" Es difícil encontrar paz. Está enterrada tan profundo que solo puedo escuchar el mundo gritando."

— Change It All (Harrison Storm)

El viento frío de invierno recorrió los mechones marrones del cabello de Jungkook, el cielo estaba despejado pero aún así el clima lo hacía encogerse dentro de su chaqueta. Se encontraba tumbado en el césped, tratando de capturar con la piel cada pequeño rayo de sol. Sin embargo la brisa seguía ganando la batalla y sus manos congeladas habían comenzado a temblar.

Alzó la vista hacia el frente. Taehyung se había quitado el chaleco del uniforme y las mangas remangadas de la camisa blanca que portaba le llegaban hasta los codos, también se había desatado la corbata dejando que esta cayese de forma prácticamente natural a ambos lados de su cuello. No parecía molestarle el viento helado, ni tampoco el agua del río que empapaba sus manos mientras rebuscaba en la orilla hasta encontrar las piedras más planas para a continuación hacerlas rebotar sobre el agua. El sol estaba logrando que su media melena levemente ondulada brillase de nuevo.

-¿No tienes frío? - preguntó finalmente Jungkook, consternado por el comportamiento tan despreocupado del chico.

-¿Tú lo tienes? - preguntó Tae, respirando el aire fresco mientras se estiraba. Siempre había soportado mucho mejor las épocas de frío que aquellas en las que el calor resultaba insoportable. Odiaba el sudor y las alergias que este provocaba sobre su piel de vez en cuando. - Creó que me he acostumbrado, salgo con los caballos todos los días desde hace al menos doce años, algunas temporadas la hierba de los prados se hiela y deja ver preciosas gotas de rocío blanco bañando de su color todo el lugar, pero nunca dejo pasar un día sin cabalgar. Supongo que me he acostumbrado al clima invernal, realmente no siento ni un poco de frío ahora.

Se giró con una sonrisa antes de tomar una nueva piedra de la orilla y lanzarla al río, haciéndola saltar sobre el agua cristalina un par de veces hasta hundirse formando una espiral en su camino hacia el fondo.

-¿Por qué estamos aquí? - volvió a hablar Jungkook, sentándose y apoyando los brazos sobre sus rodillas. No estaba aburrido, tampoco le molestaba la naturaleza del lugar pero se habían alejado demasiado del centro de la ciudad y ni siquiera parecía que esa zona rural de las afueras de Seúl recibiera muchos autobuses. Lo cierto es que en las tres horas que llevaban ahí el único transporte público que Jungkook había observado era el que los había traído.

Por supuesto al principio había disfrutado de la aventura, a pesar de que al pequeño de los Jung no parecía gustarle del todo el tema de los autobuses cuando él se sentó a su lado pronto se tranquilizó y decidió comenzar a mirar por la ventana hasta que ese sitio en que ambos se encontraban le llamó la atención. Así que sí, Jungkook había bajado rápidamente del transporte público siguiendo a Taehyung con la misma emoción que este mostraba por haberse saltado las clases para visitar un sitio tan hermoso como el que se encontraba ante sus ojos, pero eso no significaba que no estuviese comenzando a preocuparse.

-No lo sé. - Jungkook frunció el ceño con la respuesta de Taehyung. - Me gustó la vista desde el bus y simplemente baje.

-Espera... ¿Tan siquiera sabes dónde estamos? - Taehyung se encogió despreocupado poniendo de los nervios al pequeño de los Min con tan sencillo gesto. - No sabes a donde mierda nos has traído. Bien Tae, eso es muy inteligente por tu parte... Creí que al menos la zona te sonaría de algo.

-No despotriques. Esto es bonito, ¿cierto? Has estado durmiendo bajo el sol por un tiempo, así que no creo que sea una mala elección. - Jungkook asintió a regañadientes. Los reflejos del agua limpia iluminaban la piel de la cara de Taehyung y ciertamente aquello era mucho más bonito que las zonas de Seúl en las que había residido desde que tenía memoria. - Más tarde preguntaremos a alguien y ya está. El sitio es perfecto, disfruta un poco.

En contra de sí mismo Jungkook se levantó y caminó hacia Taehyung, se mantuvo a un par de pasos de él mientras sus ojos captaban cada detalle del sitio que estaba ante ellos. Se agachó y tomó también una de las piedras, imitando a Tae la hizo rebotar sobre la superficie de agua dulce y sonrió. Le recordaba a su infancia, a los juegos con Yoongi y a los días de pesca que apenas recordaba... A sus padres.

En una parte de la ciudad más central se encontraban Hoseok y Yoongi sentados alrededor de una mesa de despacho pulcra y brillante. Kim Seokjin les leía en alto un par de papeles que necesitaban tener claros antes de comenzar a buscar fechas para la boda. Si el primer contrato era algo inusual, la cláusula de confidencialidad que ahora el abogado extendía hacía Min lo era todavía más.

-¿Qué es esto? - preguntó frunciendo el ceño. - ¿No te fias de mí, Hoseok?

-No te ofendas Yoongi pero no te conozco de nada. Me gustas y todo eso pero aún tengo un hermano pequeño al que proteger y una empresa a la que mantener lejos de rumores de prensa rosa. Solo si firmas las cláusulas seguiremos adelante. La idea es que cuando se acabe nuestro contrato permanezcas callado. No quiero ver como un chico cuenta mis intimidades en un programa y destruye por completo la imagen que he construido para mí mismo durante años. Es algo lógico en mi opinión, el que esos temas me preocupen. - dijo Hoseok con una sonrisa cálida. Quería ese falso matrimonio para sentir algo después de mucho tiempo sin lograr experimentar nada con sus parejas, pero no a cualquier precio y no por supuesto si aquello ponía en riesgo a su hermano pequeño o la empresa que los mantenía viviendo sin dificultades. - No quiero que pienses que se trata exclusivamente de ti, tengo empleados en casa que han firmado las mismas cláusulas. Se trata principalmente de lograr mantener mi intimidad y la de Tae totalmente intactas.

-Está bien, mientras no pierda mi dinero firmaré lo que sea. - lo cierto es que a Yoongi le había costado unos segundos recordar que hace un par de semanas ni siquiera se conocían. Era más que simplemente normal que Hoseok buscase proteger su vida de curiosos malintencionados. Podía entenderlo y comprometerse a no hablar después de la finalización del contrato entre ambos, tan solo buscaba un futuro para su hermano. No quería conseguir nada más allá de eso. - Hecho, ¿ahora qué?

El magnate sonrió y tomó los papeles para dejar su firma en el extremo contrario al que Yoongi había firmado. Leyó en silencio algunas de las cláusulas que Jin había decidido colocar, explicando con tranquilidad todo aquello que le parecía necesario.

-¿Todo a tu gusto, Hoseok? - preguntó el abogado, alzando una ceja con expectación.

-Perfecto, todo perfecto Jin. Ya sabes que siempre me guío por tus consejos. Si tú crees que estas cláusulas son las necesarias, entonces simplemente no tengo nada que decir. - Yoongi observó con curiosidad al magnate. El asunto parecía incluso serio cuando lo escuchaba hablar o miraba sus gestos naturales. Estaba serio, sin embargo no tanto como cuando se sentaba en su escritorio a revisar documentos de Hope 's Enterprise. - Iremos a buscar una fecha para la boda, debo hacer varias reservas y visitar un par de agencias de viaje.

-¿Has pensado en el Caribe? - la voz del abogado había cambiado. Ahora su tono era amigable mientras guardaba los papeles en su maletín.

-Sí, aunque creo que me decidiré por Italia si a Yoongi le gusta la idea. - Hoseok le dedicó un guiño a su futuro marido. - Tengo varios negocios allí y algunos inversores con cadenas hoteleras en lugares bastante interesantes. Podré casarme y cerrar negocios al mismo tiempo.

Seokjin sonrió y miró a Yoongi con un gesto divertido.

-No dejes que tu marido trabaje durante vuestra luna de miel, Hoseok sabe hacer cosas mucho más placenteras e interesantes que cerrar tratos. Incluso si algunos tratos también implican esos placeres.

Yoongi se volvió hacía el magnate, no estaba seguro de a qué se refería el abogado pero sus palabras no pasaban desapercibidas para él. Tal vez había probado por sí mismo ese extraño poderío que su prometido tenía cuando se trataba de asuntos de cama o quizás solo eran bromas entre amigos, de cualquier modo Jin no le agradaba en absoluto.

-¿Vosotros dos os habéis acostado? - ambos rieron y eso enervó todavía más al chico de los tatuajes. - No es que me importe pero agradecería que revises tu polla antes de acercarla a mi si ha estado en otro culo u otra boca.

Hoseok cambió la expresión de su cara, le hubiera gustado ver una pizca de diversión en el rostro de Yoongi pero solo encontró asco, claro que este no conocía nada de la historia que Jin y él habían compartido años atrás. Y ese asco que vio en la mirada de este, consiguió revolver su estómago. Al final de cuentas, ¿cabía la posibilidad de que hubiese metido a un muchacho perdido y homofóbico en su casa?

-Pondré mi polla en donde lo desee Yoongi. - estaba exagerando, Hoseok no era el tipo de persona a la que le gustase tener compañeros de cama de una noche. Él de verás deseaba encontrar el amor. - Quiero disfrutar de un matrimonio sincero dentro de la medida de lo posible durante un año, pero si tus tonterías, alardes de virilidad y comportamientos homofóbicos me cansan, entonces sencillamente buscaré a una persona que no muestre asco por mí. No olvides que te he dado opción a decidir desde el inicio.

-Si me pasas una de esas enfermedades que los homosexuales pilláis...

-Tienes mucha mierda en la mente. - volvió a hablar el magnate. - Pero me encargaré de abrirte los ojos. Tu realidad y la mía son diferentes, sin embargo hay cosas universales. No puedo creerme que todavía exista gente de tu edad pensando que si dos personas del mismo sexo comparten cama tienen más probabilidades de contagiarse alguna ETS que cualquier pareja heterosexual. Los homosexuales conocemos los métodos adecuados de prevención aunque te parezca imposible, Yoon. - Hoseok tragó aire, en realidad la molestia provenía más por Jin que por sí mismo. Su amigo también era gay y podría sentirse ofendido debido a las palabras de su prometido. - Sal. Espera en el pasillo y déjame hablar con Seokjin sin tu presencia por un instante. No tardaré mucho.

Yoongi negó, sus mejillas rojas debido a la reprimenda. A él nadie le daba órdenes desde hacía muchos años, Hoseok podría ser muchas cosas pero jamás sería su dueño.

-Tú lo dijiste, las personas no somos objetos. No podemos pertenecer a nadie, así que no estoy en la obligación de seguir tus órdenes. Lo que sea que quieras hablar con tu abogado yo puedo oírlo....

El magnate suspiró y miró su reloj por un par de segundos. Miró a Yoongi, después a Jin y de nuevo un suspiro abandonó sus labios.

-Hablaremos mañana Jin, saluda a Namjoon de mi parte. Y lo siento si algo de lo que ha dicho Yoongi te ha resultado difícil de escuchar, todavía tiene que ampliar su mente un poco.

El abogado asintió con una sonrisa en el rostro. Por supuesto que él y Hoseok habían compartido más que una simple amistad, horas de sexo y una relación de varios años lo verificaban. Pero eso era algo que Yoongi no sabía a ciencia cierta, algo de lo que no se enteraría por parte de su prometido. Por el momento al menos.

El magnate tomó la mano de Yoongi de forma apurada y apretó levemente los dedos largos de este. Estaba más enfadado consigo mismo por caer ante unas provocaciones tan absurdas que por haber perdido el control. El control era importante en su vida. El control lo era todo si no quería seguir los pasos difuminados de la que un día fue su madre. Tenía que aprender a respirar veinte veces antes de actuar con torpeza.

-No vuelvas a hacer eso. - dijo entrelazando los de su mano con los de Yoongi mientras caminaban por los pasillos.

-Suéltame. - se quejó el chico de los tatuajes. - Joder, me estás haciendo daño. Estas loc....

-Dilo y tu dinero desaparece Yoongi. Solo mencionalo una vez más. - la voz de Hoseok era ronca, estaba bañada en algo que Yoongi no logró descifrar. ¿Dolor? ¿Irá? ¿Ambos? Sin embargo soltó su mano.

El mayor de los Min tragó saliva y miró la mano del magnate dejando ir la suya. Las venas se marcaban en la piel blanca de sus brazos y dedos. Poco a poco subió la mirada, comenzaba el juego y él era un experto en el engaño a esas alturas después de casi un mes fingiendo a diario.

-Hobi. - susurró, tomando de nuevo la mano del magnate. Este apretó levemente su agarre, sorprendido por el detalle de que Yoongi estuviese pidiendo su toque.

Hoseok estaba apretando un poco sus dedos pero ni siquiera sentía un mínimo cosquilleo. El magnate controlaba la fuerza mejor de lo que él mismo podría desear.

-Hum, me estás haciendo daño. Yo...ah...déjame por favor.

-Lo siento. - su voz aún denotaba enfado, sin embargo soltó a Yoongi una vez más preocupado por sus propios actos. Todo lo que había dicho aquel hombre lo había puesto nervioso y ahora estaba reaccionando de forma exagerada. - El estrés realmente me hace mal. Es un hecho, no una excusa.

Yoongi asintió con la curiosidad colándose en su mente. Caminó al lado del magnate hasta el lugar donde este había aparcado el coche, el trayecto fue silencioso y casi se sentía culpable por haberlo forzado a estallar con sus continuas faltas de respeto. Lo pensó varias veces antes de sacar el tema de nuevo.

Su conclusión es que no tenía culpa alguna por expresar sus opiniones en voz alta, pero quizá debía comenzar a expresarse un poco mejor antes de dejar salir todo lo que quería por la boca.

-Entonces... - dijo una vez Hoseok había arrancado el coche. - ¿No es más probable pillar enfermedades sexuales con otro hombre?

-¿Realmente es una duda? - después de todo, quizás Yoongi se creía esas cosas. Tal vez no fue un insulto planeado. - Yoonie, que dos personas sean del mismo sexo no implica nada salvo más placer. Por supuesto que cuando dos hombres no se cuidan pueden obtener ETS pero funciona igual que con una mujer. Si ambos nos cuidamos no hay riesgo alguno excepto en contadas situaciones.

-En mi barrio los chicos de las bandas solían hablar de eso, siempre decían que los homosexuales eran culpables de enfermedades como el sida... Yo.. en realidad sí lo creía. Quiero decir, siempre me habían dicho eso, así que para mí es algo de lo que no cabe duda.

-¿Es o era ? - Hoseok miró por unos segundos al chico que jugueteaba nervioso con sus manos y le sonrió. - Puedo llevarte a un médico para que te informe. ¿Te gustaría eso?

El chico de los tatuajes tragó saliva, realmente no sabía mucho de hábitos sexuales. Había tenido relaciones con mujeres pero eso era tan fácil como ponerse un condón y moverse hasta que el placer llegaba. Dejaba los cuidados necesarios para las chicas en la mayoría de las ocasiones porque generalmente eso les ayudaba a sentirse mejor, lo que ellas pidiesen y decidieran era lo que él tomaba como norma. No hacía preguntas acerca del porqué o tan siquiera insistía una segunda vez si alguna mujer se negaba a una propuesta... Se sentía seguro con la información justa y necesaria.

-No soy virgen Hoseok. - dijo mirando sus manos sobre su regazo. - ¿Para qué me serviría un médico? - la duda era real.

-Bueno, para informarte, nene. Te dirá cómo funcionan las cosas de verdad, te dará un par de consejos. Pueden hacernos análisis para que ambos sepamos que estamos bien o incluso hacerte una limpieza para que nuestras relaciones sean más limpias...

De repente Yoongi parecía tímido.

-¿Y no puedes hacer eso tú? No me gustan los médicos.

Hoseok sonrió enternecido. Nunca se habría imaginado esa situación con el chico malo que el muchacho de los tatuajes aparentaba. Todos los seres humanos tenían dudas e inseguridades, en ese momento estaba viendo algunos puntos débiles de Yoongi.

-Puedo hacerlo todo menos los análisis, cariño. Te llevaré a un médico, estaré contigo y si lo sientes necesario recogeré la información y resultados por ti.

-No. Si tengo que ir prefiero entrar solo.

El magnate asintió, comprendía que Yoongi pudiera estar experimentando dudas ante una situación totalmente nueva. Aún se recordaba a sí mismo, totalmente perdido y confuso cuando descubrió que no le gustaban las mismas cosas que a los demás. El chico necesitaba información real para poder responder a sus necesidades sin miedos.

-Esta bien Yoonie, lo haremos como tú prefieras.

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Hiii!!!

Nuevo capítulo que de verás espero que os guste. Las cosas entre Yoongi y Hoseok irán avanzando poco a poco pero os aseguro que sin pausa.

Un beso, os amo.

Mel