Poco a poco, los tres iban acercándose para hacer frente al destino que les esperaba.

Arlet era la que peor lo estaba pasando. La ira la consumía y se apoderada de ella con cada segundo que pasaba. Su corazón se llenaba de rencor y odio mientras su temor se evidenciaba en sus lágrimas que caían con cada paso que daba. Los soldados de "Agros" recibían una muerte violenta y el filo del sable del diamante impactaba con tal fuerza que podía cortar el metal más fuerte del mundo.

¿Qué ocurría si ya era muy tarde? ¿Pelear para nada? Pelear contra todos, vencer a tantos y matar a tantos en nombre del trébol, ¿para llegar tarde? Nada estaba claro y la duda del estado de Derek no ayudaba en lo absoluto.

Price estaba igual de sentimental, con la responsabilidad en sus hombros tras su decisión. "Maldito idiota, ¿por qué tenías que hacerte el héroe". Esas palabras resonaban en su cabeza. Se culpaba de la situación de Derek. Si tan solo se hubiera quedado, si hubiera decidido pensar un poco antes de actuar bajo sus impulsos, tendría a Derek con él. Tendría a su confidente, al hermano que le mostró un camino nuevo y lo ayudó a ser lo que era. Derek había sido parte importante de esa familia que él había formado y estaba a punto de perderlo y era su culpa, sentía el peso de la culpa en sus espaldas y no podía con tanto. Lo quería de vuelta lo antes posible.

¿Cómo iba a entender lo que era amar realmente si no fuera por él? Parte de su vida buscándolo, admirándolo, deleitándose con su magnífica historia. El chico que sobrevivió a "Agros" y les proclamó la guerra solo. Era el mejor, era la viva imagen de la perseverancia, lo que tanto quiso ser ella e imitó de él.

Liv había conocido a Derek tan bien que sabía que estaría vivo. Lo sabía, pero ¿y si esta vez se equivocaba? ¿Si su gran intelecto, inteligencia y sabiduría fallaban esta vez? ¿Si la espera había sido beneficiosa para "Agros"?

Había una clara diferencia entre Liv y Price. Al ser hombre, Price amaba con todo su corazón a Derek. Le decía hermano y lo consideraba como tal, pero jamás lo había dicho. Jamás se había tomado el tiempo de decírselo; sin embargo, él sabía que Derek tenía conocimiento de esto y Price sabía que Derek sentía lo mismo por él. La cuestión es que cada uno decidió mantener el sentimiento a raya y no decir nada, no era necesario oír lo obvio. Lo sabía, era lo que importaba, ¿por qué perder el tiempo diciendo ridiculeces como esas?

Price no demostró ese amor que sentía hacia su hermano, no lo dijo y no hizo nada por ello. En cambio, Liv, mostró todo el tiempo ese amor incondicional que sentía por Derek. Todo el tiempo de ausencia de Arlet, Liv fue la que estuvo a su lado todo el tiempo, dándole su apoyo y regañándolo cuando todo se salía de control. Se preocupó por su bienestar y le hacía recuento de que lo amaba, de que era importante para ella. Liv apreciaba lo que tenía, sabía que nada era eterno. Nunca conoció a sus padres y su única figura paterna había desaparecido. Es por eso por lo que Liv mostraba todos sus sentimientos hacia Derek y se los demostraba, haciéndole saber que había algo entre ellos.

Cada nivel de la torre era cada vez peor que al anterior. Salían más soldados escondidos y cada vez más entrenados y capacitados.

Aunque fueran muy fuertes y complejos, la ira y ansias no dejaban que se notara con claridad la dificultad del momento. Se estaba marcando el cuerpo de heridas.

La noche dejo caer truenos y rayos acompañados de una torrencial lluvia, lo que afectó en la iluminación de la torre. Esta había sido afectada por las explosiones y pasar por esos pisos fue todo un calvario.

Todo estaba en llamas y el humo asfixiaba todo y no dejaba ver con claridad. Fue muy rápido y el fuego se esparció por lo pisos afectando aún más la llegada del trío.

No les importó nada y nadie quedaba vivo. No importaba si debían soportar el calor abrazador del fuego o dejar de respirar por el humo, todos debían morir. Desde el soldado más fuerte, hasta el médico más débil, nadie sobrevivió a la purga cargada de furia de "The Poker's".

En pisos superiores, desde las cámaras de seguridad, se podía ver el avance de los jóvenes, situación que puso alerta a Kai y Elm. Ambos apagaron las pantallas que mostraban las grabaciones de las cámaras y se observaron por un instante. Elm tomó aire y se vio la prótesis una vez más. Fue entonces que un recuerdo llegó a su mente. Recuerdo de una reunión con "Wolf" y Kai.

—Ellos vendrán, lo sabe —dijo "Wolf" dando la seriedad que merecía el momento.

—Es muy claro que O'Claire no se quedará de brazos cruzados y vendrá por el trébol —dijo Elm. —Tras ella estará el resto de "The Poker's".

—¿Qué te dijo? —preguntó Kai a "Wolf".

—Él ya lo descubrió, lo encontró. La base de "Vex" se encuentra en Cusco, Perú en una base que se hace llamar "Tutamanta Quyllur" —notificó "Wolf".

—Debo suponer que tiene las coordenadas exactas.

—Deben tener la ventaja, dejarnos tan golpeados que no sientan que alguien se acerca atrás de ellos. Déjenlos que vengan, que tomen lo que quieren y se vayan.

—¿Les entregaremos a Escarsa? —preguntó Elm extrañado y asustado debido a sus visones y profecías.

—¿Qué significa una vida cuando puedes tomar miles? Prefiero que se largue y garantizarnos un ataque directo a "Vex" —aclaró "Wolf" su punto de vista.

—Pero quizás vayan a otra base.

—¿Otra mejor que esa? Destruir esa base es quitarle un brazo a alguien.

—Mira lo que conseguí al perder el brazo, otro brazo.

—No estás viendo más allá. Ambos saben que O'Claire no es una opción de muerte, él no permitirá eso, pero nos garantizamos que él mismo decida persuadir a la reina. Espero que no deba usar su lado maligno en ella.

—Entonces, ¿ellos deben ganar? —preguntó Kai.

—Deben ganar la batalla para que nos permitan ganar la guerra —respondió "Wolf" con su característica sonrisa en el rostro.

Elm dejó de recordar y junto a Kai sintieron como el trío se iba acercando a ellos. Ambos sabían que podían ser vistos y menos participar de batalla, por lo que tomaron la decisión de ejecutar su plan.

—Ya es hora —dijo Kai.

Elm se le acercó, lo abrazó y ambos salieron volando de la torre a toda velocidad para evitar se visto.

Justo en ese momento, Arlet y compañía entraron a la habitación donde, segundos antes, Kai y Elm se encontraban.

Liv se acercó a las pantallas que mostraban las grabaciones, las encendió y comenzó a buscar una cámara que pudiera serles útil. No había mucho tiempo y debían actuar rápido si no querían verse rodeados por miles de soldados.

La búsqueda no demoró para Liv y en cuestión de segundos y una ejecución de comandos, el corazón dio con la cámara de seguridad del último piso y encontró la camara donde tenían a Derek.

—Arlet —llamó Liv a su líder para darle la noticia. —Lo encontré. Está cautivo en el último piso de la torre. Si seguimos como estamos, no deberíamos tardar en llegar.

—Sigamos de frente —dijo Arlet.

El diamante comenzó a correr para llegar a tiempo con Derek, seguido por Price quien tenía las mismas intenciones.

Liv se disponía a seguirlos también cuando notó un extraño objeto en una mesa cercana a donde estaba. Liv caminó hacia la mesa y sobre esta encontró el arma de Derek hecha una esfera. Rápidamente actuó y con una cuerda sucia que se encontraba por ahí, sujetó bien la esfera y la ató a su pantalón para que quedara colgando y, cuando sea el momento apropiado, dárselo a Derek de nuevo.

En la misma torre, pisos más arriba, "Wolf" se encontraba en compañía de aquel misterioso hombre. "Wolf" se encontraba viendo las cámaras de seguridad mientras que su acompañante solo veía a través de la ventana.

—Ya están muy cerca, mi señor. Kai y Elm ya abandonaron la torre —dijo "Wolf" con mucho respeto.

—Bien, sigue con el plan —ordenó el hombre.

—Como usted lo ordene.

El misterioso hombre rompió el enorme ventanal y salió volando, dejando atrás a "Wolf" que buscó donde esconderse para salir en el momento apropiado.

El trío siguió avanzando por un largo rato cuando al fin llegaron al último piso y encontraron la camara de Derek. Nuevamente estaba esa enorme compuerta, pero no podían perder el tiempo.

Price canalizó toda la energía que fue necesaria y destruyó la compuerta para poder ingresar libremente. La intensa luz de la camara daba directamente a Derek y entonces al fin pudieron ver el deplorable estado en el que se encontraba.

Arlet no podía creer lo que veía, estaba aterrada observando al trébol encadenado y sumiso al abuso de "Agros". Ni siquiera a ella la torturaron así. Era grotesco, Arlet tenía la mano en la boca para contener su asombro, pero sus sentimientos pudieron más con ella y corrió para dar con él.

Liv y Price la siguieron quienes compartían el mismo sentimiento que Arlet y tal fue su sorpresa al ver que no podían llegar a él. Arlet comenzó a buscar desesperadamente la manera de cruzar, pero no hallaba nada.

—Liv, revisa por algún lado cómo puedo llegar a él —ordenó Liv desesperada.

—Enseguida —respondió Liv actuando rápido.

Liv obedeció, pero Price también estaba desesperado y no quería perder más tiempo. Tomó a Arlet de la cintura y voló hasta donde se encontraba Derek.

—Ayúdame a quitarle estas cosas, Price —dijo Arlet con las manos temblorosas.

Ambos, con mucho miedo y desesperación, buscaron con quitarle las cadenas a Derek, pero nada servía. Price intentó destruirlas; sin embargo, no parecía tener un buen resultado ya que las cadenas seguían intactas-

Liv encontró el panel holográfico y tras estar analizando por unos segundos, dio con el comandó que liberaba a Derek de las cadenas. Arlet se asustó un poco al ver que las cadenas ya no contenían a Derek y se puso alerta mirando a todos lados

—¡Tranquila, fui yo! —le dijo Liv en un intento por calmar los nervios de Arlet.

—Faltan estas porquerías —dijo Arlet refiriéndose a los grilletes.

—No hay problema —dijo Price expulsando unos pequeños rayos de energía similar a un puntero láser para destruir los grilletes.

Arlet comenzó a revisarlo detenidamente mientras lo apoyaba en sus piernas y sus emociones no eran estables en ese momento. Estaba muy asustada, enojada, triste al punto de comenzar a llorar mientras repetía a Derek que por favor la mirara y diera alguna señal de estar bien.

Derek no respondía, seguía inconsciente y eso solo asustaba más a Arlet quien desesperada gritó a Derek que abriera los ojos, lo que pareció funcionar porque Derek comenzó a moverse ligeramente dando señales de vida. Arlet sonrió junto a Price, quien también estaba nervioso.

—¡Está vivo! ¡Está bien! —gritó Arlet emocionada a Liv.

Liv tomó aire y también sonrió ante la noticia.

Todo estaba bien, había funcionado y el rescate estaba por terminar, solo debían salir de esa asquerosa torre.

Derek recobró poco a poco el conocimiento y Price nuevamente lo cargó en sus brazos para salir de esa plataforma y después dejarlo en el suelo. Luego regresó por Arlet y todos se reunieron alrededor de Derek para ver su estado. Estaba muy herido, todo el cuerpo lo tenía cubierto de hematomas muy profundos y dolorosos. Emanaba un olor desagradable y se le veía muy débil y desnutrido al igual que deshidratado.

—No deberían estar aquí —dijo Derek con una voz débil y después de mirarlos a todos con detenimiento.

—No íbamos a dejarte aquí, hermano —dijo Price.

—No entienden, es muy peligroso que estén aquí.

—¡Tiene razón lo que dice! —gritó alguien a las espaldas del equipo. —¡Es muy peligroso y no deberían estar aquí!

"Wolf" apareció ante ellos con una sonrisa irritante y molesta para todos. El hombre caminó lentamente hasta ellos, pero antes de que pueda decir algo más, la furia y rabia contenida de Arlet se desataron en contra de su enemigo y, sin pensarlo dos veces, arremetió contra "Wolf" sin el apoyo de nadie.

Estaba descontrolada y tenía demasiado rencor dentro de ella. "Wolf" ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar y fue víctima de la ira de Arlet recibiendo todo tiempo de palizas inimaginables. Arlet lo estaba masacrando a golpes y solo quería matarlo de la peor manera posible por todos esos años de sufrimiento.

Price vio esto con malos ojos y se preocupó por el bienestar de Arlet. No sabía si "Wolf" respondería de alguna manera y la ventaja de Arlet se esfumaría, por lo que decidió encargar a Liv el cuidado de Derek y corrió hacia Arlet para apoyarla. Sin embargo, se detuvo a mitad de camino cuando vio los ojos de Arlet.

Sus ojos estaban llenos de lágrimas. Se veía odio, tristeza, frustración, tanto dolor acumulado en su corazón y su ira era similar al de un animal. No quería intervenir porque podría resultar fatal para todos, pero tampoco podía dejar que Arlet se consuma así misma con sentimientos tan negativos y oscuros ¿Cómo llegaron hasta ahí? ¿Qué pasó? ¿En qué momento pasaron de ser el equipo noble que los mantenía unidos, a ser un equipo oscuro que no le importa nada más que matar a quienes lo lastimaron?

Price vio por un segundo en Arlet lo que él fue hace años. Descontrolado, furioso, resentido con la vida y culpando a todos de sus propias desgracias. Por un segundo Price vio su cambio y su evolución en esa desenfrenada e iracunda joven.

Arlet golpeó en el rostro a "Wolf" varias veces, lo llevó al suelo y, cuando ya lo tenía de rodillas, empaló sus sables en puntos que causarían dolor a su contrincante, pero no lo mataría. Esto con el fin de estrellarlo contra el suelo nuevamente, con el detalle que de que "Wolf" quedó de espaldas en una distancia considerable del precipicio donde yacía la plataforma que encadenaba a Derek. El diamante expulsó un potente rayo y "Wolf" quedó al filo del vacío, muy herido y literalmente al borde la muerte.

Arlet se mantenía en su furia y se acercó a pasos firmes y pesados hasta "Wolf". Colocó su pie sobre él y solo estaba un ligero empujón para acabar con él para que todo pueda terminar.

—¡Arlet! —gritó Derek ya de pie, pero aún inestable. —Déjalo, no lo vale. No mereces manchar tus manos de sangre una vez más y menos en alguien como él. Ya llegará el día en que muera y pague por todo, pero será después. Déjalo.

Arlet se mantuvo mirando a Derek mientras este hablaba, pero su ira no le hacía ver más allá de la muerte de "Wolf". Sin embargo, tenía razón, no era el momento. No merece que después de todo el dolor, siga ocasionándose más dolor con alguien como él. Arlet retiró su pie y se alejó de "Wolf".

El diamante corrió hasta Derek y mandó al diablo todo lo que podía decir su orgullo. Se abalanzó sobre él para abrazarlo y llorar a mares al ver que ya casi se terminaba, que no importaba que tanto había hecho, nada valía la pena si no lo iba a tener cerca. Su pasado no definía que iba a ser. Lo besó una vez más y Liv junto a Price pudieron sonreír de nuevo. Era un pequeño rayo de luz entre esa horrible tormenta.

—Debemos irnos —dijo Price interrumpiendo el momento. —No estamos seguros aquí.

—Derek, ¿puedes tú solo? —preguntó Liv intentando ayudarlo.

—Estoy bien —respondió Derek apoyándose en Arlet.

—No, lo llevaré —dijo Arlet convencida a sacarlo de ahí.

—No, iré solo.

—¿Estás seguro?

—Sí, solo avancen y denme un segundo para respirar.

—Confió en él. Además, si vemos que les es muy difícil, lo ayudamos y listo. Si tengo que cargarlo como una princesa de cuentos y sacarlo volando de aquí, lo haré —dijo Price obedeciendo la voluntad del trébol.

—Bien, no perdamos el tiempo —dijo Liv,

Arlet, Liv y Price salieron corriendo mientras Derek avanzaba lentamente, pero podía seguirles el paso sin problemas.

Fue entonces que Derek se percató de algo, un "Tetra", muy poderoso, fuerte y oscuro. Se detuvo un segundo a analizar con el ceño fruncido y confundido ¿Qué era eso? No, no era un eso, era alguien, pero ¿quién podía ser? Era una energía nueva; sin embargo, se sentía familiar.

—¡Derek, date prisa! — gritó Arlet. —¡No tenemos mucho tiempo!

Derek giró lentamente y miró al enorme ventanal del último piso y supo al fin quien era. Ya había sentido ese "Tetra" antes y supo que pese a tener el destino a favor, "Agros" había pavimentado el camino que pensaban los desviaría del destino, pero solo los había aproximado catastróficamente a este. Ya era hora, el inicio del fin.

El ventanal se rompió en mil pedazos a causa de alguien. Tal acción afectó en la luz del lugar y solo se veía la luz de los rayos. Un extraño ser con una armadura de color rojo y negro que tenía una tela que servía de capucha que lo cubría aún más, apareció volando frente al equipo.

No titubeó un segundo y tenía su objetivo claro. Con gran velocidad, levantó su dedo en dirección a uno de ellos y un rayo similar a un láser de color rojo, salió disparado, impactando en el corazón de alguien.

Dando uno de sus últimos alientos, Derek cayó al suelo producto del impactó del rayo, provocando la inestabilidad de todos.

El hombre, tomó a "Wolf" y salió volando de la torre. "Wolf" abrió los ojos quien había estado fingiendo todo este tiempo y soltó una malévola risa que se escuchó por toda la base.

—¡El trébol ha muerto! —gritaba "Wolf" muy feliz y entre risas.

Todos corrieron hacia Derek, pero la única que se quedó con él fue Arlet, quien lo puso sobre sus rodillas mientras lloraba desconsoladamente.

Liv y Price salieron volando muy furiosos para dar con el hombre que había disparado a Derek. Les hervía la sangre de ira, preocupados y sumamente triste con lo que había pasado.

—Derek, mírame—decía Arlet tratando de ayudar a Derek. —Por favor, mi amor, solo mírame, ¿sí?

Derek estaba muriendo, el impacto había sido en un punto vital y ya no le quedaba mucho tiempo. Derek tomó la mano de Arlet quien intentaba presionar en la herida para evitar la hemorragia.

—Está bien —dijo Derek con la voz entrecortada y muy adolorido. —Todo está bien. Ahora, debes seguir, debes continuar con esto.

—No, no, no, no me digas eso, cierra la boca.

—Acaba con todo y todos. No importa si deben pasar años, pero debes hacerlo.

—¡No! ¡Con un demonio, no! ¡No puedo!

—Claro que sí. Fui una mala persona y te hice daño, pero jamás mentí cuando dije que te amaba. Tú fuiste, eres y serás lo mejor que me ha pasado en la vida. Te amo. Lo siento.

Derek dejó ir su último aliento y en los brazos del amor de su vida, su cabeza cayó al igual que sus brazos.

—No, no, no, no, no. Derek ¡Derek! ¡No, por favor no! ¡No me hagas esto! ¡Derek! ¡Lo siento, lo siento, por favor vuelve! ¡No sé cómo seguir sin ti, no puedo! ¡Te perdono por lo que pasó, pero por favor no me dejes! —gritaba desconsoladamente Arlet.

El diamante abrazó el cuerpo inerte del trébol y comenzó a llorar y a gritar producto del inmenso dolor que sentía.

El extraño hombre, dejó caer a "Wolf" en un lugar seguro y se detuvo en cuanto vio como Liv y Price se iban acercando.

Price se disponía a golpearlo cuando detuvo el golpe el aire y lo golpeó en el abdomen, dejándolo sin aire. Liv lo atacó con uno de sus látigos, pero tomó el látigo en el aire, tiró de él y Liv terminó cara a cara con él. Usando su cabeza, el misterioso hombre golpeó la frente a Liv con tanta fuerza que la dejó aturdida. Price se abalanzó nuevamente hacia él con mucha rabia, pero uso a Liv para lanzarla contra él. La fuerza fue tal que Liv y Price cayeron juntos en la terraza de uno de los edificios de la base.

Tal hazaña, le dio tiempo al hombre a regresar por "Wolf" y continuar con su escape.

Price se levantó rápidamente y cuando se disponía a salir volando hacia el hombre, vio a Liv en el suelo y tomó su prioridad.

—Liv, ¿estás bien? —preguntó Price ayudando a Liv a levantarse.

—Sí, estoy bien —dijo Liv recobrando el conocimiento. —Derek.

Ambos fueron volando hacia la torre de nuevo y al llegar fue tal su sorpresa al encontrar a Arlet sollozando en silencio con el cuerpo de Derek en sus brazos. Ambos se quedaron impactados ante tal escena sin creerse lo que estaba pasando. Debía ser una pesadilla, un espejismo, lo que sea, pero no podía ser real.

—Arlet —dijo Price esperando obtener alguna respuesta.

Arlet levantó la cabeza poco a poco para mostrar sus lágrimas y su ira en su mirada. Price entendió y ante su fracaso, cayó al suelo mientras seguía viendo a Derek. Liv seguía sin creerlo, no podía ser verdad.

—Por favor —dijo Liv iniciando su llanto.

Los rayos cayeron cerca, la lluvia caía con más pesar y los truenos anunciaban lo inesperado. Tirada en el suelo, derrotada y sin nada más por lo que luchar, Arlet veía furiosa al ventanal roto mientras es sus brazos yacía la leyenda de la que todos, algún día, hablarían. Derek Escarsa, el joven que afrontó al mundo y las adversidades con el corazón roto y, aun así, le dio esperanza al mundo, el trébol, había muerto y con él, también muere un equipo que juraba ser inseparable.