Distracción
No parecía tan descabellado el plan de pasar tiempo juntos, desde el minuto en el que decidieron ser "The Poker's", los chicos no han tenido tiempo para ellos. Dejaron de hacer las actividades que solían realizar juntos y solo pensaban en los peligros que se les venían.
Liv le dio vueltas a la idea de Price y quiso hacer algo con ella. Sin pensarlo mucho, llamó a Price para coordinar alguna actividad con todos.
—¡Ya dije que no me importa la fibra óptica!—respondió un furioso Price.
—¿De qué hablas? —preguntó confundida Liv.
—¿Liv?
—Si, tarado.
—Lo siento, ¿qué ocurre?
—Estuve pensando sobre lo que dijiste en la base.
—¿Qué cosa?
—Sobre lo de volver a salir y reunirnos.
—Derek dijo que no podíamos distraernos con eso.
—Si ya sé, pero si hacemos algo juntos antes de hacer algo como equipo, creo que podríamos estar más relajados.
—¿Tú crees?
—Obvio.
—Puede funcionar.
—Hablare con Arlet, trata de comunicarte con Derek.
—Está bien.
Luego de colgar, ambos chicos llamaron a sus amigos en simultaneo. Liv habló con Arlet un largo rato. Al principio Arlet no aceptaba la idea, pero después de un rato dijo que sí. Las chicas planearon el lugar, cuánto dinero creían usar, etc. Por su parte, Price habló quince segundos con Derek y la conversación se basó en unas simples palabras. No planearon nada, no coordinaron nada, Price solo le aviso sobre la actividad y dijo que las chicas hablarían con ellos luego. Fue sencillo para ellos a comparación de las chicas.
Por la noche, Arlet y Liv se comunicaron con Derek y Price para informarles sobre la idea y verificar si ellos también habían pensado en algo. No fue sorpresa para las chicas cuando notaron que los chicos no habían planeado nada y se quedaron esperando a que decían ellas.
Vatra no se dio el tiempo de relajarse. Desde un primer momento, preparó a las tropas que iba a necesitar y se puso a entrenar por su cuenta. Algo estaba claro para él, esta sería la pelea definitiva y estaba muy confiado en que por fin acabaría con el joven equipo.
Dos días después de planear la actividad, los chicos se reunieron en el centro de la ciudad. Las manifestaciones continuaban y los cuatro pudieron ver el impacto que habían generado en la multitud. Arlet se vio muy afectada y se pudo notar cuando se mantuvo por unos segundos muy largos observando a las personas. Derek se le acercó e hizo que reaccionara de manera calmada para que los cuatro amigos siguieran su camino.
—Esto es demasiado—dijo una desanimada Arlet.
—Creí que ya sabías de esto—dijo Price.
—Es diferente cuando lo observas con tus ojos.
—¿Qué es lo que tanto te afecta? —le preguntó Liv.
—Que no podemos fallar una vez más—respondió Arlet muy seria y preocupada.
—No lo haremos, ten en cuenta que esto que haremos es para unirnos más.
—¿Qué íbamos a hacer? —preguntó Price.
—Lo que habíamos planeado—respondió Liv con un tono obvio esperando que Price recordara el plan.
—¿Y en qué habíamos quedado? —preguntó Derek.
—¿Es en serio?—reclamó Liv el desinterés de los varones.
—¿Qué cosa? —preguntó nuevamente Price.
—¿Por qué nos seguimos juntando con ellos? —preguntó una irritada Arlet.
—Porque los necesitamos ahora, tampoco me alegra saber eso—le respondió Liv. Las chicas avanzaron y dejaron solos a los chicos, los cuales se quedaron confundidos y mirándose para tratar de entender la situación.
—Creí que tú sabías el plan—le reclamó Derek a Price.
—¿Por qué creías eso? —le preguntó Price.
—Porque tú me llamaste para decirme eso, idiota.
—Mira imbécil a mí no me vas a insultar, además no me dijiste nada.
—¿Qué esperabas que dijera si fuiste tú quien me aviso?
—Pero era para planear también algo pedazo de...
—¡Oigan, avancen! —les gritó Liv a los dos chicos.
—Camina—le dijo Price a Derek.
—No me dirás que hacer—le respondió Derek.
—¡Camina!
—¡Hazlo tu primero, maldita sea!
—¡Quieren avanzar los dos de una buena vez! —les volvió a gritar Liv.
—Iré primero, pero no significa que ganaste—dijo Price algo furioso.
—No, significa que dejaste que Liv te dijera que hacer—le dijo Derek burlándose de él.
—Desgraciado hijo de...
—¡Caminen idiotas! —gritó por última vez Liv.
Después de ese grito, Los dos chicos caminaron a la par con la cabeza agachada.
Un día alejado de todo y todos los que pudieran hacerles daño. Hicieron todo lo que se les pasará por la cabeza en ese momento.
Fueron al cine y eligieron la primera película que se les cruzó en ese momento, comieron en un restaurante que servía una gran variedad de comida e incluso fueron a un establecimiento arcade para ver a Liv jugar con Price. Fue una gran sorpresa cuando Liv demostró que sabía jugar mejor que Price en "Street Fighter". Nadie tenía idea de que Liv era una amante de los videojuegos y subestimarla le costó veinte dólares a Price.
Hablaron y rieron durante horas mientras caminaban sin ningún rumbo y, justamente ese factor, logró hacer que este grupo de chicos terminaran llegando a una playa.
La distracción fue tal que ninguno notó que era realmente tarde, pero a nadie le importaba. Arlet visualizó una estación de servicios y tomó a Derek del brazo para que la acompañara. Liv y Price los siguieron deprisa y al entrar, Arlet tomó algunas botellas de licor junto con Derek. Liv y Price los ayudaron a escoger para después, pagar entre todos las botellas de alcohol. Era curioso cómo es que el licor los hacía más cooperativos entre sí, pero ya estaba hecho.
Regresaron a la playa y, al sentarse en la arena, el grupo fue abriendo una por una las botellas. La charla continuó y al poco rato, Price tomó su teléfono y puso música para ambientar el lugar. Los cuatro cantaron las canciones más conocidas e incluso Derek y Price terminaron cantando las canciones de "Sleem".
—Dios, están locos—dijo Arlet entre risas.
—Es tu envidia la que habla al ver nuestro talento—le dijo Price.
—Él tiene razón, es puro talento natural—agregó Derek.
—Se nota que son muy buenos en esto—se burló Liv.
—Tengo que decirles algo. Sinceramente, al principio Derek no me caía bien y no sé por qué, solo no me caía bien. Pero ahora que el tiempo pasó, me he dado cuenta de que es mejor de lo que creía—dijo Price.
—¿Nos estamos confesando? —preguntó Arlet.
—Yo tengo una confesión. Así como a ti no te caía bien Derek, a mí no me caías bien tú. Creo que tu actitud arrogante no me gustaba, pero ahora me siento muy bien a tu lado y te quiero mucho. Eres un gran amigo y cuando pasó lo de Vatra, pude notar que contigo me siento protegida—le dijo Liv a Price mirando a los ojos directamente.
—Detesto estudiar odontología—dijo Arlet.
—¿En serio? No tenía idea, que gran revelación—dijo Derek burlándose de Arlet.
—¿Cómo vives con ese trauma? —le preguntó Liv también burlándose.
—¿No tienes pesadillas con muelas o cosas así? —le preguntó Price también burlándose.
—No sabía que decir sinceramente—después de que Arlet hablará, todos comenzaron a reírse.
—Me asustan las arañas—dijo Derek.
—Pregunta sería ¿Cómo es que después de todo lo que pasaste te aterran las arañas? —preguntó Price.
—No sé, pero siempre me han aterrado.
—Que extraño—agregó Arlet.
—Extraño a mis padres, sé que jamás lo conocí, pero a veces los necesitó—dijo Liv.
—Jamás supe que pasó con tus padres—dijo Price.
—Mis padres murieron hace tiempo y me quedé al cuidado de mi mentor, Kai. Jamás supe que les pasó—dijo Liv tratando de ocultar la verdad sobre la muerte de sus padres. Pese a estar con sus amigos, aún no se sentía lista de revelar algunas cosas importantes de su vida.
—Jamás conocí a mi padre y mi madre murió cuando tenía trece años—dijo Arlet. Derek cerró los ojos y no pudo voltear a ver a Arlet.
—Yo... Jamás conocí a mis padres tampoco—dijo Derek.
—Mi padre desapareció antes de que naciera. Mi madre siempre estuvo conmigo y nunca fui el hijo que merecía. Tuve una mala vida y mi madre pagó por eso. Siento mucho haberlo arruinado en aquella ocasión, Derek, pero Vatra realmente supo que decir para herirme—dijo Price entre sollozos.
—No, lamento haberte exigido mucho. Cualquiera reacciona así si se meten con su familia—dijo Derek.
—En serio lo siento, sé que no fui lo que ella esperaba y fui el peor hijo del mundo.
—Oye, está bien Price. Lo importante es lo que hacemos ahora.
—Quisiera que me vea ahora.
—Donde sea que este ella, estoy segura de que está orgullosa de ti—le dijo Liv.
—Sé que no íbamos a tocar el tema, pero tenemos un gran compromiso ahora—dijo Derek.
—No podemos deshacernos de esa parte tan fácilmente. Mañana hay que empezar con el entrenamiento—dijo Arlet.
—Estoy contigo—agregó Price.
—Si ese idiota quiere venir a atacarnos, aquí lo vamos a esperar. Hasta no acabar con él, no vamos a parar.
Los cuatro muchachos se levantaron de la arena y miraron al mar por unos segundos. Decididos con su nueva misión, observaron en el mar la esperanza que tanto anhelaban. Tenían la motivación de hacer algo contra Vatra y ahora iban a estar juntos en contra de un mismo objetivo. Ya casi se iba a llevar a cabo el plan de Vatra, pero para ese entonces, este equipo ya va a estar preparado.
Liv aprovechó la distracción de sus amigos y decidió mirarlos por unos segundos. Se sentía parte de algo muy grande y estaba muy emocionada a pesar de todo. La joven sacó su teléfono de su bolsillo y les dijo a todos que posaran para sacar una fotografía. Liv cedió su teléfono a Arlet para que pueda sacar la foto del grupo. Los jóvenes obedecieron la petición de Liv e inmortalizaron su amistad con esa foto que para ellos se volvió mítica desde el primer momento. Los cuatro con Arlet en el centro, a su derecha Derek, a la izquierda Liv y tras ellos abrazándolos se encontraba Price, con el fondo de nocturno y la hermosa playa junto a la arena.
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