19~
-¿Podéis dejar de hacer ruido?- exclama Jisung, apareciendo en el salón donde Seungmin y Jeongin ríen escandalosamente, haciendo que ambos se sobresalten.- Estoy intentando trabajar. Ese trabajo va a ser prácticamente toda mi nota y no puedo concentrarme si no paráis.
A pesar de que Seungmin ya no tiene ninguna deuda y podría pagarse un piso para él solo, ambos chicos se han acostumbrado a vivir juntos. Por eso Seungmin sigue en la casa de Jisung, cosa que al mayor de los dos le encanta. No le gusta mucho lo de vivir solo.
Pero hay momentos como ese, en el que los dos menores de su grupo de amigos se reúnen y solamente se dedican a hacer escándalo, en los que tiene ganas de echar al menor de su casa con tal de tener algo de tranquilidad. Normalmente se habría dado por vencido y se habría unido a los dos menores en su diversión, pero la fecha de entrega del trabajo se acerca cada vez más y eso lo esstresa de sobre manera.
-Perdón, hyung.- dice Jeongin, aún riendo ligeramente de lo que sea que hayan hecho.- Pero es que Seungmin no para de decir tonterías y es imposible no reírse.
-Mejor que lo dejéis, me voy a la guarida a trabajar. Seguro que está vacía.- suspira pesadamente, rendido ya. Los dos menores hacen pucheros, dispuestos a replicar en cuanto el mayor se gira.- Ni se os ocurra decir nada, tengo que trabajar y aquí no puedo.
-Por lo menos promete que vendrás a cenar.- murmura Seungmin con preocupación cuando el mayor sale de su habitación cargando una pesada mochila con su portátil y una libreta en su mano.- Hoy no has comido nada.
Jisung asiente despacio, siendo consciente de repente de que lleva tan concentrado en su trabajo desde que se depertó que se le ha pasado que debía parar a comer algo al medio día, y ya son casi las seis de la tarde. Aún así no siente su estómago quejarse por comida, como debería estar haciendo.
Se encamina a la guarida a paso lento, despejando su cabeza con la leve brisa que despeina sus cabellos y que hace que tenga que encogerse más en su sudadera. Hace ya un rato que le había empezado a doler, pero tampoco por eso había querido parar. Solo ha seguido sorbiendo su café para no caer rendido al agotamiento.
Una vez en el lugar, que está tan vacío como se imaginaba, se apodera de la pequeña mesa coja, por la que esparce sus cosas para poder trabajar con comodidad. Empieza a teclear con velocidad, escribiendo y borrando, cambiando cosas y añadiendo otras nuevas, desesperado por dar con los resultados perfectos que tanto ansía.
Tan centrado está en su trabajo que no se da cuenta de cuando alguien abre la puerta de la guarida, sorprendiéndose de encontrar al chico de mejillas regordetas en el lugar delante un portátil y con un montón de hojas esparcidas por la pequeña mesa. Esperaba que el lugar estuviese vacío.
Minho no puede evitar sonreír cuando se sienta al lado de Jisung, esta vez en el sillón y no en su sitio habitual del suelo y el menor ni siquiera se da cuenta de su presencia en ese instante.
Durante unos segundos, Lee se dedica a observar el perfil conentrado de Jisung mientras trabaja. El menor frunce el ceño cuando borra las palabras que acaba de escribir, y sus ojos se encienden con brillo de orgullo cuando vuelve a escribir algo y se siente satisfecho con el resultado. Es adorable de una manera única que vuelve loco al chico que lo observa.
-¿Qué es tan interesante que no te enteras de nada de lo concentrado que estás?- pregunta el recién llegado con burla. Jisung salta en su lugar, sorprendido, antes de fulminarlo con la mirada llevándose las manos al corazón en un gesto dramático.- Se ve que de verdad no te habías dado cuenta de que estaba aquí.
-Pues no, hyung idiota.- murmura Han suspirando al sentir su corazón menos acelerado.- Estaba trabajando en algo para la universidad y no me esperaba a nadie aquí.
-Pues ya somos dos que no esperábamos a nadie aquí.- suspira Minho recostándose en el sillón.
Entonces es cuando Jisung se da cuenta de un detalle preocupante. En el rostro de Minho empieza a aparecer una marca violácea, al igual que en sus nudillos. Parece que al moverse le duele algo, y por eso se queja ligeramente al echarse hacia atrás. En la manga de su sudadera hay una pequeña mancha de sangre que no pasa inadvertida para el menor.
Jisung está seguro de que se ha metido de nuevo en una pelea, despúes de semanas sin hacerlo, y su corazón se encoge de preocupación al pensar en esa posibilidad.
-¿Qué te ha pasado?- le pregunta, dejando de lado su trabajo por fin. Le agarra la cara para poder observar el moratón de cerca.- Esto tiene muy mala pinta. Y mira tus nudillos. Prometiste que no volverías a hacerlo.
-Lo siento.- es la única respuesta de Minho, que se gana una nueva mirada asesina.- Estaba en un bar y un tío empezó a gratarle a su novia, le dije que esa no era manera de tratar a nadie y me pegó. No iba a dejar que me volviese a pegar sin defenderme.
-No deberías haberte metido.- murmura Jisung con un puchero de preocupación.- No son tus problemas.
-¿No son mis problemas? ¿Qué coño te pasa Jisung?- le espeta Minho con furia, soprendido y decepcionado por las palabras de su amigo. Normalmente él habría sido el primero en defender a la pobre chica.- ¿Estás pidiendo que mire a otro lado? ¿Qué hubiese sido de ti y de tu madre si yo hubiese decidido que no era mi problema?
-¡No te pido que mires a otro lado! ¡Te pido que mires por tí, imbécil!- exclama Jisung, consciente de que ambos están alterados por otras cosas y que lo están pagando con el otro. Además de que la perspectiva de que Minho pueda salir dañado lo ciega para pensar de manera sensata.- Conmigo y con mi madre te salió bien, pero puede que un día te encuentres a alguien a quien no puedas hacerle frente y acabes mal. ¿Eres consciente de lo que eso significaría para todos? No puedes salvar a todo el mundo.
-Sé perfectamente hasta donde puedo llegar, no me voy a meter en una pelea que sé que no puedo ganar.- dice Minho, intentando calmar el ambiente, igual de consciente que Jisung de que se están peleando por nada.- Pero no puedo quedarme quieto ante imbéciles así.
-Solo ten más cuidado.- suspira el menor, dando el caso por perdido.- No puedes dejarme solo.
-¿Tienes miedo de que tu hyung se vaya?- pregunta Minho con burla, sientiendo como su corazón se acelera un poco.- Pero que adorable eres, Jisungie.
-N-No, es solo que...- empieza a decir, tartamudeante, notando como su rostro se tiñe de rojo poco a poco. Se reprende mentalmente por no saber callarse, ahora no encuentra palabras para remediar lo que ha hecho.- ¡Eres idiota!
-No te preocupes, no le diré al chico que te gusta que me dices esas cosas.- responde el mayor guiñándole un ojo con picardía. En su estómago algo se encoge con fuerza, como cada vez que piensa en que a su chico favorito le gusta otro.- Seguramente él se cele de mí.
-Decidido, eres imbécil.- responde Jisung, intentando disimular su vergüenza al pensar que el chico que le gusta es al que le acaba de decir eso. Siente su corazón revolotear, amenazando con sumir a su propietaro en un estado de atontamiento.- A parte, no creo que a él le guste yo.
-¿En serio?- pregunta Minho con sorpresa, sintiéndose culpable porque el suspiro decepcionado de Jisung lo ha animado en cierta medida.- No entiendo como a alguien no le puedes gustar tú. Eres guapo y divertido, amable y considerado. Es estúpido que alguien te rechace.
Una vez más, el corazón de Jisung se para, para después pasar de cero a cien en dos segundos. Tiene miedo de que sus latidos resuenen tan fuerte que Minho los oiga, descubriendo sus secretos y retirando todo lo que acaba de decir, asqueado de que Han haya confundido la amistad con algo más.
-Es alguien que conozco desde hace mucho, y a veces la amistad es tan fuerte que no se puede pasar de ahí.- suspira el menor, subiendo sus pies al sillón y abrazando sus rodillas.- Yo he pasado la línea que separa las dos cosas, pero creo que él no.
-¿Es alguien del grupo?- pregunta Minho con sorpresa, consciente de que Jisung solo los considera amigos de verdad a ellos. Se siente ligeramente inquieto.- Dime la verdad.
Jisung aparta la mirada sonrojado, reprendiéndose mentalmente por haber hablado demasiado sin ser consciente de lo que decía. Ahora seguro que Minho ya se huele algo por su torpeza.
El mayor solo siente como algo dentro de él se revuelve con inquietud. Realmente no se esperaba que la persona que le gusta a Jisung estuviese tan cerca de él. Porque al apartar la mirada así ha confirmado que lo que le ha preguntado es verdad. Jisung no necesita hablar para que Minho lo entienda.
-¿Quién es?- pregunta, deshaciendo con esfuerzo el nudo de su garganta.- ¿Hyunjin? ¿Seungmin?
-No te lo pienso decir, Minho.- murmura el menor, sintiendo el pánico apoderarse levemente de él al darse cuenta de que la situación se le ha salido de las manos.- No insistas más, es una tontería.
-Vamos, Sung.- pide el mayor con voz melosa.- Antes siempre me contabas estas cosas y nunca me pareció mal.
-Pero esta vez no quiero contarlo.- responde cortante, esperando que eso le valga al mayor como aviso de que debe parar.- Para ya.
-Tengo que convencer a Chan de que nos deje apostar en la próxima partida de cartas.- comenta el mayor después de unos segundos de silencio incómodo, romipiéndolo de la manera más absurda.- Después solo tengo que ganarte y retarte a besar a la persona que te gusta.
-Te aseguro que no te sentirías nada cómodo si eso pasase.- responde Jisung, sintiendo sus mejillas teñirse de carmín de nuevo al pensar en la situación. Seguramente Minho se asquearía si lo besase.- A parte de que sería humillante que me rechazasen delante de todos.
-Igual esa persona no te rechaza.- suspira Minho, sintiéndose mal de repente cuando se encuentra dándole consejos amorosos al chico que le gusta.- Nunca lo sabrás hasta que no intentes algo, y un beso es un buen comienzo.
Un nuevo suspiro se escapa de los labios de Jisung, que estira sus piernas sin dejar de mirar la sonrisa confiada que le dedica su mayor. Sopesa sus palabras en su mente, pensando en que estas tienen algo de sentido. Quizás nunca deje de sentir lo que siente por Minho, pero nunca sabrá al cien por cien si es correspondido o no si no intenta algo.
Aún así, hasta él se sorprende cuando se inclina levemente hacia delante y roza sus labios con los del mayor de manera leve. Es solo un pequeño roce, pero ambos sienten un volcán de emociones despertarse en su interior a raíz de este.
Cuando Jisung se separa con rapidez, encontrándose con el rostro confuso de Minho ante él, siente el valor que lo había poseído irse de golpe. La tristeza lo golpea al darse cuenta de que ha metido la pata dejándose llevar por un estúpido impulso. Suspira con pesadez, intentando contener las lágrimas.
Minho simplemente no puede reaccionar. No sabe lo que acaba de pasar. ¿En serio Jisung acaba de besarlo? No puede disismular su sorpresa, sintiendo su corazón latir desbocado por lo que acaba de hacer el menor. ¿Será que él es la persona que le gusta?
-¿Ves como la persona que me gusta no me corresponde?- murmura con cansancio y la voz estrangulada el de mejillas regordetas.- Creo que es mejor que me vaya.- dice, recordando que Jeongin Seungmin están en su casa y que ellos escucharán sus lamentos sin rechistar.- Seungmin me dijo que debía ir a cenar.
-Para, no te vayas.- ordena Minho, impidiendo que el menor se levante. De repentees consciente de que de verdad es correspondido, y la alegría lo inunda sin piedad.- ¿Quién ha dicho que no te corresponda?
Jisung tarda unos segundos en procesar la información, pero para cuando lo hace ya no puede pensar en nada más porque sus labios y los de Minho vuelven a estar unidos, ahora en un beso de verdad. Los labios del mayor son suaves y expertos. Siente que puede volverse adicto a la sensació de besarlos. Sin pensar mucho, Jisung pasa su piera por encima de las del mayor, y en unos segundos ya se encuentra sentado sobre él, en una posición más cómoda para ambos.
Minho no puede hacer más que disfrutar de las sensaciones que le povoca el tener a Jisung así al fin. Sus labios esponjosos son el más sublime manjar que haya provado nunca, es incluso mejor de lo que había imaginado. Se sorprende al notar lo experimentado que parece ser el chico, pero no se queja si a partir de ese momento es él el único que puede disfrutarlo.
Lleva una de sus manos al trasero del chico que se encuentra sobre él con poca vergüenza, mientras que la otra se cuela por dentro de la sudadera que este lleva puesta para acariciar su suave piel.
Jisung siente los escalofríos que le causa el toque de Minho de la manera más placentera posible. Enreda sus dedos en el pelo del mayor, acercándolo con necesidad. No le deniega la entrada cuando su lengua pide permiso para ingrasar en su boca.
El mejor beso de sus vidas.
Pero no es el último de esa tarde. La caliente sesión de besos, que no llega a nada más que unos roces indecentes, se termina cuando el móvil de Jisung suena de manera insistente con llamadas de Seungmin.
Levo casi tres horas sin parar escribiendo esto, y estoy más que contenta de como ha quedado. A parte de que al fin hay Minsung de verdad uwu
Ahora Hye va a contar su vida owo
ESTE MES HAY DEMASIADO COMEBACKS Y MI MENTE NOO DA PARA TANTO
La semana que viene los bbs de SKZ y Ateez, después el de BTS y el de Day6. Y creo que NU'EST también va a sacar álbum, entre otros. Se pusieron todos de acuerdo para matarme siendo así de joven.
¿Os había contado que amo a Jonghyun de NU'EST? ESE HOMBRE ES HERMOSO
Hace unos días empecé a ver The Unit, y hay un momento en el que Taemin de Shinee (es juez en el programa) se pone a llorar al ver a Timoteo de HOTSHOT que es lo más hermoso de este mundo. Lloré como una desgraciada.
Pero es que el Timoteo le dice a Rainz (también es juez): Mi mejor amigo se inspiró para ser idol viendo una coreografía de Rainz, y yo me inspiré para serlo viendo a mi amigo bailar esa misma coreografía. Por eso es más especial para mí entrar hoy en el progragama delante de los dos.
ES QUE ES UN BB, SON AMIGOS DESDE HACE 11 AÑOS POR DIOS ES QUE ESO ES MUCHO
Y mis profesores ya están empezando a cargarme de deberes, así de que cada vez tengo menos tiempo para hacer nada de lo que me gusta, entre lo que está escribir (cambio radical de tema)
Os amo <3
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