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• PROLOGO •


" ¿Alguna vez has visto a una hormiga siguiendo una dirección? No hay manera de que encuentre su camino con solo un viaje. Tiene que enfrentarse a obstáculos muchas veces. Deambula durante días buscando comida (ya sabes). Este fracaso es útil , creo que estamos yendo en la buena dirección. Si algún día lo encontramos [el camino], tendremos que volver a casa como las hormigas. Esto sigue siendo muy difícil para mí. ¿Cuál es el camino correcto?. Estoy muy confuso, no me dejes nunca solo... Pero aunque sea increíble, creo que perder el rumbo es una forma de encontrarlo "

Lost



Sin corbata , la piel levemente morena de sus clavículas expuesta hacía cualquiera que perdiese la mirada en su impecable estilo, cuatro pulseras esclavas de oro brillando como un diamante en sus venosas manos. Manos que se enfundaban en los bolsillos de su pantalón ajustado. Traje con la marca de Louis Vuitton en los botones casi perfectos. Camisa blanca, floja y desabrochada hasta prácticamente la mitad de su torso marcado por años de ejercicio poco menos que intenso. Divino, elegante. Con un par de zapatos que llamarían la atención de cualquiera que apreciase las marcas dedicadas a la creación de calzado a medida para hombres de negocios como todos sabían que él lo era. Y por supuesto lo más importante, esa cadena con el símbolo de su padre colgando de su cuello y moviéndose con un precioso vuelo a medida que avanzaba por los pasillos estrechos de la empresa que al fin era casi por completo suya después de años teniendo que responder ante su abuelo por cada decisión tomada.

Jung Hoseok tenía una presencia de esas que se decía que hacían romper cuellos, pocas personas lograban resistirse a sus encantos. Y él lo sabía. Comprendía a la perfección que si bien no era el hombre más guapo en ese lugar, ni tampoco el más alto de ellos, al menos su atractivo traspasaba barreras gracias a su forma de actuar y moverse. Quizás también un poco en consecuencia de su manera de ser. Porque él era un hombre de pocas palabras, cariñoso, con humor espléndido , un intelecto apabullante y varios millones en su cuenta bancaria. Mujeres o hombres, eso no le importaba con tal de obtener un poco de placer y diversión, tal vez amor aunque en esa materia parecía haberse rendido hace un tiempo. 

A sus veintiséis y muchos años después de la muerte de sus padres, el magnate sentía la necesidad de conocer a un hombre que lo llevase al mismísimo infierno. Una persona que disfrutase del sexo y también de la sensación de cariño que él tanto ansiaba encontrar en alguien. Pero eso era algo difícil de conseguir cuando a sus conocidos les gustaba mantener las formas, la pureza y todo lo cercano a lo bello, exquisito y lujoso. A menudo se sentía más cómo un trofeo por el que luchar que como un ser humano que le gustaba a otra persona, podría sonar egocéntrico si no fuese porque muchos de sus novios le habían confirmado que su interés era plenamente un asunto de negocios porque la conexión entre dos familias fuertes creaba a una todavía más fuerte.

Por eso se había tratado de autoconvencer acerca de la necesidad de cambiar la brújula de su motor de búsqueda. Si hasta el instante su mirada tan solo apuntaba hacía las personas que conocía en fiestas de sociedad, eventos de empresa, pistas de tenis y campos de golf... Ahora sin duda quería poner sus ojos en zonas y detalles totalmente distintos. Ya sabía que el amor era una mentira, así que si tenía que vivir en ella al menos quería tener a su lado a una persona que realmente obtuviese toda su atención la mayor parte del tiempo. No necesitaba más aburridas charlas de negocios cuando llegaba a casa cansado.

Le apetecía hallar a un muchacho duro, con experiencia en el terreno de la vida y el trabajo duro más allá de los despachos que él conocía desde que era un niño. Quería a alguien que además de hacerlo sentir vivo, valorase los bienes superficiales que le podía ofrecer sabiendo que no era lo único que aporta felicidad. Por eso estaba dirigiéndose a la oficina de su abogado, Seokjin podría encontrar casi cualquier cosa que le pidiera. Desde documentos hasta personas.

Cuando entró en el despacho Namjoon estaba apoyado en la mesa de su amigo con varios papeles en las manos y la expresión de alguien que siente total pereza hacía el trabajo.

-¿Estáis ocupados? - preguntó Hoseok, asomando la cabeza por el borde de la puerta.

-Hablábamos del registro de acciones, tu querido aprendiz de notario ha olvidado ciertas firmas que me son necesarias para enviar la información que los socios han solicitado. Sin su autorización no puedo hacer nada y ahora nos está siendo difícil encontrar los documentos que ha redactado sin su firma. - Jin se volvió hacía Namjoon. - Lo solucionaremos en casa , sé que son demasiadas actas por revisar.

Namjoon asintió y tras dedicarle un beso en la mejilla a su pareja salió de la oficina no sin antes saludar a Hoseok.

-Puedo volver más tarde si estás corto de tiempo. - Seokjin tiró una pila de papeles sobre la mesa causando estruendo mientras que Hoseok se sentaba en una de las butacas situadas frente a la mesa del abogado.

-Tranquilo. - el abogado movió la mano en el aire quitándole importancia. - Soy rápido en mi trabajo. Descuida. Dime lo que necesitas.

-No quiero que me juzgues. - Seokjin ni siquiera logró evitar la reacción natural de alzar una ceja con curiosidad. Miró directamente a su amigo, dejando a un lado todo el papeleo. - Puedes darme tu opinión pero no cambiaré mi decisión.

-Habla de una vez Mr. Drama , estoy acostumbrado a tus ideas absurdas.

Hoseok miró durante unos segundos a Seokjin y tras pensárselo comenzó a hablar.

-Quiero enamorarme Jin, quiero sentir amor de verdad y me temo que no podré encontrarlo si busco entre las personas que conozco en las fiestas de sociedad a las que acudo. Sé que aún soy joven, lo sé perfectamente. Puede que sea la mayor tontería del mundo pero aún así quiero que me encuentres a un chico, le muestres una buena suma de dinero y pongas ante él un contrato en el que se estipule que durante un año debe actuar como mi marido. Incluyendo amor, esa es la principal cláusula. No me importa si lo finge o si llega a sentirlo pero deseo tener a una persona a mi lado que pueda proporcionarme cariño cada vez que siento que el peso del mundo parece estar sobre mi espalda.

Seokjin movió su cabeza sorprendido y posó las palmas de las manos sobre la mesa de manera. Conocía a Hoseok desde hace demasiados años, el suficiente tiempo como para saber que tendría que preocuparse por el tono usado por ese amigo suyo al que tanto apreciaba.

-Está bien... Buscaré a un buen chico para ti, alguien que te dé el cariño que quieres. - sonrió, tratando de mostrarse comprensible ante la petición de Jung.

-No Jinie, no me has entendido. Olvida los príncipes azules, necesito que me encuentres un chico con tatuajes y mala actitud. Alguien de barrio pero que no sea un ignorante, una persona que sepa lo que es la vida real. Me gustaría poder compartir más de una palabra con él cuando me apetezca charlar, no es todo acerca de sexo aunque no mentiré... Es importante si él también lo desea. - Hoseok apoyó una de sus manos sobre la mesa.- Quiero casarme, redacta un contrato con duración de un año en el que se estipule que la persona que lo firme estará dispuesta a dejarme experimentar esa parte del amor que yo nunca he logrado ver con mis propios ojos.

El abogado se talló los dedos de las manos y miró a su amigo con una sonrisa que Hoseok no logró descifrar. Él habría jurado que Jin lo tacharía de loco desde que la primera frase salió de su boca.

-Está bien Hobi, te encontraré a la persona adecuada. Creo que después de todo este tiempo sé lo que te gusta.

Podría haberlo tachado de loco, Kim Seokjin probablemente lo habría hecho si no conociese a Jung Hoseok tan bien como lo hacía. Si este quería ver plenamente aquello que suponía el amor más allá de acuerdos familiares y negocios, entonces él se encargaría de ayudarle. Buscaría a la persona adecuada.

-Eso espero Jin, recuerda. Tráeme a alguien con mala actitud. El perfecto cliché. Ofrécele la cifra que creas necesaria, quiero casarme antes de que empiece enero. Tienes dos meses para encontrar al amor de mi vida, o bueno... A una persona que finja serlo.

LOST BOYS SAGA ; CLICHE DE AMOR COMPRADO.

YOONSEOK : VERSATIL.


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