—¿Qué tiene? ¡Dime que tiene Chaeyoung!

Sana se acercó a la cama cuando me retorcí a causa de un fuerte tirón en mi parte baja. Me volvió a recostar, ni siquiera noté el segundo en el que me había sentado, pero sí, definitivamente necesitaba calmarme. Aunque para ese momento estaba en pánico, aterrada y casi llorando de la angustia, más con la eterna espera en lo que aguardaba que Tzuyu continuara hablando.

—¿Entonces sí la conoces? — ¡Oh Dios! ¡Debe estar jugando! —Sí... Somos... Bueno, uh, amigas, creo.

—Es bueno saberlo, después de esto le explicaré a golpes a Chaeyoung que ser mejores amigas significa que me cuente sobre sus ligues.

—Amiga. — Suspiré, llevando una de mis manos a mis ojos. Estaba metiendo en problemas a Chaeyoung, si ella no quería contarle a Tzuyu de mi existencia, yo no tenía razón para hacerlo. —Y no la golpees. — Jadeé, mandándole una mirada a la confundida de Sana.

—Wow, controladora, no sabía que Chaeyoung tenía amigas de ese tipo, claro, aparte de mí. — Quería gruñirle a esa tonta, estaba evadiendo el tema tratando de sacar más información de mí, no hacía falta pensar mucho para darme cuenta.

—No soy controladora, soy solo su amiga, ¿Puedes decirme que le ocurre, por favor? — Hablé con el único pedazo de paciencia que me quedaba y de no ser porque esta mujer tenía el celular de Chaeyoung, ya le habría cortado y llamado a la misma para asegurarme de que esté bien. ¿Qué tal si Tzuyu solo me estaba haciendo una broma?

—De acuerdo, de acuerdo, solo me estaba divirtiendo. — Tzuyu dejó de sonar tan contenta cuando escuché los gritos de una chica de fondo.

—Tzuyu ¿Qué está pasando?

—Dios... Otra más. — Iba a matarla. En serio, iba a golpearle incluso más fuerte que cuando golpee al sujeto que se metió con Taehyung por ser tan tonto. ¿Por qué tenía que hacerme esperar tanto? ¿Quién demonios era esa chica? ¿Dónde estaba Chaeyoung?

—¿Tzuyu?

—¡Oh cierto! ¡Mina! Sigues aquí.

—¿Me puedes decir de una maldita vez qué está pasando?

—Vale. — Tzuyu rió ¡Rió! Definitivamente yo iba a matarla. —Chaeyoung está en celo.

—¿Qué?

Me quedé helada por unos segundos, minutos, no lo sé, Chaeyoung nunca me había mencionado que tenía su celo cerca, o quizás es que nunca hemos hablado de celos respectivamente, pero
¿Por qué había mujeres ahí? ¿Es que acaso ella estaba...?

—Eso. Entró en celo desde que despertó hoy, al comienzo estaba tranquila, hasta que le llevamos unas omegas y como que enloqueció...

—Espera ¿Le llevan omegas? ¿Chicas?

Por un segundo pude olvidar la molestia en mi cuerpo para enojarme con Tzuyu por hacer eso, incluso con Chaeyoung por ceder ante ello. Sabía que había mujeres encargadas para esas cosas, pero si tuve la charla con Chaeyoung de que odio que por ser omega seamos vistas como objetos ¿Se trata esto de una doble moral o qué mierda? Chaeyoung por su propia cuenta podía conseguir a la persona que quisiese, a mí también, de hecho. ¿Qué necesidad de llevarle mujeres para que la tranquilicen durante el celo? Yo no le pago a ninguna alfa o beta para que me ayude con esto, eso sería desagradable.

—Sí, la familia de Chaeyoung está impaciente porque ella consiga a alguien, así que aprovechamos cuando está en celo y no se encuentra en todos sus sentidos racionales. Le llevamos mujeres para ver si alguna logra cautivar sus dos partes, ya sabes, alfa-Chaeyoung y a Chaeyoung-Chaeyoung.

Bueno, eso cambiaba un poco el panorama, aunque el tono irónico con el que Tzuyu me hablaba no se sentía bien, sobre todo cuando en pocas palabras, se aprovechaban de la inestabilidad de Chaeyoung para meterle chicas a la cama.

—De acuerdo. — Respiré hondo, no podía meterme mucho con el pensamiento asqueroso de los ricos, así que no servía ir y darle una charla de moral a Tzuyu cuando a ella le importaba una mierda lo que yo quisiera decir. —¿Y? ¿Para qué me necesitas si Chaeyoung ya tiene a esas chicas?

—Ese es el problema.

Me removí en mi cama cuando escuché como Tzuyu cambiaba su tono de voz, ahora podía sentir su preocupación, así que algo no estaba andando como siempre.

—¿Qué es?

—Desde su celo pasado, Chaeyoung no ha actuado como siempre. Normalmente se tranquiliza cuando ve a alguna omega dispuesta, como cualquier alfa en celo, pero la última vez las echó a todas y... Con una la cosa fue peor. Sin mentirte, destruyó su habitación completamente, tuvimos que reemplazar hasta las ventanas, y considera que es un penthouse.

No sabía si sorprenderme porque Chaeyoung vivía en un penthouse, aunque parte de eso ya debía de imaginármelo considerando que era la heredera de H-Alfa, sin embargo, mentalizarme un lugar tan grande como ese, totalmente destrozado, me alteraba los nervios, sabía de lo agresivos que podían ser algunos alfa, pero... Eso iba a otro nivel.

—¿Le hizo daño a la chica?

—No... Bueno, nada grave... Creo.

Suspiré, era irónico la forma como me estaba enterando más cosas de Chaeyoung mediante su mejor amiga que mediante ella misma. Alguna vez tendríamos que tener una charla al respecto. Claro, eso sí volvía a verla.

—Sigo sin saber la razón para que me llames...

—Oye, tranquila, Mina. — Tzuyu rió —¿Nunca te han dicho que eres un tanto impaciente?

Sí.

—No.

—Bueno, lo eres.

Bufé, lo único bueno de esta conversación era que Sana ya se había aburrido de esperar y fue por Taehyung, seguro sí lograba escuchar lo que Tzuyu me decía, pero como buena hermana, estaba respetando mi privacidad, aunque lo que también era muy probable era que luego atacara con las preguntas, incluso más acusadoras que las de Nayeon.

—De acuerdo. ¿Me explicas ahora?

—Chaeyoung ha actuado ahora igual que en su último celo, hasta yo diría que peor: le llevamos chicas, una por una, ya no en cantidad para asegurarnos que su alfa se concentre en una sola persona, pero las chicas salen de su penthouse gritando completamente asustadas. Dicen que ella está... Irreconocible, incluso amenazó a una con algo, no escuché bien.

—Tzuyu...

—Ya sé, ya sé. El punto es que una de ellas jura haberla escuchado decirle algo, claro, entre gruñidos y gritos para que se larguen, ella dice que mencionó a una Mina, no lo creí posible, pero viendo en su agenda, te tenía a ti.

—¿Solo a mí?

—No hay ninguna otra Mina aquí. — Al parecer estaba revisando dicho cuaderno. —Pero claro, no es como que tenga muchos números, solo el mío, el de sus padres y el tuyo. Su agenda de negocios es otra y la manejo yo.

—¿Y qué dijo, según la chica esa?

—Algo como: "Tú no eres Mina" o no sé ¿Sabes sobre eso? ¿Sales con Chaeyoung o te corteja?

—...No.

—Porque eso explicaría su celo algo adelantado. Chae ha estado muy metida en los negocios últimamente, casi no salía de su oficina ni para comer, quizás desarrolló una ansiedad o algo así ¿La has venido a ver? O ¿Se han visto?

