Flashback

-Me he escapado aprovechando que se ha quedado dormida por culpa de la medicación.- suspira Jeongin, sentándose en la cama de su novio la vez que lanza un largo suspiro. Debajo de sus ojos se perciben dos grandes círculos negros causados por la falta de sueño, fruto de los desvelos de su progenitora por culpa de las molestias por la nueva medicación que ha empezado a tomar.- Cada vez está peor. Me asusta que no aguante mucho más en este estado.

-Tu madre es fuerte, puede soportarlo.- responde Hyunjin, sentándose frente al menor en la cama. Se miran de frente, uno sin convicción y el otro intentando transmitir su seguridad para calmar los miedos de su pareja.- Seguramente lo peor pase ahora, mientras se acostumbra al nuevo tratamiento. Verás como después de eso mejora. El médico dijo que es lo que pasa con la mayoría de pacientes que empiezan con esa medicina. También dijo que este puede ser el intento definitivo y que mejore lo suficiente como para levantarse de la cama al fin.

Jeongin ha llegado a casa de su pareja hace unos escasos minutos. Su mirada triste ha sido sufiente para que Hyunjin lo haya hecho pasar hasta su habitación lo más rápido posible. El miedo a que algo serio haya pasado con la madre del chico ha atenazado sus entrañas hasta que el pequeño ha empezado a hablar, exponiendo sus preocupaciones por la salud de la mujer. No es nada nuevo que el mundo se le venga encima a Yang de vez en cuando, como a todos, y que su lado pesimista le juegue malas pasadas.

-Eso espero. No quiero perderla. Es la única familia de sangre que me queda.- suspira el menor de los dos con cansancio.- Siempre tuve la pequeña esperanza de que pudiese llegar a verme graduado. Solo pido que aguante este año que me queda.

-No seas pesimista, amor.- pide el contrario con una pequeña sonrisa triste en sus labios.- Tu madre va a ver por lo menos como nos casamos.

-¿Me estás proponiendo algo indirectamente, Hwang?- pregunta el de cabellos castaños con una pequeña risa, desviando el tema de manera intencionada. Su novio sonríe, alegre de que al fin el chico haya sido capaz de sonreír durante unos segundos.- Aún somos muy jóvenes para casarnos. Siento ser yo quién te de la triste noticia.

-Ya sé que aún somos muy jóvenes, señor quiero malinterpretar las palabras de mi novio.- responde el más alto de manera burlona. Una sonrisa ladeada se instala en su rostro al ver al otro reír, pensando que esa conversación puede llevarlos a sitios muy interesantes.- Pero no descarto la idea de que en un futuro podamos pasar por un altar. Aunque solo sea de manera simbólica. Es uno de mis mayores sueños.

Las mejillas de Jeongin se tiñen de un adorable color rojo al escuchar las palabras de su novio sobre sus planes conjuntos de futuro. En un impulso, olvidando la tristeza incial que lo ha llevado a realizar la inesperada visita a su pareja, se lanza hacia él para acabar riendo entre sus brazos. Por lo repentino del movimiento acaban tumbados en la cama.

-¿Y qué tal llevas lo de Félix?- le pregunta Hyunjin al menor después de unos segundos en silencio en los que se han dedicado a observarse en silencio y a disfrutar de las caricias contrarias.- Ya hace un mes que está internado.

-Creo que lo llevo lo mejor posible, teniendo en cuenta la situación.- responde en un suspiro el de cabellos castaños. Cierra los ojos, evitando así que las lágrimas contenidas durante días caigan de sus ojos de manera traicionera.- Solamente pienso en lo que nos repite Changbin hyung todo el rato, que esto es lo mejor que podemos hacer por él y que se va a recuperar.

-Ojalá poder ser como tú.- murmura Hyunjin, haciendo que su novio abra los ojos con rapidez, mirándolo con extrañeza.- Yo solo puedo pensar en el lado malo.- comenta, siendo su turno ahora de cerrar los ojos.- Solo puedo pensar en lo solo que se debe de sentir en ese lugar. Ya no por estar lejos de nosotros, por estar lejos de Bin. Se ha apoyado tanto en él en los últimos tiempos que no sé que va a hacer ahora que solo puede verlo una vez por semana. Tengo mucho miedo que esto salga mal y perder a alguien más.

-Félix es una de las personas más fuertes que conozco. ¿No viste lo decidido que se lo veía cuando lo dejamos en el centro?- susurra con voz dulce Yang. Lleva una de sus manos a la mejilla de Hyunjin, llevándose consigo una lágrima traicionera que ha resvalado del ojo del chico. Ambos harán como que nunca ha existido.- Nos prometió que iba a hacer todo lo posible por recuperarse. Changbin hyung dijo que antes de entrar consiguió que hiciese una comida al día, y la retuviese, durante una semana entera. Lix va a luchar hasta el final, así que no vas a perder a nadie más. Ninguno de nosotros va a perder a nadie más.

-Quiero pensar así en serio.- solloza el mayor, hundiendo su rostro en el cuello contrario.- Solo quiero que esta pesadilla acabe y que todo vuelva a ser como antes. Quiero que Lix sea el de siempre otra vez y que Bin hyung pueda relajarse de una vez por todas.

Jeongin no dice nada más, incapaz de encontrar más palabras de consuelo para el mayor. Se dedica a dejar suaves caricias en el pelo azabache del chico. Lo deja soltar toda la tensión acumulada durante los días sin decir nada, consciente de que no hay palabras suficientes para aplacar un miedo tan grande e irracional como el que siente ahora su novio.

-¿Está Ryujin en casa?- le pregunta cuando siente que los sollozos empiezan a acallarse poco a poco. Nota como el mayor asiente despacio, tadavía sin despegar la cara de su cuello.- Voy a ir a buscarla. Y tú te vas a levantar y a lavar la cara. Vamos a preparar la cena y vamos a comer los tres juntos. Verás como esa pequeña es capaz de alegrarte.

-Tú también eres capaz de alegrarme.- susurra Hyunjin contra su piel, haciendo que un escalofrío recorra su cuerpo. Deja un suave beso en la zona de manera tierna, sin segundas intenciones.- Eres como mi pequeño solecito. Tú y Ryujin sois mis solecitos.

-Bueno, pues tus solecitos te van a preparar tu cena favorita.- anuncia Jeongin levantándose con dificultad, ya que el otro parece no querer soltarlo.

-Voy en un rato, deja que me lave la cara.- dice el mayor tumbándose boca abajo en la cama. Su voz suena como la de un niño pequeño, amortiguada por la almohada que cubre su rostro.- Que mis soles no quemen nada mientras no voy.

Jeongin solo niega con la cabeza, divertido por la actitud de su pareja. Sabe que el mayor necesita unos minutos para calmarse completamente y estar presentable ante su hermana para no preocuparla. Con la intención de dejarle ese tiempo a solas se dirige a buscar a la pequeña de la casa.

La encuentra en su cuarto leyendo el último libro que él mismo le regaló. Ella parece alegrarse mucho de verlo en su casa, saltando a sus brazos en el mismo momento en el que abre la puerta de la habitación.

-Vamos a prepararle la cena a tu hermano.- anuncia cuando la pequeña lo suelta.- Su cena favorita. Él vendrá en un rato. Está haciendo cosas en su habitación.

-¿Está triste por lo de Lixie oppa?- pregunta la niña de casi once años con una mirada triste. Jeongin no puede mentirle, así que simplemente asiente despacio sorprendido por lo inteligente que puede llegar a ser la niña.- No te preocupes mucho, oppa. Si tú estás con él seguro que se pone feliz más rápido. Hyunjin oppa está más feliz desde que te pidió salir. Eso me hace feliz a mí. Así que se puede decir que nos haces felices a los dos.

El sonido de risas provenientes de su cocina despierta a Hyunjin. Al dar una pequeña vuelta en la cama, contrariado por no poder seguir durmiendo, se encuentra con que está solo. Está totalmente seguro de que la noche anterior Jeongin se había quedado a dormir en su casa, por lo que no encontrar su cuerpo al lado del suyo lo alarma por unos pequeños instantes. No tarda en unir cabos y darse cuenta de que las voces que se escuchan desde la cocina seguramente sean las de su novio y su hermana.

Se levanta con pereza, sin molestarse en cambiar el pantalón de chándal corto y la camiseta de tiras que usa para dormir. Avanza con pasos perezosos hasta donde se encuentran sus dos soles, sintiendo sus risas cada vez más fuertes. Se despereza antes de entrar en la cocina, con la primera sonrisa del día formada ya en su rostro.

Jeongin y Ryujin hablan entre risas sentados en la gran mesa de comedor del lugar. Esta se encuentra llena de comida que seguramente hayan preparado juntos. Ambos se encuentran en pijama. Ryujin con unos pantalones largos y holgados negros y una camiseta azul pastel que le había regalado Yang por su cumpleaños número trece. Jeongin con ropa dos tallas más grandes que la suya que seguramente haya robado del armario de su novio.

-Hoy habéis madrugado mucho los dos.- dice como saludo, haciendo notar su presencia en la cocina.- ¿Hay comida para mi?

-Claro que si, oppa.- responde Ryujin, dedicándole una sonrisa encantadora a su hermano. Este deja un beso en su mejilla y un pico en los labios de Yang antes de sentarse a comer.- Jeongin oppa me estaba contando como fue ayer la fiesta de bienvenida a Lix oppa. Me alegro de que Changbin oppa y él al fin hayan formalizado su relación.

-Estuvo bien.- responde el chico de cabellos azabaches con una sonrisa.- Todos sabíamos que esos dos tenían algo, porque ahora tengan etiqueta no han cambiado muchas cosas. Y es genial que Lix esté bien al fin.

-Lo de que ya se sabía pero ahora tienen etiqueta es más o menos como cuando tú me dijiste que salías con Jeonginie.- contrataca la chica con una sonrisa burlona. El novio de su hermano siente los colores subirse a su rostro sin control.- Todo muy obvio para todos menos para los que estaban implicados.

-Deberías comer y callar, doña listilla.- gruñe Hyunjin, apuntando de manera amenazante a su hermana pequeña con la tostada que está comiendo.- De momento aún tengo el poder de castigarte si te pasas mucho de la raya. Y según tengo entendido Yuna está organizando una fiesta de pijamas a la que tu quieres ir.

-No a las amenazas ya por la mañana.- pide Jeongin con fingida desesperación. Ryujin mira a su hermano con una sonrisa triunfal, sabiendo que tiene al chico de su parte.- Vamos a comer en paz.

Son como una pequeña familia extraña, pero feliz.

Segundo especial uwu

Tengo decidido el orden de los que quedan. El siguiente que escribiré será el Hanse x Chan, después el Changlix y por último el Minsung 7u7

No sé cuando los subiré porque soy un desastre XD Pero yo ya cumplí con los dos especiales que iba a escribir en vacaciones. Igual pasa un milagro y escribo el especial Hanse x Chan antes del ocho (que es cuando vuelvo a empezar las clases)

No tengo nada interesante que contar porque mis vacaciones se resumen en leer, comer turrón y escribir. Mañana seguramente vaya a ver a mi mejor amiga, pero es la primera vez que quedo con ella desde que empezaron las vacaciones.

VIVA LA ANTISOCIALIDAD UWU

Os amo <3