Ambos chicos se encontraban recostados en la cama del rubio, veían hacia el techo, ambos procesaban cosas diferentes, por el lado de Jungkook quedó muy impactado al escuchar la historia de vida de Taehyung y el segundo mencionado procesaba que pudo contar su historia sin llorar, solo soltó unas pequeñas lagrimas.

Había un silencio para nada incómodo, transmitía paz y tranquilidad, el primero en romperlo fue Jeon.

-¿Puedo ver?- preguntó mientras veía al techo.

-¿Ver qué?- lo volteo a ver.

-Tu espalda- mantenía su mirada en el techo.

Taehyung se quedó un momento admirando el rostro de Jungkook, sus facciones eran muy lindas, el lunar que se posaba debajo de su labio le daba un toque muy bonito a su cara.

-¿Para que quieres ver?- inquirió.

-No lo sé, simplemente quiero ver- respondió.

Taehyung se levantó y Jungkook se sorprendió por lo rápido que el contrario accedió. Kim levantó su camisa poco más arriba de su estómago y se dió la vuelta, Jeon se encontraba en shock.

El rubio tenía cicatrices bastante marcadas en su espalda baja, habían unas más grandes que otras pero se veia que todas fueron muy dolorosas.

-Dios mio- Jeon veía las cicatrices fijamente, extendió su mano con la intención de tocarlas pero en ese momento Taehyung se dió vuelta.

-Casi ni dolieron- respondió Taehyung con una pequeña sonrisa, intentaba que Jungkook no sintiera lastima por el, odiaba que la gente sintiera lastima de su situación.

-Taehyung, perdóname pero eso se ve horrible, tienes la espalda toda marcada.

-Lo se, pero mamá decía que era por mi bien, porque me amaba- agachó la cabeza, le daba vergüenza hablar de todo el maltrato que recibió.

Jungkook se levantó de la cama quedando frente a el y lo tomó del rostro haciendo que lo viera a los ojos.

-Escucha, nadie que te ame te hace cosas como está- tocó la espalda de Taehyung- Quien te ama no te hace sufrir, te hace crecer como persona y no te lastima- limpió las lágrimas que salían de los ojitos de Taehyung- No, no llores- le dio un beso en la frente- No estas solo, Tae, me tienes a mi, yo siempre estaré para ti.

-Mientes, en algún momento yo tendré que regresar a Seúl y tú ya no estarás.

-Si para estar contigo es necesario que yo dejé California, lo haré- lo pegó a su pecho y lo abrazó con tanta delicadeza como si Kim se fuera a romper.

Jungkook cargo a Taehyung y lo llevó a la cama, lo acostó y arropó.

-Descansa, principe Tae Tae- le dió un beso en la frente.

El corazón del rubio latía a mil por hora ¿Por qué le pasaba eso?

Jeon se dio la vuelta para irse y dejar descansar a Taehyung, pero sintió como el contrario lo tomaba del brazo impidiendo que se marchara.

-No te vayas, no ahora, no nunca- dijo el rubio con un tono de súplica.

El corazón de Jeon latió muy fuerte al oir esas palabras, era tan grato para el que la persona que le gustaba dijera eso, aunque no tomó tanto en cuenta que Taehyung lo decía porque estaba en un momento vulnerable.

-no me iré, tranquilo- le sonrió- me quedaré aquí hasta que te duermas.

-Esta bien- hizo el intento de sonreír.

Jungkook se acostó y acomodó al contrario sobre su pecho, comenzó a acariciar su cabello.

Bastaron solo unos minutos para que Taehyung cayera profundamente dormido.

Antes de que el sueño lo venciera a el también, el azabache se levantó de la cama y salió de la habitación sin hacer ruido.

Llegando a su habitación se quitó la ropa y se puso su pijama, se acostó en su cama y se arropó. Comenzó a llorar. Y es que le causaba tanta impotencia todo lo que le pasó a Taehyung, le hervía la sangre de solo pensar que alguien le puso una mano encima, pero no podía opinar porque Kim amaba por sobre todas las cosas a su madre.

El sueño lo comenzó a vencer hasta quedarse dormido y más que dormir por cansancio físico, era por cansancio mental.

Jimin se había levantado por un vaso de agua a media noche, caminaba de regreso a su habitación hasta que oyó un ruido, era como si alguien llorará muy bajito como para que no se oyera. Caminó hasta donde provenía el ruido, termino frente a la habitación de Yoongi. Tocó la puerta.

-¿Quién es?- se escuchó al otro lado de la puerta, la voz que respondió se oía tan rota, tan cansada.

-Yoongi, soy Jimin ¿Puedo pasar?

Solo hubo silencio. Se disponía a irse pues entendía que tal vez Min no quería hablar, pero le sorprendió cuando la puerta fue abierta, Yoongi lo jaló del brazo para que entrara a la habitación, se quedó paralizado por un momento cuando sintió que el pelimenta lo abrazaba, no tardó mucho en corresponder al abrazo.

-Yoongi que sucede- dijo sin soltarlo.

-Estoy cansado, intento ser fuerte por mi hermano pero ya no puedo más, quisiera desaparecer- sollozó.

-Tranquilo, ven- hizo que Yoongi lo siguiera hasta la cama en dónde ambos se sentaron, el pelirosa guió el cuerpo del contrario para que acostara su cabeza sobre su regazo, comenzó a dar caricias en el cabello contrario.

-Eres fuerte, Yoon- habló Jimin- Jamás digas que quieres desaparecer, eres importante y necesario en este mundo.

-Me lastima mucho que ella dijera todas esas cosas, toda la vida pensé que ella era mi madre- cerró sus ojos. A el no le dolía el cuerpo, le dolía el alma.

-Yo se, yo se- las caricias en el cabello contrario no cesaban- comprendo lo difíl que debe de ser para ti, pero no le des el gusto a esa mujer de verte derrotado.

-Gracias- se acomodó un poco mejor en las piernas del pelirosa

-¿Por qué?- dijo Jimin.

-No lo sé, solo quería darte las gracias.

Yoongi se quedó dormido, asi que Jimin hizo el esfuerzo por acomodarlo bien el la cama, lo arropó y salió de la habitación para dirigirse a la suya.

Llegó a su habitación y se recostó en su cama, se arropó y se quedó mirando hacia el techo. Se estaba quedando dormido hasta que escuchó su teléfono sonar.

Era un mensaje de Taehyung.

Para nada esperaba eso...

Taehyung se encontraba viendo al techo procesando todo lo que hace unos momentos acababa de pasar y es que cuando Jungkook salió de su habitación se despertó.

Jamás se había sentido tan vulnerable frente a alguien, sentía el deseo de que Jeon lo protegiera, incluso hasta de el mismo.

Acababa de mandarle un mensaje a Jimin, necesitaba su opinión. Su amigo no le contestó nada y eso le preocupaba.

¿Estaba mal si sentía atracción o incluso hasta gusto por Jeon?

Sus pensamientos se lo estaban comiendo vivo, mordía las uñas de sus dedos por ansiedad.

Paso así toda la madrugada hasta que vio que empezaba a amanecer, revisó su reloj y eran apenas las 6:00 de la mañana.

Decidió levantarse a bañar para disipar sus pensamientos negativos.

Se baño y se puso una playera de cuello alto color blanco, un suéter de lana color beige y un pantalón de vestir color blanco, en la casa de los Jeon normalmente andaba descalzo así que solo se puso unos calcetines color beige. Peinó su cabello, notó que la raíz ya le había crecido bastante, así que decidió que era hora de teñir su cabello nuevamente, le diría a Jeon que lo llevará a una peluquería para arreglarse el cabello. Se colocó un poco de maquillaje, estaba listo.

9:00 am

Taehyung estaba acostado en su cama leyendo un libro, desde que llegó a California no había estudiado ni una sola vez y eso le causaba conflicto.

Su puerta fue tocada y posteriormente abierta, era Jungkook.

-Hola, ¿Cómo estás?- habló primero el azabache.

-Mejor que ayer, gracias- le sonrió, sus mejillas tomaron un leve color rosita que se veía un poco más de lo que era por el rubor que Tae se aplicó- perdón si te abrumé a noche, de verdad que tenía mucho tiempo sin llorar.

Jungkook terminó de entrar a la habitación y caminó hasta la cama de Kim, se sentó y le devolvió la sonrisa.

-Tranquilo, entiendo que sea un tema fuerte para ti, además yo fui el que insistió en ver tus cicatrices.

Ambos se quedaron viéndose por algunos segundos hasta que Taehyung habló.

-Jungkook, ¿Puedo pedirte un favor?- preguntó el rubio.

-Si, dime- respondio el azabache.

-Bueno es que mi cabello creció y como notarás no soy rubio natural- señaló su cabello y río- así que quería saber si hay una peluquería por aquí para arreglar el desastre de cabello que traigo.

-Claro, conozco una peluquería donde pueden arreglar tu cabello- rio también- pero si me lo preguntas, tu cabello se ve más que perfecto.

-Mentiroso- Taehyung se cruzó de brazos e hizo un puchero que para Jeon resultó muy adorable.

-No seas berrinchudo- lo jaló hacia el haciendo que la cara de Taehyung quedara sobre su pecho, lo abrazó- iremos por la tarde después del almuerzo, a mi también me hace falta un corte así que es perfecto.

Taehyung asintió.

No sabía por qué estar junto a Jeon le causaba tanta paz.

O tal vez si sabía, pero se negaba a aceptarlo, no era momento.

Jungkook y Taehyung llegaban a un local que no era muy grande pero la fachada era bastante linda.

-Aqui es- dijo Jeon señalando el local.

-Es bonita- respondió Taehyung.

-Normalmente aquí corto mi cabello, asi que aseguro un servicio diez de diez- llegaron a la puerta y la abrieron.

-Hola, Jungkook- dijo un chico pelimorado.

-Hola, Jin- le sonrió- el es Taehyung, mi huésped.

-Oh mucho gusto, Tae. Soy Seokjin, amigo y compañero de la universidad de Jungkook- le extendió la mano, misma que Taehyung tomó.

-Mucho gusto, me parece que no te he visto antes en la facultad-

-Estos días no he asistido, se me ha complicado un poco.

-¿Cómo está Nam?- preguntó el azabache.

-A el también se le ha dificultado asistir a la universidad, tenemos muchos gastos que cubrir así que a veces nuestros tiempos no cuadran con la universidad.

-Entiendo- asintió- Cambiando de tema- expresó- Tae quiere que arregles su cabello.

- Eso no es problema, ¿Que te gustaría hacerte, Tae? -miro al rubio.

-Bueno tengo algo en mente, pero me gustatia que fuera sorpresa para Jungkook.

-Jeon ya lo oíste, retirate- señaló la puerta.

-¡Oye!- se quejó.

-El niño te quiere dar una sorpresa, coopera- rodó los ojos.

-Esta bien, pero si le quemas el cabello no vives para contarlo, Seokjin.

-Como sea, largo.

Jungkook salió de la peluquería a regañadientes y quejándose en voz baja.

-listo, ahora sí manos a la obra- Jin guío al chico hacia una silla de corte de cabello y comenzó a sacar sus instrumentos para trabajar.

-¿Estás seguro de esto?- preguntó algo inseguro el castaño.

-La idea fue tuya, no mia- se alzó de hombros- pero para mí gusto, te quedará muy bien este look.

Taehyung asintió algo inseguro.

-Wow se ve mucho mejor de lo que esperaba- sonrió - te quedó increíble.

-Es un poco diferente a lo que acostumbro pero se ve bastante bonito.

La puerta de la peluquería fue abierta dejando ver a un pelinegro que jugaba un juego en su teléfono.

-Ya me harte de estar sin hacer nada, pues que tanto hac...- no termino de hablar pues dirigió su vista hacia el chico frente a sus ojos, dejó caer su teléfono.

Y es que no era para menos, Jeon dejó a un Taehyung rubio y ahora era peliazul.

-¡Te ves increíble!- se acercó al ahora peliazul.

-Gracias, quería darte una sorpresa y creo que lo logré.

Capítulo algo corto.

Espero que lo disfruten 💗🌷

-Asteria 💫