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Capitulo 5


"Podría hablarte durante días, en especial sobre guitarras. Una Gibson o una Fender, eso depende de cómo seas. Pero cuando trato de decirte algo que nunca has oído no hay palabras"

-No Words (The Script)



Cuando Hoseok despertó la luz del amanecer comenzaba a traspasar la niebla fina que se formaba alrededor de Seúl, los altos edificios de la ciudad casi no se veían debido al efecto blanquecino que rodeaba el paisaje boscoso alejado del ambiente estresante. Siempre le había gustado eso acerca de la casa que un día perteneció a sus abuelos y más tarde a sus padres, el hecho de que Taehyung y él no tuvieran que lidiar con el molesto sonido de cláxones y camiones de basura era sin duda algo que merecía la pena. Los jardines de la casa y las hectáreas repletas de verde que rodeaban su hogar, les regalaban sonidos mucho más bonitos que los que acostumbraba a escuchar cuando tomaba el coche para conducir hacia Gangnam. Ahí podía escuchar a los pájaros cantar mil y una canciones, todas ellas con diferentes notas y tonalidades.

Se estiró levemente en la cama, pues no quería despertar al chico que todavía dormía plácidamente a su lado. La vista parecía digirsele sola hacía Yoongi quien durmiendo no conservaba ni una sola pizca de esa faceta de chico malo que le gustaba manifestar ante el mundo. Aún desnudo por voluntad propia y porque la noche anterior había manifestado apreciar la sensación de suavidad que la sede le aportaba, escondía la cabeza en la almohada con una expresión de tranquilidad total. El magnate suspiró, todavía no lograba librarse de la mala conciencia. Quizás después de todo el que Yoongi hubiera aceptado el contrato le traería más dolores de cabeza que felicidad. Quería experimentar lo que era tener un marido, alguien que se mantuviese a su lado en lo bueno y lo malo, sin embargo las palabras de Seokjin y de su propio hermano hacían mella en su cabeza.

"No puedes comprar su amor Hobi." - le había dicho el abogado con la mirada sería. Y a él solo se le había ocurrido contestar que a cambio lograría enamorar al mayor de los hermanos Min. Aunque supiese perfectamente que quizás eso no ocurriría jamás, porque ellos solo estaban jugando a ser felices debido al contrato que habían firmado de mutuo acuerdo.

Casi resultaba gracioso. No tenía ni idea acerca del amor pero estaba tratando de enamorar a un chico que ni siquiera tenía una pizca de homosexual o tan si quiera romántico, Yoongi definitivamente había dejado sobre la mesa el claro y determinante detalle de que no estaba buscando amor. Y mucho menos en una persona de su mismo género.

Generalmente era fácil para el mayor de los Jung cuando los hombres llegaban hasta él. Ya fuese enamorados de él o de su fortuna, pero conseguir que un muchacho de las características de Yoongi cayese rendido ante sus inexistentes encantos ya era otra cosa. Y por estúpido que sonase eso era lo que más le gustaba, el reto que suponía. Jung Hoseok quería sentir un poco de emoción rodeando una de sus relaciones amorosas, al menos por una sola vez en su vida. Y cariño, ansiaba tantísimo ese cariño aún sabiendo que sería solo una actuación por parte del contrario.

Con la señal de un bostezo escalando hasta su boca se levantó de la cama y arropó al chico levemente. Sonrió al notar que casi se mimetizaba con las mantas, encogiéndose entre ellas como los gusanos de seda en sus capullos. Después de eso caminó sin prisa hacia el baño de la habitación, dispuesto a darse una ducha y vestirse a tiempo para compartir el desayuno con su hermano pequeño como siempre lo hacía desde el primer día que se encontraron completamente solos en esa enorme mansión.

Tenía dos horas hasta que su horario de trabajo comenzase y aunque generalmente le sobraba el tiempo, ese día también pretendía mostrarle a Jungkook su nuevo instituto. Aún no sabía cómo el pequeño Min se habría tomado el cambio pero en el fondo entendía que era lo mejor. Había investigado mucho sobre la familia de su futuro esposo después de que Jin le hablase sobre estos, por lo que llegó a la conclusión de que inscribirlo en el mismo lugar en el que su hermano Taehyung tomaba clases podría facilitarle las cosas más que dificultarselas. Lo había anotado en todas las materias obligatorias, pero en aquellas en las que podía seleccionar la opción que fuese de su gusto se decidió esencialmente por psicología y filosofía. Sabía que el chico pretendía estudiar una carrera ligada a alguna de esas ramas.

Como cada mañana su rutina fue rápida por pura costumbre. En menos de media hora se había duchado y vestido con un bonito traje de Gucci a juego con su camisa, esta vez negra y abierta en pico. Mostraba sus clavículas y aquello que siempre llevaba encima, el collar que en algún momento le perteneció a su padre y sobre el que se podía apreciar el escudo familiar de los Jung. Ya era una costumbre para él vestirse de esa forma, incluso si no le agradaba del todo la formalidad que dicha ropa le aportaba a su rostro.

Cuando salió del baño Yoongi seguía dormido y eso lejos de importarle le causó cierta sensación de ternura. Podía soñar con tener a un chico despertándose a su lado cada mañana, con el que desayunar compartiendo anécdotas y al que besar con cariño a todas horas. Quizás precisamente por sus fantasías decidió que no quería despertarlo. Parecía cansado y sumido en el sueño, así que se limitó a escribir una nota en la que apuntó su teléfono de contacto y la dirección de Hope 's Enterprise.

-Hoseok. - susurró Taehyung, asomando la cabeza por la puerta de la habitación con expresión dudosa.

El magnate le sonrió a su hermano pequeño y salió sin hacer ruido hasta el pasillo.

-¿Sucede algo, enano? - Taehyung hinchó sus mejillas en un puchero en consecuencia del apodo. A Hoseok le gustaba aquello, cuando su hermano pequeño era natural y no había nada que entristeciera su rostro.

-No me llames así, ya no soy pequeño. - antes de que Hoseok lograse contestar, Taehyung volvió a hablar. - Y sí, pasa que Jungkook no quiere salir de la habitación. Se ha negado rotundamente. Dice que me vaya a tomar por culo.

-¿Lo has intentado despertar por tí mismo? - Tae asintió. - Tal vez deberíamos esperar a que baje mientras desayunamos. No creo que le agrade que alguien a quien no conoce desde hace más de un día lo despierte, cariño. Estaba avisado de la hora por el ama de llaves, así que es su responsabilidad levantarse. Si no lo hace entonces perderá un día de clase. No somos nadie para obligarlo.

Taehyung asintió y hundió las manos en los bolsillos del pantalón de su uniforme color burdeos. Él había intentado hablar de forma normal con Jungkook pero era obvio que este todavía no sentía ningún tipo de afecto, amistad o respeto hacia los habitantes de esa casa. Ergo, era evidente que no se hubiese molestado en levantarse a tiempo a pesar de sus avisos de que el desayuno sería servido en solo diez minutos.

-Oye, no te pongas así. - Hoseok revolvió el cabello de su hermano tratando de animarlo. - Os haréis amigos, nadie con dos dedos de frente te ignoraría.

-Nadie en sus plenas facultades mentales me haría caso Hoseok, nadie me hace caso para ser concretos. Y eso pasaba antes de que papá y mamá muriesen. No es algo nuevo o motivo de una depresión.

Taehyung se adelantó a su hermano bajando hasta el comedor con pasos rápidos, no le gustaba tener que hablar primero, no le gustaba intentar socializar, por consiguiente detestaba que Jungkook esa mañana lo hubiese ignorado. Para él había supuesto un gran esfuerzo encontrar el ánimo para avisarle de la hora en la que debía bajar a desayunar, un esfuerzo malinterpretado y pisoteado.

Como Hoseok mencionó ninguno de los dos volvieron a subir a la habitación del pequeño de los Min y solo una media hora después, cuando los empleados ya estaban recogiendo los platos del desayuno, este bajo con su recién estrenado uniforme y el cabello negro brillante perfectamente peinado.

-Buenos días, Jungkook. - saludó Taehyung, forzando una sonrisa al comprobar que la expresión del muchacho evidenciaba la poca confianza que le generaban. Hoseok le siguió la corriente, saludando también al pequeño de los Min a pesar de que este los mirase con mala cara.

-Buenos días Jungkook, espero que hayas encontrado todo a tu gusto en la habitación. No dudes en avisarme si deseas cambiar la decoración en caso de que...

-¿Dónde está mi hermano? - interrumpió el chico rápidamente.

-Todavía está durmiendo, puedes sentarte a desayunar mientras Tae prepara su equipamiento de hípica. En un cuarto de hora saldremos. No quiero llegar tarde a mi oficina.

Esa vez para sorpresa de todos teniendo en cuenta la mala expresión que sus ojos detonaban hacia ellos dos, Jungkook tomó asiento en la mesa a un lado de Taehyung y observó los distintos alimentos distribuidos sobre la mesa del comedor con cierto interés.

-¿Puedo tomar lo que quiera? - preguntó el pequeño de los Min.

Hoseok asintió a la pregunta con una expresión amable.

El chico terminó de desayunar incluso antes de que Tae preparase por completo la equipación que le era necesaria para el entrenamiento de hípica. Tras solo cinco minutos en los que se dedicó a devorar pasteles de nata y chocolate acompañados por leche caliente, Jungkook se levantó con la intención de despedirse de su hermano. Y así lo hizo a pesar de que el magnate le sugiriese que lo dejase dormir porque parecía cansado.

-Yoongi. - lo llamó Jungkook, pinchando la mejilla de este con su dedo. - Yoooooooooogiiiiiiiiiii.

-¿Qué mierda quieres mocoso? - habló el mayor de los Min, desperezándose en el proceso. - Joder, aún no ha amanecido del todo. Mira esa oscuridad en el exterior. ¿Por qué me estás despertando?

-Me voy a clase, Hoseok me ha inscrito en el instituto de su hermano. Incluso me han puesto tres uniformes en el armario de la habitación con notas en las que se especificaba el uso de cada uno de ellos. - Jungkook sonrió, un poco emocionado a pesar de todo. - El de semana, el de gimnasia y uno de esgrima. Nunca he hecho esgrima antes.

Yoongi quizás hubiese contestado de no ser porque realmente se encontraba un poco sumido en el sueño todavía, los ojos se le cerraban solos cuando trataba de mirar a su hermano pequeño. Así que solo sonrió un poco y movió una mano en el aire para que le permitiese seguir durmiendo.

Jungkook se rascó la nuca sintiéndose un poco incómodo, era una manía que tanto él como Yoongi tenían. Algo que hacían cada vez que se ponían nerviosos.

- No sé si me gusta que haya elegido por mí las materias, pero en mi horario aparece psicología y supongo que eso es bueno. - Yoongi sonrió de nuevo mientras hundía su cara en la mullida almohada viscoelástica del magnate, le gustaba ver a su hermano emocionado por algo después de tanto tiempo. - Pero también eligió filosofía, derecho romano, inglés y alemán. No sé cómo podré con todo eso.

-Ugg, definitivamente no eres bueno en los idiomas. - mencionó el mayor, sentándose finalmente sobre la cama al comprender que Jungkook no iba a dejarlo dormir por un buen rato.

-¿Ya habéis tenido relaciones? - la pregunta del menor de los Min fue inevitable al comprobar que su hermano mayor no llevaba nada de ropa encima. No había curiosidad en su voz, sino más bien enfado.

-Te sorprendería lo que hizo. - Jungkook alzó una ceja, notando su sangre hervir al pensar en que ese hombre pudiese haber puesto una de sus manos sobre su hermano aprovechando el contrato. - Él quería caricias, el tipo ni siquiera fue más allá de eso ni me miró más que unos segundos. Se limitó a tocar mi piel pero sin nada sexual de por medio, eso sí, me pidió que duerma cada noche a su lado.

-Casi suena más escalofriante que el sexo, caricias sin conoceros de nada. Sigue siendo acoso Yoon, es casi un abuso. Aunque supongo que es tu culpa por haber firmado un contrato así. - ambos asintieron casi al mismo tiempo. No estaban acostumbrados a ese tipo de cosas, Yoongi era de los que preferían relaciones esporádicas y Jungkook aunque no tenía mucha experiencia siempre solía buscar porno amateur, interesante y respetuoso dentro de la medida de lo posible cuando se sentía un poco necesitado, algo que se esforzaba en ocultar continuamente. Lo delicado los aburría.

-Oye debería irme. - mencionó, buscando la forma de que su hermano mayor entendiese que quería su compañía esa mañana. Era el primer día para él en una escuela con gente adinerada y le daba cierto miedo ser rechazado por sus compañeros por sus escasas dotes de socialización. - ¿Vienes conmigo?

Yoongi frunció el ceño y le dió la espalda a su hermano pequeño.

-Tienes dieciocho años. ¿No va el hermano de Hoseok también?

-Sí. - susurró en voz baja Jungkook. - Hoseok nos llevará a ambos.

-Entonces mi culo se quedará en esta cama. Ya eres mayor y si el tipo te lleva no me necesitas a mi para nada. Diviértete en tu primer día entre gente adinerada y usa tu teléfono para llamarme si te ocurre algo.

Jungkook asintió y tras despedirse de su hermano con el rostro entristecido, bajó hacía el primer piso. Hoseok lo esperaba junto a Taehyung, sostenía una caja negra entre sus manos que le cedió en cuanto cruzaron la mirada.

-Son unas converse, he visto que llevas los tenis bastante destrozados y Tae suele llevar este estilo de zapatos con el uniforme. Te compraré algo más adecuado para el invierno esta tarde si te apetece. - Jungkook negó. Ignoró el regalo de Hoseok a pesar de que realmente deseaba calzado nuevo, no quería ceder a las extorsiones del magnate - Está bien. Los dejaré en tu habitación por si en alguna ocasión los necesitas, no estaba seguro acerca de tu talla de todos modos. Cuando lo desees puedes probártelos y conseguiré más para ti si te resultan cómodos.

Taehyung observaba en silencio, todavía enfadado por el hecho de que su hermano tratase bien al mismo chico que lo había hecho sentirse mal esa misma mañana. Bufó en alto captando la mirada de los otros dos.

-¿Nos vamos? Tengo entrenamiento de hípica a primera hora.

Hoseok asintió y caminó con los dos muchachos hacia el garaje, le resultaba incómodo que no intercambiasen ni una sola palabra pero prefirió no meterse en ese asunto. Taehyung tomó asiento a su lado con un puchero constante en la boca que lo hizo reír en alto.

-Calma esa expresión, cariño.

Jungkook alzó la cabeza casi instantáneamente. Para él era algo ajeno que dos hermanos se tratasen así. Con esas palabras tan dulces y cariñosas.

-Tienes entrenamiento, eso es bueno. ¿No? Venga, seguro que el nuevo caballo que hemos pedido que lleven desde el refugio te sacará una sonrisa cuando llegues al establo. He hablado con ellos y dejarán que sea para ti, podrás empezar a rehabilitarlo en cuanto quieras. Los responsables de su cuidado han mencionado que es un animal muy complicado, necesita cariño y esfuerzo.

-Vega aún está débil, me gustaba entrenar con ella pero supongo que no podré hacerlo en mucho tiempo, preferiría esperarla pero el veterinario dice que aún no está claro si se recuperará. Está viejita. - las manos del pequeño de los Jung sudaban de los nervios. - No quiero montar a otro animal tan pronto, Hobi. Sé que me permitirán rehabilitar a uno mientras espero hasta saber cómo va todo con Vega pero acabarán insistiendo en que tengo que entrenar del mismo modo en el que lo hacen los demás. Deberíamos traer al nuevo caballo a casa, estará mucho mejor si solo yo trabajo en su cuidado.

-Vega sé recuperará, haré todo lo necesario. - Hoseok amaba a su hermano. Era una de las cosas que cualquier persona podía observar a primera vista incluso con solo un par de segundos al lado de los hermanos Jung. - Consultaré el asunto con todos los veterinarios de la ciudad si es necesario. Y en cuanto al caballo del refugio, por supuesto que puedes traerlo a nuestros establos si crees que será mejor de esa forma para su rehabilitación. No le gustan demasiado los humanos, pero sé que lo harás bien con él.

Taehyung asintió pero no dijo mucho más en el transcurso de tiempo que les llevó llegar hasta el gran edificio de piedra. Vega había sido su primera yegua, cuando solo tenía cinco años su padre se la presentó y los dos se volvieron inseparables. Así que incluso si tenía más de un par de caballos, sus ganas por montar sabiendo que Vega estaba en mal estado eran nulas.

Mientras el pequeño de los Jung se sumía en su propio mundo, el menor de los Min observaba con ojos grandes todo aquello que lo rodeaba. Ese lugar era totalmente diferente al anterior instituto de Jungkook y quizás por eso no pudo fingir la admiración que hasta el más diminuto detalle le causaba.

-Ve al entrenamiento Ta , llevaré a Jungkook a ver el lugar. ¿Está bien? - Jungkook frunció el ceño en el mismo instante en que Taehyung abrazó a su hermano a modo de despedida. Yoongi y él habitualmente solo se abrazaban durante los cumpleaños y fin de año.

-No necesito un niñero. - mencionó poco después de que Taehyung saliera del vehículo.

Hoseok ignoró las palabras del hermano pequeño de su futuro marido y pasó su brazo alrededor de los hombros de este en el preciso instante en el que comenzaron a caminar hacia la entrada del enorme instituto en el que ahora estudiaría. Eso provocó que Jungkook se tensara. No estaba acostumbrado a ese tipo de cosas, no le gustaba el contacto físico. Muchísimo menos con personas que no conocía hace mucho más de veinticuatro horas.

-No seré tu niñero pero quiero conocer a tus profesores. Estudié aquí, así que sabré como son si tienes algún problema con ellos. Por ejemplo, el de psicología no ha cambiado. Key es un hueso duro y tendrás que mostrarle que amas su asignatura si quieres lograr una buena nota. Además, si te acompaño no podrás usar la excusa de que te has perdido para llegar tarde a casa.

El pequeño de los Min no pudo evitar asentir con la cabeza. Incluso si no aceptaba al futuro marido de su hermano, quería toda la información posible acerca de la materia de psicología. Le interesaba destacar en esa clase. De tal manera que dejó que Hoseok lo acompañase hasta la conserjería e incluso le permitió hablar con la secretaría en su nombre.

-¿Hace falta que preguntes tantas cosas ? - mencionó en voz baja, cansado de ver al magnate hablando con la mujer.

-Siempre lo hago con Taehyung, es importante para mí conocer a las personas que tratarán contigo. No es un colegio precisamente fácil en lo que respecta a amabilidad por parte de los profesores a sus alumnos. La mayoría son duros y algunos incluso excesivos, pero si les dejo claro que no pueden levantarte la voz desde el primer día no tendrás más problemas que los que causes de forma excesivamente evidente.

Jungkook asintió una vez más. Yoongi no hacía eso nunca, así que ver que además de Hoseok muchas otras personas realizaban la misma tarea a su alrededor, logró que su ceño se frunciese de nuevo.

-Baloncesto. - le informó Hoseok cuando llegaron hasta una de las canchas interiores en su ruta por el instituto. - Ten, es tu horario definitivo. Tienes entrenamiento de baloncesto, te apunté a este deporte porque tengo entendido que solías jugarlo en tu anterior instituto. Si no te gusta la elección puedes cambiarlo o pedirme que lo cambie, he investigado un poco con el único objetivo de hacerte las cosas lo más fáciles que pueda. Taehyung tiene hípica pero coincidiréis en esgrima y alguna que otra clase más. - como si su cabeza fuese un resorte el pequeño de los Min volvió a asentir. - Tu entrenador es Lee Daehyun. No te dará ningún problema, es un buen tipo, solía entrenarme a mí.

-¿Juegas al baloncesto? - la curiosidad traicionando a Jungkook. Maldita sea.

-Lo hacía hace años, lo dejé porque el trabajo me quita tiempo y prefiero mantener como afición la danza. Tengo que irme pero Tae pasará a buscarte a tu clase a la salida para volver a la casa. Disfruta de tu primer día Jungkook. - se apartó rápidamente cuando Hoseok trató de abrazarlo. - Perdona, ya iré entendiendo tu personalidad. Poco a poco.

-Solo marchate. - suspiró cansado.

El magnate caminó lentamente por los pasillos de la institución observando cada uno de los detalles que habían sido modificados desde la última vez que los recorrió. Tomó el coche cuando llegó al aparcamiento y con una sonrisa se dirigió hacia la empresa, planeaba llamar a Yoongi para que le hiciera una visita en cuanto llegase la hora de la comida.





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Hiiii!!!

Bueno por aquí os dejo una foto de Jungkook y Tae con el uniforme.


Espero que os haya gustado el capítulo. Sé que ha sido un poco aburrido pero quería que vieseis como poco a poco irá evolucionando la relación entre todos nuestros personajes.

Un beso Mel 💓

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