30~
-Corre, Jeongin.- pide un ansioso Jisung, caminando de espaldas para poder mirar a su amigo.- Ya están todos allí menos nosotros. Chan hyung se va a enfadar. Como tardemos mucho más es capaz de obligarnos a quedarnos aquí en vez de salir esta noche.
-Ya voy.- responde el menor en medio de su agonía.- No puedo ir más rápido que esto.
Jisung extiende una de sus manos, invitando al pequeño a que la tome para ayudarse a caminar a la velocidad a la que lo hace él. El de mejillas regordetas se resigna a quedarse por detrás de Félix y Seungmin, que casi corren con tal de llegar antes a la guarida, con tal de ayudar a su menor a apurar el paso un poco más.
Han quedado de ir al lugar todos antes de ir a la fiesta, ya que seguramente allí acaben separados y sin verse durante gran parte de la noche. Seguramente Chan quiera imponerles normas para que ninguno acabe mal. Normas que la mayoría ignorarán.
Los cuatro chicos que ahora corren para llegar a la hora acordada se han distraído preparándose, pensando que tenían más tiempo para hacerlo, y teniendo que acabar a las prisas al ver que casi se pasaban de la hora. Ninguno se arrepiente del largo tiempo que han pasado arreglándose, pero si que saben que a su mayor no le hará tanta gracia que hayan llegado tarde por eso.
-Hasta que llegáis.- suspira Chan cuando irrumpen en la guarida. Félix, el primero en entrar, se paraliza al encontrarse con la mirada reprobatoria del mayor.- Creo que os habéis pasado un poco de la hora con la sesión de maquillaje.
-Lo sentimos, hyung.- responden los cuatro chicos a la vez, rezando por librarse esta vez.
Minho, Changbin y Hyunjin parecen muy atentos a su llegada. Hanse ríe disimuladamente, a punto de ir a buscar un cubo para recoger las babas que seguramente estén soltando los chicos al ver a los recién llegados tan arreglados.
Y es que los menores han decidido ponerse ropa que resalte sus mejores cualidades, con la que se sienten cómodos y hermosos. Se han maquillado de manera tenue para resaltar sus mejores rasgos, buscando impresionar con su belleza.
Se han lucido buscando las mejores maneras de lucirse.
-Anda, sentaos.- ordena Chan, rendido ante lo despistado de sus amigos. No puede evitar imitar a su pareja de manera disimulada, perdonando en parte a los menores por las reacciones que han despertado en el resto de chicos, demasiado graciosas y poco disimuladas.- Vamos a decidir como vamos a llegar a la fiesta. Somos nueve, hay que ir en dos coches.
-En mi coche vienen Jeongin y Seungmin. En el de Changbin vais tú, él, Hanse y Félix. Minho ha traído su moto, así que Jisung y él van ahí.- explica Hyunjin con sencillez, armando la distribución con rapidez.- Rápido y sencillo. No hay por qué complicarse, hyung. No pienses tanto.
-Si no pensase yo vosotros acabaríais muy mal.- suspira el mayor.- Pero por una vez estoy de acuerdo contigo. Esa distribución no está nada mal.
-¿Y yo por qué tengo que ir con la pareja de melosos?- se queja Seungmin cruzándose de brazos con un puchero.- Jisung puede ir con ellos y yo con Minho hyung en la moto. Total, mientras vas ahí subido no puedes hacer mucho.
-Creo que tenemos que buscarle un novio o una novia a Min.- ríe Jisung, ignorando la propuesta del chico. No piensa dejar que nadie ocupe su lugar en la moto de Minho.- Si le conseguimos pareja igual deja de estar tan amargado.
-Estoy bien soltero, gracias.- dice su compañero de piso con convicción.- No quiero a nadie que me diga cosas melosas como hacéis vosotros.
-Tú te lo pierdes.- responde Jisung encogiéndose de hombros.- Solo aviso de que la última vez que salimos dije de buscarle un lío a Chan hyung, y al final de la noche apareció Hanse hyung. Mis poderes escapan a todo entendimiento.
-Si le consigues pareja al enano con mala leche te prometo que te pago todo el ramen que quieras.- exclama Changbin riendo a todo pulmón.
-Hyung, soy una cabeza más alto que tú.- apunta Seungmin con una sonrisa maliciosa, cortando la risa del mayor.- Así que no sé cual de los dos es más enano.
-Dejar de pelear.- los corta Hyunjin, cansado de los piques estúpidos de esa pareja de infantiles.- ¿Has hablado con Ungjae?- pregunta, ahora dirigiéndose a Minho.- ¿Vamos a hacer como siempre?
-Por lo que sé, el rey de la fiesta tiene pensado hacer vida social más allá de la hoguera del jardín, pero siempre dice eso y siempre acaba con nosotros.- responde Minho con una sonrisa confiada, la que pone todo el mundo cuando habla de algo que sabe que va a pasar a ciencia cierta.- Por lo que sé, los demás van a estar donde siempre.
-Habláis como si hubieseis ido muchas veces a fiestas así.- apunta Félix con un tono receloso.- Seguro que os pasabais la vida en casa de ese chico en vez de hacer algo productivo con vuestras vidas.
-En realidad, ir a casa de Ungjae cuando no da una fiesta es como meterse en una biblioteca.- explica el de cabellos oscuros.- Está estudiando derecho y se pasa la vida con la nariz metida en algún libro de leyes.
-Pero sus fiestas son geniales.- dice Minho.- Siempre invita a mucha gente, y esa gente invita a más... Y así es como su casa acaba llena de gente haciendo de todo.
-No suena mal.- murmura Jeongin. Todos lo miran extrañados, queriendo creer en la cada vez menos probable inocencia del menor.- En mi instituto hay un chico que hace prácticamente lo mismo. Son las mejores fiestas, puedes hacer lo que quieras con cualquier extraño y no tendrás que verlo más.- explica, encogiéndose de hombros.
-Vamos a hacer como que no hemos oído eso y la inocencia de Jeongin sigue intacta.- pide Chan con rostro de sorpresa.- Vamos a tener que ir ya.
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Jisung se da cuenta de que Minho y Hyunjin no exageraban con las magnitudes de la fiesta cuando llegan al lugar y se encuentra con un alboroto digno de admirar, del que seguramente los vecinos se quejen pronto.
El jardín delantero está abarrotado de gente que llega o que simplemente se encuentra allí bailando y riendo, ya que el estruendoso volumen de la música hace que esta se escuche fuera. La puerta principal está abierta, dejando vía libre a cualquiera que quiera entrar, y una oscuridad cargada de luces de neón recibe a los que van llegando.
El chico de mofletes gordos no puede evitar quedarse mirando la casa con la boca abierta y los ojos muy abiertos. No es solo el ambiente de la fiesta lo que impresiona, si no el tamaño de la casa ante la que se encuentra. Cualquiera llamaría mansión a la inmensa estructura ante la que su novio ha parado su moto.
-¿Tu amigo es rico o algo así?- pregunta, aún sin despegar la vista de la vivienda.- Porque esta casa es más grande que las de los nueve juntas.
-Nuestras casas son enanas en comparación a cualquiera, Sung.- responde Minho en medio de una risa sarcástica.- Pero digamos que los padres de Ungjae no tienen falta de nada.
-Cada vez me da más miedo conocer a esos amigos tuyos.- suspira.- ¿Seguro de que nosotros vamos a encajar ahí?
-No te preocupes, en el jardín trasero hay una gran hoguera en la que siempre nos juntamos el mismo grupo de gente. Todos son algo así como marginados, casi tanto como nosotros.- explica el mayor con una sonrisa.- Si ves que estás incómodo, siempre podemos ir a otro lado.
Minho habla mientras le pasa un brazo por los hombros a su pareja y después de depositar un suave beso en la mejilla de este. La confianza en la voz del mayor hace que Jisung tenga algo más de fe en encajar en el grupo. También le alivia la propuesta de Minho de escapar si algo va mal.
-¡Vamos, tortolitos!- exclama Hyunjin, apareciendo de repente y asomando su cabeza por entre las de la pareja, asustándolos.- ¡La fiesta nos espera!
Los nueve chicos se miran entre ellos con ligeras sonrisas, preparados para enfrentarse a cualquier cosa que se les presente, confiando cada vez más en que esta será una gran noche por el simple hecho de que salen todos juntos en serio por primera vez en sus vidas.
Son nueve almas rotas que habían esperado muchas vidas para encontrarse y recomponer sus pedazos juntas.
Dentro de la casa se agarran unos a otros para no perderse entre el mar de cuerpos que baila sin descanso. Minho abre el grupo, mientras que Hyunjin lo cierra, ya que son los que más conocen el lugar. El miedo a que alguno se pierda nada más empezar la noche los atrapa a todos.
No tardan mucho en llegar a unas puertas de cristal a través de las que se ve el jardín trasero, a pesar de que en el corto recorrido tres personas han estado a punto de tirar su bebida sobre Jisung, siendo salvado en el último momento por un Minho atento a lo que pasa con su pequeño novio.
Una vez fuera se encuentran con un ambiente relajado, sin casi gente a pesar de la amplitud del jardín y de la agradable temperatura de la noche. Como Minho ha dicho, hay una gran hoguera en una de las esquinas del lugar, con un grupo de chicos y chicas que ríen de las tonterías que hace uno de ellos.
-¡Hey, panda de idiotas!- exclama Hyunjin, llamando la atención del grupo de la hoguera.- Dejad de reírle las gracias a Mingi, el pobre se va a quedar más tonto de lo que ya es.
-¡Son Minho y Hyunjin!- exclama una chica de cabellos rubios con sorpresa.- ¡Pensamos que ya no se os iba a ver más el pelo por aquí!
-Pensaste mal, Lalisa. ¿No os han dicho nada Jennie y Ungjae de que nos íbamos a pasar hoy?- ríe Minho, instando a los otros siete chicos a que avancen en dirección al grupo, como hace Hyunjin.- Traemos a gente nueva. Son nuestro grupo de amigos del barrio, casi como nuestra familia.
-¡Jisung!- exclama una voz familiar, llamando la atención del chico. Entre los rostros desconocidos se encuentra con una cara conocida.- ¡Pensé que no ibas a venir!
-Ahora que sé que tu estás aquí debería irme.- ríe el chico, apurando el paso para acercarse a abrazar a su amiga de la universidad. Esta hace un puchero, pero ambos acaban sonriendo con naturalidad al encontrarse.
-Podéis sentaros.- dice un chico muy alto, el que hacía el tonto antes, que Jisung supone que es Mingi.- Hyunjin y Minho nos han hablado de vosotros. Y parece que Jisoo ya conoce a uno de vosotros.
-Creo que es mejor que empecemos con las presentaciones.- murmura Minho, sentándose en el suelo y pasando un brazo por la cintura de Jisung cuando este se sienta a su lado, cosa que no pasa desapercibida para nadie.- Ellos son Chan, Hanse, Changbin, Félix, Jisung, Seungmin y Jeongin.- empieza presentando a los chicos que se sientan en el suelo con sonrisas tímidas entre desconocidos.- Y estos son Lisa, Jennie, Jisoo, Mingi, Hongjoong, Hwasa y Wooseok.- presenta, señalando a cada persona.
-Un placer conoceros.- dice el que ha presentado como Hongjoong con una sonrisa cálida. Es un chico bajo de cabellos teñidos de un agradable rojo y sonrisa contagiosa.- Siempre es bueno tener a más gente en esta humilde hoguera.
-Y siempre es bueno conocer al novio del chico anti relaciones.- continúa la chica Jisung identifica como Hwasa. Sus cabellos negros y su piel oscura a la luz del fuego la hacen muy hermosa, cosa que no pasa desapercibida para Han. A parte de que está seguro de que la chica se refiere a él, aunque no nota maldad en su tono, por lo que no sabe como tomarse la afirmación.- Explícame como has conseguido que Minho se vuelva responsable, porque estuvimos mucho tiempo intentándolo.
-No te pases, noona.- la advierte Minho con una sonrisa, salvando al pobre Jisung de responder.- Que seas la mayor aquí no significa que puedas decir todo lo que se te pase por la cabeza.
-Noona nunca cambiará.- apunta Hyunjin, que ya tiene un vaso de cerveza en la mano.- Ella siempre tendrá la delicadeza de un señor mayor a pesar de tener solo veintisiete años.
-Aish, estos enanos.- suspira la chica con molestia ante las burlas de los menores.- Callaos si no queréis que os calle yo.
-Suerte. Llevo intentando que se callen más de diez años.- suspira Chan con ironía. La chica lo mira con diversión a la vez que los otros dos lo miran con odio.- Son como dos bebés muy grandes.
-¡Habéis venido!- exclama una voz proveniente de sus espaldas, cortando la conversación.- Creí que me ibais a plantar.
Todos se giran para encontrarse con un chico de unos veinte años que camina hacia ellos con entusiasmo. Sus cabellos son de un castaño casi rubio y algo largos, cuando el aire los mueve le tapan ligeramente los ojos. Tiene unas facciones suaves, unos ojos claros y unos labios gruesos. Su piel pálida brilla de manera casi irreal en la ligera oscuridad del lugar.
-Ungjae, ¿no era que ibas a estar dentro todo el rato hoy?- responde Minho, sonriéndole al chico.- Y claro que íbamos a venir. Hacía mucho que no aparecíamos por aquí.
-Digamos que el ambiente aquí es mejor que el de dentro.- responde el chico con un encogimiento de hombros, empezando a observar a los amigos que han traído los chicos.
Su mirada se encuentra con otra y casi se puede ver una chispa saltar.
Seungmin siente su boca abrirse de la impresión al ver por primera vez a Na Ungjae.
Ungjae siente un tirón en su estómago al ver por primera vez al chico adorable con parecido a un cachorrito que supone amigo de Hyunjin y Minho.
Reaparecí uwu
Estos días no tuve mucho tiempo para escribir, aunque creo que no el capítulo no es mucho en comparación para el tiempo de espera. Prometo que ahora van a pasar cosas interesantes 7u7
A ver, para los que no los conozcan, los amigos de Minho y Hyunjin son Hwasa de Mamamoo, Hongjoon y Mingi de Ateez, Lisa, Jisoo y Jennie de Blackpink y Wooseok de Pentagon.
Na Ungjae pertenece a Imfact, y creo que se ve que hay algo con Seungmin uwu Se me ocurrió ponerlo porque en un fic que me leí eran pareja y me gustó bastante XD
Solo aclarar que Ungjae va a ser más alto que Min. Creo que Min es 4 cm más alto, y eso se nota, así que hagamos como que las alturas son al revés y Ungjae es más alto.
¿Habéis visto el comeback de Mamamoo? ¿Y EL DE SKZ?
SON DOS TEMAZOS EN TODA REGLA NO PUEDO DEJAR DE ESCUCHARLOS
Los amé mucho los dos bye
No tengo mucho que decir hoy, así que dejamos el Hye cuenta su vida para otro día.
Os amo <3
PD: Stan Pentagon
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