la forma de actuar. Colocó su mano en la espalda de Rose y la joven lo vio mostrando una sonrisa en el rostro tras tomar la mano de Auritz y darle un beso en la misma. El hombre le hizo un gesto a Rose para que pueda cortar todo conflicto con Ysamar, pero la respuesta fue inmediata y Rose movió la cabeza de lado a lado dándole a entender que no iba a ceder y todo iba a seguir igual.
—Lo único que podría afectar todo esto es que alguien llamara la atención de los oficiales. Eso los pondría a alerta e iniciaría una batalla —dijo Aramis a todos los presentes.
—Y, ¿cómo esperas que vamos a ir por las calles a estas horas de la noche? Una persona extremadamente cuidadosa como Rose puede hacerlo, pero seremos varios. Por mucho que lo intentemos y los logremos, seremos un grupo grande e imposible de no ver —dijo Jade Walker después de escuchar todo el plan.
—Eso es claro, por eso hemos hecho este plan. Los grupos de Yoshida, Lazo y el tuyo, irán por debajo de la tierra hasta llegar al punto de encuentro. Ysamar irá conmigo y mi grupo, nosotros, junto con el grupo de Kamiski y Dubois, iremos por los edificios para atacar desde arriba. Un pequeño grupo de soldados van a llamar la atención de los oficiales en el momento en que estemos listos. Ysamar entrará a la torre de radio por si sola, tomará los archivos de los centros de mando y comunicación y junto a los planos incompletos, los llevará hasta la base que tenemos cerca de la torre.
—¿Por qué tantos de nosotros sí solo haremos eso? —preguntó Kamiski.
—Porque en el momento en que los soldados llamen la atención, los refuerzos no van a tardar en venir. En ese momento, será cuando empecemos a atacar.
—Bien, es perfecto, sin llamar la atención hasta el momento del ataque —dijo Walker. —Alistaré algunas cosas más.
—Salimos en diez minutos, no tarden —ordenó Aramis.
Todos se fueron a hacer sus últimos preparativos y fue entonces que Auritz tomó el brazo de Rose antes que se fuera para conversar en privado.
—¿Qué ocurre, pequeña? —preguntó Auritz con preocupación.
—Nada padre, todo está bien —respondió Rose fingiendo una sonrisa.
—Sé que no es así, ¿sigue habiendo conflictos entre Ysamar y tú?
—Padre no es el momento para...
—Rose, escúchame bien, lo que haya pasado antes entre ustedes, no define e lo que se convertirán. La joven Ibars sabe que sus acciones te hicieron daño, pero día a día trata de ser mejor persona.
—Pues parece estar haciendo un gran trabajo.
—Estás siendo egoísta y cerrando tu corazón a posibilidades de gran beneficio solo por tu enojo y lo peor es que el daño solo es para ti. Ysamar lucha sus propias batallas internas y su odio mutuo la está matando. Intenta ser mejor por ti tal y como Derek lo hizo hace años por ella cuando el diamante nos traiciono.
—La historia de los dos no es igual a la mía con ella.
—Hay tanto de ellos dos en ustedes. Rose, no dejes que una pelea y una furia se lo último que conserves de alguien que amas cuando te vayas a dormir. Nunca sabes si esa será la última vez que veas a esa persona y lo único que quedará en tu memoria, no será algún buen recuerdo, sino aquella última vez que desaprovechaste en decirle cuanto la amabas.
Auritz se apartó del camino de Rose y continuó caminando a paso lento mientras algunos soldados que irían a la pelea le pedían una bendición para que fueran en paz y sean protegidos.
Rose se quedó mirando esta escena y luego volteó a ver a Ysamar mientras se iba preparando poco a poco para el ataque. Rose tomó aire y manteniendo su molestia a raya, se acercó a Ysamar lentamente para no interrumpirla.
—Hola —dijo Rose tajantemente aun manteniendo el enojo.
—¿Qué ocurre? —preguntó Ysamar después de ver a Rose.
—¿Estás bien?
—Sí, estoy enfocada.
—Es bueno saberlo.
—¿Puedo saber qué haces aquí?
—Soy parte de la misión.
—¿Te quedarás en la base?
—Es lo único que puedo hacer.
—Bien, ten cuidado.
Ysamar se estaba yendo ya lista a reunirse con los demás dejando insatisfecha a Rose con aquella pequeña platica. La joven se quedó parada buscando las palabras para poder hablar con Ysamar, pero no podía, no tenía nada, solo quería tener la certeza de una cosa.
—¿Volverás? —preguntó Rose dándose vuelta y viendo a Ysamar.
De pronto todo era oscuro y varios recuerdos comenzaron a llegar a gran velocidad a la mente de Ysamar. Recordó la última vez que vio a Derek y como le preguntó algo similar aquella vez que fue a rescatar a Price. Lo vio irse, su mirada pesada y triste aguantando todo el dolor del momento. Recordó la esperanza de Ysamar de que algún día estaría junto a él en una vida normal después de la guerra, teniendo cada día un soplo de vida que la impulsaba a ser mejor. Recordó aquel enorme amor que ambos se sentía mutuamente y que demostraron en ese último abrazo que ahora lleva la carga de ser la última gran muestra del amor de Derek no solo a ella, sino a todo el mundo y a los que le rodeaban.
Ysamar soltó una pequeña lágrima, pero no fue capaz de voltear a ver a Rose. Giró la cabeza ligeramente a la derecha mientras contenía el llanto.
—Cuídate mucho —dijo Ysamar tratando de hacer llegar el sentimiento que tenía a Rose en esa frase, esperando no compartir el mismo destino que años atrás sufrió el trébol.
Rose se quedó apenada al no recibir una respuesta correcta por su parte, pero entendía que Ysamar no tenía certeza de tan siquiera saber si, a pesar de que todo salga bien, mañana podrá despertar.
En cuestión de horas, "Wolf", Kai y Elm llegaron a la base de Inglaterra para atender al llamado de Ryzak. Los tres hombres habían sido afectados por el tiempo de maneras significativas.
"Wolf" gozaba de aquel enorme poder que ahora poseía como líder de una de laa torres de "Agros", la "Torre Principal". La soberbia y el ego lo cegaba y se sentía invencible. Nada los iba a derrotar. Se había vuelto desalmado y sanguinario con todo aquel que no obedeciera y respetara a la orden. Era un loco suelto y eso le ayudaba a Ryzak en cierto punto. Lo veía como un perro hambriento que podía soltar y que atacaría sin pensarlo un segundo. Eso le servía en combate, porque en lo único que "Wolf" pensaba, era en matar y hacer llegar su nombre a todo el mundo. Sin embargo, no era tomado en cuenta cuando de asuntos serios se trataban, no se podía dialogar tranquilamente con él, por eso solo era puesto en el frente de batalla, pero en las situaciones diplomáticas que requerían de un debate, "Wolf" jamás era tomado en cuenta.
A diferencia de Kai, quien se mostraba más enfocado en llevar su torre correctamente y sin dejar cabos sueltos. Tenía el récord entre todos los miembros de "Agros", incluso superando al propio Ryzak, en miembros de "Vex" cazados alrededor del mundo. Había logrado una especie de alianza con los cazadores para tener a todos los que podía y encontrar más rápido a los miembros de "Vex" escondidos. Ryzak ha dicho varias veces frente a todos, que confía más en Kai que en cualquier otro miembro de la orden, por ello le asignó el mandato de la "Torre de la Victoria", torre ubicada en Paris, exactamente en el mismo lugar donde se encontraba la torre Eiffel, incluso tenía la misma forma. La idea de que esta torre fuera de ese estilo fue idea de Kai, ya que, le mostraba no solo a "Vex", sino al mundo, que había ganado y las consecuencias de enfrentar a la orden. Además de hacer una burla a los vexianos escondidos y a todo aquel que pudiera verlo.
Elm ya no era un mocoso engreído y confiado. Después de su pelea contra Derek en donde perdió su brazo, Elm dejó de lado todo ese comportamiento y entrenó todo lo que pudo para perfeccionar sus habilidades para nunca más pasar por esa humillación. Ryzak veía potencial en el chico y decidió asignarle también el mando de una de las torres, en concreto, la que se hallaba en Brasil que era conocida como la "Torre de Hellheim". Elm se había convertido en un líder de perfil bajo. No llamaba mucho la atención más que por su brazo que era algo genial entre todos, pero para él era una burla. Lo hacía sentir humillado. Elm había demostrado una madurez y eficacia considerable en todos estos años. Siendo el segundo al que Ryzak más confiaba y no precisamente por su habilidad, porque incluso Elm ya no confiaba mucho en ella al ver que había personas capaces de superarla. Aun así, la seguía usando en un intento por mejorarla y, quizás algún día, tenga el dominio total de esta.
Los tres llegaron a la sala de reuniones de Ryzak, donde la soberbia y los lujos no llegaban. Los era una pieza donde estaban todos los aparatos que usaba para experimentarse a sí mismo. Todo el lugar era limpiado por algunos empleados después de la destrucción de la cápsula. En medio de todo, había un escritorio enorme donde había cientos de documentos con datos importantes sobre Ryzak, sus aparatos, los experimentos y avances.
Al llegar, Ryazk miró a cada uno de ellos y con un gesto hizo que los empleados se fueran. Los dos hombres eran ancianos y Ryzak fue mirándolos mientras se iban para asegurarse que no se lastimaran.
