He vuelto perras.

Voten y comenten mucho xfa
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Leven jugaba sonriente junto a Carlo y Zuiverheid lo suficientemente alejados del mar como para que la pelinegra no lo tocara, pero lo suficientemente cerca del barco para que Luke pudiera cuidar de ella mientras ayudaba a reconstruir el barco.

El rubio golpeó con fuerza la cabeza de Phillip.

-Deja de verla así.-regañó molesto.

-Pero capitán, es inevitable cuan...-un fuerte puñetazo en su estómago lo calló abruptamente, haciéndolo caer sobre sus rodillas.

-Respétala, no importa que solamente tenga una falda, así estuviera totalmente desnuda, la dejas de mirar como un maldito enfermo, cierras tu sucia boca y la respetas, ¿me entendiste idiota?-preguntó mirándolo desde arriba.

El pelinegro asintió rápidamente, con los ojos cerrados.

-Bien, porque a la siguiente no será solo un golpe.-advirtió serio.-Levántate y sigue trabajando, holgazán.-ordenó, tirando unas cuantas tablas frente a Phillip, para caminar hacia Charles y ayudarlo.

-¿Por qué le pegó?-preguntó Leven curiosa, con la cabeza ladeada con su mirada aún sobre el hombre en el suelo.

-Porque te estaba mirando como a un jugoso trozo de carne.-respondió Rubí detrás suyo, haciendo a ambos girarse hacia ella.

-Pero no soy comida.-respondió confundida.

Rubí rió levemente, con cierta ternura por su inocencia.

-No para comerte, sino para hacer cosas contigo.-murmuró, sentándose en un tronco frente a Leven.

-No entiendo.-admitió apenada, acariciando el cabello de Carlo.

-Cosas como besarte y...-la pelinegra la interrumpió con una sonrisa.

-Apareamiento.-respondió alegre, orgullosa de saber de lo que hablaba la rubia.

Rubí asintió.

-Él te miraba porque quiere hacer eso contigo, pero Luke le ha pegado para que deje de acosarte con la mirada.

Leven miró rápidamente a Luke, sonriendo levemente al verlo dar ordenes y trabajar.

El jefe de la manada de humanos la había proclamado como suya.

-¿Leven?-la voz de Rubí la regresó de sus pensamientos.

-¿Uhhh?-preguntó regresando su mirada a la ojiazul.

-¿Quieres un vestido? Tengo varios, tal vez alguno te quedé.-La pelinegra ladeó la cabeza sin comprender.

-¿Por qué?-preguntó confundida.

-Para que te cubras, si quieres. Lo digo porque después de un rato tantas miradas de deseo sobre ti te van a hacer sentir incómoda.-murmuró señalando los desnudos senos de la pelinegra.

Leven miró sus pechos desconcertada, para después mirar a algunos de los piratas que andaban sin camisa.

-Pero...¿por qué ellos si pueden?-preguntó confundida.

Rubí se encogió de hombros.

-Es diferente, supongo.-Leven negó.

-Si ellos pueden yo también, no hay diferencias, todos iguales.-murmuró frunciendo la frente.-Los cuerpos...deben ser libres.

Rubí sonrió levemente, ella le agradaba.

-Siendo sincera estoy de acuerdo contigo, pero lamentablemente tu y yo no podemos hacer las mismas cosas que hacen ellos.

»Como esto, si en el lugar del que nosotros venimos hubiera una mujer vestida como tu, probablemente le lanzarían comida y le dirían cosas horribles, pero, ellos pueden andar por ahí medio desnudos.

-Ese lugar no suena lindo.-susurró con un pequeño puchero.

-Para nosotras no lo es, de donde venimos las mujeres tienen un tercio de los derechos que tienen los hombres, entre esos derechos que no tenemos, está el de la desnudez.

»Por eso te miran de esa forma extraña, porque tienes un par de senos que no son para su consumo y eso los hace enojar.

-No te entiendo.-susurró mirando a su alrededor, notando que efectivamente casi todos la miraban rápidamente cada cinco segundos.

-A ellos les molestan los cuerpos que no pueden tocar.-explicó.-Si, es una gran mierda, pero es lo que somos para la mayoría, solo cuerpos.

»Y mira que si buscas un marido deberás elegir muy bien, porque hay demasiados idiotas que fingen tan bien ser buenas personas que les crees, y cuando menos lo esperas, te apuñalan por la espalda.

-Luke es bueno....¿Él...finge?-preguntó curiosa, mirando intrigada a la pirata.

-No, no, por suerte para ti yo crié a mi hermano con unos pocos valores primarios, creo que en realidad tienes suerte-Leven ladeó nuevamente la cabeza en confusión.-De que él fuera quien te encontró desnuda, alguien pudo abusar de ti.-puntualizó

-¿Que es eso?-la rubia tapó rápidamente las orejas de Carlo.

-Violarte, tener sexo sin que tú lo quieras-soltó una risa irónica, alejando sus manos de su hijo.-¿Te das cuenta? Tienes suerte de que no te cruzaste con un violador, no deberías tener suerte, eso no debería de pasar, es respeto básico, pero algunos hombres no lo entienden, y los que no lo hacen sienten que merecen una medalla por no ser violadores.

Leven miró pensante a Zuiverheid.

-¿Sexo es apareamiento?-preguntó con voz quebrada.

-Si.-respondió la ojiazul.

-Un hombre lo hizo, me amarró y se apareó conmigo pero yo no quería.-explicó negando.-Yo quería hacerlo con Luke.

La respiración de Rubí se cortó de manera abrupta.

-¿Por eso estabas sangrando?-preguntó con tristeza, Leven asintió sin dejar de acariciar el cabello del menor, quien comía entretenido un mango.-Dios...-susurró preocupada.-¿Estas bien?

-Si.-respondió con una pequeña sonrisa.-Leven se defendió.-informó.

Rubí sonrió con tristeza.

-Me gusta, una chica ruda.-murmuró.-Si tu...-la voz de Anton la interrumpió.

-La comida está lista.-avisó en un gritó que alertó a todos.

-Será mejor que lleguemos primero porque estos comen como si hubieran pasado una semana en ayuno.-dijo divertida la rubia, levantándose de su lugar, Carlo siguió la acción de su mamá.

Leven se puso de pie con un poco de dificultad por sus heridas y juntos comenzaron a caminar.

Decidió que las miradas ocasionales sobre su cuerpo no la avergonzarían, pues no cambiaria todas sus costumbres solo por unos hombres que no podían controlar sus primitivos instintos, que actuaban como si nunca hubieran visto un par de pechos.

Lo creería de Carlo, por ser un niño que seguramente no había visto unos senos de esa forma aún, pero en realidad era el único a parte de Franco, Anton, y Charles que no le daban miraditas molestas.

Sus pechos desnudos eran tan normales como los pectorales masculinos, y ellos tendrían que aceptarlo les gustase o no.

Se cruzó con Luke en el camino hacia la fogata, el rubio le besó la frente mientras la abrazaba por los hombros, la pelinegra sonrió mientras enredaba sus brazos alrededor de la cintura del pirata.

-¿Cómo te sientes?-preguntó mientras caminaban lentamente.

-Bien.-respondió.

-¿Quieres que te cargue?-preguntó sonriente, la ojiverde se alejó de él con un salto alegre mientras aplaudía, Luke soltó una risa.

Tomó a la pecosa por las caderas y la elevó con facilidad, ella enredó sus piernas alrededor de Luke y se abrazó a él como un pequeño mono, mientras el pirata continuaba caminando.

-¿Luke?-preguntó en un susurro.

-¿Si querida?-preguntó, acariciando la desnuda espalda de la pelinegra.

-Los demás me miran raro.-acusó, mientras acariciaba su cuello con la punta de su nariz.

-Ya veo...¿te hacen sentir incómoda?-Leven asintió, ocultando su rostro en el cuello del rubio.-Tendré una conversación muy seria con ellos cielo.

La pelinegra sonrió agradecida, enderezándose lo suficiente como para poder dejar un pequeño beso en los labios del rubio.

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K opinan

Se que no fue un capítulo muy soft pero aún así me gustó, debemos normalizar la desnudez femenina igual que la masculina.

Btw por si no sabían tengo otras dos historias (si, ademas de las de la parte anterior) jskaja, se las dejo aquí abajito por si gustan leerlas: