Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Imponer

No le costó nada. Vatra, en cuestión de minutos, tomó el centro de la ciudad y se aproxima a más calles para tomar por completo la ciudad. Vatra colaboró con el ataque destruyendo diferentes estructuras y edificios, también aniquiló a algunos ciudadanos y oficiales de policía. La situación se había salido de control, hasta el punto de que el ejército y las fuerzas aéreas tuvieron que intervenir en la batalla, pero seguía siendo inútil. Los tanques eran destruidos como si nada y los aviones caían del cielo como si se tratara de papeles. Los minutos seguían pasando y "The Poker's" no aparecían. Vatra empezaba a enfadarse, las autoridades comenzaron a preocuparse y las personas a asustarse. Vatra, vociferó al aire exigiendo la presencia de los jóvenes. El ejército ordenaba a gritos a la policía que hicieran algo para que "The Poker's" pudieran apoyar con el ataque.

—¡¿En serio van a hacer esto?! ¡¿Dejaran a su suerte a estas personas?! ¡No son nada "The Poker's"! ¡Asquerosos cobardes! —gritó un muy enfadado Vatra.

Entre su furia, Vatra logró visualizar a lo lejos a una pequeña niña solitaria. El terror de la situación, dejo a la niña inmóvil y envuelta en un mar de lágrimas. Suplicaba la ayuda de alguien noble; sin embargo, las personas estaban concentradas en escapar y ponerse a salvó y, las autoridades, en controlar la situación.

Vatra no midió sus límites. La ira de no ver al equipo que tanto quería derrotar hizo que, sus ataques, terminarán impactando en cualquier dirección y al ver a la niña, vio la oportunidad de desquitar su enojo.

—No me culpes a mí, pequeña, hazlo a los verdaderos villanos—dijo Vatra con una sonrisa diabólica en el rostro.

Vatra junto sus manos y, mientras las separaba lentamente, se iba generando una esfera de fuego que, cada vez más, iba tomando más tamaño y adquiría más energía. Cuando la esfera consiguió un tamaño medio, la arrojó con gran velocidad hacía la pequeña sin importar nada. La pequeña quedó petrificada del susto al ver que una gran bola de fuego ardiente se le iba acercando cada vez más. La niña llegó a reaccionar para cubrir su cabeza con sus manos y encogerse lo más que pudo. La madre de la niña, al ver la posible tragedia, corrió hacía la niña dejando a otro pequeño niño.

De pronto, un potente rayo eléctrico, detuvo el furioso ataque de Vatra justo antes de que impacte con la niña, destruyendo la inminente esfera de fuego que se le aproximaba. El tiempo se detuvo, no se oía nada ni a nadie. Las miradas se postraron en él reciente suceso, pero nadie entendía nada. Un silencio de ultratumba se hizo presente en el centro de la ciudad, silencio que duró unos segundos para después oír un gritó de alegría por parte de las personas. La niña se había asustado tanto que no prestó atención a su entorno. Cuando retiró sus manos de su cabeza, abrió los ojos y levantó su cabeza lentamente, vio al trébol con su brazo derecho que sujetaba su lanza, estirado hacía arriba y su brazo izquierdo lo tenía estirado hacía atrás para proteger a la niña. Los ojos de la pequeña se iluminaron al ver a su ídolo frente a ella y le fue imposible darle un abrazo. El trébol se sorprendió y al instante pudo reconocer a la pequeña. Se trataba de la niña que Derek había ayudado cuando fue a reunirse con Liv.

—¡En serio volviste! —exclamó la niña como mucha emoción.

—No iba a dejar que alguien tan malvado te haga daño —respondió el trébol con una mirada tierna.

—Gracias por ayudarme otra vez y, no se preocupe, no le diré a nadie.

—Te lo agradezco.

—¡Muchas gracias joven! ¡Muchísimas gracias por su noble acto! —dijo la madre de la niña para después, llevársela para ponerla a salvó.

Una ráfaga de viento empezó a sentirse por todas partes. La velocidad que maneja este individuo no era común y era difícil de percibir. La velocidad disminuyó y, al lado derecho del trébol, descendió de los aires la espada para hacer su acto de presencia. Posterior a eso, llegaría volando por la espalda y con gran velocidad también, el corazón y se posicionaría a la izquierda del trébol, pero guardaría cierta distancia, dejando un espacio vacío. Este espacio sería llenado por la líder de las cartas, el diamante, la cual llegó caminando para mostrar su imponencia ante Vatra.

—¡"The Poker's"! —gritó Vatra con entusiasmo. —¡Por fin se muestran ante mí, cobardes! ¡Dejaron vulnerables por varios minutos a estas personas! ¡Alguien tendrá que pagar por ello!

—¡Esta pelea ahora será entre nosotros y tú, Vatra! —dijo el diamante. —¡¿Crees que, matando personas inocentes, impones miedo!? ¡Ven a pelear y nosotros te mostraremos lo que es imponer miedo!

—¡Ataquen! —gritó Vatra a sus soldados.

Algunos soldados de "Agros", se empezaron a dirigir hacía el equipo para iniciar un ataque contra ellos.

—¡Necesitó al corazón y al trébol unidos, ataquen todo lo que puedan a estos! ¡Tú y yo trataremos de atacar a otros soldados y acércanos a Vatra! —les dijo el diamante a sus compañeros.

—¡Entendido! —dijo el corazón.

—¡Ahora!

Los soldados se acercaron para iniciar el ataque, pero el corazón alzó el vuelo para estirar su látigo y hacer que el trébol pueda tomarlo. La espada, tomó al diamante de la mano y la lanzó lejos para que iniciara su ataque a diferentes soldados. La espada atacó desde el aire y el corazón soltó al trébol cerca del diamante para que puedan cooperarse mutuamente. La policía, el ejército y las fuerzas aéreas empezaron a brindar su apoyo al joven equipo y ahora se sentían más confiados. El diamante y el trébol se encontraban atacando en tierra a cuantos soldados se les atravesaran en medio. Sin embargo, el número de atacantes era cada vez mayor y se dificultaba la batalla. Tenían que planear algo rápido, así que decidieron refugiarse un segundo para pensar en algo pronto.

—Son más de lo que creí—le dijo el trébol al diamante.

—Está claro que esto no es todo—respondió el diamante.

—¿De qué hablas?

—Vatra ya habría venido a pelear; sin embargo, sigue destruyendo estructuras.

—¿Qué tienes pensando?

—Necesitamos llegar a Vatra.

—Liv y Price podrían hacer algo.

—No, tenemos que llamar la atención de Vatra para que empiece a atacarnos.

—¿Y qué siga destruyendo todo?

—Si hacemos que gran parte de soldados sean derrotados, no le quedará más opción que bajar a pelear.

—Tendríamos que evitar primero que salgan del centro.

—Un perímetro, a lo largo del centro de la ciudad.

—Ve con Liv y ordena a la policía que cierre las salidas del centro y luego te daré la siguiente orden.

—De acuerdo.

El trébol salió corriendo y dejo al diamante sola luchando contra los soldados. Derek llamó a gritos a Liv, pero le resultaba difícil llamar su atención sin decir su nombre. Al final, Liv pudo escucharlo y descendió del aire, dejando a Price solo. Derek salió corriendo y Liv lo siguió, pero Price notó que Arlet se quedó sola y rápidamente fue a ayudarla. Por otro lado, Derek y Liv se escondieron para que Derek pueda decirle el plan de Arlet a Liv.

—¡Debo de buscar una manera para llamarte! —dijo el trébol.

—¡Puedes decirme "corazón"! —le respondió el corazón.

—¡Buscaré un buen nombre!

—¡¿Por qué?! ¡¿Te emociona llamarme así?!

—¡Cállate y escúchame, debemos decirles a las autoridades que armen un perímetro alrededor del centro!

—¡Creo que podemos llegar a las unidades que se encuentran cerca del restaurante de comida tailandesa!

—¡A la de tres salimos! ¡Uno...!

—¡Dos, tres! —Liv salió rápidamente del escondite, dejando solo a Derek

—¡¿Qué pasa contigo?!

Derek salió detrás de Liv y trató de alcanzarla, pero al ver que sus intentos por dar con ella no llevaban a nada, Liv alzó el vuelo y le lanzó su látigo a Derek para que pueda alcanzarla más rápido. Derek empezó a columpiarse con ayuda de Liv hasta llegar con la unidad que había mencionado Liv. 

—Necesitamos su ayuda—le dijo Derek al oficial de policía.

—Tienen que cerrar el centro de la ciudad—dijo Liv.

—Deben hacer un perímetro que cubra todas las salidas para evitar que los soldados y Vatra terminen por tomar toda la ciudad.

—En cuanto tengamos controlada la situación, podremos continuar con la siguiente fase.

—Escuchen ustedes dos, nosotros somos los que estamos a cargo. Si alguien seguirá ordenes van a ser ustedes, ¿les quedó claro? —dijo el oficial de policía de policía mostrando su autoridad.

Derek y Liv, se pusieron muy serios y se acercaron lentamente al oficial. Derek sostenía su lanza en la mano derecha y la activó, dejando salir sus potentes rayos eléctricos. Liv, dejo caer sus látigos para que puedan desprender sus llamas de fuego. El policía retrocedió unos pasos hasta quedar acorralado entre su auto y los dos jóvenes.

—Por culpa de ustedes es que tenemos este problema. Si no hubieran salido a tratar de cazarnos, no nos hubiéramos escondido y Vatra no habría ocasionado este desastre—dijo Derek muy furioso.

—Si quieren enmendar su estupidez, ustedes van a callarse y van a ayudarnos a nosotros, porque esta pelea es nuestra. Desde ahora, van a obedecer nuestras órdenes y nosotros vamos a obedecer a ella—dijo Liv señalando a Arlet. —¿Les quedó claro? 

El policía no dijo nada, pero su rabia e impotencia se hacía notar. Sin nada más que hacer o decir, se acercó a su vehículo para sacar su radio y dar un anuncio a todas las patrullas.

—Vamos a mandar a las patrullas a cerrar todas las salidas del centro de la ciudad. Armaremos un perímetro que cubra varias avenidas para impedir el avance de los soldados de "Agros". Quiero a los oficiales atentos a las órdenes de estos chicos al igual que varios soldados del ejército. Que las fuerzas aéreas ataquen a ese idiota de Vatra y lo hagan bajar para que deje de destruir estructuras. En este momento, están bajo las órdenes de "The Poker's".

—Perfecto—dijo Derek al oficial. —Hay que volver—le dijo a Liv.

—¡Esperen! —les gritó una de las oficiales que estaba cerca. Se acercó al vehículo y sacó unos auriculares de la guantera y se los entregó a Derek. —Esto les ayudará a comunicarse. Muchas gracias por lo que están haciendo, contamos con ustedes.

—Gracias—le respondió Derek. —Ten, póntelo y dime si funciona—le dijo Derek a Liv.

—Se escucha perfecto —respondió Liv después de colocárselo.

—Toma este y dáselo a la espada, yo le daré este al diamante.

—Vamos.

El corazón alzó el vuelo y, rápidamente, estiró su látigo para que el trébol pueda tomarlo. Cuando Derek tomó el látigo, ambos volvieron a la zona de batalla para continuar con la pelea. Después de unos segundos, ambos descendieron de los aires para hablar mejor.

—Apoya a la espada y trata de aplicar las estrategias que estuvimos practicando también—le dijo Derek a Liv.

—Tranquilo, bajaremos en ocasiones—respondió Liv.

—No olvides darle el auricular.

—Tampoco olvides darle el suyo al diamante.

—De acuerdo—le dijo Derek a Liv. Liv ya se disponía a irse y se elevó ligeramente para alejarse volando, pero algo dentro de Derek lo hacía sentir como si tuviera que decirle algo más a Liv. —¡Oye! —gritó Derek buscando llamar la atención de Liv.

—¡¿Qué?! —preguntó Liv desde el aire.

—¡Eres grandiosa, suerte!

—¡Gracias por meterme a este mundo, también te deseo suerte!

Ambos se alejaron, Liv regresó a luchar junto a Price y Derek volvió a dar su apoyo a Arlet. El tiempo en el que Derek dejó sola a Arlet, fue suficiente para que varios soldados la ataquen sin piedad. Pese a que Price estuvo ayudándola, él también debía resolver sus problemas desde los aires, por lo que fue complicado para ambos poder ayudarse mutuamente.

A lo lejos, Arlet, trataba de librarse de los soldados, pero ya empezaba a tener problemas. Fue entonces cuando, Derek, tomó su lanza y, después de activar y dejar salir sus potentes rayos, la lanzó con gran fuerza hacía los enemigos que estaban alrededor de Arlet. Esto los mató al instante y libró a Arlet de todo peligro. Derek se acercó rápidamente al diamante para ver si se encontraba bien y brindarle su apoyo.

—¿Te encuentras bien? —le preguntó Derek a Arlet.

—Si, mejor que nunca. Gracias, por cierto —respondió Arlet con alivio.

—Si, no pasa nada.

—¿Hiciste lo que te pedí?

—Si, van a cerrar las salidas del centro.

—Espero que eso sea rápido.

—¿Cuál sería el siguiente paso?

—Que los policías y militares acaben con los soldados en lo que nosotros atacamos a Vatra.

—Las fuerzas aéreas van a tratar de atacar también a Vatra.

—Perfecto.

—Toma, es un auricular, nos ayudará a comunicarnos mejor.

—Genial.

—Hay que continuar con esto.

—¡Trébol! —se escuchó una voz por el auricular de Derek.

—¿Espada? —preguntó confundido Derek.

—¡Se escucha estúpido cuando tú lo dices!

—¿Qué ocurre?

—¡A la derecha! ¡Salta y dame tu mano a la cuenta de tres!

—Estoy listo.

—Uno, dos ¡Tres!

La espada paso con gran velocidad junto a Derek y, tal y como le había ordenado, el trébol dio un gran salto y tomó su mano para que ambos salieran a otra dirección. En ese mismo momento, Liv apareció junto a Arlet para que no se quede sola.

—¿Estás bien? —le preguntó Liv a Arlet.

—Si, ¿tú? —preguntó Arlet a Liv con un poco más de preocupación en su voz.

—Algo emocionada.

—Creí que estabas asustada.

—Ya no, me siento con mucha energía y con adrenalina de sobra.

—Qué bueno porque aquí vienen más de esos soldados.

—Genial.

—¿Lista?

—Por supuesto.

En ese momento, varios soldados se acercaban a las chicas para iniciar de nuevo el ataque. Las chicas juntaron las espaldas y aunque ninguna pudo verse, sonrieron bajo la mascarilla para después dar un grito y comenzar a atacar. 

Por otro lado, Price se llevaba volando a Derek para brindar su apoyo a algunos oficiales de policía.

—¡Hay problemas en la zona este del centro! —le dijo Price a Derek.

—¡¿Qué ocurre?! —preguntó Derek muy preocupado.

—¡Algunos oficiales y militares están siendo superados por los soldados!

—¡Si logran acabarlos tendrán el camino libre para que salgan del centro hacia el resto de la ciudad!

—¡Justo ahí! —Price señaló a una gran turba de soldados de "Agros" que estaban a punto de acabar con los oficiales y los militares.

—¡Suéltame justo en el medio! —le dijo Derek a Price.

—¡De acuerdo! —Price colocó a Derek sobre la gran turba para esperar la orden de Derek y soltarlo.

—¡¿Listo?!

—¡¿Estás seguro de esto?! ¡Es muy alto!

—¡Antes de que toque el suelo irás por mí!

—¡Entendido!

—¡Ahora! ¡Suéltame ahora!

—¡Aquí vamos!

Price soltó a Derek, dejándolo en una caída libre que podría matarlo. Price gritó desde lo alto a los oficiales para que puedan salir del camino y evitar ser lastimados con el ataque de Derek. Sin pensarlo un segundo, el trébol empezó a girar su lanza para acumular toda la energía que fuera posible y, cuando sintió que la lanza empezaba a temblar con la energía, la expulsó hacía los soldados, acompañado de un potente grito. La energía eléctrica de la lanza mató a la mayoría de los soldados de "Agros" y dejó a algunos heridos. Sin embargo, Price descendió con gran velocidad para terminar el trabajo de Derek y tomarlo en el aire antes de que este toque el suelo.

La policía y los militares festejaron la actuación del dúo y ovacionaron su trabajo. Pero, a los lejos Vatra vio este ataque y notó que debía dar inició a su siguiente fase. Se tocó la oreja derecha en donde tenía un auricular para dar una orden.

—Los quiero en el cielo—ordenó Vatra con furia.

Sin dar tiempo a respiro, un gran número de soldados empezaron a elevarse y otros aparecieron desde las afueras de la ciudad con unos propulsores con destino al centro de la ciudad.

—¡Señor! —se escuchaba por la radio de uno de los oficiales.

—¡Infórmame de la situación! —respondió un oficial de policía muy asustado.

—¡Nos están atacando desde las afueras y se confirman ataques desde otros puntos de la ciudad!

—¡Es imposible!

—¡Vinieron volando señor!

—¡Trébol! —le dijo el diamante desde el auricular de Derek.

—¡Dime! —respondió Derek con preocupación en su voz.

—¡Mira a arriba!

Al levantarla mirada, el cielo se había llenado de miles de soldado de "Agros" que se disponía a iniciar un ataque aéreo. La radio del policía, informaba la caída de algunos aviones militares debido a estos ataques.

—Son iguales a los que nos atacaron en aquella ocasión—le dijo Price a Derek recordando la primera pelea con Vatra.

—El desgraciado nos encerró —respondió Derek furioso ante la escena.

—¿Qué?

—Inició la pelea aquí para atraernos y cuando vio que la situación empezaba a controlarse, soltó a estos en diferentes puntos de la ciudad.

—Caímos en su trampa.

Parecía que tenían ventaja, pero Vatra había pensado todo desde un primer momento. Ahora los tenía contra las cuerdas otra vez y debían actuar rápido. La situación de salió de control y Vatra estaba ganando.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro