Las opciones se acaban, no había ideas y todo se había vuelto un caos en solo segundos. Vatra dejo de destruir las estructuras y empezó a atacar a diferentes policías y militares. Destruía tanques, vehículos policiales, camiones de bomberos que habían ido a ayudar a las personas, etc. El equipo, volvió a llevarse las manos a la cabeza sin saber que hacer.

—¡Señor, por favor, necesitamos refuerzos! —se oía por la radio de varios oficiales.

—Hay que reagruparnos con las chicas—le dijo Derek a Price. La espada tomó la mano del trébol y ambos salieron volando con gran velocidad.

De camino hacía las chicas, un grupo de soldados con propulsores, atacaron a Price y este soltó a Derek sin querer.

—¡Trébol! —gritó Price desesperado mientras trataba de zafarse de sus atacantes.

Derek se encontraba en una caída libre a una gran altura, debía pensar en algo para sobrevivir a esa caída y rápido. Liv no estaba cerca para que pueda ayudarlo, estaba solo en eso. Sin embargo, los edificios podían ser de gran ayuda. Se acercó todo lo que pudo a uno de ellos y sacó su lanza rápidamente. 

Ya casi estaba cerca de tocar el suelo, así que, con toda la fuerza que tenía, empaló su lanza contra el edificio. Tomó con fuerza y firmeza su lanza para poder frenar y esta acción empezó a disminuir gradualmente la velocidad de Derek. Pero no iba a ser suficiente, por lo que decidió impulsarse y dar un salto largo para salir disparado lejos del edificio. Su decisión casi le cuesta la vida, pero fue de gran ayuda para que pueda sobrevivir. Aun así, resulto herido y su lanza salió expulsada lejos de él cuando la soltó, ya que su caída fue estrepitosa y terminó chocando con algunos autos antes de tocar el suelo. No tenía tiempo para lamentarse y quejarse de su accidente, así que levantó su mano y su lanza rápidamente regresó a su dueño.

La calle en la que se encontraba estaba desierta. Los autos estaban destruidos y en llamas, los edificios estaban a punto de ser derribados y las pistas estaban agrietadas. El trébol, se colocó su lanza en la espalda y salió corriendo para encontrarse con sus compañeras. De pronto, un misterioso ruido se escuchó muy cerca. La lanza que hace un segundo había guardo, la volvió a tomar para dar vueltas y reconocer de dónde venía el extraño ruido. En ese momento, pudo reconocerlo arriba de él. Levantó la mirada y observó que había unos cuantos soldados sobrevolando. Contó cerca de veinte soldados, aunque fácilmente podían ser más.

—Es nuestro ahora—le dijo uno de los soldados a otro.

En ese mismo instante, de los callejones cercanos, empezaron a salir más soldados que iban a pie. Varias unidades de soldados rodearon al trébol con la única intención de acabar con él. Derek los observó a todos fijamente y sin tiritar, pero no significaba que no estuviera muerto de miedo. Respiró hondo, cerró los ojos y se concentró tanto que todo a su alrededor se disipó. No se escuchaba nada y todo estaba en calma. Su mente estaba en blanco y serena.

—¡Maten a ese idiota! —gritó uno de los soldados.

Todos los soldados fueron a atacar a Derek desde todas las direcciones. La mente de Derek volvió a reactivarse y comenzó a atacar a cuantos soldados tuviera enfrente. Los golpes de Derek, más los ataques que este generaba con su lanza sumado a sus asombrosas piruetas, hicieron que tuviera cierta ventaja contra los soldados. Pero era una pelea imposible de ganar para el trébol. Su potente rayo, derribó y aniquiló a algunos soldados; sin embargo, la cantidad de atacantes que aparecían, resultaban enemigos muy persistentes. 

Tras minutos de intenso combate, Derek empezaba a ser superado por los soldados. Sin fuerzas para poder responder a los ataques, el trébol se vio arrinconado y sin ninguna opción de sobrevivir. Estaba agotado y ya se disponía a salir corriendo para buscar alguna estrategia para acabar con los soldados; sin embargo, en ese mismo momento, una escuadrilla de militares y policías, salieron para ayudar a Derek. Sin miedo a nada, los oficiales y militares, comenzaron a atacar a los soldados de "Agros". El trébol apoyo con el ataque y volvió a la acción para acabar con los soldados malignos que quedaban. 

Con la intención de acabar con los militares y policías que estaban ayudando a Derek, el resto de los soldados que sobrevolaban el cielo, descendieron bruscamente para aniquilar a Derek, cuando de pronto, tres aviones militares, comenzaron a dispararles y acabando con todos uno por uno. Derek y las autoridades, terminaron con todos los que quedaban en tierra y, gracias a las fuerzas aéreas, los que estaban en el aire, también fueron exterminados.

—Ay Dios—dijo exhausto el trébol. —Muchas gracias, en serio.

—¿Te encuentras bien? —preguntó un soldado que podría tener la misma edad de Derek.

—Si, estoy bien.

—Necesitamos algo de ayuda en las afueras.

—Lo sé, pero debo reunirme con mi líder para escuchar su orden.

—Te llevaremos con ella—dijo un policía.

—Debemos darnos prisa, no tenemos mucho tiempo. Llévenlo con el diamante, ¡los demás van a seguir para acabar con más de esos idiotas de "Agros"! —dijo el joven soldado. 

—Necesitaran ayuda en el aire, ahora también están ahí—aclaró Derek a los militares.

—Avisaremos eso, deben estar atentos también a Vatra.

—No se acerquen demasiado a él, es demasiado para ustedes.

—Estamos en un mismo bando, vinimos a pelear y si vamos a caer, será peleando. No importa contra quien.

—Mucha suerte y, de nuevo, gracias por el apoyo.

—No es nada, tenemos soldados que aniquilar.

Varios soldados y policías fueron atrás del joven soldado para continuar con el ataque. Derek se quedó observándolos irse por unos segundos para volver a tierra después.

—¿Joven? —le dijo un policía.

—Lo siento, ya vamos—respondió Derek.

Derek se subió al auto policial y fue escoltado junto a tres unidades más.

En cuestión de segundos, Derek llegó con los oficiales a reunirse con Arlet y Liv. El trébol bajó del auto para analizar la situación con sus compañeras. 

—Necesito volar también y tú siempre estés a mi lado para eso—le dijo Derek a Liv. 

—Es extraño verte bajar de ese auto—dijo Liv.

—¿Qué te paso? Estas todo golpeado y, otra vez, tu traje es un desastre—le reclamó Arlet a Derek.

—Acabó de pelear con un montón de soldados, además los tres tenemos los trajes hechos porquería.

—¿Qué sabes?

—Lo mismo, la situación se salió de control y, si queremos la ventaja de nuevo, debemos acabar con esos idiotas que están volando.

—Puedo con la mayoría si estoy junto a la espada—dijo Liv.

—Tendrás que ir a buscarlo, me separé de él cuando veníamos de camino aquí—anunció Derek.

—¿Qué le pasó? —preguntó preocupada Arlet.

—Nos atacaron desde el aire y caí.

—No puede ser, ¿dónde fue eso? —preguntó Liv también preocupada.

—Cerca de aquí, si vas recto al este puedes encontrarlo—dijo Derek apoyando a Liv.

—Iré de inmediato.

—Espera—le dijo Arlet.

—¿Qué ocurre?

—Ya sé, escúchame bien porque es importante. Vas a ir a buscar a la espada y le darás tu apoyo. Los dos van a quedarse en el centro a acabar con todos estos desde el aire. El trébol y yo, iremos a las fueras, atacaremos desde tierra, ¿quedó claro? —ordenó Arlet a Derek y a Liv. 

—Por supuesto—dijo Liv.

—Ve ahora y ten cuidado.

Liv se elevó unos metros del suelo y salió volando con gran velocidad hacía el este para encontrarse con Price.

—¡Ustedes! —les gritó Arlet a los oficiales para después acercarse a ellos. —Informen esto: Necesitaremos ayuda aérea en el resto de la ciudad para controlar la situación y aquí, en el centro, necesitaremos ayuda terrestre ¿Entendido?

—Queda claro, señorita—respondió un oficial.

—Los dos, nos van a escoltar afuera del centro—dijo Arlet señalando a dos oficiales. —Ustedes dos, vayan a dar la noticia—dijo señalando a los oficiales que anteriormente había dado una orden.

—Enseguida.

Dos unidades, salieron a gran velocidad para dar el anuncio de Arlet para tratar de controlar la situación. Segundos después, Arlet y Derek se subieron a una de las patrullas para salir del centro de la ciudad.

Liv voló lo más rápido que pudo para dar con Price y al final logró encontrarlo. Estaba acorralado y, al igual que Derek, estaba recibiendo ayuda de militares y policías. 

Liv actuó de inmediato y comenzó a matar a cuantos soldados se le atravesara en el camino. 

Notó que Price estaba rodeado y era atacando por todas partes por una gran cantidad de soldados de "Agros". A pesar de que los militares y policías trataban de ayudarlo, no eran suficientes sus ataques para hacer retroceder a los malvados soldados. 

Dejando caer su látigo y encendiéndolo en llamas, Liv dio un potente azote a los soldados que rodeaban a Price, lo que ocasionó que todos sean rebanados a la mitad y los otros soldados que no sufrieron el mismo destino, fueron al ataque de Liv. Sin embargo, Liv, ya contaba con el apoyo de Price, quien no se quedó quieto y aprovechó el anterior ataque del corazón para librarse de los soldados y continuar su ataque. 

Gracias al potencial de este dúo, el peligro pasó en cuestión de segundos. Acabaron con todos en un abrir y cerrar de ojos de manera brutal. Una vez terminado el trabajo, ambos jóvenes descendieron del aire para poder comunicarse con los oficiales y soldados.

—Lamentamos la poca utilidad—le dijo un oficial de policía a Price.

—No importa, solo traten de afinar su puntería porque casi me dan a mí—respondió Price con calma.

—Lo sentimos.

—El diamante salió con el trébol al resto de la ciudad—le dijo Liv a Price.

—Pero los necesitamos aquí—respondió Price.

—Este el plan. Tú y yo nos quedamos aquí en el centro a atacar desde el aire y las autoridades nos ayudaran en tierra.

—¿Qué hay de ellos?

—Harán lo mismo solo que al revés. Irán a varios puntos de la cuidad y atacarán desde tierra mientras las autoridades apoyan en el aire.

—Perfecto, ¿dónde está Vatra?

—No lo sé, desde que inició el ataque por el aire y al resto de la ciudad, no ha salido para nada.

—Debe estar planeando algo.

—Con más razón hay que darnos prisa.

—¡Ustedes! ¡Nos apoyaran desde tierra mientras nosotros atacamos en el aire! —les ordenó Price a los soldados y policías.

—¡De acuerdo! —respondieron algunos militares y oficiales.

Price y Liv, salieron volando con gran velocidad para que después, los demás soldados, salgan a tierra a comenzar el ataque. 

Había una nueva misión, recuperar la ciudad. Debían derrotar a cuantos soldados de "Agros" pudieran para controlar la situación.

Comenzaron el ataque, Arlet y Derek brindaban su apoyo al resto de la ciudad, mientras que Price y Liv lo hacían en el centro. La ciudad entera, se había convertido en una arena de combate. Era una batalla campal entre las fuerzas de la ley acompañados por "The Poker's" contra "Agros". 

Las noticias no dejaban de cubrir los acontecimientos y era transmitido en el mundo entero. Todos ahora veían al joven equipo enfrentarse al peligro de "Agros". La batalla se extiendo por varios minutos y el centro de la ciudad parecía estar más estable, al igual que diferentes puntos de la ciudad. Pero aún había peligro y no debían confiarse ni un segundo. Constantemente, los jóvenes de comunicaban por los auriculares para tener conocimiento de la situación y sentirse seguros entre ellos de que todos estaban bien. 

La ciudad empezaba a estar bajo control, pero, sin ningún motivo lógico, el centro de la ciudad seguía en el mismo estado. Estaba estable por segundos, pero aparecían más soldados que volvían a poner todo igual.

—¡Estos idiotas ya me tienen harto! —gritó Price por el auricular.

—¿Qué ocurre? —preguntó Arlet.

—¡No dejan de aparecer, la situación está muy complicada! —le respondió Liv.

—Iremos de inmediato.

—¡No, deben proteger el resto de la ciudad!

—Ya está controlada la situación en varios puntos, los oficiales y soldados podrán acabar con los demás solos—le dijo Derek.

—Aguanten un poco—dijo Arlet.

Ambos muchachos, pidieron ser escoltados hasta el centro de la ciudad lo más rápido posible para ayudar a sus amigos. Una patrulla, los ayudó y con gran velocidad comenzó su recorrido.

En la pelea de Price y Liv, mientras los jóvenes daban todo de ellos, las autoridades eran asesinadas con gran velocidad. Esto llevó a que Liv, se deshiciera de todos los soldados de "Agros" que pudiera más rápido para poder ayudar a los aliados.

—¡Necesito quitármelos de encima para ayudar abajo! —le gritó Liv a Price.

—¡Trató de hacer lo mismo sabes! —respondió Price.

—¡Los están matando!

Liv buscó zafarse de algunos soldados y en cuanto lo logró y tuvo la oportunidad, dio una serie de vueltas y estiró sus látigos para posteriormente encenderlos en fuego. Era parecido a un tornado, todo aquel que se le acercaba, era rebanado. Con esta técnica, consiguió matar a muchos soldados y le dejo el camino libre para que pueda descender y ayudar a los oficiales. Sin embargo, no iba a ser tan sencillo como parecía. Un gran grupo de soldados, salieron de la nada y empezaron a atacar a Liv brutalmente. La estaban moliendo a golpes y no le tenían piedad.

—¡No, déjenla animales! —les gritó Price

Debido a su preocupación, Price perdió la concentración de la pelea y fue acorralado por varios soldados. Todos lo atacaron a la vez y no le dieron tiempo a reaccionar, pero podía ver como Liv era atacada y no era capaz de defenderse. No tenía opciones, Price solo se protegió a la espera de sus compañeros. 

La furia crecía en él cada vez más y lo comenzaba a consumir. El recuerdo de haber pasado por esto antes alimentaba la rabia que el desbordaba en ese momento. Sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas por la impotencia y, para evitar seguir generado lágrimas, los cerró muy fuerte, pero llevó a que su mente generé más recuerdos con gran velocidad. 

Todo era negativo en ese momento dentro de él y ya no aguantó más. Su cuerpo no soportó tanta presión y debía expulsarlo todo. Price abrió sus ojos y estos carecían de pupilas al igual que los iris. Sus ojos eran completamente blancos y radiaban una potente luz. 

Una brillante aura dorada empezaba a emanar de él y alejó unos centímetros a los soldados que lo estaban atacando. Empezó a generar un pequeño grito que cada vez se hacía fuerte. Estiró todas sus extremidades y soltó un potente y fuerte gritó que se pudo escuchar por toda la ciudad. En ese mismo momento, Price expulsó de su cuerpo una potente fuente de energía que hizo que los atacantes de Liv, se asustaran y la dejaran en paz. 

Liv volteó a ver lo que Price estaba generando y recordó que esa técnica era la misma que usó contra Derek en el torneo que habían hecho ellos. Liv sabía del potencial del ataque, pero también sabía que era muy peligroso. 

Con gran rapidez se acercó a varios oficiales que aún seguían vivos y los ayudó a alejarse de Price. Price volvió a soltar otro potente gritó y toda la energía que había acumulado por la rabia, terminó por salir como una onda expansiva. Era una gran cantidad de energía dorada que destruía todo a su paso.

Arlet y Derek, hicieron que el vehículo que los transportaba se detuviera para poder observar el suceso.

—¡¿Qué está pasando?! —preguntó Arlet por el auricular de forma alarmante.

—¡No lo sé, solo se salió de control! —respondió Liv.

—¡Es aquella técnica que usó contra mí en el torneo! —dijo Derek.

—¡Está expulsando una gran fuente de poder desencadenado! ¡No sé si pueda parar!

—¡Debes saberlo, esto es generado por la energía de los brazaletes! —le dijo Arlet.

—¡Por eso lo digo, los brazaletes no tienen un límite! ¡La energía que canalicé en los brazaletes es muy fuerte y sumado con los genes perfeccionados que tiene la espada lo convierten en alguien sumamente peligroso! ¡Ese, ni siquiera es el cien por ciento de su poder! ¡Si llega a libelarlo, podría convertirse en el ser más poderoso del planeta!—dijo Liv con terror en su voz.

—¡¿Por qué no pusiste un límite a los brazaletes si sabías de esto!?

—¡No creí que fuera a ser tal el poder de la espada!

Se había salido de control, era igual a una super nova y todo era destruido. Incluso fuera del país, se podía llegar a ver el gran destello de luz que Price emanaba. Era una luz radiante y hermosa igual a la de un dios.

Para suerte de todos, Price volvió a retomar el control y a estar en calma. La luz empezó a disiparse y a perder su poder hasta que después de unos segundos, desapareció totalmente. Price volvió a estar en calma para observar el poder tan destructivo que tenía al observar el daño causado. Al bajar la mirada, observó a sus tres amigos mirándolo algo asustados. Arlet y Derek, al notar que el poder de Price iba disminuyendo, fueron corriendo para poder encontrarse con él. Cuando la espada descendió y los vio a todos, notó en sus caras el asombró por el poder de Price.

—Lo siento—dijo Price.

—No, está bien—dijo Liv.

—Trata de iniciar con eso la próxima vez—dijo Derek en son de broma.

—¡Es increíble tu poder, espada! ¡Quién iba a imaginar que eres capaz de algo así! ¡Acabaste no solo con mis soldados, eso es digno de admirar! —dijo Vatra quien salió de su escondite y sobrevolaba sobre el equipo. —¡Debo decir que esperaba otro fracaso como el de la última vez, pero me han dejado sorprendido!

—¡No somos iguales a los de aquella ocasión, Vatra! —le dijo Arlet.

—Ya lo noté, eso es digno de admirar—le respondió. Había descendido totalmente y se había colocado a unos metros de ellos. —Pero, ya se divirtieron un poco con estos inútiles soldados.

—Creo que es hora de que des la cara—le dijo Price.

—¿Saben que es lo mejor de todo y no han notado? Que esto es entretenimiento. Los están grabando y transmitiendo en todo el mundo para el deleite de miles. Somos parte de un magnífico espectáculo. Y, ahora, es el momento de darles el espectáculo principal ¿Ya están listos?

Cada uno de los jóvenes, optó su pose de pelea y mirando fijamente a Vatra a los ojos. Ya iba a comenzar, la pelea entre Vatra y "The Poker's" se iba a repetir, pero esta vez, la pelea iba a definir el destino de ambos. Ahora lucharían a muerte y solo uno puede ganar.