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Prólogo

Necesito un novio

Chifuyu miraba su reloj con preocupación mientras se movía inquieto en su asiento del metro. Tenía esa leve mala suerte de llegar tarde a momentos cruciales, a veces hasta con media hora de retraso. Cuando el metro llegó a su parada, bajó corriendo en dirección a las escaleras. Curiosamente, el transbordo del metro estaba en silencio para ser las 8 de la noche. Subió a toda prisa y, al llegar a las calles de Shibuya, el contraste del ruido lo envolvió. Los bares brillaban con luces de neón y el bullicio de las personas celebrando, caminando tomadas de la mano y tomándose fotos era evidente. Todos en ese lugar parecían genuinamente felices... al menos por efecto del alcohol.

Caminó de manera más tranquila al acercarse al "Boten House", un bar temático inspirado en el Londres clásico con toques victorianos, mesas de billar y póker. Era un lugar vibrante tanto de día como de noche, gracias a la excelente administración de Kokonoi, la pareja de Inui. Recorrió los pasillos del famoso establecimiento conocido por sus exclusivos vinos mientras una canción clásica resonaba en el ambiente. Se acercó a la chica que controlaba el acceso al lugar y que tenía una lista de personas autorizadas para entrar.

—¡Bienvenido a Boten House! ¿Cuenta con una reservación o desea hacer una? Tenemos fechas disponibles para el próximo año —preguntó la chica con un tono de desdén, tras juzgarlo de pies a cabeza. Debido a la prisa, Chifuyu llevaba solo un pantalón verde militar de mezclilla, una camisa negra, un sweater y tenis blancos.

—¿Esto tiene que ser una broma? —pensó con molestia al ser analizado descaradamente por la joven—. No, gracias. Tengo una reservación a nombre de Seishu Inui. Soy Chifuyu Matsuno, por si quiere verificarlo —le respondió con la misma actitud con la que la chica lo había evaluado.

La chica sintió que su rostro se contraía por el miedo, ya que ese era el nombre de la pareja de su jefe. —Una disculpa si lo he ofendido. Permítame guiarlo a la habitación privada que indicó el joven Inui —su voz reflejaba una ligera dosis de miedo, temerosa por su futuro empleo. Tomó la lista de personas que podían acceder ese día y comenzó a guiar a Matsuno hacia la habitación 04. Se ofreció a abrir la puerta para permitirle el paso, pero Chifuyu, de forma educada, le dijo que no era necesario. La chica se retiró inmediatamente.

Al abrir la puerta, Chifuyu se encontró con el escenario más bizarro de su vida. Inui y Hakkai estaban con un micrófono en la mano, cantando a todo pulmón sobre la mesa, mientras Takemichi sostenía un lightstick y gritaba con efusión. Souya, por su parte, tomaba un sorbo de su vino mientras miraba a Chifuyu con ojos suplicantes de "sálvame".

—Le creo cuando dice: "te quiero", le creo que su amor será eterno, le creo que es el hombre más bueno —gritó Inui con sentimiento, mientras bebía de su whiskey reposado de quién sabe cuántos años.

—Le creo que la luna es de queso y si él me diera otro beso —gritó afónico el menor de los Shiba—. ¿Qué más da si me miente? ¡Yo le creo! —movió su cabeza como si tuviera el cabello largo a lo Gloria Trevi.

—Con los ojos cerrados, iré tras de él, con los ojos cerrados, siempre lo amaré, con los ojos cerrados, yo confío en él —gritaron a coro los tres chicos, mientras Takemichi comenzaba a subirse a la mesa—. ¡Con los ojos cerrados, yo le quiero creer! —exclamaron los tres abrazados mientras comenzaban a llorar.

—Creo que me equivoqué de sala —murmuró Matsuno mientras volvía a cerrar la puerta y se daba media vuelta para salir.

—¡Chifuyu, llévame contigo! ¡No escapes! —gritó Kawata menor, mientras volvía a abrir la puerta y lo tomaba de la mano para arrastrarlo de regreso a la habitación, donde sus otros tres amigos acababan de interpretar una canción con gran intensidad emocional. Después de un ligero rechazo, terminó siendo arrastrado por Souya.

—¡Chifuyu, por fin llegaste! —exclamó Takemichi, levantándose con dificultad de la mesa—. ¿No te demoraste demasiado? ¡Tienes que unirte a nosotros! —el éxtasis era evidente en sus ojos ensanchados.

—Sí, sí —dijo Chifuyu, tratando de sonreír mientras se sentaba al lado de Takemichi—. Lamento la tardanza. Me retrasé un poco en el camino —comentó avergonzado.

—No te preocupes, ya estamos comenzando a calentar motores —guiñó con una sonrisa Seishu, ofreciéndole a Chifuyu un vaso con un cóctel colorido—. Toma algo, tienes que estar a nuestro nivel.

Chifuyu aceptó el vaso con una sonrisa agradecida, aunque su mente seguía enredada en la confusión. Mientras se acomodaba en su asiento, echó un vistazo a los rostros alegres de sus amigos. Hakkai seguía en la mesa, con un micrófono en la mano, tratando de recuperar el aliento tras su último número.

—¿Qué estamos celebrando exactamente? —preguntó Matsuno mientras tomaba un sorbo del cóctel que le acababan de ofrecer.

Takemichi no pudo evitar sonreír de oreja a oreja mientras un rubor aparecía en su rostro. Sus otros amigos esperaban expectantes su respuesta, ya que ellos también desconocían la razón de la reunión.

—Venga, hombre, habla ya. Nos tienes en suspenso desde que llegamos —exclamó Hakkai tomando asiento sobre la mesa, mientras Souya igualmente lo miraba con expectación.

—Chicos, quiero decirles que... —hizo una pausa dramática mientras sacaba algo de su chaqueta y lo colocaba lentamente en su dedo anular por debajo de la mesa—. ¡Me voy a casar! Mikey finalmente me pidió matrimonio —gritó con emoción mientras les mostraba su mano con un anillo de piedra preciosa. Los otros cuatro no pudieron evitar soltar un grito de felicidad por su amigo.

—¡Dios mío, Takemichi! ¡Definitivamente Mikey se ganó la lotería entera contigo! —lo abrazó Chifuyu con efusión y entusiasmo.

—Espero que comience a valorar su vida y no te rompa el corazón, o tendré que obligar a Koko a conseguir los mejores asesinos para que cobren venganza —dijo con una ligera sonrisa perversa, mientras se unía al abrazo grupal—. Incluso puedo pedirle al mismo Draken que le ponga algo en su bebida —susurró con maldad en su tono de voz, provocando un puchero en Hanagaki.

—¡Inui! No hagas nada malo, jamás podría pedir algo que lastime a Mikey —le recriminó con los ojos entrecerrados.

Souya los abrazó con cariño mientras pensaba en las palabras correctas. —Me alegra que Mikey te haya conocido, ambos se mejoraron mutuamente —le dedicó una mirada suave al ver cómo el chico se sonrojaba.

—Creo que eres la única decisión que ese matón ha tomado de forma consciente —se carcajeó por lo bajo el joven Shiba, mientras veía al chico volver a hacer otro puchero.

—¡No se burlen de él! —gritó Hanagaki, rojo de vergüenza, mientras intentaba taparse la cara—. Mejor sigamos cantando —suspiró, intentando desviar el tema, buscando una canción en el karaoke. Sus amigos, mientras tanto, estaban soltando la carcajada al ver al joven vuelto un tomate.

—Tiene que ser una romántica para celebrar —gritó con entusiasmo Chifuyu, después de beber casi medio vaso de una sustancia desconocida.

—¡La puerta negra! ¡Mi bello ángel! ¡Secreto de amor! ¡Bandido! —gritaron sus amigos mientras alzaban sus copas y brindaban hasta el fondo. Chifuyu los observó con una ceja alzada, divertido por lo irónico que le parecían sus respuestas, mientras veía a Hakkai correr por el micrófono y poner la canción. —Es como si describieran sus relaciones —susurró con diversión al ver a sus amigos comenzar a beber casi hasta el florero que daba ambiente en la habitación.

—Tú, mi bello ángel que cayó del cielo... Soy un simple pobre diablo que corrió con suerte —balbuceó Shiba con sentimiento—. ¡Mitsuya! ¿Por qué eres tan coqueto, mi amor? —lloró de la nada mientras decía entre balbuceos "hoy te veías precioso".

Matsuno no pudo evitar reírse a carcajadas, mientras una pregunta surgía en su cabeza. —

Me pregunto si podré amar a alguien a este nivel —suspiró mientras bebía un poco de vino, intentando ignorar los golpes que daba su corazón adolorido.

De ahí en adelante, celebraron el compromiso de su mejor amigo. En un momento, Chifuyu tuvo que salir de la sala para ir al baño.

—Saben, he estado pensando que Fuyu podría sentirse incómodo durante la boda —comentó Takemichi, apenas salió Chifuyu del lugar—, porque, ya saben, Souya tiene a Rindou, Inui tiene a Kokonoi, Hakkai tiene a Mitsuya y yo... bueno, me voy a casar con el amor de mi vida. Me preocupa que no disfrute la fiesta tanto como debería —argumentó preocupado mientras miraba a sus amigos. Los chicos le devolvieron la mirada preocupada.

—Justo hablé de eso con Kokonoi el otro día, preguntándole si conocía a algún chico compatible con Chifuyu —suspiró Inui, mientras tomaba otro trago de su bebida—. Y me comentó que no estaba seguro, porque la mayoría de las personas que conocía estaban en la cárcel o eran hombres de 40 años. —hizo un ligero puchero.

—Lo hablé con Mitsuya hace dos semanas porque quería organizar una cita para todos, preguntándole si conocía a alguien compatible con Fuyu. Me dijo que no estaba seguro, ya que conocía pocos solteros, pero creía que tal vez uno de sus amigos de la infancia encajaría con él, aunque es heterosexual, así que dudaba. No recuerdo su nombre, pero ¿empezaba con K? —dijo Hakkai mientras bebía un sorbo de vodka, dudando del nombre del tipo- Creo que era un tal ¿Kiba? ¿Kuroo? -pregunto al aire con duda.

—Los entiendo, al final de cuentas no vamos a estar juntos todo el tiempo —comentó triste Souya—. Pero pensé en una persona que podría empatar con Fuyu, solo que no es lo suficientemente cercano para saber si le interesaría, y tampoco se lo he comentado a mi hermano para ver si él podría preguntarle. —sugirió desganado por no poder ser de más ayuda.

—Sería bueno que, teniendo tres posibles candidatos, pudiéramos ayudarle a Fuyu. Yo hablé con Mikey y me comentó sobre uno de sus mejores amigos de infancia, se llama Baji Keisuke. Bueno, sus palabras exactas fueron: "¿Un novio para Chifuyu? Mmm... Solo conozco a Baji, segurísimo que sigue en el clóset porque nunca le he conocido una novia, además se ve que le falta alguien que le baje su humor de perros todo el día. Tal vez sean compatibles. A Chifuyu le gustan los gatos, ¿no?" —intentó imitar el tono de voz de su prometido. Luego hizo contacto visual con el resto de sus amigos, que lo miraban con los ojos abiertos de par en par.

—¡Justo estaba pensando en Baji! —gritó emocionado Souya.

—¡Ese era el nombre que mencionó Mitsuya! —exclamó entusiasmado Hakkai.

—Decidido, hay que organizar una cita a ciegas para Fuyu con el amigo de la infancia de Mikey —dictó Inui con emoción en su voz.

Por su parte, al otro lado de la puerta, Chifuyu, que regresaba del baño, se encontraba paralizado. —¿Acaban de decir "cita a ciegas"? ¿Yo? ¿Y con un amigo de la infancia del actual dirigente de la Toman? ¿Están hablando en serio? Respeto el gusto de Takemichi por personas de moral cuestionable, pero no estoy seguro de poder mantener una relación con alguien que podría dispararme tres balazos solo porque no le diga que lo amo... Okey no, puede que haya leído demasiadas veces "rosas y champagne", pero ¿un matón, en serio? —se cuestionó internamente antes de entrar.

Cuando abrió la puerta, sus amigos guardaron silencio para luego comenzar a hablar sobre la importancia de dormir ocho horas diarias. Se sentó en su lugar, todavía ligeramente aturdido por el tema que se había discutido, mientras volvía a tomar de su bebida. Sus amigos intercambiaron miradas para armarse de valor y hacer la pregunta.

—Oye, Fuyu, quería hacerte una pregunta. ¿No te gustaría tener una cita a ciegas? —preguntó con emoción el chico comprometido. Fuyu no pudo evitar ahogarse con su bebida.

—¿Cita? —cuestionó Matsuno mientras seguía tosiendo ligeramente—. Tan acomplejado luzco sin pareja, ¿en serio? —un poco de angustia se instaló en su corazón.

—¡Oh, sí! No te preocupes, no es alguien que no conozcamos. Es el amigo de la infancia de Mikey. Mitsuya y Souya también lo conocen —argumentó Hakkai con una sonrisa, intentando convencer a su amigo.

—Por lo que sé, también le gustan los gatos como a ti, Fuyu. Es buena persona, te lo aseguro —sonrió Souya, intentando transmitir confianza.

—Creo que estás listo para una nueva relación, Fuyu. Ya ha pasado tiempo desde lo de... —Inui no terminó la frase debido a la mirada de advertencia que le lanzó Takemichi al ver la expresión de shock en el rostro de Chifuyu.

—Dios, ¿cómo salgo de esto? Solo seré sincero y les diré que estoy perfectamente bien solo, no necesito a nadie en mi vida en este momento —pensó internamente, mientras confrontaba la mirada de sus amigos, mordiendo el labio y moviendo las manos con nerviosismo—. Tengo novio —soltó de repente, sin dudas ni tapujos—. ¿Qué demonios acabo de decir? ¿Acaso te caíste de chiquito? ¡Muy mal, Matsuno! —se regañó internamente.

Los cinco se quedaron en silencio por un momento, con los ojos abiertos de la impresión.

—¡¿QUÉ?! —gritaron al unísono sus amigos, mientras estampaban las manos contra la mesa.

—¿Cómo se llama? ¿Qué edad tiene? —formuló Hakkai, aún aturdido por la noticia, mientras intentaba jalarse el inexistente cabello que creía tener.

—¿Por qué no nos habías contado? ¿Dónde lo conociste? —recriminó indignado Inui, mientras lo juzgaba con la mirada, cruzado de brazos.

—¿Cuánto tiempo llevan? ¿Es una buena persona, ¿verdad? —preguntó preocupado Souya por su mejor amigo, mientras comenzaba a tronarse los dedos de la preocupación.

—¿Ya lo invitaste a mi boda? ¿Cómo te conquistó? Que guardadito te lo tenías, Fuyu —comentó con una sonrisa genuina Takemichi.

Chifuyu comenzaba a marearse por el bombardeo de preguntas de sus amigos. —Todo por abrir la boca, Chifuyu. Tengo que arreglar esto ya —se autoconvenció, aunque no estaba negando nada en absoluto—. Sí, no puedo decirles cómo se llama hasta que lo conozcan, sino mal recuerdo creo que es uno o dos años mayor que yo, no es algo relevante... Eh... Me daba pena. Llevamos apenas dos semanas saliendo. Oh, es un evento importante para Takemichi. No quiero llevar a cualquiera —se quería auto golpearse la cabeza con la mesa.

—Con que te gustan mayores, ¿eh? —bromeó con diversión Takemichi, causando un sonrojo en Matsuno de la nada.

—Hay que salir todos juntos con nuestras parejas —exclamó Hakkai emocionado—. ¿Qué tal este viernes? Así lo conocemos —dijo el chico animado.

Inui lo analizó por un momento—. No estás mintiendo, ¿verdad, Fuyu? Si no quieres la cita, puedes decirnos, ¿sabes? —le preguntó con una mirada sospechosa que compartían todos.

—Es real, tranquilos —dijo Chifuyu con una sonrisa—. Matsuno, cierra la boca y no digas más —se auto regañó.

—Entonces, ¿este viernes salimos todos? —cuestionó Souya emocionado.

—En realidad, no sé si él pueda. ¿Saben? —intentó excusarse Chifuyu—. Dios mío, estás loco, Fuyu. ¿Dónde demonios vas a conseguir un novio? —se auto reprendió en su interior.

—Bueno, pregúntale y nos dices, Fuyu, para conocer a ese novio misterioso tuyo. Si no, podemos mover la cita de día, claro —comentó con diversión Takemichi mientras le guiñaba un ojo.

—Oh, claro, les caerá muy bien. Es el mejor novio del mundo: es caballeroso, sexy y, sobre todo, me ama como si el mundo no existiera —exclamó con emoción—. ¡Estás demente, Matsuno! ¡Necesitamos conseguir un novio en menos de siete días! Y gracias a que no sabes cerrar la boca, tiene que ser un jodido adonis griego... Por un carajo describí a Alex, tienes que aprender a cerrar la boca —se gritó internamente.

Este fanfic se me ocurrio mientras veía una película, no tiene nada de romantico JAJAJAJAJA Estaba viendo "Ricky Stanicky", tampoco tiene nada que ver pero ni los de "que paso a ayer", se atrevieron a tanto.

(Momento épico donde mi mejor amigo juzgaba las dos opciones de portadas que le mande para está historia porque ambas me gustaron, el titulo original era solo boyfriend, pero sentía que le faltaba chispa jajaja)

(SE ARMO TODO UN FANFIC JAJAJAJAJAJA)

(Como ambos no pudimos decidir, les dejo las dos posibles portadas, de la historia, y con el tiempo las rotaré)

PD: Creo que es más fácil que conozcan la de "con los ojos cerrados", que la canción de "mi bello ángel", les juro que cuando la escuche pensé "Hakkai, bien pedo se la canta siempre que puede a Mitsuya, yo lo sé", se las dejó arriba <3.

meilinlin12

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