𝑐𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 18
Si votan y comentan mucho subo otro cap(:
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Leven lloró demasiado esa noche, mucho más que cuando su pueblo entero fue masacrado por piratas.
Y es que en ese entonces ella era una niña, a penas tenía recuerdos de su madre llevándola apurada al paraíso, dejándola bajo el cuidado de la madre de Liefde.
También recordaba vagamente a su padre y hermanas, todos fueron capturados por esas redes enormes, de los que en algún momento pensaron eran sus amigos.
Hacía años que no bajaba al que alguna vez fue su hogar, no quería que su corazón se rompiera en mil pedazos por los recuerdos.
Aunque su corazón si se había roto al perder a otro ser amado, su hermanito, de verdad no podía creer que Luke la hubiera traicionado al igual que sus horribles antepasados.
Por un momento, después del incendio, sintió tanto odio como el que nunca antes había sentido, tanto así que tomó aquel obsequio tan bonito que Luke le dió y fue dispuesta a asesinar a su hermana.
Dejó el collar junto a Luke, y comenzó a cantarle al oído a la única mujer ahí, ella despertó y la siguió mar adentro.
Pero el maldito de Luke había despertado y la había salvado, ese horrible pirata corría con demasiada suerte.
No lo iba a dejar en paz hasta que sufriera tanto como ella, ya había perdido a su familia entera, a su pueblo, a su hermanito, a un montón de animales en el incendio y no olvidaba a la madre del ciervo.
De quien había encontrado la cabeza en el campamento humano.
¿Por qué los humanos no querían nada?
Luke había conocido a ese ciervo, jugó con su cría ¿y también se alimentó de ella?
Era lo más horrible y enfermo que había visto.
Se quedó dormida mientras lloraba abrazada a Liefde y el resto de cachorros, a todos les dolía esa pérdida.
Si Leven supiera que en realidad había sido un accidente y que Luke se estaba odiando tanto a sí mismo en ese momento, probablemente no le tendría tanto rencor.
Pero no había forma en que ella supiera eso.
Solo podía pensar en lo tonta que había sido por confiar ciegamente en un humano, incluso sintiendo algo por el, algo parecido al amor.
Hasta había pensado en tener crías con el, pero que idiotez.
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Luke jadeó, levantando el montón de tablas para dejarlas justo al lado del barco.
Limpió el sudor de su frente y caminó hacia las cantimploras, frunció el ceño.
-¿Dónde están las cantimploras?-preguntó en voz alta.
-Mandamos a Anton a rellenarlas, ese chico es un reverendo inútil, hasta parece que lo hace a propósito.-respondió Romeo desde la proa del barco.
-¿Lo mandaron solo?-preguntó molesto.
Dirk asintió.
-Si, llevó su espada y además, seguro ese incendio mató al animal que nos ha estado aterrorizando.-Luke lo miró serio y el castaño se calló.
-¿Cuantas veces no les he dicho que no vaya nadie solo? ¡Joder!-riñó tomando su espada, lo apuntó con su dedo.-Si algo le pasó te juro que te vas a arrepentir.-dijo totalmente serio, adentrándose en la selva, esta vez en completa alerta.
Porque estaba más que seguro que ya no tenía esa extraña protección que su amistad con Leven le proporcionaba.
Joder, tal parecía haberse ganado al peor enemigo de todos.
¿Quien lo diría? De estar compartiendo besos y abrazos a tener que protegerse a él y a su familia de ella.
No es que no tuviera la culpa, era que simplemente le parecía demasiado irónico que alguien tan dulce podía ser tan destructivo.
Frunció el ceño al notar a Anton sonriente, mientras Leven le olía el cabello.
-Anton.-llamó en voz alta, espantando al menor, mientras ella se ocultó detrás del castaño.
-Hola capitán.-susurró nervioso, pues Leven no dejaba de manosearlo.-Me encontré a Leven.-Luke frunció el ceño.
¿Ella le había dicho su nombre?
-Ya...lo he notado.-murmuró serio al ver como Leven saltaba sobre la espalda de Anton.
Extraño...ahora se miraba igual de tierna y dulce que siempre.
Anton rió nervioso al sentir los pechos de Leven pegándose a su espalda.
-¿Terminaste de hacer lo que se te pidió?-Antón negó.-Vuelve al campamento, ahora.-ordenó en voz baja.
Anton asintió, comenzando a caminar con Leven aún sobre su espalda, besando su cuello dulcemente, Anton soltó una risita.
Luke tomó con fuerza el brazo de Leven, deteniendo a su vez el andar de Anton.
-Tú quédate, tengo que hablar contigo.-dijo serio, la pelinegra lo miró mal, gruñó y alejó con fuerza su delgado brazo de Luke.-Leven, te estoy hablando.-gruñó.
Pero ella lo ignoró, bajándose de la espalda de Anton y tomando su mano, jalándolo con ella.
-Leven.-llamó Luke furioso, Ella ni siquiera lo miró, solo continuó sin mirar atrás.
Luke pateó una roca, comenzó a llenar las cantimploras y después de veinte minutos volvió al campamento, encontrándose en el camino a Anton y Leven nuevamente.
Ella estaba sentada sobre él, mientras el menor acariciaba su torso.
Eso era el colmo.
-¡Anton ¿Qué haces aquí todavía?!-el menor lo miró apenado.-¿No te mande al campamento hace como media hora?
-S-Si señor.-susurró nervioso.
-Explícame qué haces aquí, fornicando con ella.-el menor lo miró sorprendido.
-No, capitán, n-no estamos..-Luke lo cortó.
-Cállate y vámonos, joder, pareces un niño pequeño, tengo que llevarte de la mano.-dijo furioso.
-Esta bien.-susurró.-Con permiso Leven, por favor.-la pelinegra se quitó lentamente de encima suyo, tomó su mano con el ceño fruncido.-Debo irme.-explicó en un susurro.
Luke solo rodó los ojos hastiado.
-Ya Anton.-ordenó, el castaño asintió, dejándole una hoja a Leven.
Luke frunció el ceño, esa era la misma hoja que ella le había colocado en sus heridas.
El menor caminó cabizbajo hacia la playa, con Luke detrás suyo, dándole a Leven una mirada de advertencia, a lo que ella sólo le gruñó mostrando sus dientes afilados.
-¿Te lastimaste o algo?-le preguntó curioso a Anton, el menor negó.
-Me pidió que se lo pusiera.-Luke lo miró confundido.-Se quemó, con el incendio.-explicó.-Dijo que le dolía, así que accedí a ponérselo.
Luke apretó los labios.
Mierda y más mierda.
-¿Te dijo algo más? ¿Como están los animales?-Anton negó.
-No, pero la encontré llorando.
-Ya..-susurró Luke, sintiéndose culpable.
-No me pareció peligrosa, así que intenté consolarla.
Si, eso mismo había pensado Luke hasta que estuvo a punto de matar a su hermana con solo cantar una canción.
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