Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

16~

-¿Qué pasa, Changbin hyung?- pregunta Jisung. Su rostro refleja toda la seriedad que se percibe en el lugar.- ¿En que andas metido?

Se encuentran todos de nuevo en la guarida, con todos los sitios cubiertos excepto uno. El sillón de Félix sigue vacío, sin que nadie se atreva a sentarse en él. Changbin ha tomado asiento en el suelo a su lado, después de quedarse pensando unos instantes si sería buena idea sentarse en el lugar que le correspondería al pecoso. Al final ha decidido que sentarse ahí sería como dejar de lado al chico que falta, excluyéndolo de lo que pasa, aún que él nunca supiese de lo que van a hablar en ese momento.

Los rostros de los ocho chicos reflejan seriedad y preocupación. Jeongin, Hyunjin y Hanse han recibido una rápida explicación de lo que ha pasado, y no han tardado en aparecer por el lugar para saber que es lo que pasa con Changbin. El ambiente es uno de los más serios que se han percibido en el lugar desde que los chicos se reúnen ahí.

-Es una larga historia.- suspira el tatuado, que se siente algo incómodo con las profundas miradas de sus amigos sobre él.- Digamos que algunos de nuestros compañeros vieron el futuro cuando dijeron que me convertiría en un delincuente.- comenta, riendo sin gracia. Es una risa amarga, cargada de autorreproches, que daña a todos los que la escuchan, los cuales piensan hasta que punto puede llegar la amargura del de cabellos azabaches.- Creo que siempre supe que ese era mi destino.

-¿En que coño te has metido?- pregunta Minho con un tono que intenta ser brusco, pero que suena más preocupado. Siente que está teniendo un deja vu, es lo mismo que cuando encontraron a Seungmin.- Quiero una puta explicación completa, a ver si podemos sacarte de esta.

-Que yo recordase, Chan y Hanse eran los que hacían el papel de padres, no tú, Minho hyung.- comenta Changbin, riendo de nuevo, ahora algo más natural.- Es complicado, y no quiero involucraros.

-Esa excusa no vale.- lo corta Chan, hablando por todos. El mayor se encuentra con el ceño fruncido y una seriedad tan profunda que asusta.- Empieza a hablar ya, somos nosotros, no hay secretos.

-Se me olvidaba que aquí no puedo mentir.- murmura Changbin con aire melancólico.- La verdad es que no estoy orgulloso de ninguna de mis decisiones, pero hice lo que tenía que hacer para sobrevivir.- dice, encontrándose como respuesta con las miradas apremiantes de sus amigos para que continúe.- El problema de mi madre con la bebida ha empeorado con los años. La despidieron por alcohólica y a mí no me aceptaron en ninguna universidad. Con mis notas era de esperarse.- poco a poco, el chico echa su cabeza hacia atrás, esperando encontrar una pierna en la que apoyarse que no está ahí. Su pecho duele al darse cuenta de esa realidad, esa en la que ya no tiene al lindo chico australiano a su lado como apoyo.- Empecé como camarero en el Ghoul y fui subiendo. Es fácil meterse en negocios ilegales con la gente de ahí. El dinero es rápido y abundante. Podría decirse que ahora tengo algo de influencia en ese mundo. Aún así tengo lo justo para vivir, porque mi madre sigue llevándose casi todo lo que gano, gastando todo en bebida o invirtiendo en cosas que siempre acaban mal.

Cuando Changbin se calla, el silencio se hace presente como el noveno miembro del grupo de amigos. El chico tatuado parece a punto de derrumbarse, al igual que Seungmin en su momento, y el resto solo procesan la historia que acaban de oír con lentitud.

-¿Te drogas?- pregunta Hyunjin con tono serio, sacando escalofríos a todos por su mirada profunda.

-Ni de coña.- responde Changbin con rapidez, asustado de que su historia haya espantado a sus amigos, ahora que está dispuesto a recuperarlos.- Esa mierda no es para mí, sé lo que puede llegar a provocar meterse en mundos como esos tan directamente. Solo paso porque no tenía otra puta opción y ahora ya no puedo salir.

-En el gimnasio de boxeo buscan gente para limpiar.- comenta Minho, entrando en la conversación abruptamente.- Sé que no es el mejor curro del mundo, pero pagan bien. Seríamos compañeros de trabajo, una buena manera de recuperar los años perdidos. Hyunjin puede recomendarte, si lo hago yo no creo que influya mucho.

-Y podrías volver a entrenar conmigo, como cuando éramos críos.- apunta Hyunjin ligeramente emocionado ante la perspectiva.- Sé que no es fácil que salgas de donde estás metido rápido.- dice cuando ve que el chico va a objetar algo.- Pero puedes ir poco a poco, y nunca está mal tener algo seguro por lo que empezar.

-También se me olvidaba que los problemas se resuelven más rápido cuando estamos aquí.- murmura el chico tatuado, sonriendo al fin de la misma manera que recordaban todos, de medio lado, pero con esa sensación de alegría en los ojos.- No es posible que no me diese cuenta de todo lo que os echaba en falta.

-No te preocupes, nos ha pasado a todos, Bin.- le responde Hanse, formando una sonrisa tranquilizadora en su rostro.

Las palabras recién dichas calan en todos, siendo conscientes de que nunca se dieron cuenta de la falta que les hacían los otros hasta que los tuvieron delante de nuevo.

---

Poco a poco la guarida se ha ido vaciando. Jeongin se ha ido a cuidar a su madre, Chan a su abuela, Hyunjin a buscar a Ryujin a casa de una amiga, Hanse al trabajo, Seungmin a casa a preparar la cena y Changbin a comprobar que su madre no haya hecho nada durante la tarde. Todos han ido abandonando el lugar por separado.

Ahora solo quedan Jisung y Minho, envueltos en un cómodo silencio. Por algún motivo, Jisung ha querido esperar a que todos se fuesen, a sabiendas de que Minho suele ser el último en abandonar el lugar. Desde la conversación que tuvieron el día que Hanse volvió, no han vuelto ha estar a solas completamente en ningún momento. Ya extraña sus conversaciones profundas y sus bromas privadas, solo aptas para decir en privado, porque solo ellos las entienden.

-¿En serio podéis conseguirle trabajo a Changbin hyung en el gimnasio?- pregunta el menor, buscando alguna manera de empezar una conversación.- Sería genial que él volviese también.

-Hyunjin es el mejor boxeador de ese lugar, los entrenadores tienen su palabra como la de un santo. Si el lo recomienda fijo que lo contratan.- responde Minho, aprovechando la ausencia de Jeongin para sacar un cigarro y encenderlo.- Y seguro que Bin se pasa más por aquí a partir de ahora. Tú tenías razón, la mierda es más soportable si estamos juntos. No me había dado cuenta hasta que nos he visto a la mayoría aquí de nuevo.

-Hasta que lo admites, hyung cabezón.- murmura Jisung, haciendo un puchero inconsciente.- Te ha costado bastante.

-Si, bueno, soy bastante lento para darme cuenta de las cosas.- suspira el mayor, pensando poco en lo que dice.- Tardé casi toda mi vida en darme cuenta de algo bastante obvio.

Minho observa el gesto confundido que forma el rostro de Jisung ante sus palabras con ternura, levantando la vista para verlo mejor, ya que él sigue en el suelo, en su lugar habitual, y Jisung sigue sentado en el sofá. Suelta el humo de su última calada con lentitud, perdiendo por un momento la preciosa vista del rostro de Jisung. Después, aplasta el cigarro para meterlo debajo del sillón para que Jeongin no sospeche que ha fumado en el lugar.

Y es que, después de días de negación y peleas internas, ha aceptado que su atracción hacia el pequeño va más allá de lo físico. Ha aceptado que puede que su chico favorito le guste demasiado de una manera bastante alejada de la amistad.

Por su parte, Han siente el sonrojo subir a sus mejillas ante el escrutinio de su mayor. Cuando este sopla el humo de su cigarro sobre su rostro, no puede ocultar su expresión de desagrado ante el olor, pero no se queja. Por algún motivo, la imagen de Minho fumando es algo que le agrada en demasía. Su mayor es alguien realmente atractivo, pero ese acto tan simple hace que se vea mil veces mejor. De la misma manera que pasa cuando se sube a su moto, o cuando sonríe de verdad, haciendo que unas pequeñas arrugas aparezcan en los bordes de sus ojos.

No sabe en que momento Minho pasó de ser su mejor amigo a un chico atractivo. Tampoco sabe en que momento su corazón se empeñó en latir con descontrol cuando el chico hace cosas simples, como apoyar su cabeza en su muslo, que es lo que hace ahora. Se hace una idea de que nombre debería ponerle a ese sentimiento, pero se niega a aceptar que Minho ya no es solo su amigo.

