Semanas después

- Hola papá, había estado un poco ocupada con el trabajo, pero por fin tuve tiempo para llamarte. - Decía Jennie al teléfono. - Quedaste de venir esta semana acuérdate, Lia esta emocionada de ver a su abuelo, no para de decir abuelo, abuelo todo el tiempo, te extraña

- Yo también extraño a mi pequeña Lia, pero Jennie, necesito hablar contigo

- ¿Qué pasa papá?

- Jennie desde la semana pasada he estado muy enfermo, es mi corazón

- Por Dios papá ¿por qué no me habías dicho nada? ¿Qué tienes? ¿Es grave? - Preguntó demasiado preocupada

- Eso no importa, después te explico, necesito que regreses a Corea, debes tomar el mando de la empresa en lo que yo me recupero, o no se, no se si sobreviva a esto

- No digas eso papá, tu vas a recuperarte

- Regresa a Corea, te necesito hija, yo se que estás muy bien allá en Londres, pero tu viejo te necesita, vuelve Jennie

- Claro papá, lo que sea por ti, arreglaré unos asuntos pendientes aquí y en unos días voy a Corea

- Perfecto hija, te estaré esperando

- Cuídate papá, nos vemos en unos días

***

- Oye Nayeon, haz estado muy rara estos últimos días. - Dijo entrando a su habitación. - Te invito a comer, vamos. - Se sentó a su lado sobre la cama. - ¿Qué tienes? - La abrazó. - ¿Ya no me quieres?

- No digas eso, sabes perfectamente lo mucho que te amo. - Sonrió mirándola a los ojos. - Necesito decirte algo

- Pues dímelo, no puede ser tan grave, dime

Nayeon se levantó de la cama y del cajón tomó algo.

- Estoy embarazada. - Le entregó la prueba de embarazo a Jisoo y comenzó a llorar

Efectivamente el resultado de esa prueba era positivo.

- Perdóname Jisoo, yo no quería, ese día no nos cuidamos, estábamos muy borrachas

- Nayeon tranquila. - La abrazó

- Perdón

- ¿Por qué me pides perdón?

- Es que tu no...no lo se

- Yo me voy a hacer responsable de ti y de este bebé, obviamente no te dejaré sola, no pienses eso por favor

- Perdón es que todo esto me cayó de sorpresa, estoy tan asustada, qué van a decir mis padres

- Yo hablaré con ellos, tu tranquila

- Chicas necesitamos hablar. - Esa era Jennie entrando a la habitación mirando aquella escena. - ¿Sucede algo?

- Sí Jennie, siéntate

Después de darle aquella noticia a la castaña, que obviamente se puso muy feliz, ahora era su turno de explicar lo que estaba pasando y el porqué regresaría a Corea.

- Yo me voy contigo Jennie

- No Jisoo, tu tienes que quedarte con Nayeon, están esperando un hijo, no puedes abandonarla

- ¿Quién dijo que la abandonaría? Es obvio que Nayeon viene con nosotras a Corea

- Por mi no hay problema, me gustaría volver. - Dijo Nayeon

- Creo que ya llegó el momento de hacerme cargo de mis responsabilidades en la empresa de mi padre. - Habló Jisoo. - Ahora que seré madre y tendré una familia debo trabajar muy duro para que no les falte nada, aparte de que no quiero dejarte sola y dejar de ver a mi sobrina, la extrañaría muchísimo

- No tienes que hacerlo Jisoo, tu y Nayeon están bien aquí

- Mi familia tiene que saber que seré madre, quiero que nuestro hijo nazca en Corea, en serio quiero regresar, quiero tener a mi familia allá

- ¿Estás segura?

- Sí Jenn, estoy lista para volver

Días después

Seúl, Corea del Sur

- Un gusto volver a verla señorita Kim. - Saludó Sooyoung una de las empleadas. - Ahora acompañada por esta hermosa niña, se parece tanto a usted cuando era niña, aún lo recuerdo

- También me da gusto volver a verla Sooyoung, la extrañé. - La abrazó. - Ahora también le tocará cuidar de Lia

- Por supuesto que si señorita Kim, es un gusto para mi

- ¿Y mi padre? ¿Cómo está?

- Ha estado muy enfermo, esta en su habitación vaya a verlo

- ¿Tan grave es?

- El doctor vendrá más tarde para que pueda hablar con el, estoy a sus ordenes

- Lleve a la niña a su habitación para que descanse, iré a hablar con mi padre

- Claro señorita, con permiso. - Sooyoung tomó a Lia y se la llevó para que descansar de aquel viaje

Jennie subió las escaleras y se dirigió a la habitación de su padre.

- ¿Cómo estás papá? - Preguntó al entrar

- Feliz hija, feliz de verte y tenerte de nuevo conmigo. - Sonrió al verla. - Ven dame un abrazo. - Jennie se acercó a él y lo abrazo fuertemente. - ¿Y mi nieta?

- Descansando. - Respondió

- Quiero que mañana temprano te presentes en la empresa, busca a Kim Jongin, te pondrá al corriente con todo, es el hijo de un buen amigo, me ha estado ayudando muchísimo

- Esta bien papá, pero por ahora lo que más me importa es tu salud

***

Jisoo también ya había llegado a casa de sus padres. Les explicó todo lo que estaba pasando, respecto a Nayeon.

- Estoy tan feliz de que hayas vuelto, me da mucho gusto que por fin trabajemos juntos en la empresa

- Necesito hacerlo papá, quiero darle lo mejor a mi familia

- Aun no puedo creer que seré abuelo. - Sonrió. - Estoy muy feliz, me imagino a una mini Jisoo corriendo por toda la casa, Nayeon ¿sabias que mi hija era una traviesa? Era como un demonio te lo juro, hacia muchas travesuras

- Estoy muy contenta y emocionada con lo del bebé

- No más que yo, en serio siempre desee que mi hija se casara, que tuviera hijos, porque obviamente se van a casar ¿verdad? - Preguntó

- Claro que sí papá, ya hablé con el padre de Nayeon

- ¿Cuándo será la boda?

- Aun no lo sabemos, pero será pronto, de eso nos encargamos nosotras no te preocupes

- Bueno yo iré a descansar, te quiero mañana temprano en la oficina para ponerte al corriente con todo

- Claro papá, nos vemos temprano

- Estas en tu casa Nayeon, con permiso

- Muchas gracias señor

- Le caíste muy bien a mi padre

- ¿Tu crees? - Preguntó sonriendo

- Claro que sí. - Besó sus labios dulcemente. - Ven vamos a nuestra habitación a descansar un poco. - Jisoo tomó su mano. - No nos quedaremos mucho tiempo aquí en casa de mis padres, tengo pensado hacer uso de la herencia que me dejaron mis abuelos para comprar una casa

- ¿En serio?

- Por supuesto, quiero darte lo mejor a ti y a nuestro hijo, te prometo que no les faltará nada

- Estoy segura de que lo harás Jisoo, te amo

- Hay que ir buscando casas, la que más te guste

- Que tenga un jardín grande para que ahí juegue nuestro hijo, o nuestros hijos

- Con todo lo que tu quieras, yo solo quiero darles lo mejor. - Besó sus labios. - Por cierto, quiero que vayamos al ginecólogo para que te revisen, saber que todo esta bien con nuestro hijo

- Me parece perfecto

- Me gusta esta nueva etapa en mi vida, nunca lo imaginé, me encanta. - Sonrió