Capítulo 22
"Siempre supiste que soy el tipo de chico egoísta. Supongo que me sentí agobiado por ti cuando estabas pidiendo mi atención."
–Apology (iKon)
Con la mirada confundida Yoongi observó el restaurante. Hoseok no había pasado por su habitación esa mañana, por lo que sólo tenía como indicación el corto mensaje de Jungkook acerca de que estaban desayunando en la terraza exterior. Había tanta gente de un lado para otro aprovechando el catering que sus ojos no lograban encontrar al magnate, el hermano de este y el suyo propio por mucho que lo intentaba.
–Yoongi. - su hermano lo llamó en cuanto salió al jardín y sus ojos se abrieron buscando entre las mesas colocadas de forma ordenada.
Procurando no alzar demasiado la voz, Jungkook volvió a llamarlo y en esta ocasión se encargó de levantar su mano en alto para que Yoongi pudiese encontrarlo con mayor facilidad. Era obvio que no llevaba sus gafas y tampoco las lentes de contacto que Taehyung le había conseguido para la ceremonia del día anterior, a juzgar por la forma en la que entrecerraba la mirada en el proceso de búsqueda. Ni siquiera estaban tan lejos en realidad, solo a un par de metros de la cristalera que marcaba la salida al jardín del restaurante del hotel.
-Yoon, aquí.
Finalmente el chico de los tatuajes pudo encontrar a su hermano, no recordaba en qué lugar había dejado sus gafas pero se temía que estas probablemente se encontrasen entre las pertenencias del magnate. No le gustaba usarlas, así que trataba de evitarlas aún siendo obvio que las necesitaba.
Sus pasos fueron tranquilos en el avance hacia su hermano, este se encontraba sentado con Taehyung en una de las mesas con vistas a las fuentes naturales que bordeaban la amplia terraza abierta del restaurante. Sin importar el hecho de que el frío viento lo hiciese estremecerse un poco, Yoongi se permitió disfrutar del ambiente que lo rodeaba mientras se subía la cremallera de su chaqueta hasta la barbilla.
–Buenos días. - saludó educadamente Taehyung mientras estiraba mermelada de arándanos sobre una rodaja de pan fresco. - No tienes buena cara.
Yoongi frunció el ceño y lo miró directamente a los ojos sabiendo que el menor de los Jung no soportaba eso. Sabía que tenía mala cara, se había pasado toda la noche dando vueltas en la cama y preguntándose si quizás sus palabras empujarían a su marido a romper el contrato.
–¿Dónde está tu hermano? - preguntó, con la voz un tanto cansada y quizás precisamente por eso parecía notar el frío más de lo que lo hacían los demás. Sus horas de sueño habían sido escasas.
Taehyung lo miró confuso tras escuchar aquella pregunta, dejando el cuchillo sobre la mesa lentamente mientras lo escrutaba para distinguir si acaso era o no una broma. Oh, Yoongi podía entenderlo porque se suponía que había pasado la noche de bodas con su recién estrenado marido. Se suponía... Y así tendría que haber sido de no ser por la discusión que compartieron. Seriamente, aún le hervía el cuerpo cada vez que pensaba en la cláusula injusta que el abogado de Hoseok había puesto en el contrato.
–Ha salido esta mañana, pensé que ya lo sabías. Ha dicho que quería aclarar sus ideas y dar un paseo para despejar su mente. ¿Habéis discutido?
Jungkook clavó la mirada en su hermano, casi parecía preocupado ante la idea de la discusión. Sin embargo estaba pensando en el magnate por muy egoísta que eso fuera porque debía preocuparse más por su hermano mayor que por la persona responsable de que este estuviese atrapado en un matrimonio falso. Pero él lo había visto, había notado en Hoseok ojos hinchados y un cabello revuelto que se diferenciaba bastante de los siempre peinados y brillantes mechones azabaches.
Yoongi lo había lastimado con algo, lo supo cuando por culpa de eso Hoseok no le revolvió el cabello sonriente durante el desayuno. Se había ido hace unos minutos y Jungkook recordaba cada detalle de su afectado rostro. Su piel tostada ni siquiera tenía color.
Y él lo sabía, mejor que nadie. Era consciente de que a veces su hermano mayor podía herir de gravedad a las personas que lo rodeaban con sus palabras incluso cuando su corazón era bueno. Lo sabía mejor que nadie porque le ocurría lo mismo constantemente.
–Tu hermano es un mal jugador, ha hecho trampas. - los dos chicos miraron a Yoongi cuando este pronunció aquellas palabras, sin saber de qué estaba hablando exactamente. - Ha añadido una cláusula al contrato que narra lo siguiente... - Yoongi sacó su teléfono del bolsillo y buscó las anotaciones, se había asegurado de copiar cada palabra de esa cláusula después de revisar su copia del contrato. - En el caso de que Jung Hoseok tome la decisión de aumentar la extensión del contrato, el implicado en este debe cumplir con la restricción o perderá todos los bienes que estén a su nombre, así como los que le pertenezcan por motivo del matrimonio.
–Imposible. - para sorpresa de todos el que habló primero fue Jungkook. - Yoongs no creo que Hoseok haya hecho eso.
–No lo hizo. - las miradas se posaron sobre Taehyung y este rápidamente bajó la mirada en respuesta. Odiaba ser el centro de atención. - Jin creó esa cláusula sin decírselo, Hobi lo leyó después y no la quitó porque no pretende ampliar el contrato. Podéis estar seguros de que lo ve como algo injusto. Seokjin es... Bueno, Jin es sobreprotector con mi hermano. Se amaron mucho, aún se quieren y teme que lo lastimes cuando te vayas. Supongo que prefirió atarte a él en lugar de pensar durante unos instantes en lo cruel que podía ser. Seokjin es una persona que lo da todo por aquellos a los que quiere, dio mucho por Namjoon también y ahora están juntos cuando nadie creía que lo lograrían. Un ex adicto a la morfina que está estudiando duramente para convertirse en notario, solo imagina lo mucho que tuvo que soportar y trabajar para ayudarlo.
–Sigue sin servirme de excusa. - mencionó Yoongi, con menos enfado que el de la noche anterior pero todavía sintiéndolo en cada parte de su cuerpo.
El chico de los tatuajes seguía enfadado sin ninguna duda, la única diferencia estaba en que esa mañana no era nada más que una pizca de rabia lo que se hallaba instalado en su cuerpo. No la gran mecha que fue la noche anterior.
–¿Qué ha hecho mi hermano? - la voz de Taehyung sonó varios tonos más alta de lo normal.
Jungkook lo miró, tratando de averiguar lo que le ocurría. Seguía con esa manía de analizar a las personas y podía ver sin problemas que Kim Taehyung se encontraba atemorizado a la par que nervioso.
–Hoseok es bueno, Hobi es bueno. Él no va a hacer nada malo.... Hoseok no es malo Yoongi. Mi hermano es una buena persona. - todos los recuerdos de su infancia acumulándose en su mente se fusionaron en un instante. La voz de Hoseok entre llantos pidiendo perdón a su madre por romper algo, los gritos, su padre apartándolo de esa mujer, ella disculpándose. Hoseok era bueno. Él nunca había sido malo. Su madre era mala. Aquella mujer siempre lo había sido, pero no su hermano. Él era un héroe para Taehyung y nada podría cambiar aquello.
Yoongi se levantó de la silla preocupado por el temblor que se había adueñado del cuerpo del pequeño de los Jung, estaba sujetando el tenedor con tanta fuerza que la sangre provocada por las partes afiladas ya goteaba sobre el mantel. El chico de los tatuajes acarició su espalda indeciso y buscó con la mirada a Jungkook, quien parecía tener su atención sobre las manos de Tae.
–Claro que no Tae. - susurró Kook, con su tono de voz abandonando su boca de forma precavida y manteniéndose todo lo tranquilo que le resultaba posible en una situación así. - Hobi no es malo. Tienes razón en eso. ¿Okay?
–Hoseok es bueno. - Yoongi optó por seguirle el juego a su hermano, porque la reacción de Taehyung hacia las palabras de este parecía haber sido adecuada. - Me ha sacado de la calle y le ha dado un hogar a mi hermano. Él es una persona estupenda, Tae.
–No. No. Hoseok es malo. - los hermanos Min se miraron confundidos ante el cambio de dinámica en las palabras de Taehyung. - Rompió las rosas de mamá con el balón, es malo y tiene que ser castigado con el cinturón. Hobi es un irresponsable. TaeTae es bueno pero Hoseok no. Taehyung hizo sus deberes, Tae no levanta la voz a mamá ni protesta cuando juega con su amiguito desnudo pero Hoseok no deja que lo toque así. Hobi es malo, no quiere el amor de mamá.
Yoongi tragó saliva entendiendo en cierta forma la situación. ¿Por eso les molestaba esa palabra? Locura, a Taehyung le ocurría algo debido a su madre. Lo que sea que esa mujer le hubiera hecho en el pasado seguía volando hasta su mente en el presente. Jungkook también lo había comprendido. Quizás aquel era el porqué del miedo del chico al contacto físico en ciertas ocasiones o la razón de que los gritos lo asustasen. Aún había cicatrices sin curar en su alma.
–Tae, no digas eso. - volvió a intentarlo Yoongi. - Hoseok es bueno, él te cuida mucho. Te adora.
–¿Me cuida? - preguntó tembloroso.
–Lo hace Tae, tranquilo. Respira, no te olvides de donde estamos. Lo que sea que pasase cuando eras pequeño, ahora ya forma parte del pasado. - habló Jungkook, su mano tratando de acariciar con cuidado la de Taehyung hasta lograr quitarle el tenedor que continuaba arañando la piel tostada de este. - Suelta el tenedor lindo, te estás haciendo daño.
Los ojos de Taehyung mostraban toda la tristeza que hace tantos años experimentó. Su familia nunca había sido ejemplar cuando las puertas de la mansión se cerraban, para el mundo su madre estaba enferma pero para ellos era sólo un monstruo del que esconderse.
El día parecía empeorar por momentos, Hoseok no respondía a sus llamadas y ya era prácticamente de noche. No había vuelto al hotel y tampoco lograban descifrar a dónde se había ido por tanto tiempo.
–Ah, Hoseok por favor no hagas una tontería. - con lo sucedido en el restaurante se sentía culpable y temeroso de que el magnate pudiese experimentar alguna de las afecciones mentales que claramente el pequeño de los Jung sufría efecto de un trauma en la infancia. Temía que algo le hubiese ocurrido, que estuviera demasiado afectado por sus palabras mal seleccionadas, por llamarlo loco y por juzgarlo tan cruelmente. Si bien estaba enfadado también quería ver a su marido entrando por la puerta de la habitación con su camisa abierta hasta la mitad del pecho y el colgante de los Jung adornando su cuello, como todas las noches desde hace casi dos meses.
Yoongi suspiró y se sentó en las escaleras de la entrada del hotel, estaba ansioso por verlo llegar, una emoción muy distinta de lo que generalmente sentía. Quizás fueron las promesas de no volver a besarlo, tal vez el asunto de Tae lo estaba volviendo paranoico. Fuese como fuese, lo único que quería era poder comprobar que el magnate seguía sano y salvo.
Locura, maldita palabra. Se había unido en matrimonio a un hombre maravilloso en portada pero lo que había dentro estaba repleto de problemas tremendamente complicados y él solía explotar ante los enigmas que no lograba resolver con facilidad. La manera en la que el magnate podía ser un terremoto enfadado o una luz de alegría cuando estaba contento, todo en una misma persona, era quizás el factor que más lo asustaba.
Tras unos minutos de reflexión decidió preguntar en recepción, no estaba seguro de si le podrían decir algo pero al menos lograría obtener el número de habitación de Hoseok, teniendo en cuenta que era su marido.
–Perdone. - dijo fingiendo su mejor sonrisa. Su inglés todavía no era perfecto pero Hoseok había insistido en que le sería necesario cuando viajasen y ahora entendía el motivo. - Soy Jung Yoongi. Mi pareja ha salido y no recuerdo el nombre de nuestra habitación, ¿podría facilitármelo?
–Necesito un documento que certifique que están juntos en el hotel y comparten habitación, señor Jung.
–¿Podría hacer una excepción? Es tarde y no sé como llegar a mi habitación. Está a su nombre, solo tiene que comprobarlo y...
–Lo siento, no puedo hacer nada si no me proporciona la información necesaria.
Un suspiro abandonó la boca de Yoongi, por unos segundos creyó que no lograría nada. Hoseok ni siquiera se había molestado en decirle donde dormiría, la noche anterior estaba demasiado exasperado. Se sentó sobre un sillón sintiéndose derrotado, hasta que finalmente recordó su alianza.
"Jung Hoseok & Min Yoongi, mi amor es tuyo." –narraba el anillo. Bonita promesa para un matrimonio falso, sin sentimientos reales. No podía culparlo, su marido era romántico en muchos aspectos. Le gustaban todos esos detalles de película digna de Hollywood, de hecho lo volvía loco con planes de cenas en Nueva York o un primer San Valentín repleto de sensualidad en Paris. Casi sentía ganas de experimentar cada una de las ideas de Hoseok cuando se las contaba tan entusiasmado.
Sonrió levemente, todavía con ese pensamiento rondándole la mente y volvió a acercarse a recepción con la alianza en sus manos. Sus ojos brillaron cuando el hombre aceptó el objeto junto con su DNI. Ni siquiera comprendía como algo así podía ser aceptado a modo de prueba. ¿Qué pasaría si él fuese el loco ex marido de alguien buscando venganza? Sin embargo, no protesto. No podía hacerlo cuando esa alianza estaba sirviéndole de entrada para saber en qué zona exacta estaría Hoseok en ese enorme hotel.
Cuando entró en la habitación el perfume de su marido le impregnó las fosas nasales. Aquellos trajes posados cuidadosamente sobre la cama, desprendían el rutinario aroma que él tantas veces se había encontrado flotando en el aire de su habitación al despertar poco después que el magnate. Incluso cuando Hoseok no se hallaba en ese cuarto, su esencia estaba ahí. Acarició la elegante tela y la olisqueó, casi como en las comedias románticas televisadas. Ese rico olor lo calmaba por completo. Se había acostumbrado a las características de su marido sin darse cuenta siquiera.
Se desvistió y se metió en la cama, Hoseok disfrutaba cuando dormían desnudos enrollándose el uno en el otro entre caricias. Sin embargo esa noche el magnate no durmió a su lado, pues cuando Yoongi se dejó caer en el hechizo de Morfeo ya en la madrugada, su marido aún no había llegado. Desde hace mucho tiempo fue el primer sueño en el que se sintió helado por el frío.
-------------------------
Espero que os haya gustado. Os dejaré un bello Jimin, para que me perdonéis por la tardanza.
Un beso, Mel 😘
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro