Igualdad
Hazel caminó por casi toda la base en busca de Price después del anuncio de Derek. Algo dentro de ella sabía que no era verdad lo del trébol, pero de todas formas quiso corroborar la información. Caminó por un largo rato y pensaba en como rechazar a Price si se le ocurría hablar con ella sobre temas externos a "Vex". Se le ocurrieron muchas frases que decir a la espada de entre las más empáticas y suaves hasta a las rudas y directas. No entendía la razón de querer reaccionar así, pero algo dentro de ella la obliga a tener que hablar así, no quería; sin embargo, su miedo y enojo la llevaban por ese camino.
Después de unos minutos, Hazel llegó con Price quien hablaba con Agni respecto a temas externos a la misión y tomando un descanso solo de unos segundos.
—¿Ustedes no saben que estamos en una guerra? —preguntó furiosa Hazel.
—Hola Hazel, recordaba con Price respecto a la vez en la que llegaron y como peleamos entre nosotros—dijo Agni con una sonrisa en el rostro. —En su momento fue algo delicado, ahora es bastante gracioso.
—Sí, fue algo histórico para la orden si me dejas decirlo—agregó Price.
—No me importa, les pregunte algo, no es momento para relajarse—objetó Hazel dejando ver su ira.
—Bueno, solo fue un segundo...—trató de hablar Agni.
—¡No me importa! —gritó Hazel.
—Déjame arreglar esto Agni, ¿por qué no vas a resolver otro asunto? —propuso Price con cierto temor.
—Si, no te preocupes, lo siento Hazel—dijo Agni con cautela.
El hombre se fue preocupado ante tal actitud de la joven frente a algo tan banal como lo era una conversación en un descanso. Price se acercó a Hazel quien seguía muy furiosa e incluso se salía de control, se sentía ofendida por la postura de Agni de no prestar la atención que ella quería del momento ante un asunto como la misión contra "Agros", pero lo que le generó más rabia fue el comentario de Price sobre arreglar el asunto. La joven lo sintió como insulto por parte de Price al tomarla como un objeto que debía ser reparado. Su molestia comenzó a hacerla ver cosas donde no las había y a tergiversar las cosas.
—Oye, ¿qué pasa? —preguntó Price tratando de calmar a la joven.
—No me trates como una loca histérica, Price —respondió Hazel con mucha más furia.
—Escúchame, no pasaba nada, solo hablamos un segundo.
—¿Sabes lo que significa ese segundo? No, no lo sabes.
—Claro que lo sé, no desquites tu enojo conmigo, no tienes derecho. Sea cual sea tu razón de actuar como lo estuviste haciendo, no me involucres porque el único que va a entender cómo te sientes realmente soy yo, será tu problema si quieres perder eso.
Hazel se molestó aún más y se dignó a irse dejando a Price como el malo de la película; sin embargo, la joven se detuvo en seco para analizar lo que había dicho y su actitud frente a Price. Se dio la vuelta y encontró a Price de pie y ahora el molesto era él. Hazel trató de que su orgullo no fuera pisoteado esperando el perdón de la espada, pero el joven se veía reacio a su decisión y no cedió un segundo.
—¿No te importa? —preguntó Hazel.
—No mostraré interés ante un enojo injustificado —respondió Price cruzándose de brazos.
—Quizás si tiene justificación, pero...
—¿Qué esperas de mí, Hazel? ¿Esperas que adivine lo qué pasa por tu cabeza y te comprenda? Soy humano y entre mis habilidades no está el de leerte la mente, no sé qué pasa por ahí. No me culpes por no adivinar tus pensamientos.
Hazel comenzó a respirar como un toro enfurecido y no daba su brazo a torcer. Bajo la cabeza y notó lo que hacía, Price tenía razón, él no tenía nada que ver en su molestia y no podía usarlo para desquitar su ira. Levantó la cabeza y se acercó a Price. La espada bajo los brazos y se mantuvo firme ante la líder de "Vex". Hazel lo golpeó ligeramente y lo abrazó con fuerza recibiendo la misma respuesta por parte de Price.
—Tengo miedo —dijo Hazel con la voz entrecortada.
—¿De qué? —preguntó Price siendo lo más empático que podía.
—Derek.
—¿De acuerdo? No entiendo —dijo confundido Price y separándose de la joven. —¿Te hizo algo?
—No, está haciendo algo.
—¿Te refieres a todo lo que está pasando?
—Price nos está poniendo en riesgo mortal a todos.
—Sé que sus acciones no fueron las mejores, pero Derek no es así, lo conozco es mi mejor amigo.
—¿Estás seguro?
—Hazel, no justifico sus acciones, en lo absoluto, pero mató a la madre de la mujer que más amaba y ella sufrió por sus acciones ¿Esperas que vaya feliz de la vida por ahí teniendo en cuenta eso? Está roto, pero intenta perdonarse para ser el trébol que alguna vez fue. El tipo me dejo estrellar su cabeza contra el suelo solo para que pueda controlar mis habilidades. Derek es mucho más de lo que tú o yo podremos ser, es capaz de morir por todos nosotros si es necesario y lo más importante, no te quiero hacer sentir mal, pero recuerda que parte de la culpa también recae en ti.
—¿Crees que no lo sé? Intento corregir lo que hice.
—¿Crees que él no? ¿Por qué tú puedes tener una segunda oportunidad y él no? Apostaré por Derek hasta el final, él es mi hermano. Sí lo vieras sabrías que intenta hacer un cambio por todos nosotros, por Ysamar. Ojalá la vieras, es como si le hubieran devuelto la vida. Aunque muera por dentro, Derek le está dando una luz de esperanza a ella y a todos aquí, incluso ayuda con los reclutas. No lo juzgues sin antes haberlo visto, por favor.
—No confío en alguien que tenga un cambio tan repentino.
—¿Sabes qué? Hace un tiempo tú habrías sido otra en mi lista.
—¿De qué hablas?
—Tú sabes sobre mi pasado.
—Sí, pero cambiaste con el pasar del tiempo.
—Aparte de Liv, ¿sabes quién estuvo ayudándome a cambiar?
Hazel agachó la cabeza y en cuanto la levantó pudo ver a Derek junto a Liv acercándose para reunirse con Price. La joven se avergonzó horriblemente después de notar como juzgó a Derek. Vio que todo lo que Price dijo era verdad, Derek tenía un semblante diferente. Hazel no entendía y tampoco sabía si solo ella lo notaba, pero Derek poseía una extraña luz alrededor de él. Era blanca y muy potente, imposible que sea de una luz trasera a él, era igual a un aura. Hazel se quedó mirando a Derek cuando ya lo tenía frente a ella.
—Derek creo que... —trató de hablar Hazel.
—Me equivoque y no hay manera de resolver todo, pero lo siento —dijo Derek con pesar.
—¿Por qué te disculpas?
—Porque es lo único que puedo hacer ahora, pero aún tengo tiempo de resolver este desastre. Además, la mereces. Fui un dolor de cabeza para ti.
—Maldito desgraciado.
Hazel abrazó a Derek con fuerza recibiendo la misma respuesta. La joven se sintió protegida y en casa estando cerca de Derek, Liv y Price, solo le hacía falta Arlet. Al recordarla, se separó de Derek y miró confundida a todos.
—¿Qué ocurre? —preguntó Liv.
—¿Qué pasará con ella? —preguntó Hazel.
—Si debe venir a nosotros, lo hará. Ya no forzaremos al destino a devolverla, ya no nos pertenece, ya no me pertenece —respondió Derek.
Hazel volvió a agachar la cabeza ante la respuesta de Derek. Le apenaba saber que ya no había solución al problema de Arlet, pero entendía que era lo mejor para la joven. Ahora estaba a salvo de las garras de "Agros" e incluso del mundo.
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