Debido a su poca fuerza, uno de los hombres dejó caer una de sus esponjas cerca a "Wolf", ensuciando sus botas y provocando su ira. Llenó de ira, "Wolf" dio un gritó de furia y golpeó al hombre con fuerza haciendo que este se quejara del dolor y ya en el piso intentaba levantarse inútilmente. Ryzak se acercó al hombre y amablemente lo ayudó a levantarse y lo dirigió hasta la salida de la camara. Al salir, el hombre cerró la puerta y se acercó rápidamente y con el andar pesado hacia "Wolf".
—Es probable que te haya dado toda la libertad de que hagas lo que quisieras, pero cuando estés aquí vas a tratar a todos como personas —dijo Ryzak con su peculiar tono de voz y muy furioso. —Dime si te queda claro.
—Señor, solo es un anciano tonto —respondió "Wolf" burlándose del anciano y con una sonrisa burlesca en el rostro.
Ryzak sintió como la sangre le hervía de rabia y tomó del cuello a "Wolf" para levantarlo en el aire y estrellarlo contra el suelo.
—Tú no vas a decirle a las demás personas lo que son o no sin antes haberte visto y analizado como eres. Mientras apuntas con el dedo, tiene tres que te apuntan a ti. No quiero tener otro problema contigo aquí.
—Lo siento, señor —respondió "Wolf" asustado y con la voz entrecortada debido a la falta de aire.
Ryzak soltó a "Wolf" y tras tomar algo de aire, lo ayudó a levantarse y se percató si se encontraba bien. Miró a todos con cierta vergüenza y se acomodó su saco largo.
—Lamento que vieran eso, vamos a lo que vinieron. Necesito algunos avances de parte de los tres.
—Quisiera empezar señor, en compensación por mi insolencia —dijo "Wolf" aún con miedo en su voz. —La torre funciona de maravilla, ahora último hemos conseguido tomar a más rebeldes y ejecutarlos al no confesar.
—Nada nuevo de tu parte. ¿Qué me dices tú, Kai?
—No tengo muchas noticias, mi señor. Todo va de maravilla —respondió Kai con calma y centrado en su respuesta.
—Bien entonces. Tu turno, Elm.
—Por mi parte, informar que la situación en la torre se ha visto afectada últimamente. Tenemos múltiples ataques de rebeldes y eso dificulta ciertas actividades que no podemos realizar —respondió Elm con calma, pero se le notaba ciertamente preocupado por la situación.
—¿Solicitaste apoyo de grupos aliados?
—Sí, pero aún no obtengo respuesta. Te todas formas buscamos mantenerlo nosotros para no saturar a los aliados con más problemas.
—Me parece bien. Bueno, aquí la situación también se ve tensa. Durante estos años, hemos estado liderando bien, pero los ataques rebeldes dificultan como bien lo dice Elm.
—Podríamos solicitar un bombardeo y ejecuciones masivas para... —intentó hablar "Wolf".
—No resolveré todo con la muerte. El miedo tarde o temprano desaparece, eso no puede ser un motivante para liderar una orden como la nuestra —respondió Ryzak con firmeza.
—Pues a mí me funcionó.
—¿Sigues haciéndolo?
—Sí, señor.
—Ese es el problema, tus acciones solo atraen más caos. Eres una llama de fuego que se esparce y genera más desorden. Seguir matando, solo llevará a un levantamiento mayor.
—¿Podríamos saber eso con la habilidad de Elm? —preguntó Kai.
—No, no voy a confiar en mi habilidad para situaciones así. No quiero depender de ello, mis acciones la mediré bajo mi criterio —respondió Elm tajantemente.
—Y me alegró que así sea, pero podríamos guiarnos de ello. Úsala ahora y dime que ves —ordenó Ryzak.
Elm miró a todos esperando a que alguien lo detenga, pero no recibió respuesta alguna. Ante ello, cerró los ojos y se concentró al máximo. Comenzó a ver todo lo que podía y llegó a sentir algo que llamó su atención. Su visión lo llevaba a Estados Unidos. Veía a personas caminar por debajo de la tierra como topos y a otros yendo de edificio en edificio. Siguió más y al ver el futuro vio el ataque a la torre de mando y comunicaciones. Ellos ganaban esta vez, lograban lo que querían. Elm siguió mirando y rápidamente pudo distinguir la sillueta de alguien entre todos ellos. Al seguir mirando y concentrarse en esa persona, todos que ya la conocía y se trataba de Ysamar. Elm abrió los ojos y guio su mirada a "Wolf" con cierta molestia.
—Vaya que todo lo tienes controlado —dijo Elm sarcásticamente.
—¿De qué hablas? —preguntó "Wolf" ofendido.
—Se aproxima un ataque —dijo Elm mirando a Ryzak. —Y ellos van a ganar.
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