
Mamá
La tensión se sentía en el ambiente, presionando y sometiendo al miedo a "Phoenix" quienes, al tener en frente al líder "Agros", les era inevitable no temer por sus vidas. "Wolf" estaba muy tranquilo y con ganas de quitarse a ese equipo de encima cuanto antes.
—Piensas que siendo de "Agros", seré yo quien dé el primer golpe, quien se abalance sobre ustedes con la intención de demostrar mi superioridad y fuerza, eso me ofende bastante, que piensen que somos agresivos y viles, pero en cierto punto, tienen razón—dijo "Wolf".
Acto posterior, embistió contra Yannick, haciendo que sea alejado del equipo con brutalidad y quede aturdido. Kamal trató de golpear de nuevo, pero esta vez sería esquivado sin problemas y sus golpes le fueron devueltos con mucha más fuerza, dejando en el suelo a Kamal. Agni mostró su liderazgo al pelear de manera equilibrada junto a Elm contra "Wolf"; sin embargo, no sería suficiente el esfuerzo y para proteger a Elm, Agni lo empujó lejos para evitar que se meta en la pelea. Nuevamente, la fuerza entraría a tomar un papel importante y ambos sujetos se tomaron de las manos para aplicar fuerza y hacer caer al otro al suelo.
—¡Agni! —gritó Elm con preocupación y terror.
—¡Ayuda a Kamal y a Yannick! —le respondió Agni.
—Que gran ejemplo paterno otorgas, anciano—dijo "Wolf".
—Lo protegería con mi vida, monstruo.
—No soy el monstruo aquí, piensa en que quizás ambos somos iguales.
—Jamás seré como tú.
—Nunca digas nunca, abre tu mente y fíjate en tus decisiones, ¿a cuántos haz hecho daño indirectamente, Agni?
Agni cambio su expresión y comenzó a recordar todo lo que ocultó por órdenes de Hazel, en el daño que pudo haber causado y en las heridas que provocó. Sin embargo, los principios y mentalidad de Agni eran superiores a las provocaciones de "Wolf". Cerró los ojos y al abrirlos lo miró con rabia a "Wolf" y aplicó más fuerza, haciendo que "Wolf" retroceda un poco. El líder notó la superioridad y se preocupó un poco.
—Tratas de intimidar al sujeto equivocado, "Wolf" —dijo Agni con furia.
"Wolf" buscó concentrarse de nuevo para evitar ser derrotado por Agni, pero poco a poco era superado, hasta que no pudo más. Agni soltó las manos de "Wolf" y comenzó a golpearlo con brutalidad, pero no parecía afectar en su oponente. Después de varios golpes asestados, "Wolf" tomó la mano de Agni antes de que pueda darle un golpe más y usando su cabeza, golpeó la frente de su enemigo, lo que dejó aturdido al líder "Phoenix", dándole la libertad de atacarlo con todas fuerzas y dejándolo en el suelo con múltiples hematomas en el cuerpo. "Wolf" se alejó de Agni y lo dejo en el suelo para irse con el resto de su equipo, cuando en ese momento, Elm se acercó al cuerpo de Agni para verificar su estado. La acción sería vista por "Wolf" quien admiró la lealtad del joven.
—Tú eres Elm, ¿verdad? —preguntó "Wolf".
Elm se levantó del suelo y encaró a "Wolf" optando una pose de combate. La mirada serena del enorme hombre al contrario de la mirada asustadiza y preocupada de Elm, llegaban a impactar y se sentían como feroces lobos atacándose entre sí.
—Voy a hacer lo que ninguno de ellos logró—dijo Elm lleno de furia.
—No seas ingenuo muchacho, tu líder no pudo conmigo y ninguno de tus amigos tampoco, ¿qué te hace pensar qué tú lograrás algo? —le preguntó "Wolf".
—Voy a hacerte añicos.
—¿Eres el mejor de los cuatro? No serás un gran problema entonces.
Elm se abalanzó contra "Wolf", lo que inició una pelea entre ellos donde "Wolf" no daría todo su poder con el afán de jugar un poco con Elm y comprobar la fuerza que el joven tenía.
La búsqueda de las jóvenes en New York se volvió tediosa debido a que a las muchachas simplemente no se mostraban. En el camino mientras la buscaban, Arlet y Derek se quitaron de encima a cuantos soldados de "Agros" pudieron para abrirse paso, a la par de Liv y Price que hacían lo mismo para encontrar a Elise, pero simplemente no parecían.
Mientras tanto, Elise y Saiko huían y trataban de quitarse encima a cuantos soldados de "Vex" podían para escapar de todos. Sin embargo, un grupo bastante grande soldados de "Vex", acorralaron a Saiko, lo que dificultó su escape.
Con muchas complicaciones de por medio, Saiko se sacó de en medio a todos, pero llamó demasiado la atención y quedó agotada debido a su combate, lo que dio la oportunidad a Arlet y Derek de encontrarla. Saiko se encontraba apoyada sobre un auto destruido tratando de recobrar el aliento. Cuando de pronto levantó la mirada y a lo lejos vio como se aparecían corriendo Arlet y Derek, quienes la estaban buscando. Los jóvenes de vieron fijamente y cuando el dúo reconoció a Saiko, corrieron hacía ella. La joven reaccionó rápido y salió corriendo también para evitar ser alcanzada. La persecución duró demasiado hasta que Saiko comenzó a acercarse a una gasolinería que estaba casi destruida. Al observar un pequeño chorro de gasolina que salía de un bidón, Arlet lanzó su espada hacía el objeto. Al llamar de nuevo a su espada, el chorro se hizo más grande, llegando a un auto que se incendiaba, provocando una explosión y que la onda expansiva llegué a Saiko y caiga al suelo.
Arlet y Derek se acercaron más tranquilos a la joven que estaba tendida en el suelo. Saiko se recuperó de la explosión y se levantó lentamente para tratar de huir de nuevo, pero ya tenía a Arlet y a Derek frente a ella, así que era imposible escapar.
—¿Perdí? —preguntó Saiko.
—No, pero podemos ganar todos—le dijo Arlet.
—¿Cómo podríamos ganar? Nos estamos cazando entre todos.
—No queremos matarlas a ustedes dos, sabemos todo lo que pasó entre Vatra y tú.
—No sé de qué me hablas.
—Lo ayudaste con Elise, la cuidaste todo este tiempo.
—La cuide porque era mi deber, no porque Vatra lo haya dicho.
—Pero lo hiciste, ¿por qué entregarla a "Agros"? —preguntó Derek.
Saiko agachó la cabeza en señal de vergüenza. Notó que ellos sabían toda la historia de ella y Vatra. Levantó la cabeza y al ver sus miradas, se dio cuenta de que sus intenciones no eran malas.
—No podía entrenarla por mi cuenta, necesitaba equipo especializado y la única manera de lograr eso era en "Agros" —dijo Saiko.
—Solo queremos dejarla libre, ella no tiene la culpa de nada, y tú tampoco—dijo Arlet.
Elise se aterró al oír y observar a lo lejos la explosión de la gasolinería. Se acercó deprisa a la escena y al llegar vio desde el aire al diamante, el trébol y a Saiko, lo que aumentó su terror y no la dejo pensar claramente. Se dirigió rápidamente hacía ahí con la intención de atacar al dúo y proteger a Saiko.
—De acuerdo—dijo Saiko al notar que no había maldad en las palabras de los jóvenes.
—Corazón, espada, ya la encontramos, estamos justo en frente de la gasolinería que explotó, vengan y...—trató de decir Arlet.
Cuando de pronto del aire, cayó Capricornio frente a Saiko, separándola del dúo y con mucha rabia acumulada.
—¡Aléjense de ella, desgraciados! —gritó Elise.
El diamante y el trébol ahora se encontraban contra Elise, quien se interponía entre ellos y Saiko.
—¡Elise, no es lo que crees! —trataba de decirle Saiko a la joven.
Pero de pronto un estruendoso grito se escuchó y Capricornio expulsó gran parte de su energía, provocando el terror en Arlet y Derek quienes no sabían que hacer. En ese instante, Elise junto sus manos y comenzó a generar una esfera de energía donde fusionaba todos sus poderes elementales en uno solo. Cuando ya no pudo acumular más energía, la expulsó hacía el dúo junto a un poderoso grito. Derek expulsó de su lanza un potente rayo eléctrico que solo detenía momentáneamente el ataque de Capricornio, pero no iba a ser suficiente para esquivarlo.
—¡Derek! —gritó aterrada Arlet.
—¡Sal de aquí! —le respondió Derek tratando de salvar a su novia.
—¡Elise, contrólate! —le decía Saiko a la joven.
Estaba incontrolable y nada podía detenerla. El ataque ya estaba por impactar en Derek, pero justo en ese momento, Price se colocó a su lado y expulsó una gran cantidad de energía para salvar a su amigo. Liv tomó a Arlet y la sacó de en medio para salvarla también, dejando todo en manos de Derek y Price.
—¡No vas a poder resistir más! —le dijo Price a Derek.
—¡No puedo dejarte solo! —respondió Derek.
—¡Yo puedo con esto!
—¡¿Estás seguro?!
—¡Confía en mí!
Derek, llenó de terror y preocupación, observó a Price y supo que él podía con tal ataque. Derek se separó de Price y se resguardó junto con Arlet y Liv. Ambas partes aplicaron mucha fuerza, pero la gran cantidad de energía que Elise expulsó era muy fuerte a comparación del ataque que Price otorgaba. Estaba por perder el choque cuando de pronto, un recuerdo de su entrenamiento con Derek llegó a su mente. Las palabras de su mejor amigo resultaban ser relajantes y cargada de seguridad. Price tomó aire y de pronto, nada.
Una vez más se encontraba en aquel lugar vacío con la llama de fuego al medio. Price corrió hacía ella, pero a medida que se acercaba el lugar comenzaba a tomar forma y se convertía en un lugar que Price conocía a la perfección. Al observar con detenimiento, notó que se trataba de su antiguo hogar. En ese momento, se acercó lentamente a la llama de fuego que se encontraba flotando en el sofá que estaba en medio de la sala. Al acercarse totalmente, la llama cobró forma humana y se trataba de la madre de Price. El joven se emocionó hasta las lágrimas, las manos le temblaban y no podía hablar. La señora estaba frente a él con un aura brillante, dándole la apariencia de un ángel. Ella solo le sonreía, pero no decía palabra alguna.
—¿Mamá? —preguntó Price con la voz entrecortada. La señora asintió ligeramente mostrando su sonrisa. —Lo siento mamá, no fui el hijo que merecías y sufriste por mi culpa. Debí ser yo quien tomará tu lugar el día que Vatra se puso en tu camino, sufriste por mí y solo...
La señora le puso el dedo índice en la boca de Price ordenándole el silencio a su hijo. Rita llevó su mano derecha al pecho del joven y una brillante luz de hizo presente. Price observaba asombrado y totalmente mudo a su madre. De pronto la luz se fue desvaneciendo y Rita llevó su mano a la mejilla de Price.
—Cuanto has crecido, hijo. No pienses en lo que algún día fue o en lo que será, porque no permitirás ver lo que es ahora. Mi destino no tuvo nada que ver con tus decisiones, tus decisiones te llevaron a lo que eres ahora. Eres la espada y no podría estar más orgullosa de ti, hijo. Tienes un poder más allá del que crees y a los mejores amigos que puedes tener. Ellos son ahora tu familia, cuídalos. Te amo, sigue haciéndome sentir muy orgullosa—le dijo Rita a su engendro.
En ese momento todo comenzó a brillar con una potente luz hasta cegar a Price. Cuando recuperó la vista, nuevamente aquella hermosa aura cubría su cuerpo y sus ojos solo irradiaban luz. Optó una postura firme y con una mano, absorbió ambos ataques, tanto el suyo como el de Capricornio. Todos los veían con terror, a diferencia de Derek que sonrió al notar que por fin su amigo había podido controlar un porcentaje de su poder. Elise estaba furiosa y lista para pelear otra vez.
—Ahora sí, peleemos con se debe—dijo Price con un tono de voz muy grueso.
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