—No, no. — Negué con la cabeza, como si ella pudiera verme. —No la veo hace... Hace días.

—¿Ves? Es como te digo. Joder, yo debí ser doctora o psicóloga ¿Me contrarías como psicóloga?

—¡Tzuyu!

—Sí, sí, lo siento. — Llevé una mano a mi abdomen, acariciándolo, tratando de relajarme, con la noticia de Chaeyoung llamándome ya me estaba calentando nuevamente y eso no era bueno, eran solo las conjeturas de una chica, todo podía ser coincidencia hasta aquí.

—¿Estás diciendo que por no verme, se ha puesto así? Eso es una locura, ni siquiera me está cortejando, solo somos amigas.

—Cuando dices amigas... ¿Qué tan cercanas son con ese "Amigas"? Mira que hay algunas amigas que no parecen amigas sino algo más que amigas, ya sabes, no amigas-amigas, sino folla-amigas, o algo así.

—Lo sé, pero ella y yo somos solo amigas, a secas.

—Yo tengo amigas, Mina, y no grito su nombre cuando siento que moriré si no follo a alguien.

—¡Ya sé! ¡Por eso digo que esta es una locura! — Definitivamente estaba perdiendo la paciencia.

—Entonces ven y comprobemos que tan loco es esto.

—¿Para eso me llamaste? ¿Para que vaya a servir de muñeca inflable para tu mejor amiga? Son solo 24 horas, dices que ya sobrevivió la otra vez sin follar a nadie ¿No? ¿No pueden aguantarlo y ya?

—Si fuera tan simple, créeme que no estaríamos hablando. — Observé a Taehyung aparecerse por la puerta y correr hasta la cama, dejando un besito sobre mi mejilla. Me miró con una sonrisa y por ese momento, me desconecté de la llamada, concentrándome en mi pequeño.

Sana ya debía llevárselo, así que ignorando el parloteo de las razones por las cuales no era tan simple, dejé el teléfono sobre la mesa y llené de besos a mi bebé, susurrándole que se cuide muchísimo y que nos veríamos en tres días para ir juntos al parque, o a comer un helado a una tienda genial, donde servían bolas de crema más grande que sus manitos.

—¿Vas a estar bien? — Me murmuró Sana.

—Mm. — Le señalé con la mirada al teléfono, ella sonrió. —Alfas, ya sabes cómo son.

—Te quiero, Mina.

Después de verla irse, volví al teléfono y Tzuyu continuaba hablando, vaya que se había pensado unas buenas excusas para llevarme hasta Chaeyoung, sin embargo, él seguro no contaba con que estaba hablando con uno de los pocos omega que no se venderían ni porque la alfa los tuviera en las nubes, como en este caso, por ejemplo.

—...Además Chaeyoung puede hacerse daño en el proceso de esto, apenas son las siete, tiene más de cinco horas antes de que sea mañana y otras cinco antes de que acabe oficialmente.

—Sí, sí. — Suspiré, pasando una de mis manos por mis cabellos. —Sucede, querida Tzuyu, que no puedo salir de mi casa. Es mi primer día de celo y siendo una omega, como sabes, si salgo terminaré siendo carne fresca para cualquiera de tu tipo.

—Pero es aún mejor ¿No? Estás en celo... Chaeyoung también... Tú entiendes. — Arqueé una ceja ante su tono, hablándome tan lento que seguro me pensaba retrasada.

—No voy a follar con Chaeyoung solo para calmarla, estás mal de la cabeza si crees que lo haré.

—Mina, ¿Quieres a Chaeyoung?

—¡Claro! Oh, uhm. — Enterré una de mis manos entre mis piernas. Chaeyoung, pensar en Chaeyoung se sentía bien. —La quiero mucho.

—Bueno, te necesita, eres tú o nadie y si la quieres, no creo que desees saber que por no ayudarle, podría hasta matarse por no aguantar el dolor. ¿Sabes cómo es? Por ser omega pasas por eso tres días, pero imagínate ello en solo 24 horas. Todo ese calor, junto.

Me quedé callada, al fin Tzuyu decía algo coherente y que no me había puesto a pensar, si lo que ella decía era verdad y Chaeyoung estaba pasando por ello, hasta yo tomaría un pedazo de vidrio y me cortaría las venas. No me imaginaba algo tan sofocante que hirviera hasta los poros. Chaeyoung debía estar pasando el mismo infierno.

—¿Y si no dijo mi nombre nunca y me termina haciendo daño? ¡Joder! ¿Por qué lo estoy considerando? ¿Has pensado que puede morderme? ¡Puedo hasta quedar embarazada, Tzuyu! No es cosa de ir, follar e irme.

—Nosotras nos podemos encargar de eso. Te daremos todos los supresores que necesites para no embarazarte, créeme que aquí compramos solo de calidad y...

—¿Y si me muerde? — Murmuré, no estaba segura de si Tzuyu me habría escuchado, pero ese temor era más mío que de cualquiera. Chaeyoung podía morderme con ambas en ese estado y si eso pasaba entonces... Entonces estaba acabada.

—No puedo asegurarte nada sobre eso. — No me sentí mal por el tono ligero con el que Tzuyu habló, ella no comprendía las cosas. —Pero ¿Es tan malo? Quiero decir, si Chaeyoung te llamó es porque su alfa te quiere ¿No? ¿Qué edad tienes? ¿No quieres tener un lazo acaso? Es lo que todos los omegas desean ¿Verdad?

—No... No puedo.

Suspiré, escuchaba a Tzuyu hablar desde el otro lado de la línea. La verdad no le estaba tomando la atención que debería.

Mis piernas no podían estar más encogidas y juntas. Agradecí que hayan mandado un par de betas a buscarme, si hubiera visto a un alfa no estaba segura de cuál sería mi reacción o su reacción. Mi celo iba en aumento mientras más pasaban los minutos y yo solo podía removerme en mi lugar, deseando que la evidente excitación oculta debajo de mis jeans tuviera algo que ver con ella, con la única alfa que me estaba consumiendo física y mentalmente.

Por Dios, sentía mi clítoris pulsar y humedecerse de imaginarme los claros ojos de Chaeyoung sobre mí, deseándome, tocándome como si fueraa última omega en el mundo.

—Ummm. — Dejé de prestarle atención a Tzuyu del otro lado de la línea y observé el enorme cuerpo del beta que conducía, no sabía si eran trabajadores de Chaeyoung, aunque era lo más probable. "¿Ya vamos a llegar?" Cuestioné, mientras uno me miraba por el espejo retrovisor y mostrándome una sonrisa que casi no quise ni interpretar, al final solo asintió con la cabeza.

—Falta poco. — Respondió a secas.

Entrecerré los ojos y volví mi oreja a la voz de Tzuyu, debía dejar de pensar en Chaeyoung o sería vergonzoso el frotarme contra el asiento con más descaro de lo que ya lo estaba haciendo.

—¿Me repites cómo haremos? — Le hablé y ella no tardó en responder.

—Te dejarán justo frente al elevador del penthouse de Chae. No es difícil, ellos tienen la tarjeta para su piso, solo tienes que llegar y entrar a su habitación, ella está encerrada ahí... Creo que aún hay una chica con ella.

—¿Qué?

—Sí... Fue nuestra última opción, solo debes sacarla de ahí. Yo prefiero no estar presente o ninguno de los trabajadores alfa tampoco. No quiero olerte, debes estar apestando terriblemente ahora. — Rodé los ojos, quizás no fue buena idea contarle desde un inicio que a mí también me había agarrado el celo, a la par con Chaeyoung.

¿Ya escucharon el comeback? ¿Tienen una canción favorita? A mí me encantó magical, se convirtió en una de mis canciones favoritas