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33~

ESPECIAL HYUNIN

Una pequeña corriente de aire frío empieza a incomodar al grupo de chicos y chicas que se encuentra en el jardín junto a la hoguera. El calor que esta les proporciona empieza a ser insuficiente, así que muchos ya han empezado a ponerse sudaderas o chaquetas como intento de mantener el calor corporal un poco más.

Jeongin se ha perdido ya en la conversación, que se ha tornado a temas universitarios de los que él no tiene ni idea, y ahora observa a la gente bailar a través de los cristales de las puertas. Las personas se arremolinan lo más juntas posibles mientras saltan al ritmo de la música con sonrisas de satisfacción en el rostro y gotas de sudor perlando sus frentes.

Él conoce la adrenalina del momento en el que bailas solo para divertirte, aceptando a cualquiera como pareja de baile si es capaz de seguirte el ritmo que hayas marcado esa noche durante un tiempo considerable. Él solía ser una de esas personas que bailan para si mismos cuando sus amigos aún no habían vuelto a su vida.

Recuerda bailar sin control en las fiestas a las que iba cada vez que tenía oportunidad, cuando no debía estudiar ni cuidar a su madre, marcando un ritmo frenético hasta que le dolían los pies por estar demasiado tiempo saltando. Aceptaba a cualquiera como pareja de baile, pero en su mente soñadora siempre esperó ver aparecer a una persona en alguna de esas fiestas.

Una persona que volvió a su vida de manera inesperada, quitando sus ganas de bailar con cualquier pareja en cualquier fiesta, arrollando su vida con largas tardes en la guarida viendo vídeos de boxeo con una sonrisa.

-Sabes que si quieres puedes ir a bailar, ¿no?- lo informa Hongjoong con una sonrisa, siendo tan cordial como lo ha sido toda la noche, al notar la mirada de anhelo del chico puesta en los muchos bailarines.- No es obligatorio quedarse aquí toda la noche.

-Me gustaría ir...- responde en un susurro, observando aún las puertas de cristal que muestran ese mundo caótico pero genial al que está deseando volver a entrar.- Pero Lix y Changbin aún no han vuelto. Quiero asegurarme de que Félix hyung esté bien.

-No te preocupes tanto, Innie.- murmura Hyunjin con una sonrisa enternecida.- Seguro que solo se han quedado arriba para tener más intimidad.

-Ojalá sea solo eso, hyung.- suspira el menor con pesadez.- No me gustaría que Félix hyung enfermase.

-Venga, pequeño.- exclama Hwasa, poniéndose en pie con un movimiento rápido y deshaciéndose de su chaqueta vaquera.- Deja de preocuparte por tu amigo y vamos a divertirnos. Yo también quiero bailar. Y puede que encontremos alguna pareja de baile interesante.

-Noona, no perviertas al niño.- la regaña Hyunjin, bajo la mirada divertida de todos los presentes, que son conscientes de que lo que no le hace gracia es la idea de que Jeongin encuentre una pareja de baile interesante.- Jeongin es un bebé, no es como tú.

-No te preocupes, hyung, me gusta la idea de Hwasa noona.- informa Jeongin, poniéndose también en pie. La chica sonríe triunfal, teniendo a la pareja justo donde quería.- Hace mucho que no salgo a bailar en serio. Creo que me hará bien.

-¡Cuídalo!- exclama el mayor cuando el chico y la chica ya se están alejando en dirección a la casa.- ¡Qué no le pase nada malo!

Hwasa solo rueda los ojos mostrando su dedo pulgar sin girarse mientras enlaza su brazo con el del pequeño que camina a su lado con una sonrisa tierna. Su pequeño plan empieza a cobrar forma poco a poco, siendo efectivo desde el primer momento con los celos de Hyunjin.

La mayor no suelta el brazo del chico cuando entran a la casa, guiándolo en una dirección concreta que este desconoce. Solo se deja llevar, confiando en la amigable chica de piel oscura y carácter fuerte.

Después de unos cortos minutos de agónico avance entre las filas de gente que baila con fuerza, llegan a una cocina plagada de personas que hablan y ríen a volúmenes estruendosos. Incluso hay una pareja que parece a punto de devorarse justo ahí, delante de todo el mundo, besándose en una de las esquinas del lugar.

-Por lo que he visto no te han dejado beber nada de cerveza esta noche. Chan ha insistido mucho en que no te demos nada de alcohol.- apunta la chica, hablando a un volumen alto para que Jeongin la escuche.- Yo te daré un vaso de los grandes para que te puedas activar antes de bailar. Pero no me delates con los chicos o no te dejarán acerte a mi.

-Gracias, noona.- dice el chico, aceptando el vaso de plástico que le ofrece la chica después de rellenarlo con una botella que ha cogido de una bolsa bajo la mesa.- A los hyungs no les gusta que beba. Dicen que soy muy pequeño.

-¿Pero esta no es la primera vez que bebes, no?- pregunta la chica con una ceja alzada. Sonríe con sorna ante la negativa del menor.- Ya decía yo que no podía estar dándote un vaso tan importante. No suelo tener tan buena suerte como para poder pervertir a almas totalmente puras.

-Si te oyese Hyunjin hyung hablándome así ya se habría puesto rojo del enfado.- ríe el pequeño, dándole el primer sorbo a su bebida y disfrutando de la sensación de la amarga bebida quemando su garganta.- ¿Vamos a bailar?

-Vamos a bailar.- afirma la chica con entusiasmo, alzando los brazos con energía.- Pero ten cuidado de no tirarle eso por encima a nadie. No quiero broncas.

-Tendré cuidado.- anuncia el menor sonriendo.

Ambos sonríen, emprendiendo el camino hacia la pista de baile con energía y empezando ya mover sus cuerpos al compás de la música ensordecedora.

Hwasa les hace un espacio rápidamente, empujando a la gente con lo que aparentan ser movimientos de baile casuales, que hacen que los bailarines de su alrededor tengan que moverse con incomodidad. Al final tienen un pequeño espacio vital en el que moverse los dos con comodidad y seguridad.

Jeongin sonríe, moviéndose al ritmo de la música con entusiasmo, intentando seguir el ritmo de su mayor, que disfruta de la atención que le prestan varias de las personas de su alrededor. Ambos se dejan llevar con libertad, disfrutando al máximo de cada golpe de ritmo que les da una excusa para gritar como locos, dejándose la garganta en el proceso.

El mudo caótico de la fiesta los absorbe, llevándose su percepción del tiempo que pasa y de las canciones que suenan, solo atendiendo a sus ganas de divertirse.

Hwasa mueve las caderas de manera sugestiva, luciendo perfecta y hermosa. Se nota que ella sabe que lo es, porque se mueve sin ninguna duda, dándole igual si se equivoca en un movimiento o si no sigue el ritmo a la perfección, disfrutando de cada mirada que se posa en ella y de cada roce con los bailarines de sus costados con la elegancia de una reina y la fuerza de mil luchadoras.

Jeongin por su parte, baila de manera más disimulada, siguiendo el ritmo al pie de la letra e intentando ser menos sugestivo que la chica. Sus inseguridades se hacen un pequeño sitio como compañeras en la danza, como siempre que se encuentra en esa situación. A pesar de ello, puede notar varias miradas puestas sobre su persona, cosa que le agrada y lo hace querer soltarse aún más.

Una extraña sensación atenaza sus entrañas cuando Hwasa mira tras él con una ceja alzada y una sonrisa pícara, echando su larga cabellera hacia atrás con un gesto triunfal, viendo algo que él no puede. Le da algo de miedo girarse y ver quién está detrás de él. Esta noche no le apetece tener ningún compañero de baile que no sea la chica de piel oscura.

Se gira con rapidez, cuando nota una mano posándose en su cintura con demasiada confianza, haciendo que se sienta incómodo al instante. Abre la boca, dispuesto a espantar a cualquier baboso que intente conquistarlo con una sonrisa y un par de canciones bien bailadas, preparando una réplica agresiva.

Pero, gran es su sorpresa cuando se encuentra de frente con la mirada afilada de Hyunjin, que no parece muy contento. Su cuerpo se relaja al instante a pesar del enfado que parece procesar el chico, sintiendo un gran peso desaparecer al ver que quien lo agarra es su hyung.

-¿Tú también vas a bailar?- pregunta forzando su voz y acercándose al rostro del mayor.

Este solo lo mira con el enfado aún latente en sus pupilas oscuras, girándose sin decir palabra y echando a andar. Como no ha soltado su cintura, Jeongin tiene que seguirlo con pasos inseguros, sin saber muy bien que es lo que pretende el chico. Mira hacia atrás, intentado ver a Hwasa entre la multitud, pero ya ha sido engullida por los cuerpos danzantes. Le apena tener que separarse de ella.

Hyunjin solo se detiene cuando llegan al jardín delantero, que ya está vacío. Todo el mundo está dentro, intentando protegerse del frío de la madrugada. Se encuentran a solas, en un duelo de miradas que da a entender que ambos están molestos por algo.

-¿Se puede saber que te pasa?- espeta Jeongin, confundido por la actitud de Hyunjin.- Me lo estaba pasando bien.

-Ese es el problema, que parece que te lo estabas pasando demasiado bien.- gruñe Hyunjin, dejando aún más descolocado al menor que al principio. La conversación carece de sentido para Jeongin.- Estabas bailado con cuatro desconocidos mirándote como si fueses un trozo de carne. ¿Y eso es cerveza?- exclama, señalando el vaso que, por suerte, no se le ha caído al menor mientras avanzaban entre la multitud.- ¿Eres consciente de que solo eres un niño?

-¡No soy solo un niño, he crecido, acéptalo idiota!- exclama el menor con tono brusco, estallando al fin con un tema que lleva mucho tiempo conteniendo. Hyunjin lo mira extrañado por su inesperada reacción.- Siento comunicarte que ya no tengo trece años. Tengo diecinueve. Diecinueve. ¿Lo oyes o te lo repito? Para el año entraré a la universidad. Este año estoy en los mejores promedios del instituto. Cuido de mi madre todos los días a pesar de que sé que se va a morir. ¡Ya no soy un niño! ¡Dejad de joder ya con el tema porque he madurado, como todos! ¡Aceptad que no vais a poder tratarme siempre como a un puto bebé!

Hyunjin pestañea varias veces, estupefacto con la reacción del menor. Está totalmente seguro de que nunca lo ha oído decir tantas palabrotas seguidas. Nota como su enfado baja poco a poco, dando lugar a la vergüenza por sus acciones. Observa con miedo la respiración agitada por el enfado de su menor, buscando alguna excusa para su comportamiento que aplaque su ira y haga que pueda salir ileso.

Pero sabe que solo hay una excusa, los celos que le daban al pensar que otro chico que no fuese él pudiese bailar con el menor. Todo es por culpa de sus estúpidos sentimientos por el chico de cabellos castaños y sonrisa tierna.

-¿Me vas a dar una respuesta o me vuelvo a dentro?- lo apresura Jeongin, frunciendo el ceño.

-Lo siento, ¿vale?- suspira Hyunjin, intentando calmar el ambiente que él mismo ha alterado. Decide que es un buen momento para soltar todo lo que pasa por su cabeza, pensando que quizás no vuelva a encontrar el valor que ahora lo llena.- Es solo que no soporto la idea de que cualquier otro tío pueda acercarse a ti. Soy un imbécil celoso que no puede decirte de otra manera lo mucho que le gustas.

-¿Qué?- pregunta Jeongin, sintiendo como su enfado se congela en sus venas por acción de la sorpresa. Cree haber oído mal las palabras de su mayor.- ¿Estás de coña, no?

-Lo siento, Innie, pero no puedo evitarlo. Me gustas mucho.- repite el mayor, sintiendo su pecho comprimirse, esperando ya el rechazo del menor.- Sé que puede ser incómodo, pero no hace falta que cambie nada entre nosotros. Sé que para ti solo soy un hermano mayor.

-Confirmamos que eres idiota.- murmura Jeongin, haciendo que el mayor le dedique una mirada ofendida. Solo siente ganas de reír de felicidad, viviendo el sueño en el que Hyunjin corresponde a sus sentimientos.- Creo que te gano a algo, me llevas gustando desde que yo tengo doce y tú trece.

-¿Qué?- pregunta Hyunjin estupefacto.- ¿Yo también te gusto?

-Sí, pedazo de idiota.- responde Jeongin con una sonrisa amplia.

Hyunjin no responde nada más, solo se da un pequeño impulso para atrapar al menor entre sus brazos y levantarlo para girar con él en medio de sus risas jubilosas. La felicidad los absorbe a ambos con fuerza, viviendo un sueño conjunto.

Decide parar cuando siente que si da una vuelta más acabará en el suelo llevándose al menor consigo. Lo baja para poder observar su tierna carita, que se encuentra sonrojada como nunca antes, y su sonrisa lumino que tantas veces le ha robado el aliento.

No lo piensa mucho cuando sella sus labios en un dulce beso cargado de ternura.

Si os digo que tengo esto escrito desde ayer y que lo iba a subir hoy por la mañana pero se me olvidó, ¿me matáis?

Soy un desastre jajaja salu2

El Hyunin me pone soft nivel 1000

No sé si alguien vió los vídeos de SKZ en su primer concierto sin Woojin, pero ver a los niños así me ha roto el corazón en miles de pedacitos. Y lo que dijo Hyunjin de que no lo dejásemos nunca... TT Creo que lloré casi tanto como ellos.

Por culpa de una persona (ella sabe quien es) no puedo dejar de escuchar Blue Flame de Astro, ayuda. Se supone que a mi no me gustaba el rollo de Astro. ¿Qué me pasa? ¿Sera lo bonito que es JinJin? Porque es muy bonito.

También me paso la vida en plan WANNA BE, WANNA BE YOU NANANANA. Esa canción es genial. No staneo Golden Child, pero stan Wanna be.

Ahora me voy a ir a escribir ideas para futuros fic, personajes y cosas así.

Quiero hacer un Hyunin, otro Minsung y un Nomin.

¿Si los hiciese alguien los leería?

¿Cuál os gustaría que hiciese primero?

Teniendo en cuenta lo caótica que soy, tardaría mil años en empezarlo y de repente me daría una venada de inspiración y subiría algo en menos de un día.

Cap dedicado a:

@ErxSxL  @ChicaAnonimajjlr  @skzlmhj  @Liss_2603

Gracias por darme tanto apoyo uwu

Os amo <3


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