A las horas de la ejecución de Blake Relish, en la base de "Vex", todos estaban impactados, asustados, preocupados, confundidos. El no saber que pasará empezaba a provocar un terror inimaginable en algunos al punto que algunos no podían aguantar la presión y rompían en llanto acompañado de gritos. Algunos soldados y líderes intentaban apoyar a esos soldados que no tenían la capacidad de llevar tal peso. El mundo se paralizó e inconscientemente se entregaban al poder y dominio de "Agros". Las imágenes de la muerte de Blake estaban dando la vuelta al mundo y proclamaban aquel día como el día en que el terror tomó forma real.

Arlet se encontraba sola en la sala principal de juntas mientras los líderes, Hazel, Córdova, "Phoenix" y Liv discutían a punta de gritos que iban a hacer después del desastre. El diamante no podía salir del impacto que había significado la ejecución de Relish. Jamás le simpatizó y eso se debía a sus palabras contra ella, pero no era una mala persona y no merecía un destino tan trágico y grotesco. Quería cambiar el mundo y creía tener la clave para hacerlo, pero su lucha no llegó a nada y terminó muy mal. Relish era ese obstáculo entre "Agros" y el mundo, eran libres de tomar el país que sea y poner las bases que quisieran o solo mostrarlas porque quizás ya había bases instauradas en algunas naciones.

—¡¿Entonces qué?! ¡¿Nos quedaremos de brazos cruzados y que sigan matando a más políticos importantes?! —preguntó entre gritos Ivanova.

—¡Seguro debes tener una gran idea! ¡¿Qué puedes decirnos que no sea una completa estupidez?! —le respondió Santaolalla también entre gritos.

—¡Ya basta, solo empeoran todo! —gritó Liv tratando de manejar la situación.

—¡Vete al diablo, ustedes solo se ponen en frente de nosotros para recibir los aplausos!

—¡Recuerda que fueron ellos los buscados y perseguidos! ¡Los necesitamos más a ellos que a ti! —respondió con gritos Guillen.

—Chicos no vamos a lograr nada así —agregó Lapadat intentando calmar a todos.

—¡No te metas, Lapadat! ¡Mejor ve a jugar solitario o alguna de esas cosas de perdedores! —gritó el líder Schneider.

—¡¿Qué pasa contigo, idiota?! ¡No le digas así! —defendió Lazo a Lapadat.

—¡Parecen unos mocosos, debemos pensar que hacer! —gritó Hazel buscando regresar a todos a la discusión que realmente importaba.

—Debemos ir por Derek —dijo Arlet en voz baja.

—¡Alguien puede decirle que si habla así nadie la oirá! ¡Aunque no escucharla se siente bien! —gritó Ivanova.

—Debemos ir por Derek —repitió Arlet ahora en voz alta.

—Oye, todos aquí sabemos que hacer ¿Prestaste atención a todo? —preguntó Lazo.

—No, no lo hice. Solo estuve oyendo a un montón de llorones asustados como cobardes culpándose los unos a los otros. Rompe un jarrón y culpa a tu mano por haberlo hecho, el estúpido jarrón seguirá igual. Quizás, si dejamos de hacer eso y compramos otro jarrón, el problema se soluciona.

—Compremos a otro Derek entonces —dijo Schneider burlándose.

—"Agros" ganó ese terreno, es verdad, pero podemos dejar que siga avanzando mientras nosotros los esperamos aquí sentados y gritándonos, culpando al de en frente sin hacer nada más que perder el tiempo. O pueden todos cerrar la boca tres años y solo hablar para aportar algo útil a la causa.

Todos en la sala se quedaron callados sin decir nada y algunos agacharon la cabeza. Arlet los veía a todos con el ceño fruncido, una mirada que mataba a cualquiera que osara a verla fijamente. Estaba furiosa y con justa razón. Todos habían perdido la cabeza en un segundo y el ambiente era un caos.

—¿Qué hacemos? —preguntó Lapadat un poco tímido.

—Relish era lo único que impedía una invasión de "Agros" a nivel global, es un hecho —respondió Arlet con una pose firme y sin titubear. —No podemos hacer nada para frenar eso, más que la única misión que hemos estado planeando.

—No sé qué tan factible sea la destrucción de la torre a estas alturas —agregó Guillen. —Quien sabe si ahora con la expansión el plan de otra torre no está en marcha.

—Entonces, ¿hay que dificultarnos la tarea y dejar que otra torre se implante?

—Arlet tiene razón. Sí tenemos una mínima de oportunidad ahora es con la caída de la torre —dijo Hazel apoyando la idea de Arlet.

—Es verdad, la torre alimenta a las bases a la redonda, hasta ese momento la torre ya puede haber caído y dificultamos la expansión —agregó Lapadat a lo dicho.

—¿Cómo traemos esa basura abajo? —preguntó enfadada Ivanova.

—Derek tenía un plan —dijo Hazel. —Entrar, destruir los paneles y después la base de la torre.

—¿Sabes lo ancha que debe ser esa base para que mantenga de pie esa cosa? —preguntó Santaolalla.

—Usaremos a Price para eso, él puede fácilmente destruir más que eso.

—No quedamos en el mismo estado. Debemos esperar a que Collins despierte para eso —dijo Schneider.

—Para cuando Price despierte, ya todo debe estar listo —agregó Liv quien se había mantenido en silencio todo este tiempo.

—Quiero que tengan en mente algo. Así como Relish era un obstáculo para "Agros", Derek también lo es. Debemos priorizar de la misma manera o más su rescate —dijo Hazel. —El trébol no puede quedarse en la base, aseguren su vida con la suya. Si perdemos a Derek, no podremos hacer nada contra "Agros". Habremos perdido una vez más.

—No entiendo —dijo Lapadat.

—¿Qué?

—¿Cómo es que Price siendo el que más poder y fuerza tiene, priorizamos a Derek antes que él?

—Primero por todo lo que Derek significa para "Agros" y segundo y, lo más importante, a comparación de Price que supera a Derek en poder y fuerza, Derek lo controla mejor y es más experimentado de lo que Price nunca será. Derek, después de su entrenamiento a Ysamar, tiene un rango de maestro. Derek enfrentó a "Wolf" junto a Kai, fue capaz de acabar con la esposa del fundador de "Agros", venció a miles de soldados de "Agros" en su etapa como "Nostok", apoyó en la derrota de Vatra y Capricornio y con esta última pudo detenerla en el aire y drenar su poder mientras estuvo fuera de control. Derek es, en este momento, el ser más poderoso de la base y del mundo. Es por eso por lo que "Agros" lo quiere. Si Relish era el obstáculo en su dominio mundial, Derek lo es en el poder —dijo Liv abriendo los ojos a todos.

Los líderes se miraron entre ellos y asintieron en aprobación del rescate de Derek. Todos regresaron la mirada a Arlet quien estaba firme y seguía con esa característica mirada penetrante. Córdova hizo un saludo militar en señal de aprobación y entrega total a la misión.

—Sí mi vida debe ser entregada por alguien de tal valor e importancia, que mi cuerpo arda en llamas —dijo Córdova con un tono firme.

Guillen, una de las mejores líderes de la orden, se arrodilló en una pierna frente a Arlet. Tras esta acción, todos los demás lideres siguieron con la acción y uno a uno sin importar quién era, la líder de una de las ordenes más poderosas del mundo, la joven que sobrevivió al infierno desde niña, la mejor líder de la orden, el líder más inteligente, la líder más soberbia, el más irritante, el silencioso, todos los altos mandos, se arrodillaron, postraron y entregaron su vida a la líder del equipo más fuerte y poderoso del mundo, al diamante.

—Que mi vida sea entregada por una causa tan noble, no hay mayor orgullo que ese —dijo Guillen.

—Vamos por el trébol y acabemos con todos —dijo Arlet de pie ante todos los presentes.