Las horas pasaron y Derek se encontraba en una celda en una de las cámaras de la base. El diminuto lugar solo era iluminado por un pequeño ventanal con barrotes por donde entraba la luz de la luna. Derek seguía pensando en todo lo que había hecho para salvar a Price. Dejó salir una pequeña sonrisa, ya que, a pesar de su situación actual, Price se pudo salvar e irse a "Vex" con información valiosa de la torre. En ese momento, la última sonrisa de Derek desapareció al oír a dos guardias golpear los barrotes de su celda. Uno sostenía su arma y el otro llevaba unas enormes y gruesa cadenas.

—Ya es hora —dijo el soldado que cargaba las cadenas.

En el interior de la torre, los soldados llevaban a Elm en una camilla mientras el joven gritaba del dolor y aterrado. Elm seguía reviviendo aquel atroz momento y el pánico a Derek aumentaba cada vez más. Su rostro acercándose a él tan lentamente para después arruinar su vida de tal manera.

Los soldados llegaron a un quirófano y rápidamente comenzaron a trabajar. Kai se encontraba a lo lejos viendo todo el proceso junto a "Wolf". Ambos se encontraban a la espera de Derek y mientras ese asunto lo tenían listo, veían el sufrimiento de Elm. Oían sus desgarradores gritos debido al dolor cuando entonces uno de los doctores salió para hablar con el dúo.

—Fue un corte limpio —dijo el doctor asustado y preocupado.

—¿Qué harán con él? —preguntó Kai.

—Debemos implantar una prótesis, debe ser algo que le ayude a seguir peleando y que no afecte con su habilidad.

Kai levantó uno de sus brazos, lo observó por uno segundos, agachó su brazo al igual que su cabeza sintiendo el dolor y pesar de Elm.

—¿Cuánto tiempo tomará eso? —preguntó "Wolf".

—Con un poco de suerte, para dentro de tres días ya debe estar bien —respondió el doctor.

—¡Señor! —gritó otro soldado a espaldas del dúo. —Ya está listo, señor.

"Wolf" había girado su cabeza para ver al soldado y quedó así por unos segundos para después sacar una pequeña sonrisa. Miró de nuevo al doctor y llamó la atención de Kai con un pequeño golpe en su hombro.

—No demoren —dijo "Wolf" al doctor.

Los soldados tenían a Derek encadenado de las manos y lo llevaron hasta el frente de la torre. En todo el camino a esta, los soldados comenzaron a reírse de Derek, a burlarse, a escupirle, a golpearle en un afán de humillarlo. Derek aceptó el castigo de los soldados por todo el camino mientras estos solo atinaban a seguir insultándolo.

Al llegar a la entrada de la torre, de su interior salieron "Wolf" y Kai junto con soldados calificados, unos médicos con tabletas donde apuntarían datos importantes y doctores que supervisaban a los médicos. "Wolf" se acercó lentamente a Derek mientras este lo veía fijamente, con una mirada sería y penetrante, con los nervios de acero y frío.

—Está tranquilo, señor —dijo un soldado entre risas. —Justo como lo pidió.

"Wolf" y Derek siguieron mirándose mientras en sus mentes se decían miles de cosas, miles de maldiciones por todos los años de tormentos y por los planes frustrados. "Wolf" acercó su mano a la mascarilla de Derek y de un fuerte tiro, arrancó el accesorio del rostro de Derek.

—No creo que necesites esto aquí —dijo "Wolf" molesto.

El líder, tomó la mascarilla y la sostuvo por un largo rato en su mano mientras el viento la flameaba. "Wolf" levantó la mano con la que sostenía la mascarilla, dejó el viento vuelva a flamearla y con una sonrisa en el rostro mientras veía a Derek, arrojó la mascarilla a los soldados que tenían a Derek prisionero. Ese fue el acto que destruyó por dentro a Derek, el símbolo que le quedaba de esperanza y miedo para las personas había desaparecido, el trébol había desaparecido.

Los soldados calificados, tomaron las cadenas de Derek y comenzaron a llevarlo hasta el interior de la torre. Derek volteó a ver a los soldados que lo escoltaron y vio como estos se peleaban por un misero trozo de la mascarilla de Derek. Todos reían y se burlaban de lo que había sido el trébol. Derek terminó frente a Kai y ambos solo atinaron a mirarse. Derek estaba encorvado a diferencia de Kai que tenía una pose firme.

En la base de "Vex", los aviones y naves aterrizaron de inmediato y rápidamente llamaron a los médicos. Price fue puesto en una camilla y para desgracia de Hazel este pasó frente a ella. Hazel no pudo soportar verlo en el estado en que se encontraba. 

La mayoría de los doctores intentaban mantenerlo con vida. Todos decían el pulso de Price, los huesos rotos, las heridas, los órganos comprometidos, todo el daño que le habían hecho. Hazel lo acompañó hasta el quirófano tratando de no colapsar del miedo y la preocupación. 

Price entró al quirófano y podía verse los intentos por salvar su vida. Cortaron sus prendas para tener una mejor vista de su pecho. Los doctores estaban apurados y se apresuraban por intentar sacar todos los datos. Hazel ya estaba llorando asustada al ver la situación de Price. Fue entonces que el terror aumentó. Price dejó de mostrar pulso y el monitor dejó escuchar el famoso pitido que terminó por acabar con la poca cordura que le quedaba a Hazel. 

Liv corrió hasta el quirófano y encontró a Hazel llorando y asustada debido a la situación. Price saltaba en la camilla debido al electroshock, técnica usada en un intento por mantenerlo con vida. Liv abrazó a su hermana mientras ella era testigo de tan horrible escena.

Ysamar salió en busca de respuestas ante el alboroto y al llegar a la nave donde iba Arlet solo la encontró en el suelo mirando al vacío, aterrada y preocupada debido a lo que pasó. Ysamar pasó entró todos los soldados hasta llegar a Arlet para toparse con su aterradora expresión. Buscó por todas partes y no veía rastro de Derek.

—Arlet —dijo Ysamar. —¿Qué pasó?

Arlet seguía sin decir nada, manteniendo su mirada al vacío que cada vez empeoraba más. Ysamar pensó por un segundo, la última charla con Derek y lo que este le dijo. Sus palabras similares a una despedida y pasó por su cabeza el peor escenario. Vio de nuevo a Arlet quien seguía con la misma mirada y sus sospechas fueron claras, pero no quería aceptar dicha realidad, era demasiado dura para ella.

—No pude —dijo Arlet en voz baja y entre dientes, casi no se pudo oír.

—Arlet, ¿dónde está Derek? —preguntó Ysamar una vez más muy asustada y al borde de las lágrimas.

—Debí haber salido —agregó Arlet con el mismo tono de voz.

La tensión podía sentirse en el ambiente. A causa de la impotencia y la incertidumbre, Ysamar comenzó a cerrar sus puños con fuerza para tratar de llenar sus dudas con violencia.

—Arlet, ya basta y di algo, ¿dónde está Derek? —volvió a preguntar Ysamar acercándose poco a poco a Arlet.

—Es mi culpa, lo llevé a eso —dijo Arlet entre dientes una vez más.

Ysamar no aguantó más la ira y golpeó con fuerza en el rostro de Arlet, haciendo caer al diamante al suelo. El golpe hizo regresar a Arlet a la realidad. Arlet llevó su mano a su mejilla y vio a Ysamar muy furiosa. El diamante se levantó y se acercó molesta a Ysamar con intención de iniciar una pelea. Algunos soldados notaron esto y se acercaron rápidamente para separar a las mujeres antes de que algo pueda pasar.

—¡Maldita mocosa! ¡¿Crees que lo conoces más que yo?! —gritó Arlet muy furiosa a Ysamar.

—¡No estuviste aquí por años! ¡¿Qué pasó con él?! —preguntó Ysamar también con mucha rabia

—¡No está! ¡Se lo llevaron! ¡Derek se quedó con ellos!

Arlet comenzó a llorar desconsoladamente y dejó de forcejar con los soldados, solo dejó que su cuerpo se desplome. Ysamar se quedó helada y al igual que Arlet, dejó de forcejear y cayó al suelo. Arlet seguía llorando e Ysamar la veía sin creer lo que había pasado. La joven comenzó a tener recuerdos de los entrenamientos con Derek y los momentos que pasaron juntos y el terror de que algo pueda pasarle se hizo presente.

—No —dijo Ysamar en voz baja esperando que lo dicho sea mentira.

Un fuerte y potente grito salió de las entrañas de Ysamar lo que acompañó con un llanto desgarrador. Era tan horrible su grito, tan cargado de emociones, similar a la perdida de alguien querido. Ysamar imaginaba a Derek muerto y tirado en el suelo mientras nadie hacía nada por salvarlo. Fue el peor sentimiento que había experimentado hasta ese momento de su vida, solo lo podía comparar con el de la muerte de su madre. Derek estaba en manos de "Agros" y su destino corría peligro al igual que la vida de Price.