Ambas se miraron fijamente sin decir nada por varios segundos. Ysamar aún la amaba, veía en sus ojos a esa pequeña que llegó a su vida cuando ella afrontaba el dolor de la muerte de Derek. Había tanto en común entre ellas, pero a pesar de todo, Ysamar jamás pudo soportar la falta del trébol. No sabía cómo continuar aún le faltaba mucho por aprender y quien se supone la formaría y terminaría de guiarla por el camino que debía tomar, simplemente ya no estaba.

Rose e Ysamar se conocieron en el momento en que Rose llegó a la base después de ser rescatada. Pese a que Auritz fue quien más tiempo pasó con ella, fue a Ysamar a quien se le asignó el cuidado de la niña. La razón de esta decisión se debió a Hazel.

En ese momento ella aún se mantenía firme con seguir con la orden y seguir luchando e Ysamar ya no estaba rindiendo como antes. Ella tenía la idea de que ya no importaba cuando se siguiera luchando, ya habían perdido. Como seguir corriendo y si te faltan ambas piernas. Ante ello, Hazel mandó a Ysamar a que cuidara de la niña y al principio todo fue conflicto. La depresión de Ysamar le impedía poder hacer cargo al 100% de la niña y fue en ese momento donde Schneider aparece. Sin embargo, a pesar de que Rose se mostró reacia a querer entrenar, mostraba ciertos dotes para el combate. Esa pequeña chispa llamó la atención de Ysamar que intentó acercarse a la pequeña, lo que posteriormente consiguió, pero con el pasar del tiempo, Ysamar exigió de más Rose haciendo su convivencia muy tensa y conflictiva. Rose no quería saber nada respecto a la guerra e Ysamar quería hacer valer su estancia en la orden. Buscaba desesperadamente una razón para sentirse útil, pero Rose no quería ni necesitaba un maestro, solo quería a una amiga o a una madre. El problema era que Ysamar no podía ser ni una ni la otra.

La última vez que se vieron fue en la primera rendición de los rebeldes. Hazel en ese momento ya no siguió al frente de la orden y se retiró. Muchos la siguieron e Ysamar decidió seguir sirviendo, pero dejó la parte moral y ética en un cajón. Su masacre a oficiales del poder fue tal que incluso quisieron echarla de la propia "Vex", ya que, dejó de obedecer a sus órdenes e hizo lo que mejor le parecía. Rose sintió cierto temor a involucrarse nuevamente con Ysamar, así que decidió abandonar las instalaciones de los rebeldes y olvidar a Ysamar. Pero la única que la podía mantener al margen, era Rose. Aunque ambas no lo dijeran, se querían y se preocupaban por la otra. No obstante, ambas se mostraban frías, cortantes y distantes todo el tiempo. Esa reunión, era la primera vez que se veían después de muchos meses.

—Te ves muy mal—dijo Rose al ver el rostro de Ysamar.

—Como sea, ¿qué pasa? —preguntó tajantemente Ysamar.

Rose caminó hasta su mesa de centro y tomó el sobre con los datos que le habían entregado.

—Aramis me dio esto, dijo que era importante que lo tuvieras —respondió Rose.

—¿De qué se trata?

—Son unos planos sin terminar de la base de la torre. Aramis cree que, tras el ataque al bloqueo del mercado, parte de los oficiales del poder estarán protegiendo el bloqueo de más ataques. Eso te daría libertad de atacar la base de comunicaciones, afectando sus transmisiones y dando el pase libre a que entregues eso a la base rebelde que se encuentra cerca de la torre. Dice que tienen los planos restantes y que podrían juntarlos para idear un plan de ataque.

—¿Otro más? No sé porque Aramis insiste en querer intentar una destrucción de la torre.

—¿No se supone que ese es el plan?

—Rose, ya demostramos que esa torre no se puede destruir, ninguna.

—¿Entonces para qué diablos me siguen llamando para hacer estas estupideces? De todas formas, todo seguirá igual.

—Como sea, ¿hay algo más?

—No, solo me dijo eso. Debes actuar cuanto antes.

—De acuerdo.

Ysamar caminó hasta la ventana juntó con Rose para que esta la ayudara a escapar. Rose abrió la ventana, Ysamar se acercó y vio por un segundo al exterior, como todo estaba muerto y desamparado. Rose notó la mirada de Ysamar y tomó aire para seguir hablando.

—Él cree que ellos podrían regresar —agregó Rose antes de que Ysamar se vaya.

—¿Ellos? —preguntó Ysamar mirando a Rose con duda.

—Ya sabes de quienes hablo.

—No han aparecido en años y menos lo harán por esto.

—Fue lo que le dije, pero está muy optimista con esa idea.

—Entonces hazle saber que es un idiota.

—Se lo digo todos los días, pero mira a lo que lleva. Además, si tienes algo que decirle a alguien hazlo por tu cuenta, no soy tu maldita mensajera.

Ysamar se enfureció por ese último comentario, pero entendía que Rose tenía razón. No tenía por qué hacer lo que no quería y sentía que el derecho de corregir sus acciones ya no le correspondía. Rose tenía cierto resentimiento guardado por Ysamar debido a los años que la hizo entrenar en contra de su voluntad. Ysamar estaba a punto de decir algo, pero sus palabras se perdieron en su pensamiento y no fue capaz de decir nada.

—Sigue informándome de lo que sea —dijo Ysamar colocándose sus trajes que la mantenían anónima.

Ysamar dio un salto y salió de la casa de Rose.

En la base inglesa de "Agros", Ryzak se encontraba viendo a sus soldados entrenar con todo su esfuerzo. Uno de los soldados lo vio y alzó su brazo con el puño cerrado y con una pose firme.

—¡Que viva el gran amo Ryzak! —gritó el soldado.

—¡Que viva! —gritaron los soldados en coro.

—¡Que su gran poder y mandato dure por siempre!

Todos gritaron en coro mientras veían a Ryzak. El hombre no respondió al halago, solo se quedó mirando. Fue entonces que su mirada dio con la entrada de la base y vio a un camión llegar donde transportaba a mujeres embarazadas que serían llevadas de inmediato a experimentar. Fue entonces que vio a una mujer bella, anciana y de cabellos plateados. No sabía porque estaba en ese camión, quizás su mente le estaba jugando una mala pasada. Ryzak la miró por unos segundos hasta que la mujer, entre gritos, giró y estiró su mano hacía Ryzak a pesar de lo lejos que estaban.

—¡Bruce! —escuchó Ryzak el gritó de la mujer.

Varios eventos traumáticos llegaron a su mente y lo hicieron caer al suelo bruscamente. Se tomó la cabeza a causa de un fuerte dolor y su traje mostraba como su ritmo cardiaco había aumentado. Ryzak se levantó muy furioso y se alejó de todos para refugiarse de los demás. Esa mujer la hizo recordar a alguien importante en la vida del hombre. ¿Qué tan importante debió ser esa persona para desestabilizar a alguien como Ryzak?