Marcy observó el escaparate frente a ella, un lindo vestido blanco se exhibía en este, justo debajo del gran letrero con el nombre de la tienda.

-Soy más de trajes — mencionó alejándose un poco del cristal.

Las miradas de sus prometidas pasaron del vestido hacia Marcy, quien ahora ya no llevaba guantes, por lo menos, no en esta ocasión.

-¿Prefieres un traje?, Podemos cambiar de tienda si gustas — Sasha ofreció.

-Sash tiene razón, si no estás cómoda en vestidos podemos ir a otra tienda, Mar-Mar — Anne apoyó la idea.

Marcy se sonrojó y negó con la cabeza mientras se rascaba la nuca.

-No hay problema, podemos entrar a esta — Marcy dijo.

Anne y Sasha no estuvieron convencidas con la respuesta de Marcy, pero no siguieron insistiendo porque no podrían convencer a la pelinegra de aceptar.

Entraron a la tienda y lo primero que observaron fue a una mujer vieja en el mostrador, tenía el teléfono en la mano mientras veía sus uñas pintadas y cuidadas a pesar de estar un tanto arrugadas.

La música sonaba por lo bajo, era una playlist de éxitos de los 80's que solían poner en varias tiendas que tenían este ambiente. Las tres chicas se acercaron a la mujer, quien dejó su teléfono a parte y las observó mientras una sonrisa se formaba en su rostro.

-Buenas tardes, lindas — las saludó — ¿Quién es la afortunada novia?

Marcy y Sasha rieron por lo bajo discretamente.

-Las tres lo somos — Anne respondió y le devolvió la sonrisa a la mujer en el mostrador.

-Oh... ¿Una boda triple? — Sasha y Marcy volvieron a reír.

Anne observó de reojo a sus prometidas y negó con la cabeza, la mujer las observó confundida y esperó una respuesta por parte de Anne.

-Nos casaremos entre nosotras.

Anne no podía ser más específica, si la mujer no entendía esta vez, no entendería nada que Anne le pudiera decir.

La mirada de la mujer recorrió a las tres chicas frente a ella, Marcy y Sasha se acercaron al mostrador al ver que no había reacción alguna en el rostro de la mujer.

La mujer pareció reaccionar.

-Entiendo, felicidades — dijo finalmente — siganme, las llevaré con una de mis mejores consultoras.

Anne, Sasha y Marcy siguieron a la mujer, cruzaron una puerta y entraron a la sala principal.

Anne había elegido la tienda, según ella, era una de las mejores en la ciudad, por lo tanto, una de las más caras.

Pero no hubo problema con eso, ya se imaginarán porqué.

Anne había dicho que solía ver la tienda en un programa que pasaban en un canal de la televisión que era bastante famoso.

-¿Qué es exactamente lo que buscan?

Zoe, la consultora que la recepcionista les había asignado a las chicas, caminó frente a ellas y las guió por el lugar.

La única que tenía más o menos una idea de que buscaba era Anne. Sasha y Marcy estaban más perdidas que otra cosa.

-Estamos abiertas a cualquier cosa — respondió Anne al ver que sus prometidas no hablaban, Anne se acercó a Zoe — ¿Tienen trajes?

-Lo que ustedes busquen, lo tenemos.

-Genial.

Anne observó de reojo a Marcy y Sasha de reojo y sonrió.

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-¿Tenía que venir el trío de incompetentes que casi arruinó la pedida de mano? — Sasha se quejó mientras alejaba a Opalina de su lado.

-Si, porque nos ayudarán a decidir el sabor del pastel — Anne dijo luego de soltar una risa.

-Si, Sasha, teníamos que venir — Opalina molestó a la rubia.

Sasha observó a Opalina y la empujó con el codo, la tatuadora soltó un fingido quejido y se escondió detrás de Marcy causando que Sasha la observara con el ceño fruncido.

-¿Como se van a casar con esa?, A mi me cae mal y no la aguantaría — Opalina le dijo a Anne y Marcy.

Sasha rodó los ojos y volvió a empujar a Opalina para meterse en el medio de ella y Marcy, tomó las manos de sus prometidas y siguió caminando junto a ellas.

-Aw, ¿Te pusiste celosa?

-Ay, si, como sos mucho mejor que yo me voy a poner celosa porque te acercaste a mis futuras esposas — Sasha comentó con ironía.

A pesar de que si estaba celosa, pero ajá, no le daría el privilegio a Opalina de aceptar que estaba celosa y mucho menos sabiendo lo mucho que podía pasar jodiendo.

Estaba segura de que la molestaría el día de la boda con eso si lo hiciera.

-Se escucha bonito — la atención de Sasha pasó de Opalina a Marcy.

-¿Verdad?, Ahora ya no dejaré de hacerlo — Sasha aumentó un poco la fuerza de su agarre en la mano de Marcy inconscientemente.

Luego de un rato caminando, llegaron a una pastelería que el señor Waybright había encontrado en su búsqueda para ayudar a organizar la boda, el compraría el pastel, pagaría el lugar y compraría varias partes de las decoraciones.

Y el se había ofrecido a hacerlo, ninguna de las tres chicas se lo había pedido. La relación de Sasha y su padre había mejorado muchísimo y ahora se tenían la suficiente confianza como para insultarse el uno al otro por cada oración y frase que se dirigían.

La campanilla de la tienda sonó anunciando la entrada del grupo, un chico encargado en el mostrador levantó la vista y sonrió en dirección a sus nuevos clientes.

-Bienvenidos — los recibió alegremente.

Y en cuestión de segundos ya estaban sentados en una mesa redonda con varios tipos de pasteles frente a ellos, resulta que cuando tenías dinero este tipo de cosas eran más fáciles.

El chico había mencionado cada tipo de pastel que tenían al frente, pero Marcy solo lograba recordar que había dicho red velvet, piña, chocolate y vainilla, el resto de sabores se había perdido en sus recuerdos.

Después de un par de pequeñas discusiones que se formaron en el momento de elegir el sabor, un pastel de red velvet fue el ganador.

Las futuras esposas estaban contentas con la elección y lo habían decidido porque Marcy dijo que le recordaba a sus pasteles favoritos.

Y como Anne y Sasha disfrutaban de complacer a Marcy y también disfrutaron del pastel, ese fue el resultado.

De regreso a casa, Anne pudo tachar algo más en la lista que habían preparado junto con sus prometidas, el señor Waybright, Rubí y Opalina, el comité de organización para hacerles menos corto el cuento.

-¿Donde iremos mañana? — preguntó Marcy observando de reojo la lista.

-Opalina nos contó sobre una tienda de decoraciones, dijo que seguramente nos gustaría mucho, así que esa será nuestra ocupación mañana — Anne respondió.

-Y pasado mañana iremos a ver los lugares que fueron sugeridos — siguió Sasha uniéndose a la conversación.

-Dios, estoy cansada, nunca creí que organizar una boda fuera tan difícil.

-Aquí la cosa es que no "una boda", es nuestra boda, así que debe ser la mejor de todas — Sasha se inclinó un poco hacia Marcy y besó su mejilla dulcemente.

Marcy rió y tomó a Sasha de las mejillas para besar sus labios mientras sentía que la mano de Anne se posaba en su cintura.

-Primera vez que Sasha dice algo coherente.

-No dijiste eso el día en que les propuse matrimonio.

-En ese momento solo pensé en el dinero y me dejé llevar — Anne bromeó.

-Mentirosa.

-Cállate y déjame seguir organizando.

-Callame.

Anne dejó la lista a parte y se acercó a Sasha, plantó un beso en los labios de la rubia. Sasha se calló al instante y le siguió el beso a Anne llevando una mano a su nuca para profundizar aún más el beso.

Marcy rió ante la escena frente a ella e hizo el ademán de intentar tomar la lista de Anne, pero antes de que lo hiciera, sus prometidas la jalaron con ella y la dejaron al medio.

No se quejaba, tenía una linda y mucho mejor vista desde ahí.

Ya sabrán como terminó la noche.

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-Me duelen los pies — Sasha se quejó.

Marcy observó de reojo a la rubia y sonrió.

-Te daré la razón esta vez, hemos caminado bastante — Anne dijo.

-¿Qué le haremos si ningún lugar les convence? — el señor Waybright dijo.

-Cállate, papá.

Llevaban todo el día de un lado a otro viendo los posibles lugares para la boda y solo habían parado para almorzar algo, que tampoco fue un almuerzo de verdad porque comieron del servicio automático en el Macdonald's.

Esta era la última locación que habían pensado y si no les convencía esta, tendrían que volver a casa y seguir buscando.

Pero el señor Waybright tenía una punzada de que esta sería la elegida, por algo la había dejado para el final, pero se había arrepentido cuando empezó a escuchar las quejas de su hija desde hace un rato en el que llevaban caminando.

-Aún me pregunto cómo es que te vas a casar — el padre de Sasha suspiró.

-Necesito alcohol lo antes posible o moriré — Sasha ignoró a su padre y siguió quejándose.

Marcy tomó las mejillas de Sasha y la besó, la rubia no volvió a quejarse en el resto del camino hasta que llegaron a la entrada del lugar.

Y finalmente, luego de un recorrido por el gran y hermoso lugar, justo como el señor Waybright lo había supuesto, ese fue el elegido.

Marcy amó la estética del lugar, como de un videojuego de época, le recordaba a su juego favorito y por eso le encantó.

Anne amaba lo grande y bien decorado que estaba, amó cada pequeño lugar que había y sus alrededores.

Sasha amó el detalle de que el ruido no fuera un inconveniente, así podría poner música a todo volumen y no molestaría a nadie, además, Anne y Marcy lo amaban y si a ellas les gustaba, ¿Quién era ella para robarles la ilusión?

Y así, el último punto en la lista fue tachado.

Y con el tiempo, el día de la boda llegó junto con la lluvia, anunciando el inicio del invierno y de una nueva vida para ellas.

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Este capítulo es bastante extenso, pero me gustó JAJA

Nunca he probado el pastel de red velvet, pero dicen que es rico, porfavor hablen gente que ha probado el red velvet, necesito saber si es tan bueno como dicen 🙏

La boda Sashannarcy nos está pisando los talones y yo de verdad necesito que la lean pero ya 😩

En el grupo de Discord me estaban dando ideas, así que agarrense con ellos si algo malo sucede en los capítulos restantes, a mi no me echen la culpa luego ⚔️😘💅

Nos vemos ♡︎

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