-Creo que a partir de ahora las cosas pueden ir a mejor.- suspira Jisung, posando una mano sobre los cabellos del mayor, para empezar a repartir leves caricias.- Si estamos juntos solo puede ir a mejor. Changbin hyung va a salir de esta, igual que lo hizo Seungminie.

-A Changbin le va a ser más difícil salir de esta, pero vamos a ayudarle.- murmura Minho, sintiendo el efecto de las caricias de Han. Sus ojos se cierran para sentir mejor los dedos de su menor moverse por su cabeza, haciendo que note una ligera somnolencia.- Ahora tendremos que empezar a organizar la excursión a Australia para encontrar a Félix.- comenta, a modo de broma.

-¡Sí!- exclama Jisung con emoción, tomándose en serio su comentario. Minho abre los ojos de golpe, sabiendo que la ha cagado.- Changbin hyung se veía muy triste sin Félix a su lado. Necesitamos que Lix vuelva también.

-Sung, relájate.- dice el mayor, girándose para mirar a su amigo.- No lo decía en serio. No podemos traer a Félix de vuelta así de fácil. Aún que lo encontrásemos, que es improbable, no podemos pedirle que deje su vida en Australia para venir aquí.

-Lo sé.- suspira Jisung, rendido ante la realidad, aceptando la situación más rápido de lo que Minho esperaba.- Pero me gustaría pensar que podríamos llegar a ser nueve de nuevo.

-Ya hemos conseguido mucho. Nunca pensé que volveríamos a ser ocho.- responde en un susurro el otro chico mientras se levanta. Jisung solo alcanza a asentir, dándole la razón.- Vamos, te acompaño a casa. Seguro que Seungmin ya ha acabado con la cena.

Minho se ocupa de dejar la puerta cerrada cuando salen en dirección a la casa del menor. Recorren las calles de su infancia a paso lento, retrasando el momento en el que tengan que separarse. Ninguno quiere alejarse del otro, aún que se vuelvan a ver al día siguiente. Es una sensación angustiosa, que aumenta cuando llegan a la calle de Jisung.

-Bueno, nos vemos.- murmura Minho cuando ambos se paran frente a la puerta de la casa, en una acera de sobra conocida para ambos.- Mis padres me estarán esperando para cenar.

-Dales saludos de mi parte, no los he visto nada desde que llegué de Malasia.- responde Jisung, atrasando aún más, de manera inconsciente, el momento de entrar.- Algún día iré a verlos.

-Se pasan la vida trabajando.- dice Minho, con un ligero encogimiento de hombros.- Es raro que estén en casa antes de las diez de la noche o después de las siete de la mañana. Ya sabes, el dinero escasea.

-Siempre han trabajado demasiado.- murmura Han, sacando su llave del bolsillo.- Nos vemos mañana.

Lo último que alcanza a ver antes de cerrar la puerta es a su mayor agitando su mano en forma de despedida con una ligera sonrisa cordial, antes de echar a andar en dirección a su propia casa.

Jisung suspira con pesadez, sintiendo su cabeza echa un lío por culpa de todas las estúpidas emociones que se producen en su organismo al estar con Minho. Podría decirse que las mariposas de las que hablan en los libros son una niñería al lado de las miles de apisonadoras que siente aplastar sus nervios cuando está cerca de su mayor.

-¿Cuándo vas a admitir que te gusta Minho como más que un amigo?- la voz de Seungmin lo sobresalta, haciendo que se gire de golpe. Su amigo lo mira con el ceño fruncido y los labios apretados en una fina línea.- Porque a mí ya no me cuela lo de que es tu hyung favorito.

-Es demasiado complicado, Minie.- suspira Han.- No sé que es lo que pasa.

Estoy agotada uwu No es ni tan tarde y ya me caigo de sueño.

Tengo la sensación de que casi no hay Minsung en una historia que se supone que va sobre ese shipp XD A veces me voy por las ramas y me olvido de que hay una pareja principal.

Solo falta Félix 7u7

Hye ya iniciando el Chánglix indirecto con el Changbin echando de menos al Félix uwu

Esta historia crece mucho más lento de lo que creció Tatoo, y eso me agobia un poco. Siento como que volví ambiciosa después de ver lo bien que acogisteis Tatoo y ahora me frustra que esta historia no llegue a tanto. Por lo menos me gustaría que tuviese 1k o 2k de leídas XD

Creo que voy a crear un apartado en las notas que se llame "Hye cuenta su vida a pesar de que a nadie le interesa"

Yo lo veo XD

Os amo <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro