[Campo de concentración militar, Austria] 

Muchos militares entrenaban en la zona con armas de fuego, siendo ordenados y dirigidos por el Capitán, quien los miraba desde lejos. 

—¡Afloja más esos brazos, Wesley! 

—¿Día duro? — preguntó un hombre de traje completo y con cabello largo. 

—Señor Carter… que sorpresa, ¿Qué te trae por acá? 

—Revisión anual, Capitán. El consejo me envió para revisar sus equipos, sus soldados, ya sabe, actualizar expedientes. 

—¡Descansen, soldados! — exclamó el hombre más viejo. — Sigame. 

Sin más, el par de hombres caminaron por un largo pasillo hasta llegar a una enorme oficina. 

—Veo que todos están reunidos… — comentó el Capitán. 

Carter tomó asiento, empezó a revisar algunos archivos que habían sobre la mesa y luego fue interrumpido. 

—¿Vinimos a ver cómo lees, señor Carter? 

—Eres egocéntricamente desesperado, Ingstad. 

—Gracias, señor Wilson, pero no necesito que alguien me defienda… ¿Tienes algo que decir? 

Uno de los hombres colocó una cinta de video grabadora sobre la mesa y habló. 

—El asesinato de una mafia completa hace dos días, tenemos un posible sospechoso. El Imbécil que lo hizo nos generó pérdidas de dinero monumentales, hay que recuperarlo. 

—Sugiero un robo a un banco. — dijo uno de los hombres en la mesa, mientras uno de los guardaespaldas de Carter colocaba la cinta en el dispositivo respectivo para observar al sospechoso.

—Lo que hizo fue letal, tenemos que hacerle pagar. — soltó Ingstad. 

Carter observaba la cinta con atención, prestando atención a los movimientos del hombre en el video. 

—Parecen tus movimientos, Capitán. — dijo el hombre de cabello largo. 

—Es uno de los nuestros… 

—Fue, uno de los tuyos. Su nombre es Ryan Payton, uno de los sometidos al proyecto de Manipulación y Disciplina al Soldado Negligente. 

—¿Porque razón asesinó a una mafia Italiana? — preguntó Carter, quien no reconoció al hombre. 

—Quizá descubrió que hacían negocios con nosotros y busca alguna forma de vengarse. 

—Imposible, su memoria fue borrada luego del incidente en Camerún. 

—Sea lo que sea, hay que investigar porque atacó. Luther, tú prepara el robo, lo haremos en grande. — ordenó Carter. 

[Nueva York, dos días después] 

Ryan se encontraba durmiendo en su habitación, al girarse se percató que su esposa no estaba a su lado, por lo que comenzó a despertar lentamente. 

—El desayuno está listo, dormilón. — dijo la mujer, sonriendole desde la puerta. — levántate y afeitate, ya es hora. 

—Primero el desayuno, es más importante. — contestó el hombre, sonriendo. 

Payton se levantó de la cama y comenzó a vestirse para luego bajar hasta la primera planta a desayunar con su esposa e hija. 

—Buenos días papá. —dijo la pequeña de nueve años. 

—¿Cómo estás Bunny? 

—Muy bien, aunque no tengo mucha hambre… 

—¿Ah no? — preguntó el hombre mientras servía jugo de naranja en su vaso. 

—No, me dará hambre hasta que te cortes el cabello y te afeites. ¡Mamá dice que ya es hora! 

La madre de la joven comenzó a reír y luego miró a Ryan. 

—Yo no le dije nada… — comentó la pelinegra. 

—Está bien, hoy debo salir por unas herramientas, así que prometo volver limpio cuando vuelva, ¿Les parece? — preguntó el hombre. — ahora puedes terminar de desayunar, señorita. 

Loly se encontraba en su departamento, milagrosamente para ella estaba despierta desde temprano. Detrás de su escritorio había una pizarra con algunas fotos de los mafiosos italianos que habían sido asesinados hace algunas noches. 

—Traje café. — dijo Bells, acercándose al escritorio de la pelinegra. 

—¿Le pusiste Whiskey al mío? — preguntó. —… era broma. — continuó tras observar la mirada de su amiga. 

—¿Qué has descubierto? — preguntó la rubia a su amiga. 

—No mucho… estos tipos estaban bien asesorados. No he podido sacar información más que esta. — dijo Loly, dándole una carpeta a la rubia. 

Bells abrió la carpeta y sacó un documento y algunas fotos. 

—¿Son sospechosos de algo? 

—Este tipo pelirrojo estuvo involucrado con Blake el año pasado, cuando intentaron asesinar a los Sawyer. Fue arrestado por la policía que no estaba corrupta en ese entonces. 

—¿Y qué tiene que ver con la mafia italiana?

—Su hermano es uno de los tipos que asesinaron, quizá estaba involucrado en la mafia antes de ser arrestado. 

La rubia observó el documento que venía con las fotos y preguntó. 

—¿Y esto? 

—Oh, es un certificado de adopción, lo encontré en el casino cuando fui a investigar. 

—Certificado de adopción… Loly, esto es del Orfanato mágico Lévesk. 

La pelinegra tomó inmediatamente el documento y comenzó a inspeccionar. 

—Mierda… hay que contactarlos para proteger a la niña, su nombre es Rosemary. 

—¿Tiene algún apellido? — preguntó la rubia poniéndose de pie. 

Loly continuó leyendo hasta encontrar el apellido de la niña que habían adoptado, miró a su amiga y luego habló. 

—Rosemary Whitney… 

Bells miró seriamente a Loly, relacionando a la niña con aquella mujer que hace unos años había causado tantos daños a la sociedad mágica, Tessa Whitney. 

Payton caminaba tranquilamente por las calles de Nueva York, con su capucha puesta y estando atento. 

—Veo al blanco. — dijo un hombre desde la cima de un edificio, vigilando al ex soldado. 

—Mantenlo vigilado todo el día hasta que ejecutemos el plan mayor. 

—Entendido, señor. 

Payton caminaba distraído, pero volvió a la realidad cuando chocó con un hombre de tez oscura, un poco más alto que él. 

—Disculpe señor. — dijo el pelinegro, disculpándose. 

—Hey… — dijo el otro hombre. — Eres Payton, ¿No? Trabajas en la construcción rompiendo ese duro muro. 

—Sí, si… es duro. — contestó con cara de pocos amigos. 

—No te disculpes por el choque, fue un accidente. Un placer verte Payton. 

Sin más, ambos siguieron su camino. 

—¿Amigo cercano? — preguntó un rubio que caminaba junto al hombre alto. 

—Para nada, solo compañero del trabajo. Entonces, me decías, ¿Dónde estuviste, Jack? 

—Te contaré de camino, debo visitar a una vieja amiga. — contestó Jack Black, dirigiéndose al departamento de Loly.