Capítulo 71
"Sé mi único. El nombre por el cual quiero llamarte. Agarremonos de las manos y caminemos juntos en una noche lluviosa, en nuestros días solitarios. Coloréame con tu luz brillante. Daré lo mejor de mí si me prometes que estaremos juntos."
-ONLY
(Lee Hi)
A pesar de sus sentimientos confusos el día era brillante e incluso caluroso cuando entraron en el despacho de Seokjin. Ambos lo hicieron tomados de las manos y con el corazón mostrando su nerviosismo a través de rápidos latidos que parecían resonar en sus venas y oidos. Ninguno de los dos había hablado previamente sobre lo que sucedería tras aquella reunión y quizás por eso sus expresiones mostraban tensión mientras avanzaban a través de la sala. Decir que habían dormido bien sería una mentira, pues la anterior noche las mantas parecían envolverse demasiado en sus cuerpos, la cálida habitación derivó en una celda abrasadora y el miedo a tocarse entre sí regresó inesperadamente. Esa mañana el contrato finalizaba, su año juntos se había cumplido.
—Sentaos, acabaré un par de cosas antes de atenderos. Solo necesito cinco minutos, habéis llegado antes de lo que esperaba. — Jin los miró durante unos segundos antes de seguir con su trabajo.
La mano de Yoongi presionó el muslo de Hoseok, sus ojos se cruzaron. No podían dejar de mirarse. No podrían ni aunque quisieran, todo lo que se les pasaba por la cabeza era salir de ese despacho juntos pero la realidad podía llegar a ser muchísimo más complicada que el amor que se profesaban. Los dos sabían que lo fácil no coincidía con su estilo de vida.
—¿Tienes claro lo que harás? — por supuesto Hoseok se refería a la última cláusula del contrato, aquella que tiempo atrás provocó una discusión entre ambos pero que ahora parecía ser su única salvación.
—No. Sé que debería decirte que tengo las cosas claras y que quiero quedarme contigo incondicionalmente pero lo cierto es que no tengo la menor idea de lo que voy a hacer. No sé bien lo que quiero, Hoseok.
—Intenta ser fiel a ti mismo. Ahora sé que me quieres pero si sientes que es el momento de dejar esto a un lado... Entonces no me quedará más remedio que aceptarlo. Te dejaré ir si sientes que es lo que necesitas — la mano de Jung Hoseok buscó la de su marido, quizás después de ese día no pudiese volver a tocarlo y la idea de perderlo lo asustaba — . Confía en mí esta vez.
—En ocasiones me gustaría que fueses más posesivo con respecto a lo que tenemos... No hablo de celos, entendí todo lo que me contaste acerca de que es una señal de desconfianza hacia la pareja e inseguridad, pero cuando te digo que quiero algo que puede separarnos estaría bien que luches por hacerme cambiar de opinión. No estarás siendo cruel conmigo si me dices que prefieres que me mantenga contigo.
Jin sonrió mientras tecleaba en su ordenador, tratando de no hacer evidente que sus tecleos habían ido disminuyendo y haciéndose más lentos a medida que las palabras entre los dos chicos aumentaban. Durante las últimas semanas a Hoseok y a Yoongi no parecía importarles hablar de sus sentimientos ante las personas que los rodeaban. Daba igual el lugar en el que estuviesen, parecían estar plenamente centrados en ellos mismos.
—Quiero que te quedes, realmente me gustaría que te mantengas a mi lado. Si ahora quieres irte lo aceptaré y si más tarde decides volver estaré más que encantado de tenerte de vuelta. Tu opinión, tu decisión, lo que sientes... Es importante que yo no influya en eso o de lo contrario podrías confundir lo que quieres hacer con lo que sientes que deberías hacer por mí.
Yoongi rodó los ojos, levemente molesto. No dijo nada, mantuvo sus labios sellados a pesar de que el silencio solo interrumpido por el teclear del abogado, comenzaba a sentirse tenso.
—¿Entonces me dejarás ir si firmo el fin del contrato?
Hoseok se sentía asustado por la forma en que Yoongi hablaba sobre la finalización de ese estúpido contrato, porque para él aquello no era más que un papel que había perdido el sentido hace mucho tiempo. Su rostro era serio y no parecía estar bromeando.
—Después de todo, mi hermano no está en casa y yo no puedo vivir tranquilo con él lejos.
—Yoongi...
—¿Cuánto vas a tardar con esa mierda, Kim? Teníamos una cita a esta hora, cinco minutos antes no deberían influir para nada y tú sigues realizando un trabajo distinto de aquel por el que nosotros hemos venido hasta aquí hoy. Pon el maldito contrato sobre la mesa porque sólo tardaré unos segundos en firmarlo.
Hoseok trago saliva y puso una de sus manos sobre la mesa del despacho de Jin.
—Haz lo que te pide Seok, es su decisión y no haré nada por tratar de convencerlo de lo contrario. No pretendo influenciar sus sentimientos. Yoongi debería aclarar su mente antes de saber si me quiere fuera de su vida o no, pero si lo tiene claro... Entonces simplemente será lo que él quiera que sea.
Yoongi giró su mirada hacia el magnate, incrédulo ante la forma en la que este había hablado. Realmente no sabía lo que hacer, pero la actitud del magnate parecía empujarlo a dejarlo y no a quedarse con él.
—Eres un maldito idiota, Jung Hoseok.
—Puedes entenderlo como prefieras pero para mí, tú eres el que siente. No puedo meterme en tu cabeza y tratar de convencerte porque si lo hago nunca dejaré de preguntarme si te has quedado conmigo por ti mismo o por mi petición. Y eso me carcomería por dentro hasta lo más profundo. Quiero que sea tu decisión, que tú decidas plenamente quedarte a mi lado.
Su pequeña discusión fue interrumpida por la tos de Jin, quien ya estaba colocando los papeles sobre la mesa después de la petición que había realizado el chico de los tatuajes.
—Si queréis un consejo... Hoseok, cuando haces eso puedes estar dando a entender que Yoongi no te importa, incluso sin pretenderlo. Deberías decirle que lo quieres a tu lado a pesar de que respetarás su decisión. Sea cual sea esta.
—¿Lo ves? Él está de acuerdo conmigo.
Jin sonrió y miró a Yoongi.
—Y tú deberías entender que a Hoseok le da miedo imponerse sobre tus sentimientos. Podrías decirle las cosas con calma y poco a poco, si discutes se cerrará en banda. Los dos estáis siendo irritantes e irrazonables. Si de verdad os amáis, solucionad esto de una forma en la que no acabéis teniendo que llorar las decisiones tomadas.
Los dos chicos se miraron tras las palabras del abogado, sus pupilas todavía mostraban tristeza y confusión. Sin embargo, no dijeron nada al respecto. Sus ojos se apartaron para centrarse en el contrato que se posaba ante sus miradas. Yoongi fue el primero en tomarlo y el solo hecho de verlo sujetar el bolígrafo hizo a Hoseok temblar.
—Voy a firmarlo. No lo hago por esta discusión, ni tampoco porque no te quiera — comenzó a hablar el chico de los tatuajes, sin atreverse a mirar al magnate— . Lo hago porque me has enseñado muchas cosas, porque he aprendido a quererte y no sería justo para nosotros vivir atados a un contrato. Eso no es amor o al menos no un amor que nosotros debamos vivir, esta es la historia de nuestro inicio pero no la historia que quiero que nos defina.
Yoongi relamió sus labios, alzando finalmente la mirada para hacer conectar sus ojos con los de su marido.
—Me gustaría que ambos estuviéramos unidos por algo más puro que un contrato de trabajo. Voy a seguir a tu lado incluso después de acabar con esto a no ser que me eches a patadas, vamos a seguir siendo una pareja con la única diferencia de que no seremos un matrimonio. Si vamos a tener una relación, será una real... Una dónde no seas mi jefe sino mi igual, mi pareja y alguien con quien pueda salir en citas más a menudo. Quiero que seas una persona con la que pueda discutir por una idiotez y con la que sé que voy a reconciliarme, alguien que vaya a estar conmigo para lo bueno y lo malo, así como yo pretendo estar contigo. Exactamente como lo hemos hecho hasta ahora pero sin un papel que nos defina, y si en el futuro decides que quieres volver a ser mi marido... Lo más probable es que mi respuesta sea positiva.
La mirada de Hoseok ya no mostraba confusión. Sus ojos ahora estaban cubiertos de emoción y sensaciones desconocidas hasta ese instante. Se sentía atontado, como un niño confuso y a la vez emocionado. Estaba lleno de felicidad por saber que Yoongi quería lago mejor y real para ellos dos.
—Jung Hoseok... ¿Quieres ser mi novio a partir de hoy?
El magnate se relamió los labios y buscó con sus manos las de Yoongi.
—Supongo que volverás a ser Min Yoongi a partir de ahora — el muchacho de los tatuajes asintió —. Siempre he querido llamarte por tu apellido como solías hacerlo conmigo. Y últimamente también he disfrutado de nuestras citas. Llevo la marca que lo confirma sobre mi piel... Así que supongo que podría darte una oportunidad como mi novio. Y supongo que estoy deseando iniciar esta nueva cosa que tendremos casi tanto como tú, quizás incluso más.
Yoongi no pudo evitar que una pequeña carcajada se escapase entre sus labios mientras sus dedos apretaban los de Hoseok en un toque familiar y cariñoso.
—De todas formas, tengo que informarte de que voy a querer mi dinero por este trabajo. He estado un año entero a tu lado, he aprendido a quererte... Pero Jungkook va a necesitar el dinero algún día. Y sea como sea tendré una reserva para él. Incluso sabiendo eso... ¿Serás mi novio?
El magnate sonrió y firmó el contrato que todavía estaba sobre la mesa. Sus manos se movieron con agilidad antes de regresar a por el toque de Yoongi que siempre parecía hundirlo en un mar de tranquilidad.
—Esta historia llega a su final pero estoy seguro de que tendremos una nueva etapa por vivir. Y quiero vivirla a tu lado. Quiero que lo hagamos juntos, nosotros dos.
El abogado sonrió, mirando a los dos muchachos ante sus ojos. Hace tiempo él también se arriesgó por un muchacho complicado y gracias a eso aún ahora sus días enteros parecían mucho más interesantes. Hoseok jamás dejaría a Yoongi, de la misma forma que él jamás dejaría a Namjoon.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro