Niall y Ara llegaron a la costa en un pequeño bote. Sigilosamente se acercaron al barco de Jack, donde Louis estaba siendo retenido en contra de su voluntad. Se abrieron paso entre el muelle y tomaron cada uno un arma, listos para luchar si era necesario.

De repente, escucharon ruidos en el interior del barco. Se acercaron a la escotilla y quedaron atónitos al ver a Louis intentando escapar, aunque dos piratas lo detenían. Niall y Ara no lo dudaron. Atacaron a los piratas, haciéndolos caer al suelo y luego se ocuparon de atarlos para asegurarse de que no pudieran hacer ningún otro movimiento.

Corrieron hacia Louis, quien estaba asustado y desorientado, para liberarlo rápidamente. Le dieron una manta para que se cubriera del frío y subieron al bote con él, escapando de la costa.

Después de navegar varios kilómetros, Louis finalmente se sintió a salvo. Agradecido, les dijo a Niall y Ara que no sabría cómo pagarles lo suficiente por lo que habían hecho por él, prometiendo nunca olvidar su valentía y resolución.

Louis realmente sentía una paz que jamás había experimentado, al ser rescatado de pronto por esas personas tan amables sin que pidieran nada a cambio.

A decir verdad, no esperaba que llegaran por él. No sabía absolutamente nada sobre su padre, y eso lo preocupaba en gran medida; sin embargo, agradecía al cielo por haberle enviado a esas personas.

—¿Cómo se llaman? ¿Para quién trabajan y quién los mandó? —los miró.

—Guarda silencio —le ordenó la chica—. Cuando lleguemos, lo sabrás, y más te vale agradecerle.

Louis miró al chico en busca de más respuestas, pero él estaba distraído con algunas cosas y no prestaba atención.

Louis estaba de pie en la cubierta del barco cuando notó a un hombre vestido con ropas decentes acercándose. Al principio se asustó, pero pronto se dio cuenta de que era Harry, el capitán pirata que había sido el responsable de su secuestro.

Harry se acercó a Louis y lo abrazó, feliz de haberlo encontrado después de tanto tiempo. Sin embargo, al instante se separó de él como si su piel estuviera en llamas; había olvidado que toda la tripulación los observaba. Louis sintió un alivio inmenso al saber que estaba a salvo, y eso se reflejaba en su rostro.

Niall y Ara estaban cerca, sonriendo ante el reencuentro de los dos hombres. Niall explicó que habían rescatado a Louis y lo habían llevado a bordo del barco de Harry, el cual estaba anclado justo al lado del suyo.

Louis se volvió hacia ellos y agradeció a Niall y Ara por haberlo salvado; luego, miró a Harry, esperando que le explicara su nueva situación.

Harry le contó que había sido un pirata desde joven y le relató cada pequeño detalle de su vida en alta mar. Estaba encantado de tenerlo a bordo como su compañero y le prometió que no lo tendría como prisionero por mucho tiempo, solo hasta que estuviera a salvo.

Louis se dio cuenta de que estaba bastante contento de haber encontrado a Harry, incluso en la situación en la que se encontraban. Finalmente, se sintió un poco más seguro sabiendo que no estaba solo en el mar y que contaba con un buen amigo al que recurrir en caso de necesidad.

Luego de comprobar que Louis no presentaba ningún signo de golpes o violencia, el capitán lo dejó en el puerto donde vivía, sabiendo con exactitud que su padre lo esperaba en casa.

—Por favor, Lou, ten mucho cuidado —le dijo Harry—. Eres un tesoro que, si me lo arrebatan de nuevo, no podría vivir sin...

—Harry —lo miró, interrumpiendo su sorpresa—. Voy a tener cuidado; no saldré de noche por las calles y me mantendré alerta, aunque tú me cuidas desde donde estés. Sé que jamás estaré en peligro contigo a mi lado.

El capitán lo miró con una pequeña sonrisa.

—Vete ahora mismo a tu casa antes de que me arrepienta y te lleve conmigo —le respondió riendo.

Louis soltó una risa ante su comentario antes de acercarse al pirata. Lo miró a los ojos sonriendo y le acarició la mejilla para luego dejar un suave beso en la comisura de sus labios.

—Gracias por salvarme —murmuró Louis antes de dirigirse a casa.